Majora Mask, La ranchera y un espadachín verde (2)
La misma versión, pero está vez desde el punto de vista de Cremia. Nuestra ranchera ha quedado con Link en Ranccho Romani.
Solo quería que me acompañara hasta la ciudad esa noche fría. Y lo hizó, tendiedo algunos inconvenientes por el camino. Gracias a él, la Reserva Romani está a salvo y acarreada al Bar Lácteo. Llegué a él cuando acabé mi trabajo de ranchera ese día. Estaba mirandome fijamente a mi rostro, que se la volví sonriendo. Le di un abrazo, era lo mucho que podía hacer. Aunque tambien una careta. Sin embargo, todo era largo. Nunca había sentido algo por un chico jovencito como ese guerrero con espada y escudo. ¿Era un extranjero?
-Tengo que irme -eso le dije-. Estoy segura de que un día volveras a vernos.
Quise volver a mi carreta con mi mula, pero durante el camino pense en algo que me intranquilizó. Me paré sin mirarle. La luna cae ante nosotros, pero yo no creo que eso ocurriera, ¿pero...?
-Me da igual lo que opinen la gente de aquí -comenté, pero alzé mi mirada al cielo. Contemplaba la vista de esa luna maligna si remordimientos-. La luna no caerá, eso quiere decir qe podré vivir mi viva en paz. Pero... -pense en voz alta-. ¿Qué pasará si sucede lo contrario? -le volvi´mi mirada apenada-. Si pasará lo contrario, acabaría todo, mi vida, e incluso la de mi hermana menor, Romani. Y... - me gustaba como me mirada fijamente, así que me incorporé a mis deseos íntimos-. Nunca se sabe lo que ocurrirá, así que... ¿quiéres venir al rancho?
Era un chico no hablador y algo tímido, y eso, por mi parte, me gustaba. A mi me agradan mucho los hombres como él. Despues de su hazaña durante el camino, me emocioné. afirmó y vin oconmigo. Se montó en laparte de atrás.
-Iremos a mi casa -le dije cuando subí adelante de cochero-. ¿No te alegra venir otra vez a oler el agradable gusto de los pastos?
No me comentó nada, en silencio estuvo durante todo el camino de vuelta. Aquellos bandidos no resurgieron de la nada como la última vez. Volvi´mos proel mism ocamino, y regresamos a mi hogar verde y de felicidad. Cuando llegamos, yo me baje y me diriguí al establo. Mi herman menor dijo que estaría allí
-Ve a mi casa, enseguida volveré-. entré en el establo.
Mi hermana Romani dormia entre la paja y entre las vacas dormidas. Estaba la galina tambien durmiente ante mí y arrinconada en un lugar de esa habitación. Eso me tranquilizó. Tenía la casa para mi sola y para el pequeño guerrero, Link. ¿Pero qué iba hacer? Si quieres estar a solas con un joven, es porque quieres hacer cosas íntimas. La última vez que hize algo así fue con aquel hombre junto al árbol. No quiero recordar mucho esa escena, pero sencillamente me gustó, y me gustaría repetirlo de una forma más sencilla y tranquila. ¿Link quedrá hacerlo? Solo hay una forma fácil de saberlosin más dudas.
Me salí del establo y sín pensarlo más veces, fuí a mi casa. En cuanto entré, le vi allí, sentado junto al perro descansado ceca de la hoguera de la chimenea.
-Estabas esperando sentado?-. la sandez que dije-. ,me alegró de que hayas aceptado venir. la verad nunca pensé que aceptarías-. cerré la puerta con una llave del bolsillo que enseguida guarde de nuevo. Cuando le volviá mirar, estuve algo segura de mi misma, mientras él se acercaba tras levantarse del suelo.
la verdad, no puedo ir muy lejos sin haberle contado la verdad, la sinceridad es lo más importante para mi. Mi amor por kafei era cietrto, pero esta comprometida con mi amiga. ¿Qué debo hacer? ¿Buscar un nuevo amor, o seguir con u amor que nunca podré tener? No podía guardar ese secreto.
-Debes de saber, Link -me preocupe-, que kafei ha desaparecido, y su prometida Anju, anda con deseos de saber dónde se encuentra-. me estuvo mirando de nuevo con sus ojos azules como el cielo que me cautivo.
-Yo estoy enamorada de él -no podía esperar decir mi secreto. Observé como su mirada cambiaba-, pero se casará con mi mejor amiga. Eso me alegra por ella. Pero por mi parte, me pondre triste de solo pensar que quien yo quiero se comprometa para toda su vida con algrien a quien yo respeto. pero n oquiero entrenternte con mis sentimientos ocultos. solo digo que guardes mi pequeño secreto y escuches atentamente al siguiente tema-. tenía que decirle sobre nuestra propuesta de que viviera aquí-. Mi hermana romani, como ya sabes, ha estado muchas veces comentado un asunto preocupante para ella; dice que ''Ellos'' se llevarán a las vacas, pero ahora la creo, pues ha pasado y fui una tonta por no hacerla caso desde un principio. Dice que tú le has ayudado -ya no podía aguatar mi deseo-. graciasa ti, las vacas y el racho están a salvo. Y i hermana menor y yo hemos estado hablando de cierto tema en particular, y... -yo misma incliné mi cuerpo hacia él suyo. Se l odije en su oreja- ...hemos decidido de que tienes la propia voluntad de vivir con nosotras si de verdad no tienes hogar donde hospedar. ¿Qué te parece?... Pero no responderás tan rápido, pues es una decisión algo fuerte para ti. Así que te daré tiempo. Mientras tanto, ... -está era mi oportunidad-... quiero que hagas una cosa para mí -noté su confusión-. Quiero fundirme contigo -.se lo dije a lo indirecto-. Verás, Link. La luna caerá, tal como dicen la mayoría de aquí. Yo no creo que caiga, pues es una demencia caer algo tan grande en un mundo como el que vivimos. Pero... ¿y si pasará? Nuestras vidas acabarían, y ya no podríamos disfrutar de los últimos momentos -tuve la oportunidad de rozar sus labios ensimismados-. Por eso te pido a ti, mi héroe, que compartas conmigo ése último acto conmigo, antes de mañana -deslizé mis deods, hasta su pecho-. Nuestros corazones se unirían en uno, y tú estarías compartiendo mi última petición que te pediré sin rechistar -le sujeté sus manos paralizadas y las apreté contra las mias. Ya podía continuar con lo mio-. Siéntate encima de la mesa, por favor.
No se que ocurrió, pero hizó caso a mi voz. se sentó en la mesa enseguida, como obdiente ante mí. Quería aprovecharme de esta manera, así que me acerqué sin remediar. Me puse frente a él, mirandole con gusto.
-Mi hermana duerme en el establo con las vacas. Parece ser que no quiere separarse de sus amigas después de lo ocurrido -arrimé cuidosamente mi boca a la suya con intunción-. Podemos hacer mucho ruido - arrimé mi boca, roreando la suya. Dirigí seguidamente mi mirada a su ropaje verde. epezé a quitarle aquel cinto que tenía ceñido al pecho y por el hombro. Su armamento se le cayó-. Ésto no lo necesitarás allá donde vamos ahora -recogí esa espada y aquel escudo y lo dejé proximo a la escalera. Me volví hacía el muy seria-. Y ahora lo más importante -le intenté quitar aquel cinturón de su cintura arrojánla hacia uno de mis lados. Con unos movimientos más le quite esa prenda verde, pero tenía un pequeña cota de malla dorada debajo; algo que me resulta atrayente-. Estás muy atractivo de esta forma, pero tengo que prohibirte la última prenda -se lo quite enseguida com último acción en mí.
Me quedé algo pasmada por lo que ví. Él estaba desnudo, y por lo demas: un gorro verde y un par de botas puestas. Me daba igual, pues le deseaba más así. Observé de entre sus piernasalgo que no veía dede hace tiempo: un miembro masculino; estaba encogida. Tenía que hacer algo con eso.
-No hay que quitar nada más; ni tus botas, ni tu gorra verde -sonreí para él-. Ya busqué lo que quería. Le estaba señalando con mi dedo aquella polla encogida.
Pensé en un momento, pues tuve que avisarle sobre todo antes de comenzar. Tenía que dicerle lo que voy a hacerle y esas cosas.
-Sabes perfectamente para que sirve esto, ¿cierto? -le rozé la punta de su pito varias veces. Se exaltó un poco tras haber notado mi tacto-. Es para orinar, pero también sirve para más cosas importantes. ¿Quieres saber qué cosas puedes hacer con él, a parte de orinar? -negó al cabo de unos cortos segundos-. ¿Quiéres saberlo enseguida? -le sonreía para que se aplacara por mi-. La verdad es algo precipitado. Pero ya empezó todo esto, así que lo terminaré contigo -no podía echarme atrás. Tenía que trabar de una vez mirando de nuevo aquella cosa-. No te preocupes por lo que va a pasar, mi querido Link. Tendrás que cooperar, poner algo de tu parte para este momento. ¿De acuerdo?- arrimé mi mirada decidida mientras me ponia de rodillas entre sus piernas-. Lo primero es relajarte, y haga lo que haga, no te enfades, por favor.
sin más vacilar, inicié mi acto tocando su polla. Podía hacerlo en ese momento, era totalemente mio. Estaba blandita y arrugada, pero le retoque y le removí varias veces. Se lo cogí con un mano aquel, manteniendolo firme. Empezé a masturbarle por mí misma. Él estaba cerrando sus ojos, muy emotivo por mis movimientos nuevos. A medida que yo le manoseba de arriba abajo con firmeza, noté como su carne se agrandaba, y empezó a ponerse de blandita a dura. Lo estaba contemplando, su punta se ponía más grande para mí y para él que lo miraba notando esa sensación. Seguí mastubandole como pude, hasta que se completó. Estaba tiesa, y ya no me costaba mucho. Mi mano sentía ya su calor y yo me sentí más animada para seguir. Me estaba asombrado a medida que continuaba, pues nunca había visto una polla tan grande para un jovencito. Se lo flotaba con más fuerza y más ceñido a mi mano con ganas. Creció un poco más, y eso me alegró por completo, Yc me estusiasmé siguiendo y siguiendo con la mastubarción, mastubandole como si fuera mio completamente. Su mirada lo decía todo, relajado y muy exitado. Subió su rostro al techo. Yo me alegré por él. Era una experencia nueva para un chico joven. De mi mano percibí la palpitacion, noté como su corazón corría al cien por su cuerpo, estimulando su polla para mí. Estaba concentrada en aquel pito ya tieso y enpalmado. Por último estaba notando como mi mano estaba humeda por mis dedos, algo pringoso se acercaba. Le empezé a mirar sonriente cuando él bajo su mirada.
-¿Te gusta? -continué-. Porque puedo continuar. La verdad nunca he visto que un chico de tu edad tuviera algo así de grande.
Con más prisa fuí con su polla en mi mano. Quisé dar un pequeño paso acariciendo su escroto; como una bolsa llena estaba. Permanecí añí durante un corto tiempo más. Note como sus piernas n oestab relajadas, y sus hombrso estuvo algo tensos.
-No te pongas tenso -le dije tensando su polla para abajo. Miré que de su punta brotaba fluidos pringosos deslizando por su cupula. Eso me encantó-. Vaya, creo que ya es hora de ir al otro nivel más avanzado.
Sin más avisos, saqué mi lengua para lamerle su polla; lo hizé varias veces hasta arriba. Caté aquel fluido. Tenía un sabor extraño, pero deleitable para mi paladar. Continué con mi lengua rozandola por todos los sitios de su polla erguida y caliente. Dejé de sujetarla con la mano parar dale lametones, presionandola con su vientre seguidamente. Por último puse mi lengua abajo y la deslizé suavemente hasta arriba, hasta alcanzar su punta.. Me tragué continuamente aquello co nmi boca viciosa. Le había engullido aquella parte hasta la mitad. La removí con mi lengua varias veces por dentro. La notaba grande y gruesa, recostada en mi boca y apretada contra mi interior. Tenía que emprender el movimiento, así que sacudí mi cabeza hacia abajo, consumiendola lentamente hasta tragarmela entera. La volví a subir de nuevo delicadamente hasta arriba, asomando un poco mi lengua retozando con su punta rosada. Y otra vez para abajo, y de nuevo para arriba; me estaba gustando. Mis ojos lo decían. Lo cerraba para experimentar ese monumento dentro. Mi cuerpo se acopló más al suyo. Sujeté sus muslos con mis dedos ambiciosos. fuí cada vez a más, iba más rapido. Pasaro npocosminutos con esos movimientos. Mi respiración era leve a medida que me tragaba. Quería sacarmela, pero disflutaba de esa menera. Respiraba por la nariz. Iba con más viveza, oprimiendo sus muslos. El tiempo transcurría y yo seguía con aquello. Lo estaba notando, percibia como pequeños brotes en mi boca. aquel líquido se resguardaba en mi boca. Lo estaba catando cada vez más, y con mi lengua me lo tragaba sin importa como sabía. Tenía que acabar con aquel líquido como sea, y lo quería para mí. Saqué rápidamente esa polla y respiré con profundidad varias veces tenía los labios impregnados de fluidos translúcidos. Me encantaba, así pasé mi lengua por mis labios, recatándolo de nuevo hasta tragar. Me fije en su polla que palpitaba más rápidamente y estaba algo más roja... ¿Estaba a punto? Acerqué mi boca hacia su punta de nuevo, pero esta vez a pocos centímetros.
-Empieza a tener otro sabor distinto, y me gusta -le dije al fín cogiendo algo de aire-. Pero no te preocupes más. Estás haciendo lo correcto para mí -seguí-. Tus deseos intentan crecer a más, y yo estoy allí para cumplirlas y sastifacerlas -me levanté lentamente, separandome de él.
Estaba de pie, y empezé a quitarme el cinturón. Mi blusa ya no estaba tan ceñida a mi pecho.
-Estoy muy segura ....No, muy segura no. Quieres mucho más de mi -comenté-. Te ha gustado demasiado y mucho mi forma de complacerte. Mas aún no hemos terminado, pequeño Link. Lo importante es cooperar y unirnos en cuerpo y alma, y eso haremos hasta el final. Podría haber continuado de está misma forma contigo y acabar de una vez con todo. Sacaría todo lo que tienes dentro y estaría muy contenta. Pero...- notabacomo él no parecía comprenderme-... pero todos los chicos miran a chicascomo yo, por está zona -me señalé y preté mis pechos con mi palmas. En aquel momento estaba algo más interesado en mí-. ¿Nunca has visto ni comprobado los pechos de una mujer? -le insinue juntandomelas detrás de la brusa-. .A lo chicos no les gusta que solo le mamen la polla -me encanta decir eso.
Sin más tiempo, me quite el broche, y seguidamente y con suavidad el lazo de mi cuello. Cuando lo tire al suelo, me quité mi blusa ante él, mostrado mis dos pechos cautivadores. él estab inmovil y con una mirada deasombró, cosa que yome esperé. Arrojé mi blusa por detrás y caminé apaciblementehasta ponerme entre su dos piernas. Me agachésuavemente por su piernas hasta ponerme de rodillas, mirando sus ojos fijos en mí. Su polla no paraba de palpitar.
-A los chicos... -acerqué mis senos y metí su pene en medio de ellas- ...os gusta esto más que nada.
Su polla calentó mis pechos congelados. Estaba muy rígida y yo le acomodé entre mí, como si dos de dos cojines se tratase. La apreté hsta asomar su punta cerca de mi barbilla. Acople todo contrasu vientre varias veces.
-Sentirás mi cuerpo estimulando tu polla - le sonreía lascivamente-. Siento tu calor en mis senos. Ahora serás tú el que sentirás el calor latente de mis tetas.
No me dijo nada, pues tenía una cara de complacido y acomodado, que seguí con lo mio. apoyé mis dos codos en su muslos, y con mis antebrazos oprimí cada lado de mis tetas, apretujando su polla. me gustaba, me relajaba haber hecho aquello. Le miré con mi mirada bajada y alegre. levanté mis pechos hacía arriba, ocupando su punta cerca de mi barbilla, seguidamente y lento, la baje. Lo hize de nuevo, de la mísma forma. Ascendiendo y descendiendo para él. Lo subía, lo baja, arriba y abajo, cada vez más rápido. Me dejaba llevar por aquello. Mi rápidez le agradaba, y mí tambien. No paraba. Estaba notando como msi tetas se humedecían por mi dudor. Ymientras él cerba sus ojos confortados, yo abrí mi boca y dejé caer la saliva de mi lengua que caía entremedio de estás, mis tetas sudorosas. Dejé de apretarlo con mis antebrazos, y la sujeté con las manos y moverlas alternadamente. Noté la lubricación de su polla entre mis senos. Estaba por acabar.
-Ya está todo hecho - fuí más rápida-. Pronto saldrá fuera, y será mucho. Lo presiento.
Empezé a moverlas a la vez,. No me impootaba nada. Quieró que ese líquido me cubra toda la cara. Unos pocos minutos más y tendré mi deseo y nadie me lo quitará.
-Ya falta poco -dejé de hacerlo y le tumbé en la mesa rápidamente.
Se me ocurrió la idea de meter un dedo en su ano y provocar más de él. Se lo introduje sin decirle nada, para rebuscar y retocar varias veces aquel punto. Se lo apreté por aquel sitió mientras yo le mamaba su polla salvajemente. Jugué mucho, jugué demasiado con él, ahora es el momento de mi recompensa. No paré ni un segundo, estaba a punto.
-¡Señorita Cremia!- Oí su voz esa vez. Me quedé algo asombrada mientras me sacaba la polla de mi boca.
-¿Qué ocurre? ¡Link, échate en la mesa o te echaré fuera! -me enfade con él, pues estaba interrumpiendome.
Me miraba con energía en su mirada, hasta que se levantó y me sujeto con ambas manos mi cabeza.
-¡¿Qué haces?! -me asusté. Me metió toda su polla en mi boca notandolo hasta mi garganta.
Estuvo sacudiendome durante un rató, y yo no quería aquello. Yo no quiero tragarme todo su lefa. Lo quiero fuera, en mi rostro y mi cuerpo. Me estaba molestando y le miré con enfado. Estaba notándolo con profundidad. Cada vez que me lo metía y cada vez que me lo sacaba. Todo era extraño para mí. Era bestial, me complacía, pero me negaba ante ello. Con furor me lo hacía y con firmeza lo permenecía. Intenté hablar, pero con aquella cosa en mi boca me era imposible. Eran gimoteos para él, pero suplicas para mí. Algo de dentro se avecinaba. Una cosa se agrandaba.
-¡Ahhhhh! -Gritó con fuerza. Noté lo que nunca quise.
Abrí mis propios ojos como platos. Todo estaba dentro. Se estaba corriendo dentro. Su corrida caliente. Estaba caliente. Me apretó contra él. Un montón de esperma en mi boca, un montón de lefa tras otra me inundaba y yo no podía respirar. Tenía que tragarmelo, era mucho. Mi garganta lo engullía sin cesar. Era mis tragos lo único que oía. Pero algo más surgió dentro.... algo mucho más caliente, largo y seguido acabó por salir. Tenía un sabor mucho más raro y malísimo. Era mucho más que antes. Tuve ganas de vomitar, pero me lo tragué de nuevo tras otro. Era una corriente larga. ¡Era meado! ¡Era meado! ¡Estaba meando dentro! ¡Ayuda! ¡Me está llenando la boca! ¡No puedo más! No quiero hacerlo! ¡Tengo que tragarmelo! ¡No! ¡Tiene un sabor malísimo! ¡No me deja echarlo fuera ¡No! ¡No quiero! ¡No!
.... no recuerdo más de aquello...