Magia es verte sonreir.... FINAL

Final de una historia, y puede que el comienzo de otras. Gracias por leerme y comentar. PL

Nos quedamos en silencio por unos minutos, contemplando el  atardecer… Yai poco a poco se acercaba mas a mí, lo hace disimulando, pero la he calado desde el principio…

YAI:- ¿Sabes q estamos desperdiciando un paisaje precioso verdad?

PATRY:- Si?

YAI:- Hummm! Si, si, claro… Puesta de sol, no se puede ver esta puesta de sol contigo y no besarte…

PATRY: Pues bésame… ¡¡QUE DIJE!!.......

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Justo cuando se acercaba directamente a mí, mi mente reacciono, en el momento en el que sus labios están casi pegados a los míos…

PATRY: Ey, Yaiza, espera. No puedes Pa…

YAI:- Que pasa? No me pongas esa carita, dios que bonita es!

PATRY:- Te daré lo que me pedias, pero esto no está bien.

YAI:- Vale, lo siento, mañana nos veremos…

Se aleja despacio, mi mirada se pierde en su forma de andar, en como su pelo se mueve de un lado para otro, para q negarlo, en su culo, tiene un culo maravilloso.

Recordé la noche en que descubrí su engaño y a donde pensaba llevarla al día siguiente, la sorpresa que jamás le di.

PATRY:- ¡Yaiza!

YAI:- Dime, Pa.

PATRY: ¿Ya tienes pensado un lugar para mañana?

YAI:- No. Aún no. ¿Alguna idea?

PATRY:- Si. 7:00 de la mañana en el muelle.

YAI: ¿El muelle?

PATRY:- Si, esa cosa con agua y barcos.

YAI:- Sé lo que es preciosa.

PATRY: Pues yo elegiré el lugar.

YAI:- Claro, lo que tú quieras bonita.

Nos despedimos  a lo lejos, con un simple movimiento con la mano, fue lo que nos bastó para decirnos adiós.

Volví a casa, Atte hizo todo el trabajo por las dos y ya tenemos la primera localización, una playa al norte de la isla, que solo llegan los que la conocemos, nada de turistas. Al entrar le di un beso en la frente (tipo abuela) y me acosté en su piernas mientras ella sigue trabajando con el ordenador.

PATRY:- Que crees que debo hacer?

ATTE:- Yo le daría el día que me pide.

PATRY:- Eso ya lo he hecho! ¡Vamos flaca, que sabes a lo que me refiero!

ATTE:- Patricia León, ups mi nombre completo, danger!! Ve a ese sitio, pasa las mejores 24h de tu vida y luego ya pensaras lo que tengas que pensar.

PATRY:- Sabes que eres un desastre dando consejos?

ATTE:- Yo también te quiero mi vida.

Me levanté de  sus piernas y antes de dar mi primer paso, una nalgada chocó con fuerza en mi culo. Seguí mi camino hacia mi habitación aún escuchando las sonoras carcajadas de mi quería amiga.

Me quité la ropa despacio, solo me quede con un pequeño culot, me tumbé en la cama, mirando algún punto del techo… ¿lo intento? Es solo un día, ¿Qué puede pasar? Es más, no te acostaras con ella Pa, es como si pasas un día con una amiga, ¿a quién quiero mentirle? Si es verla y querer hacerla mía una y otra vez… ¡¡Carpe diem Patricia!!

Me quedé dormida entre tantos pensamientos contradictorios… Al abrir los ojos sentí que este día será inolvidable, es una sensación rara, pero me gusta. El reloj marca las 6:20 tengo 40minutos para que prepararme… Me metí a la ducha y en menos de 10 minutos ya estaba lista. La ropa, fácil, vaqueros, camiseta y zapatillas, total, a donde vamos no necesitare ropa, allí tengo de todo.

Antes de irme pasé por la habitación de Atte y vi que aún seguía profundamente dormida, besé su frente y me marché al encuentro de mi pequeña debilidad…

Al llegar la vi, puntual como un clavo, sonrió de una manera increíble al verme, uff esto será más difícil de lo que imaginaba.

PATRY: Buenos días.

YAI:- No dudo de que será un gran día. ¿Cómo dormiste guapa?

PATRY:- Bastante bien, ¿tu?

YAI:- Nerviosa.

PATRY:- No deberías estarlo, es un día cualquiera.

YAI:- Contigo nunca es un día cualquiera.

PATRY:- Así no vas a lograr nada de mí, que lo sepas.

Al pasar por su lado escuché un pequeño susurro que no logré entender, al mirarla me encontré de lleno con su mejor sonrisa, seguida de un guiño de ojo que hasta hace que cierre los ojos.

YAI:- ¿Nos vamos?

PATRY:- Quita esa sonrisa.

YAI:- Vamos, preciosa.

Qué voy hacer contigo Yaiza… Me tomó de la mano hasta llegar a la pequeña zodiac que nos llevará a mi lugar especial…

YAI: Espera Espera.

PATRY:- ¿Algún problema?

YAI:- Eso, es el problema.

Señala la zodiac y luego a mí, ¡parece el árbitro de un partido de tenis! Sé muy bien que le da miedo el agua, pero es el camino más rápido para llegar.

YAI:- No pienso subirme a esa cosa.

PATRY:- Puedes ir nadando si quieres, yo te guio.

No puedo evitar echarme a reír, lleva toda la mañana aparentando una seguridad increíble y ahí está como una niñita asustada porque le da miedo el agua.

YAI.- ¡No te rías! Pa, sabes que me da mucho miedo.

PATRY:- Es la única manera de llegar (mentira)

YAI:- Solo me subiré ahí con una condición.

PATRY:- ¿Cuál?

YAI:- Que me abraces. No sabe nada la niña.

PATRY:- Vale, yo te abrazo pero vámonos ya.

Al final y después de varios intentos pude lograra que subiera. Está aferrada a mi, su cabeza escondida en mi cuello, con los ojos cerrados y abrazando mi espalda con fuerza.

Me es difícil manejar así pero me gusta mucho esta sensación… Por mas que quiero no aprendo…

A medida que pasa el tiempo, noto como se va relajando, sus brazos ya no me aprisionan, ahora me acarician, despertando en mi un millón de sensaciones.

Su respiración pausada en mi cuello me pone muy, muy nerviosa… Poco a poco me va besando despacio, mi cuerpo no reacciona, no me hace caso. Cierro los ojos con fuerza, implorando que pare o no podré contenerme.

YAI:- Me encantas…

Lo dice de una manera increíblemente sexy en mi oído, ha logrado que mi cuerpo se estremezca.

PATRY:- Humm…!

Hemos llegado hace ya un rato, pero no puedo articular palabra, no sé que me está haciendo pero me lleva al cielo.

Cuando sus manos suben mi camisa un segundo de lucidez llega a mi.

PATRY:- ¿Yai…?

YAI:- No… hables ahora…

PATRY:- ¡Yai…!

YAI: ¿Ajá?

PATRY:- ¡Hemos llegado?

YAI:- ¿Ah?

PATRY:- Abajo princesa.

Me separo de ella, contra todo pronóstico, su respiración entrecortada y su mirada de asesina me dicen que no le ha gustado nada lo que hago.

YAI:- Que manera de cortarme el rollo guapa.

PATRY:- Deja de quejarte, mira, ¡mi sitio especial!

YAI:- Pa… Esto es…

La pequeña casita que tenemos frente a nosotras ha logrado dejarla sin palabras, como a mi la primera vez que la vi.

Es una casa pequeña, sin ninguna pared, toda la fachada es de cristales, dejando así entrar toda la luz del sol. Rodeada de plantas y palmeras, a su alrededor un pequeño jardín que se funde con la arena de la playa… Una hamaca colgada de las dos palmeras más grandes. A la izquierda de la casa un pequeño huerto, siempre me ha gustado plantar algo y que crezca gracias a mi, aunque ahora este un poco descuidado.

YAI:- ¿Po..Podemos… Entrar?

PATRY:- Claro, detrás de ti, princesa.

Caminó despacio, analizando cada centímetro del lugar, cada planta, en cada paso la cara de Yai se iluminaba mas, justo antes de llegar a la puerta paró en seco… ¿qué le pasa ahora?

PATRY:- ¿Pasa algo?

YAI: No, nada. ¿Puedo? Dijo señalando a la puerta.

PATRY:- Como si fuera tu casa.

Entrelazó sus dedos con los míos a la misma vez de que abría la puerta de la casa, de la que pudo ser nuestra casa.

Un paso, estamos dentro, se queda inmóvil, su vista recorre cada palmo del lugar.

PATRY:- Bienvenida a mi casa.

YAI:- Es perfecta…

La casa está dividida en dos espacio, la planta baja, la forma, la amplia cocina totalmente roja, con barra americana que hace de comedor, la sala de estar, es mas rústica, me gusta jugar con todo tipo de decoración, no quise cambiar nada de la decoración original, suelo de madera, con una enorme chimenea junto a la alfombra de pelos que es más bien como una gran cama, a su lado descansa mi guitarra, siempre me ha gustado tocar junto al fuego. Lo único con pared de la planta baja, es el baño, con una gran ducha doble, para cuando sales de la playa.

Yai sigue dando vueltas, no deja de moverse, de mirar todas y cada una de las fotos de la casa, que en la mayor parte son de nosotras, de cuando éramos felices, hay grandes momentos dentro de estas “paredes” , con mis amigos, paisajes, con ella. Grandes fotos de mi ciudad favorita, Nueva York.

PATRY:- ¿Quieres subir a ver la habitación?

YAI:- ¿Solo hay una?

PATRY:- Solo una.

La guié hasta las escaleras, agarró mi camiseta por la parte de atrás, caminando junto a mí, al llegar arriba noté como su respiración cambio. La habitación es casi tan grande como la planta baja, totalmente blanca, la cama es gigante, una King Bet, que cuando la compré pensé darle más uso del que hasta ahora ha recibido, las sabanas de seda blanca, todo blanco, es algo casi obsesivo. La cama está orientada al mar, una gran cristalera nos deja ver el enorme océano, dejando así una vista espectacular. Junto a la cama un sillón, también blanco, adoro sentarme ahí cuando no puedo dormir. El baño está rodeado de más cristaleras, un gran jacuzzi junto a la ventana, los baños más placenteros que me he dado viendo la luna en toda mi vida.

En la única pared de toda la casa, mi foto favorita, cubre casi toda la pared, justo detrás de la cama, la foto de la espalda de una mujer desnuda acostada en una cama, cubierta de una fina sábana blanca que apenas deja lugar a la imaginación, el pelo de la chica cubre su rostro, pero las dos sabemos exactamente quién es. En la esquina izquierda de la foto, una cita . “¿Qué me has dado? ¿Qué te he dado? Para ser una sola persona”.

Al verla una lágrima cae del rostro de Yai, me mira pero no dice nada, se queda muda, mirándome a los ojos.

PATRY:- ¿Bonita verdad?

YAI:- Soy…soy yo.

PATRY:- Si, eres tú.

YAI:- ¿Cuando…?

PATRY:- El día que te hice mía por primera vez, estaba tan… Feliz, que no pude dormir, me pasé la noche sacándote fotos, quería no olvidar jamás ese momento, el momento en el que fui completamente feliz, gracias a ti.

YAI:- Lo siento…

Se sentó en el sofá y rompió a llorar, algo dentro de mi me dice que la abrace pero no puedo, no puedo, necesito decir todo lo que durante años no hice.

PATRY:- Esa mañana tuve que trabajar ¿recuerdas? Fui aquí donde vine, esto no estaba como está ahora, pero desde que lo vi supe que aquí quería que fuera mi hogar, nuestro hogar. Con todos mis ahorros compré la propiedad y mandé a remodelarla, junto a esa foto. Esté iba a ser mi regalo de aniversario, ese en el que hacíamos un año, pero ese día tu decidiste romper mi corazón con tu engaño. Pasé mucho tiempo sola en esta casa, hasta que Atte dio conmigo y me sacó de aquí y me enseño a vivir sin ti, ella logró que mi corazón poco a poco se curara y volviera  a ser la misma persona que fui antes de ti.

YAI:- Yo no te engañé.

PATRY:- Vamos Yaiza, te vi, te vi en la cama con ese tipo, el día de nuestro aniversario, en mi cama, en nuestra cama. ¡No me lo niegues!

YAI:- Eso fue lo que tenias que ver. ¿De qué habla?

PATRY:- ¿De que estás hablando Yai?

YAI:- Tu madre, tu madre después de que te fueras de casa por declararte lesbiana, vino a pedirme consejo, porque sabía que yo era tu mejor amiga, ella creía que yo te podía convencer de que estabas en una fase, en una etapa de rebeldía. Cuando empezó a decir la sarta de barbaridades contra ti no pude más y estallé, le dije que estaba enamorada de ti, que eras la persona más maravillosa que he conocido y que haría cualquier cosa por ti. ¡¡ ¿Qué?!!

PATRY:- No es cierto…

YAI:- Si, si lo es, y tu sabes tan bien como yo como es tu madre. Después de ese día no supe nada más de ella, pero un día se presentó en casa, para decirme que si no me alejaba de ti, te arruinaría, acabaría con tu carrera y con tu vida. Sé que la fotografía es lo que más amas en esta vida y prefería que fueras feliz con tu carrera a vivir desdichada junto a mí, porque tarde o temprano acabarías culpándome por ello.

PATRY:- Te vas a casar.

YAI:- ¿Con tu primo? Joder Pa, ¿tan poco me conoces? Es Agoney, es como mi hermanito pequeño.  Mi madre piensa como la tuya, las dos se han puesto hablar cuando se enteraron de que haríamos negocios con tu estudio. Ago me pidió matrimonio para que no sospecharan nada y pensaran que me había olvidado de ti.

PATRY:- Dime que esto no es ninguna broma.

YAI:- No lo es preciosa, yo sigo enamorada de ti, todo lo que he hecho ha sido por tu bien.

PATRY:- ¿Mi bien? Mi bien era que estuvieras a mi lado, sin importar las consecuencias, tienes razón AMO la fotografía pero más te amaba a ti, sacar fotos puedo hacerlo sea para la mejor agencia del mundo o simplemente para contemplar las fotos, pero junto a ti. ¿Decidiste que destrozarme la vida era lo mejor para mí? ¡¡Decidiste mal!! ¡OTRA VEZ! 4 años pensando que había hecho para merecer esto, y ahora me entero de esto.

YAI:- Cariño, entiéndeme.

PATRY:- ¿Qué quieres que entienda? No puedo Yai, no puedo.

YAI:- Pa… mírame.

PATRY:- ¿Qué?

YAI:- Déjame por lo menos hoy, déjame solo eso, un día, me lo prometiste, olvídate de todo, solas tu y yo como siempre.

PATRY:- Necesito un rato a solas, ¿sí?

YAI:- Claro que sí. Estaré abajo ¿vale? Por si me necesitas.

Se fue dejándome sola, me senté en el sofá donde ella estaba, miles de recuerdos, lo bueno y lo malo, lo feliz que fui y lo desgraciada… Mi madre es capaz de eso, pero ¿Por qué no me lo conto? ¿Por qué no superarlo juntas? No nos dio un una oportunidad, ¿acaso no le importaba lo suficiente? ¡Dios, tengo que desconectar!

Busqué un Ipod que estaba guardado en el mesita de noche, lista de reproducción… “Yiruma” música clásica eso es lo que necesito… Me envolví por completo en “kiss the rain” cerré los ojos y no sé cuándo ni cómo, pero me dormí.

Abrí los ojos, el Ipod está encima de la cama, una pequeña manta cubre mi cuerpo ¿Pero quién…? ¡Yai! Un delicioso olor a comida sube hasta la habitación, Yai está haciendo de comer, muero de hambre.

He decidido mientras bajó las escaleras, darle el día que me pide, haré como si nada hubiese pasado, durante un día, borrón y cuenta nueva. Quizás me equivoque pero es la única manera que veo para saber si puedo vivir sin ella, o saber si es realmente la mujer de mi vida.

No me escucha bajar, tiene música puesta, tan bajita que no sé como la escucha, está cantando mientras hace la comida… La abrazo por la espalda, apoyando mi cabeza en su hombre.

PATRY:- Que bien huele.

YAI:- ¿Te he despertado?

PATRY:- No, no te preocupes.

YAI:- Estoy haciendo algo de comer, supuse que tendrías hambre al despertarte.

PATRY:- Supones bien, creo que es la primera vez que esta cocina se utiliza.

YAI:- Tú y tu manía de no cocinar.

PATRY:- Yo cocino.

YAI:- Pa, un sándwich no es cocinar.

PATRY:- ¿No? He estado engañada toda mi vida, ¡no hay derecho!

YAI:- Que tonta eres.

Se giró un poco para darme un cálido y tierno beso en la mejilla. Sonreímos a la vez, y yo la abrazo más fuerte.

PATRY:- ¿En qué te ayudo?

YAI:- Pon  la mesa, mientras yo termino aquí.

PATRY:- Como mandes preciosa.

Mientras yo pongo la mesa ella sigue cocinando, no puedo dejar de mirarla, escuchar poco canta para ella, tranquila, sin preocuparse por nada.

Comimos en el jardín, en silencio, solo acompañadas de nuestras miradas que dicen mucho más que millones de palabras y por el sonido perfecto de las olas del mar chocando contra la arena.

PATRY:- ¿Damos un paseo por la playa?

YAI:- Me encantaría.

Está nerviosa, tanto o más que yo, caminamos despacio, ella juega con sus pies en la arena, y yo solo la observo, aunque quiera no puedo dejar de mirarla, de que mis ojos recorran centímetro a centímetro cada parte de su piel, grabando en mi mente su sonrisa, como se recoge el mechón de pelo que cae por su cara, el azul intenso de sus ojos, ese brillo que tiene cuando está contenta.

El frio recorre mi espalda cuando me roza sin avisar, mi corazón late desbocado como si supiera que es ella quien me toca, ella, el amor de mi vida.

Tiene mi dedo meñique agarrado, lo acaricia con una suavidad estresante, no puedo parar de sonreír, intento entrelazar todos mis dedos con los suyos pero no me deja, sigue jugando animadamente con mi pequeño dedo. Le pellizco su mano con agilidad, me mira medio enfadada medio riéndose, mi cara no cambia, a pesar de estar muriendo por reír.

Poco a poco se va acercando a la orilla, cuando menos los espero le pega una patada al agua, mojándome por completo. Me quedo parada, aún sin creerme lo que acaba de hacer… Cuando me doy cuenta esta corriendo por toda la playa, huyendo de mi… Salgo corriendo a por ella, menos mal que soy más rápida que ella y logro alcanzarla antes de cansarme. La cojo en brazos y puedo tirarla a la arena, me tumbo encima de ella, y me sonríe, me emboba esa sonrisa.

El tiempo se detiene en el momento justo en que nuestras miradas chocan, mi sangre deja de correr, nada tiene sentido, solo ella, ella y yo. Nosotras.

Cierra los ojos y suspira, me acerco despacio, midiendo cada milímetro que me quedan para llegar a sus labios, esos labios que me enamoraron desde la primera vez que los besé. Me siento como la primera vez, justo igual, estoy nerviosa, tengo miedo de cagarla… Mi lengua roza sutilmente su labio inferior, ella abraza mi espalda… Siento como tiembla debajo de mí. Nuestros labios permanecen unidos por un tiempo indefinido, moviéndose despacio muy despacio, solo rozándose, reconociéndose de nuevo… Muerde mi labio mientras sonríe de tal manera que me hace flotar, tiene la sonrisa más bonita que he visto en mi vida.

Una pequeña gota cae del cielo, al principio no hacemos caso, pero de esa pequeña gota la siguen un millón más… La ayudo a levantarse y corremos agarradas de la mano hasta la casa, justo antes de llegar, la jalo fuerte hacia mí, quedando las dos muy juntas, ambas estamos empapadas, mira al cielo y luego a mí, no puedo apartar mi mirada de ella, es como un imán para mí.

No soporto mas la espera, y me lanzo a sus labios, besándola con todo el amor del que soy capaz de dar, nuestros labios inician un baile intenso, se conocen demasiado bien, es como si estuvieran predestinados a estar juntos. Su lengua juega con la mía, la mía con la de ella, sus brazos abrazando mi cuello, mis manos en su cintura, pegándola mas a mí.

Aún sin separar nuestros labios, ambas miramos al cielo, ¡madre mía la que está cayendo!  Nos echamos a reír, teniendo una casa tan calentita a unos metros y nosotras besándonos bajo la lluvia.

YAI:- Vamos a pillar un buen resfriado.

PATRY:- Merece la pena.

YAI:- Si, mucho.

PATRY:- ¿Qué tal si entramos? Nos secamos y nos acostamos junto al fuego.

YAI:- Una idea genial.

Entramos despacio, a pesar de la tremenda lluvia que nos cae encima, ha sido uno de los momentos más mágicos que he vivido en mi vida. Las dos lo sabemos, por eso no queremos que esto acabe, que no acabe jamás.

Comienza a quitarse la ropa en medio del salón, mi temperatura sube en el instante en que veo su espalda desnuda, ¿ cómo puede ser tan sexy? El pelo mojado pegado a su piel, mi ritmo cardiaco se acelera, me acerco a ella muy despacio, abrazándola por detrás, con mis manos en su vientre. Sonríe, ambas tenemos los ojos cerrados pero sé que sonríe. Mis manos acariciando despacio su vientre, jugando a hacer círculos y todas las figuras geométricas de las que soy capaz de acordarme. Despacio, hagámoslo bien.

PATRY:- Ey preciosa, ¿por qué no vas a darte una ducha y luego seguimos?

YAI:- Quiero estar contigo.

PATRY:- Poco a poco bonita.

YAI:- Está bien, pero me ducho en el baño de aquí, no quiero que te me escapes.

PATRY:- No me voy a ir a ningún lado.

Dándome un ligero beso en los labios, se marchó rumbo al baño, dejándome allí plantada con unas ganas tremendas de arrancarle la ropa y hacerle el amor una y mil veces; pero no, aquí me encuentro, suspirando como una quinceañera enamorada y con una sonrisa en mi rostro incapaz de desaparecer.

Subí corriendo a mi habitación, entre en el baño y me quite toda la ropa mojada, y me cambie por otra limpia, unos simples vaqueros y camiseta de tirantes… Yai y yo llevamos más o menos la misma talla, por lo que le baje una muda para que se pudiera cambiar y así no resfriarse.

Al entrar al baño y ver si silueta perfecta en la cristalera, me impacto, no puedo moverme, me he queda petrificada, viendo como grácilmente mueve sus manos enjabonando su cabeza y su cuerpo, como me gustaría ser agua en este momento … Me acerco a la cristalera pasando un dedo por su silueta, por la que sería su espalda…

PATRY:- Mi amor, te dejo un poco de ropa aquí.

Vi como su pequeño y perfecto cuerpo, da un pequeño bote, al no esperarse mi presencia en el baño. Sonrío ante tal imagen, es perfecta, ains…! No puedo no dejar de suspirar, cada gesto, cada palabra que me dice, tiene un efecto en mi sorprendente.

YAI:- ¿Por qué no mejor te metes conmigo y luego me ayudas a vestirme?

PATRY:- Eso quisiera preciosa, pero yo ya estoy preparada y alguien tiene que encender el fuego. Te espero afuera, ¿Vale?

YAI:- Como quieras peque.

“Peque” hace tantísimo tiempo que no me llama así, años sin escucharlo, siempre me decía que yo era su pequeña, su pequeño desastre animal, y aunque pase todo el tiempo del mundo seguiré siéndolo.

Al girarme para salir, el enorme espejo del baño empañado me dio una idea, sé que no se esperara algo así, por lo que me apresure a escribir en el… “tú y yo siempre mi ángel, ¡Te amo!”

Salgo del baño con la certeza y convicción de que todo lo que me guardaba en mi interior, todos esos sentimientos que creí desaparecidos, afloraron en mi con más fuerza que nunca, demostrándome que si dos personas están destinadas a estar juntas, no hay poder humano que pueda con ello.

Camino despacio por toda la casa, hasta llegar a la chimenea, no sin antes pasar poner un poco de música, Yiruma.

Me arrodillo sobre la alfombra para encender la chimenea, en unos segundos se extiende anti mí, un cálido y reconfortante fuego. Me dejo caer de culo en la alfombra, cierro los ojos y abrazo mis rodillas, me dejo envolver por la melodía de “maybe” cada nota la ciento diferente, tiene el privilegio de transmitirme mil sensaciones distintas.

Siento que me abrazan por la espalda, es ella, huelo su perfume, rueda mi pelo y besa mi cuello, despacio, sin ninguna prisa, sin ninguna doble intención, sino para hacerme entender que está aquí, conmigo.

YAI:- ¿Por qué tan solita peque?

PATRY:- Adoro que me llames así.

YAI:- Y a mi hacerlo, pero, no has respondido a mi pregunta.

PATRY:- Esperaba a un ángel.

Me abraza mas fuerte al escuchar esa palabra, ambas permanecemos en silencio, con los ojos cerrados disfrutando de la música, de la compañía de la persona que amas, esos momentos en lo que no necesitas nada más, sino saber que está aquí por y para ti.

Nos recostamos en la alfombra, abrazadas, su cabeza descansa sobre mi pecho, mientras juega con las letras del tatuaje de mi abdomen…

YAI:- Alguien ha dejado una nota escrita en el espejo, ¿sabes?

PATRY:- ¿Ah sí? No tenía ni idea.

YAI:- Si, y sabes algo mas

PATRY:- ¿Qué?

YAI:- Yo también te amo.

Tras esta pequeña declaración, empezó a besarme despacio el abdomen, mientras me acaricia las caderas despacio, haciendo que tenga escalofríos, es uno de mis puntos débiles y lo sabe, se aprovecha. Justo en el momento en que suena “kiss te rain” nuestros labios se rozan, es un beso lento, sin necesidad de llegar a mas, aunque lo deseamos con todo nuestro ser.

La tormenta estalla, mientras nosotras despacio, muy despacio nos vamos quitando la ropa. Ella en ropa interior debajo de mi, mientras nos besamos, besos lentos, acompasados, mi lengua recorre su cuello, su clavícula, muerdo ligeramente su hombro, un susurro ahogado sale de su boca, “peque”. Sigo bajando por sus pechos, mi dedo bajo por medio de ellos, despacio, mirándola a los ojos, con deseo, pasión, pero quiero que esta noche sea nuestra noche, no hay prisas, tenemos todo el tiempo del mundo.

A mi dedo lo sigue mi boca, beso sus pechos por encima del negro sujetador de encaje, sigo bajando por su vientre, me entretengo en su ombligo, arquea ligeramente su espalda, me aprovecho de ello y meto mi mano en su espalda desabrochándole el sujetador, un gesto que pasa inadvertido por parte de ella. Sigo con mi camino de besos y caricias hasta bordear su tanga, y bajo a sus piernas, unas piernas que me vuelven loca, bajo besando y lamiendo sus piernas, sus rodillas… Midiendo cada beso, dándome el tiempo necesario para que no olvide cada uno de ellos. Subo besando la parte interior de sus muslos, araña un poco mi espalda por la excitación del momento, subo hasta que llego de nuevo a su carita, la miro y tiene los ojos cerrados, mi ángel, le acaricio la cara con las yemas de mis dedos, intentando grabar en mis dedos cara rasgo de su cara, como una fotografía.

Abre los ojos. Nuestras miradas se encuentran, mi frente se pega a la suya y a ambas se nos escapa un largo suspiro.  Sus manos caminan hacia mi cuello entrelazándose para no dejarme escapar, mi boca vuela a la suya, movimientos leves, suaves, sutiles, probándonos, saboreándonos de nuevo por largo rato iniciamos un baile lento, pausado, que se va intensificando, mis manos se deslizan por su espalda ahora desnuda. Ella se separa de mí, yo la miro desde el suelo sentada. Desliza su pequeña tanga, por sus piernas, sin apartar la mirada de mí, con una sonrisa de medio lado que le alegraría la vida a cualquiera.

PATRY:- Que bonita eres.

YAI:- Te amo peque.

Vuelve a besarme sin dejarme contestar, mientras con gracia me tumba en la alfombra, besándome con pasión, quitándome las últimas prendas que nos impiden que todo sea piel, su piel y mi piel, como un solo cuerpo, una sola alma, una sola persona.

Nos movemos a un ritmo acompasado, lento, suave, mientras nos besamos, dios no me cansaré nunca de besarla. Logro darle la vuelta y quedar encima de ella, beso su cuello, lo muerdo y lo lamo un millón de veces, sus manos aprisionan mi culo con fuerza. Bajo hasta sus pechos ahora libres de cualquier prenda, los beso con devoción, mi lengua recorre cada parte de ellos, sin dejar ni un solo milímetro de piel por recorrer, sus gemidos se confunden con la música que tenemos de fondo. Vuelvo a bajar a su vientre, despacio, recorriéndolo con mi lengua para luego volver a subir soplando sutilmente. Sus muslos victima de mis caricias, mis manos recorren el límite del placer, mi boca se adelanta y besa su ya hinchado clítoris, un pequeño gritito sale de su interior, pero yo no descanso, paso mi lengua completamente por su rajita, logrando que se arquee totalmente, mi lengua entra dentro de ella, despacio, sale y vuelve a entrar repetidas veces, siempre despacio, prolongando al máximo su primer orgasmo, dos de mis dedos sustituyen a mi lengua en su interior mientras que esta se concentra en su clítoris, lo muerdo ligeramente, grita de placer. Su segundo orgasmo no tarda en llegar. La dejo descansar un poco, hasta que escucho que su respiración se va acompasando y vuelvo a subir para besarla, esta vez con una pasión desmedida, se sienta sobre mí para besarme los pechos, nuestros clítoris entran en contacto, y comenzamos poco a poco a movernos, lentamente, mis manos en su espalda, ayudando a su cuerpo a que no deje de moverse, nuestras respiraciones se aceleran y con ello nuestros movimientos, mantenemos un ritmo rápido pero constante, muerde mi oreja y yo estoy a punto de llegar, en el mismo momento en el que el ansiado clímax llega a nosotras, ambas abrimos los ojos, sonreímos y nos besamos, con una ternura infinita. Pego mi boca a su oreja para susurrar “Gracias por enseñarme hacer el amor Angelito”. Me recuesto sobre su pecho y los latidos de su corazón me dicen a gritos que me ama tanto como yo. La humedad de sus ojos desparramándose por su cara lo confirma y a mí me llena un sentimiento de infinita ternura. No pronunciamos palabra, no hace falta, en este delicioso silencio, escuchando las olas del mar y la respiración de dos mujeres con brazos y piernas entrelazadas caímos en un profundo sueño producto del éxtasis de la noche. Un último pensamiento cruza mi mente antes de dormir: Tengo a la mujer de mi vida entre mis brazos.

Desperté, sentirme aprisionada en esos brazos me hace abrir los ojos para constatar que es ella la que me abraza, que es su respiración la que siento en mi rostro, no fue un sueño lo que vivimos anoche, sigue en mis brazos durmiendo como un bebe. Me quedé mirándola por largo rato, adorando cada uno de sus rasgos, relajándome con su respiración pausada. Cerré los ojos mientras mis manos acarician su hombro y su cabello, recordando cada segundo vivido a su lado.

Esta noche sentí que por primera vez en mi vida hice el amor, supe lo que es amar de verdad, me entregué como nunca, dejando con cada beso una parte de mi alma, de mí ser.

Con un poco de esfuerzo la cargue en mis brazos para subirla a la habitación, deje su cuerpo desnudo y perfecto sobre la cama, la luz de la luna de justo sobre ella, creando la ilusión de estar iluminada, mi angelito. Despacio cojo la cámara y fotografío cada parte de ella, sus piernas, su carita, su espalda, cada parte de su cuerpo. Guardo de nuevo la cámara, y me acuesto junto a ella, tapándonos con una suave sabana. Volví a quedarme completamente dormida, junto a mi ángel.

Con los primeros rayos del sol despierto, no abro los ojos, quiero disfrutar de esta sensación, agudizo todo lo que puedo mis sentidos, logrando escuchar los latidos de su corazón, lentos y fuertes. Su respiración relajada. Abro los ojos y veo la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, la chica más bonita, con los ojos cerrados, tranquila, en paz. Despacio beso sus labios, más que un beso es un roce delicado.

Salgo de la cama con cuidado a despertarla. Me siento aún desnuda en el sillón de la habitación, a observarla dormir, tantas noches soñé con poder verla así, en esta cama, su cama, durmiendo tranquilamente después de una noche mágica. No sé cuando tiempo llevo mirándola, está soñando con algo bonito porque no para de sonreír, esa sonrisa que adoro y que es lo más bonito que he visto. Me visto sin apartar la mirada de ella, le robo otro pequeño beso antes de susurrar “Te amo angelito” y salir de la habitación. Un suspiro se me escapa al ver el fuego consumido del salón y todas nuestras prendas en el suelo. Cada momento de la mejor noche de mi vida aparece como una película ante mí. No puedo parar de sonreír, aunque quiera no puedo, no he sido tan feliz en mi vida siempre.

Salgo a la playa descansa, jugando con mis dedos en la arena, mientras paseo por la orilla sin pensar en nada, simplemente teniendo un momento para mi, solo para mí.

Siento que alguien me mira, me giro y allí esta mi ángel mirándome desde la habitación, sigue completamente desnuda, sonríe y me saluda con la mano. En este instante, justo en este momento, el mundo deja de girar para mi, nada tiene importancia, todo esta ralentizado, solo estamos ella y yo.  Le devuelvo el saludo y me regala su mejor sonrisa, mi sonrisa, la que nadie más sabe que tiene, la mía. Al verla se, estoy completamente segura de que es nuestro momento, de comenzar nuestra historia, juntas.

Jamás he estado tan enamorada de alguien en mi vida y lo estaré siempre.

Le sonrío de una forma diferente, con un brillo especial, algo que solo ella logra sacar en mí. De sus labios un “te amo” que logra que mi alma de un vuelco, que mi corazón se acelere saludando a su dueña. Cada poro de mi piel destila felicidad, se nota a leguas que soy feliz, ella es lo que me hace feliz, mi otro trocito de ser, mi alma gemela.

Ya no tengo miedo, porque sé que ella es parte de mí, como yo lo soy de ella.

Fin.

Me ha costado muchísimo escribir esta parte, tal vez porque es la ultima o porque en esta he desnudado completamente mi alma. Solo agradecer a todas las personas que han seguido esta historia, gracias.

Después de este breve pero gran agradecimiento, voy contigo.

Para la persona más importante de mi vida.

Estoy incumpliendo la promesa que te hice, realmente esto es difícil para mí, sabes por qué. Me cuesta el doble escribir ahora, me tiemblan las manos. Sabes lo que significas para mí, lo he dicho un millón de veces. Este relato es para ti, por ti. Gracias por enseñarme a ver más allá, por demostrarme lo grande que eres como persona y como amiga. Gracias por que a pesar de todo sigues formando parte de mi vida. Eso me hace inmensamente feliz. Te lo dije anoche, los recuerdos de lo que sucedido siempre estará en nuestro interior (suena a despedida no? No lo es) Mi chica favorita, tu eres lo mejor que me ha pasado en la vida. He descubierto más contigo que con nadie. Mejor me despido ya porque romperé el portátil de tanta lágrima y yo soy propensa a testamentos.

Gracias por cada momento, cada palabra y cada gesto que has tenido, tienes y tendrás. Sigo esperando el momento adecuado, ese que ambas sabemos que llegara.

Tu y yo siempre 4!!

Te adoro…

Gracias infinitas… PL