Mala fe (final alternativo)

No veía nada, oía el sonido del motor, notaba el movimiento de la embarcacion y sentía el frío y la humedad. La tela de la que estaba hecha el saco que me cubría la cabeza me hacía tener que esforzarme por respirar. No sabía donde estaba, a ver si, donde en un barco, pero geográficamente ni puta idea.

Mis manos firmemente atadas a la espalda así como mis pies me impedían moverme del húmedo suelo de madera. Tampoco hacía esfuerzo alguno por moverme, sería inútil, alguien tenía los pies encima de mi costado, como si fuera una mesa. La tela colocada en el interior de mi boca a modo de mordaza me impedía emitir sonido alguno. No sabía cuantos eran, suponía que serían al menos dos. Los dos que me subieron a la embarcación y claro está, esta el hecho que mientras uno llevaba la embarcación el otro me usaba de reposa pies. Pero podría haber más.

"Mierda" - pensé - ¿donde cojones estoy?, ¿quién tendría el valor de hacerme esto?. "

El quien lo tenía claro, al menos estaba segura de quien era, casi segura. Pero es imposible que ese pelele tuviera el valor de planificar esto. Pero ¿que ocurre cuando llegas arrinconar a una persona arrebantandola todo e hiriendola con solo el fin de hacer daño a un ser querido?.

Juan y yo siempre nos habíamos llevado bien. Se le notaba que estaba colado por mi pero nunca se habría atrevido a dar el paso. Que mi hermano le odiase por aquello que ocurrió con Tamara nunca fue un impedimento. Vaya gilipollas. Odiar a alguien porque una chica pasa de uno.

Fue incapaz de asumir que aquella chica vió como era realmente Roberto, pero en vez de eso se autoconvenció que el infraser de Juan se la había quitado. Anda que no disfruté viendo como se liaba a patadas con sus muebles, como rompió la tele del cuarto (papá se negó a comprarle otra) acusando a Juan de todo. De sus notas también. No apareció por clase, no abrió un libro ya de antes de lo que pasó ¿como pensaba aprobar?. Pero bueno, tenerle haciendo el tonto me venía muy bien para acercarme a mi padre e interesarme por su negocio de moda.

Él era un machista que pensaba que una mujer era incapaz de llevar el negocio. Claro está que no sabía cuál era el verdadero negocio.

Cuando lo descubrí vi la oportunidad de ganar una cantidad de dinero obscena.

Que Juan estudiará lo mismo que yo solo fue casualidad.

Pensaba tenerle cerca, quizás como ancla para no perderme demasiado, así que fingí que le había conseguido un trabajo de fotógrafo en prácticas en la empresa familiar sin que él lo supiera.

Todo iba bien, yo me embolsaba parte de las ganancias generadas por las "modelos" que mi hermano conseguía, algunas con labia pero la mayoría a base de polla. El muy memo cobraba un sueldo por representarlas yo me llevaba un porcentaje por cada servicio o por cada anuncio. Y Juan fotografiaba a las modelos, saliendo más caliente que un horno en verano, haciendolas los books.

Hasta que ocurrió lo de Helena. Mi hermano se encaprichó de ella, por supuesto no dejó de follarse a otras pero ella era su favorita. Más que nada, creo yo, por el placer de follarse a la hermana del "pelele". Ella pensaba que era la única, pobre ilusa, así que cuando, el dueño de la empresa puntera en zapatos quiso pasar una noche con Helena haciéndola de todo para firmar con nosotros. Roberto no se le ocurrió otra cosa que follarsela en los baños e invitarle a la fiesta.

Si es que es tan simple como un folio en blanco. Se cree que él es un enviado de los Dioses, para poner a todas las mujeres a sus pies. Pensaba que Helena comía de su mano, la sorpresa vino cuando Helena mandó al empresario a tomar por culo y dejó a Roberto con la polla tiesa sentado en el baño recibiendo exabruptos del empresario.

Quiso ceder a Helena así sin más, sin prepararla o convencerla. ¿Se puede ser más tonto? Joder con Lidia podría funcionar, esa tiene la capacidad pensante de un pez. Vivía enganchada a su polla. Pero Helena no, quizá con el tiempo si, pero así de repente, ni de coña.

El empresario habló con mi padre, era mi primer trabajo y la había cagado, tendría que haber llevado a Susana o Esther, joder incluso a Lidia. Pero ese tonto de los cojones me convenció (la primera y la última) de que Helena estaba lista.

Mi padre me dijo que lo solucionara, no podía llamar a otra y viendo como me miraba el cerdo ese no me quedó otra que meterle en el cubículo que antes ocupaba mi hermano y que  había salido corriendo tras Helena para cantarle las cuarenta, arrodillarme y comeré la polla al tipo ese. No fue delicado, estaba cabreado y lo estaba pagando conmigo, forzaba mi cabeza para incrustarme su nada despreciable polla en mi garganta. Nadie hasta ahora me había follado la boca de ese modo. Sin avisar, me la incrustó en mi garganta y se corrió con tal intensidad que parte de su esperma me salió por las fosas nasales. En cuanto aflojó la presión de sus manos contra mi cabeza corrí al lavabo para toser y limpiarme. En eso estaba cuando noté como me levantaba la falda, me rompía el tanga y comenzaba a lamerme el culo.

Mierda eso es algo que no practicaba muy a menudo. Intente relajarme, fue inútil, no estaba preparada pero aún así me la metió de golpe, despacio pero sin parar hasta que sus huevos golpearon mi vagina.

Comenzó un bombeo brutal, volvía a pagar la frustración. Me tiro del pelo obligandome a mirarme en el espejo. El rimel corrido igual que el pintalabios, donde antes había un rostro hermoso ahora aparecía la cara de un payaso esperpéntico.

La sacó sin ninguna delicadeza me obligó arrodillarme y a limpiarsela. No tenía previsto tener sexo anal así que la limpieza brillaba por su ausencia.

Me dieron arcadas de solo acordarme, arcadas que fueron suprimidas por la mordaza.

Pero no acabó, quería reservarse para follarme toda la noche.

Fue la peor noche de mi vida. A medida que ese animal me embestía mi odio hacia esa zorra crecía. Al día siguiente me desperté con la cara cubierta de semen y unos billetes pegados. Humillada y tratada como un vulgar saco de semen. Tras aquello sufrí lo indecible a la espera de los resultados de las analíticas de ETS para saber si me había pegado algo. Algo que nunca me había preocupado cuando se lo hacían a otras.

El sumun fue que Roberto la "pilló" follando con Bruce.

Sabía que Helena mandó esa noche a Roberto a cagar a la vía.

Fue en una sesión de fotos como entre Bruce y Helena saltaban chispas. Les vi varias veces dándose el lote.

Así que cuando les vi follando en ese cuarto solo tuve que pedir a Roberto algo que estaba en esa habitación para que les pillaran. Ese inútil bueno para nada nunca sospecho de mí. Joder y llamaba pelele a Juan. Él si que era un pelele. Él era un hombre de paja perfecto, pensaba que llevaba el  negocio pero en realidad lo llevaba yo. El solo ponía la cara y las firmas en TODAS las operaciones, así que si alguna vez se nos hundía el chiringuito él se llevaba todas las culpas.

Él se encargó, humillado, de minar la profesionalidad de Helena y Bruce, hasta que se marcharon.

Pero mi odio no disminuía. Quería hacerla sufrir. Sentirla destruída. Yo haciendo de puta, cuando la puta tendría que ser ella. Roberto puso el punto de mira en Juan. Yo solo tenía que esperar, no le espoleaba pero tampoco le frenaba.

Pero Juan no hacía más que levantarse, mierda de familia feliz.

Subí las apuestas, puse en su camino a Susana. Mi intención hacer que se enamorase hasta tal punto que se casasen. Todavía no tenía claro si hacer que Susana le dejase plantado en el altar para irse delante de todos con un chulazo que pensaba colar en la ceremonia o hacer que en el viaje de novios Juan la pillase con cinco tíos en un Gang Bang bestial. A ver como se recuperaría de eso.

Pero el imbécil bueno para nada de mi hermano la tuvo que cagar y la otra aprovechó para saltarse el guión.

Se sentía culpable el estar haciendo la pantomima de que era malo en la cama para hundirle y todo lo que pensaba hacerle. Ya me ocuparía de ella.

Tenía una serie de contactos e informaciones fácilmente conseguidas a base de polvos y somníferos. La mayoría de las modelos estaban siendo persuadidas para intimar a cambio de dinero. Vamos o se dejaban follar por quienes Roberto "quisiese" o ciertos trapos sucios ya sean de ellas o de su familia saldrían a la luz.

Esa noche me quede en su casa para hacer el paripe de buena amiga. No pensé que tuviera valor para pillar la maleta y desaparecer rumbo a donde su hermanita.

Creía que cuando se recuperaría volvería, pero no, tuvo que mandar las fotos del dichoso concurso y ganar.

Se había pirado. Pero seguíamos siendo amigos. El muy memo me ponía al día de sus avances en la revista, me hablaba de Emily y yo le animaba.

No sabía como hecerle daño así que aprovechando la entrega de premios de nuestra revista le pedí el favor que sabía que no se negaría. Con un poco de suerte traería a su chica para presentarmela pensando que Roberto no estaría. Y el muy predecible hizo lo que sabía que haría.

Que Roberto hiciera su magia fue cuestión de minutos, ese tío era más simple que una línea recta, pero conseguir que una mujer se le abriera de piernas para él era como respirar. Miedo de daba que lo intentara conmigo, porque sin duda me vería botando encima suyo con su polla clavandose en mi vagina.

Un repelús lleno de asco me invadió. Tras decirle a mi "querido amigo" lo que quería que hiciese y tras recibir un mensaje de mi hermano me dirigí al despacho.

¡Madre mía que tía más tonta! Fue ponerle en un folio un puesto y un sueldo superior a lo que ganaba con el plus de que no correría peligro alguno para que tardase un minuto en saltar encima de mi hermano. Pero los sentimientos de su novio despejaron su deseo.

Ofrecí darle el antiguo puesto a Juan y con un aumento considerable. Ahí vi sus dudas. Le di una hora.

El resultado: la inglesa fuertemente follada por el culo, pidiendo mas. Mientras unas cámaras cuidadosamente colocadas hicieron su trabajo. Creo que al simple de mi hermano se la pone aún más dura el pensar que está siendo grabado. Anda que no habíamos utilizado eso para coaccionar a las modelos para hacer lo que quisieramos con ellas. Bastaba con enseñarlas los videos y amenazar  con difundirlas para tenerlas controladitas.

Ver a Juan desesperado intuyendo pero sin saber. Ver a Emily corriendo intentando disimular la tremenda enculada a la que mi hermano le había sometido, por un puesto y sueldo que por supuesto no pensábamos cumplir, con algo de suerte dejaría su trabajo antes de recibir nuestro contrato, para alcanzarle antes de que saliera de casa.

Esperamos un tiempo prudencial con el fin de aumentar la angustia que tendría Juan, si conocerlo como lo conozco estaría histérico a borde del colapso, para mándale el documento audiovisual de Emily.

El no recibir noticias de él supuso que esa zorra lejos de callarse por vergüenza, cosa que esperábamos, le contó todo. Un fallo, pero ya estaba cansada de putear a Juan, ya que no había forma de hundirle, la hermanita de los cojones conseguía levantarlo. Si no se hundía y no levantaba cabeza Helena no sufriría.

Tendría que cambiar de táctica.

Aprovechando un viaje de Bruce de trabajo intenté seducirle.

Me puse tan arrebatadora que ningún hombre sería capaz de resistirseme.

El desprecio con el que me rechazó no hizo sino aumentar el odio hacia esa zorra.

Si no conseguiría hacerle caer, se lo haría creer.

Abrí el catalogo y me puse a buscar a un modelo lo más parecido físicamente a Bruce. Lo más parecido fue a Marcos, el único problema es que era gay. Problema ninguno al menos para mí, solo tuve que enseñar un video donde aparecía con varios caballeros para que y gracias a la pastillita azul me echase una mierda de polvo. El único momento en el que se emocionó fue cuando me puse de espaldas a él y me empalé por el culo. Se vé que un culo es un culo. Tuve el cuidado de tapar siempre y lo máximo posible el cuerpo de ese Bruce. Para la explosión final empezó a nombrar a cierto actor de Hollywood hasta que me puso la cara como un pintor. Luego solo tuve que nombrar a Bruce mientras me esparcía el semen por la cara y me lo metía en la boca.

Las noticias de la ruptura de esa parejita llegó a mis oídos y si a eso sumamos la pérdida de su hija apunto de salir de cuentas mi venganza estaba completa. Así sabría lo que se siente cuando te jode alguien. No contaba con el intento de suicidio, la quería viva, la quería sufriendo; si ella moría solo quedarían su hermano y Bruce hundidos y sufriendo y eso no me bastaba. A mi solo me interesaba el dolor de Helena.

No contaba con que flanqueadas por las putas de Susana, Esther y Lidia, apareciese en mi nuevo local, había que lavar el exceso de dinero que la agencia no podía, Juan acompañado por una pelirroja impresionante.

Mientras Roberto obraba su magia con la zorrita pelirroja que acompañaba a Juan yo me llevé a este idiota dispuesta a darle la puntilla.

Le conté todo, lo adorné un poco, no quería que supiese que todo mi odio era por lo que ocurrió en los baños y más tarde en la habitación del hotel con ese empresario, así que me inventé lo de la crueldad paterna, también para acojonarle por si se ponía gallito, me reí en su cara recordándole lo de Susana y Emily, mi montaje con ese "Bruce" y quise rematarlo haciéndole ver como Roberto se follaba a esa irlandesa con la que había llegado.

En cuanto vi rechazarle me asombré, pocas lo hacían y si lo hacían siempre conseguía que se abrieran de piernas de otros modos, cuando oí como le llamaba de la misma forma en la que mencionaba a Juan y el rostro de ira de mi hermano empezaba a ser evidente, recé para que no hiciera ninguna estupidez.

Y la hizo, arremetió contra ella, cuando vi la pistola apuntando al cuello de ese inútil pensé en el jaleo que se iba a montar si los sesos de mi hermano aparecían adornado las paredes y el suelo de un servicio femenino en un local público. ¿Quien era esa?

¿Como demostrar que esa zorra pelirroja ha sido la causante sin sacar a relucir el video que no debería existir, dado que no se puede tener cámaras en el interior de los servicios?

Eso sin contar que no empezasen a tirar del hilo y sacasen a relucir nuestro negocio oculto. En cualquier momento ese mierda se mearía encima. Todo eso se desvaneció al ver como esa mujer sacaba una placa, que aunque no tenía valor en este país nos pondría en verdadero apuro. Sólo es chulo con los que puede, nunca le vi salir tan rápido de un sitio.

Tras despedirse diciéndome lo que pensaba y no se que mierdas sobre el karma se fue dejándome con unas ganas tremendas de partirle el cráneo con un cenicero de mármol que tenía encima de la mesa. Otra vez no había justificación para esa agresión. Pero me quedé tranquila el daño estaba hecho.

No pasó mucho tiempo desde que vi a  Juan por última vez cuando vi entrar a su hermana acompañado de Bruce.

Estaban juntos, mierda de familia. Sus caras no presagiaba nada bueno. Para evitar un espectáculo los lleve al despacho en donde me follé a ese sucedáneo de Bruce. Por seguridad Roberto nos acompañó, para lo que hizo más le valía haberse quedado follandose a una de sus putas. Mierda de hombre.

No pude ni explicarme me soltó dos guantazos que me tiraron al suelo. Prefirí quedarme quieta, mientras mi hermano se quedaba quieto acojonado por la presencia de Bruce. Al final el pelele era él y no Juan, Juan hubiese saltado sobre cualquiera para defender a su hermana. Noté la boca el sabor de la sangre, me había partido el labio. Cuando me nombró la muerte de su hija nonata por culpa del falso video intenté echar balones fuera; me excusé alegando que no lo sabía, como respuesta me llevé otro sopapo.

Me agarró de la solapa y me soltó la misma mierda del karma que dijo su hermano y me dejó tirada como un klinex. Mi hermano no se movió, incluso miró a otro lado cuando Helena pasó por su lado cuando se dirigió a la puerta de salida.

Una mirada y Roberto salió escopetado del despacho. Me asomé a la barandilla pararelajarme y disfrutar de mi ansiado poder. Mis "modelos" estaban en la zona Vip agasajando a los clientes importantes, el resto de la "chusma" se apretujaba bajo los podiums, en donde otras de mis chicas se meneaban al don de la música.

Vi como Susana, Esther y Lidia se marchaban con ellos. ¿Como se les había ocurrido traicionarme?

Solo tenía que hacer una llamada. Y la hice.

Dos días después Esther estaba detenida y Lidia y Susana destrozadas.

Las dejaría sufrir y después haría otra llamada para arreglarlo. El padre de Lidia recibiría cuidados que no podría pagar, ya aumentaría la factura de algún modo y la hermana de Susana formaría parte de mis selectas chicas. Eso sí, tanto Susana, Esther y Lidia sólo recibirían trabajos anales. Por sus muertos que se acordarían de mi. Puede incluso que haga que ambas hermanitas trabajen juntas haciendo servicios lesbicos.

Pero primero, lo principal hacer que Helena pague.

Días después me presenté en casa de la parejita feliz.

Para evitar posibles, y seguras agresiones en vez de llevarme al valiente de mi hermano contraté a un par de guardaespaldas.

Fue ver entrar a esa zorra pelirroja y a Juan con esa cara de ellos y me alegré.

Juan me miró asombrado al ver como me había dejado la cara su hermana la otra zorra me lanzó una sonrisa como diciendo:

"O te largas o te doy otra igual".

El trato era sencillo, Helena se acostaba con un gordo asqueroso y yo solucionaba sus problemas, solo una vez les dije; una mierda una vez esa zorra se iba a comer tantas pollas que hacerlo le iba a parecer tan normal como el respirar. Basta con amenazarla con hacer público que se prostituía. Esa zorra me las iba a pagar  y con el tiempo ya pensaría la forma de incluir a la novia de Juan en mi catálogo.

Esa zorra volvió a sacar la pistola, mis hombres que no eran tontos no movieron un dedo. Cuando salimos de esa casa me sentí ganadora. Volvía a tener el control. Susana, Esther y Lidia no volverían a fallarme, y pronto tendría a dos putitas (quizás tres) más a mi servicio. Bruce sufriría por rechazarme de aquella manera y al pelele de Juan le mandaría los videos de como trabajaba su hermana y su futura ex chica.

No sé que pudo ocurrir. Pero cuando entré el el despacho, días más tarde, de mi sala de fiestas me encontré a mi padre. Él me entregó un pendrive y se marchó. No dijo nada. Solo me lo dió y al salir cerró la puerta.

Me senté en el ordenador y active el único video que había.

En ese vídeo se veía a un hombre atado a una silla con una capucha puesta.

"Hola hija - pude oír la voz de mi padre - me han encargado, dado que ha sido culpa mía, solucionar este problema. Sé que tú eres la cabeza pensante de todo y que el pelele de tu hermano es tu hombre de paja. Pero te has extralimitado, lo que habeis hecho merece un castigo, que hayáis robado información bueno, no pensaréis que no lo sabíamos. Esa información es una minucia. No es nada. Pero que hayais puesto en peligro nuestra organización porque fuisteis tan estúpidos de obligar a una chica a prostituirse, mierda, eso es de idiotas. Tu, lumbreras, no tenías que follarte al memo ese. Bastaba con otra de las modelos que por ahí pululaban.

Créeme, a mis socios les pareció divertido ver como ese idiota, que por cierto le rompí las piernas y los brazos para luego enterrarlo vivo, te rompía el culo. ¿Pensabas que no me iba a enterar? Pero eso te otorgó puntos para que un día estarías sentada en nuestro círculo interno. Pero no, culpaste a esa, a Helena, cuando la culpa fue enteramente vuestra. En fin.

Por desgracia mis socios no han podido demostrar que tu estabas implicada. Todos los datos, todas las vías llevaban a tu hermano".

Dicho esto levantó la capucha del hombre que estaba atado. Era Roberto. En cuanto vio la cámara empezó a suplicar que admitiera lo que había hecho, que no le abandonará. Todo eso mientras la mancha de humedad que ya tenía en los pantalones crecía. Mientras lloraba como un niño, sin fuerzas para sorberese los mocos que le caían. Humillante.

"El castigo que le espera, no se lo deseo a nadie. Olvídate de todo. La hermana de Susana está libre y sin cargos, Esther lo mismo, con el  padre de Lidia hemos llegado a un acuerdo. No te acerques a los hermanos ni a sus familias. Sigue con tus negocios. Los datos que robaste han sido recuperados. Acaba con todo. O acabarás como este inútil".

La pantalla quedó en negro. Quise volver a ejecutar el vídeo, pero un chispazo hizo que del pendrive saliera una llamarada. Era de un solo visionado.

Que poco me conocía. No pensaba dejar que se saldrieran de rositas. Iba a ver a Helena follada por cinco tíos a la puta esa de Juan lo mismo y pensaba hacer que Bruce y Juan me follasen delante de ellas. A ver como se recuperaría de eso.

Descolgué el teléfono y marqué.

• Hola Juanito, espero que disfrutes porque os voy a destruir.

Y sin más colgué. Les daría tiempo un par de años para que sufrieran un poco. Y después acabaría con ellos.

Continué con mi vida, mis chicas me llenaban los bolsillos, los modelos me llenaban a mí, el local iba de puta madre, ¿echaba de menos a mi hermano? pues si la verdad, para que me voy a engañar.

Habían pasado casi dos años. Y decidí terminar con mi problema.

Estaba aparcando el coche en el garaje del antes adosado ahora un duplex. En casa me esperaba uno de los modelos que más me gustaban. Mientras su chica "modelaba" en Alemania haciendo de azafata en un convención de "ni lo sé, ni me importa", vamos que se iba a pasar toda la semana siendo follada por todos los agujeros por aquel ricachón; ella no iba a hablar o su familia puritana se enteraría de todo, su novio me daba lo mío y lo que le debería dar a esa idiota. Menudo aguante tenía el maromo en cuestión. Una polla enorme que sabía utilizar, una lengua que me llevaba a las estrellas. A él para convencerle sólo tuve que prometer que la protegería de aquellos indeseables que se la querían llevar a la cama. Las carcajadas que solté en cuanto salió del despacho tras rellenar e el coño con su simiente aún retumba en esas paredes.

Noté un movimiento, pero antes de poder hacer nada un pinchazo en el cuello me sumió en la obscuridad. Antes de caer inconsciente pude ver a ese chulazo sonreír.

No se, ni donde ni cuanto tiempo había pasado, recobré el conocimiento en la parte trasera de un camión. Estaba atada con las manos a la espalda, mis pies también atados, un saco en la cabeza me impedía ver donde estaba y una tela a modo de mordaza impedía que gritara. Intenté moverme pero un golpe en mi costado hizo desistir de un nuevo intento.

El barco paró y los pies a los que servía de soporte dejaron de presionar mi costado.

Me incorporaron, me quitaron el saco de la cabeza y noté el frío de la noche. Lo primero que hice fue intentar saber quiénes eran los que me habían secuestrado. El que me había incorporado parecía un estribador del puerto, llevaba un pantalón negro, un jersey gordo y una chaqueta negra, en la cabeza llevaba un gorro de lana, llevaba unos guantes de neopreno. Y unas botas gordas de monte y semi impermeables. No había visto a ese nombre en la vida. Y al otro que salió de la cabina del timon vestido de la misma manera, lo mismo. Ni idea.

Empezaba asustarme no veía nada,  no sabía a qué distancia estaba de la orilla. Ni siquiera sabía donde coño estaba. El que salió de la cabina llevaba una especie de cinturón con unas pesas. Eran de esas que usan los buceadores para lastrarse.

Empecé a removerme cuando mientras uno me sujetaba, el del cinturón me lo ponía con el cierre a un costado. Dios mio me iban a tirar al agua viva.

Sin quitarme la mordaza me colocaron una máscara de buceo que me cubrió la cara entera conectada a una bombona pequeña.

• Es aire - me dijo uno de ellos con un extraño acento - respira tranquilamente.

Note como el flujo de aire llenaba la mascara.

• Mira que suerte, puede que la veas - dijo el otro. Sacando unas barritas de una bolsa.

Empezaron a discutir sobre no se qué.

• ¿La? - inquirió el otro - Será lo. Es un macho.

• ¿Quien lo dice?.

-¿Has bajado y la has levantado la falda para ver lo que tiene debajo?

No entendía nada. Mientras discutían me iban colocando las barritas en la ropa y en el cinturón. Las agitaban las doblaban y como por arte de magia las barritas comenzaban a brillar.

Mi mente presa del pánico entró en shock.

"Por Dios, si esto es una pesadilla prometo que dejo todo. Las chicas, Juan, Helena, Bruce y la pelirroja. Les haré llegar un ingreso con el cual no trabajarán más nunca. Si resulta que esa pelirroja no era la novia de Juan, juro que me convierto en su esclava sexual. Lo que sea peto quiero despertar"

Comprobaron que mis manos estuviesen firmemente atadas y antes de que me diera cuenta me lanzaron por la borda mientras decían :

• Recuerdos a Nessie.

El golpe contra el agua helada me aturdió, no, no era una pesadilla; me hundía algo más lento de lo que pensaba, en segundos perdí de vista la superficie, el brillo de la barcaza desapareció. Si no hubiese tenido la mordaza puesta hubiese gritado hasta quedarme afónica. Las barras luminiscentes que me habían colgado de la ropa me daban una ligera sensación de visibilidad.

¿Nessie? ¿Estaba en el jodido Lago Ness? Mierda, ¿no habrán sido capaces de...? No, Juan y Helena no serían capaces y Bruce menos, pero de quien no sabía nada de nada era de la policía con la que Juan estaba.

No llegaba al fondo, tampoco lo veía. ¿cuanto tenía este lago de profundidad?, ¿Era policía de verdad o era una mentira para acojonar al pobre Roberto?.

Veía como las burbujas ascendían.

De repente noté una corriente de agua a un lado mio, muy intensa, lejos de mi visión. Instantes después esa corriente volvió pero por delante. Notaba una presión a mi alrededor, como si un objeto gigante se moviera a gran velocidad desplazando el agua a su alrededor.

Miraba a todos lados, cada vez bajaba más lentamente, estaba paralizada por el miedo.

¿Porque no se habían limitado a pegarme un tiro y tirarme al lago?

Algo me golpeó el costado, un golpe no muy fuerte, como sin querer, segundos después me volvió a golpear las piernas. Y entonces lo vi ¿la vi?. Una cabeza enorme, escamosa, obscura, con unos ojos amarillos brillantes debido a las barritas de luz, una boca enorme llena de dientes afilados como cuchillas se abrió ante mí para cerrarse entorno a mi cintura con mi cabeza dirigida hacia el fondo de la boca de la criatura. Notaba el calor que emanaba del interior. El miedo me paralizada. La presión que ejercía no era fuerte, parecía que más que morder me sujetaba. No tenía ni siquiera el impulso de patalear o gritar. La criatura mordió con algo más de fuerza rompiendo la pequeña bombona de oxígeno. Notaba como la máscara se iba llenando de agua, no llegué ahogarme. Un chasquido y un dolor insufrible y todo acabó.

La criatura conocida como Nessie tragó los restos de Marta y girando velozmente devoró las extremidades que flotaban descendiendo lentamente, para desaparecer en las frías y profundas aguas del lago con fuertes movimientos de sus cuatro aletas.

En el embarcadero del Lago los dos hombres desembarcaron amarrado la vieja barcaza que normalmente se utiliza para el transporte de turistas deseosos de poder ver a la criatura.

• Tha fios again (Nosotros lo sabemos) - dijo Shannon estrechando la mano a uno de los hombres que habían descendido de la barcaza.

En la muñeca un pequeño dragón enroscado con tres líneas onduladas sobre él en forma de tatuaje resaltaba en su blanquecina piel.

• Tha sinn ga fhalach (Nosotros lo ocultamos) - respondieron al unísono los dos hombres con el mismo tatuaje en la misma zona.

Sin decir nada más Shannon se montó en su coche y mientras conducía por un camino de polvo en dirección a la carretera general activó el manos libres del coche.

-Hola amor, si estoy de vuelta. Pues claro que he recuperado el cuadro. Nos vemos en casa de nuestros hermanos. Te quiero.

Y colgó.

Una vida por otra. A ella Marta la había privado de su sobrina, un ser inocente y puro, que la maldad del ser humano aún no debía haber tocado y que por culpa de esa persona no vería las maravillas del mundo, no vería los campos verdes, no vería los arcos iris, no saldría en busca de los leprechauns y su olla de oro jugando como hacía ella y su hermano cuando eran pequeños, no crecería para enamorarse... no pudo seguir, una lagrima cayó por su rostro.

Hacía generaciones que no se hacían sacrificios a Nessie; antaño cada solsticio de invierno se sacrificaba a una persona sacada a sorteo. Todo era para mantener al monstruo del lago apaciguado. Ahora, en plena época moderna se sacrificaban animales de granjas. Uno cada solsticio.

La sociedad a la que pertenecían ella y su hermano era un legado familiar. Una sociedad que dentro de poco aumentarían en dos. Se tocó la tripa.

Juan y Helena se unirían. Poco a poco  Bruce y ella les han estado contado historias y leyendas sobre el Lago y su supuesto misterioso habitante.

Dentro de poco estarían preparados para realizar el sacrificio y verlo con sus propios ojos. Para recibir esa misma noche en una ceremonia el tatuaje y el saludo gaélico (poco a poco les han estado enseñando el idioma) con el que se saludaban los miembros, que al contrario de lo que se piensa son muchísimos más de lo que se piensa.

Y cuando el ser que crecía en su interior alcanzase los dieciséis años repetirían la ceremonia. Al igual que con su sobrino, la alegría de esas casas (de momento). El ver la felicidad de su cuñada y su hermano cuando nació su hijo no dudo en abalanzarse sobre su marido y no dejar de hacerlo hasta que en el predictor le mostró las dos rayitas.

Bueno y después también jeje. Menudos polvos y que vergüenza al dia siguiente cuando desayunando tuvo que oír los gemidos imitando a los que ella había hecho por parte de su cuñada. Todo ello siendo abrazada por su hermano muerto de risa haciendo alusión a lo delgadas que son las paredes.

Así había sido y así seguirá, su hijo (de momento) y después su(s) nieto(s) todos ellos protegerán a esa criatura.

El lago quedó atrás, en la superficie del lago iluminado por la luna llena una pequeña salpicadura sin aparente causa rompió la tranquilidad de su superficie.

Para después volver a su estado de  tranquila calma.

El mundo no está preparado para conocer el secreto que alberga el lago. Quizá con el tiempo algún día ese secreto, ese misterio podría salir a la luz. Como suelo decir siempre.

Al tiempo.