Mae hace de todo en el club liberal...

Mi nueva amiga Mae, me relata lo último que hizo antes del Covid, en febrero de este año en un club liberal de Pamplona...

MAE HACE DE TODO EN EL CLUB LIBERAL...

Mi nueva amiga Mae, me relata lo último que hizo antes del Covid, en febrero de este año en un club liberal de Pamplona...

Como todos saben por mi último relato, el de Aránzazu la peluquera supertetona..., Mae vive en Tudela..., una de las ciudades más importantes de Navarra...

He aquí el relato que he confeccionado gracias a sus correos y detalles aportados...

Su marido viaja mucho y en un caliente fin de semana de finales del mes de febrero, nuestra protagonista quiso ser la estrella de aquel club liberal...

Sin duda lo conseguiría...

Aún se habla de aquel glorioso espectáculo por todos los rincones liberales de Navarra y de media España.

Necesitaba ser aquella caliente zorra sumisa con doble personalidad o triple personalidad sexual...

Por un lado quiere ser la perrita de su marido, como Tommy quiso ser la mía hace años...

Ustedes no conocen a Tommy pues será en el capítulo nueve de mis memorias de un depravado cuando se la presente..., después de que conozcan a Cloe..., la protagonista del capítulo ocho..., con aquel embarazo sorpresa que determino en mí finalmente mi operación de vasectomía...

Mae pactó con Massimo su marido ítalo-español que la primera parte la velada seria su perrita a condición de que la segunda parte de la velada actuase por sí misma, dejando sacar sus instintos sexuales orales...

Así se acordó y así sucedió...

Massimo estaba excitadísimo mientras llamaba a aquella puerta de aquel club al que habían ido solo una vez..., en una noche memorable en que fueron el centro de atención de todo el club y finalmente harían un sexo excepcionalmente morboso con aquella pareja de color...

Será contado próximamente...

Cuando la relaciones públicas..., abrió aquel club de nombre tan exótico..., no se sorprendió de verlos pasar de esa guisa...

Les recomiendo que vayan al Nicolette, un club muy especial en la calle Tejería...

Hay varios en Pamplona..., están entre otros..., el Carnaby y el Private..., ambos también tienen su encanto..., pero aquella noche nos decidimos por el Nicolette...

La diosa tetona..., vestía un abrigo de piel y debajo del mismo llevaba un corsé de cuero liberado por arriba y por abajo..., medias y tacones...

Además de ese atuendo llevaba una correa al cuello y Massimo la conducía con una cadena mediana...

La paseaba por todo el club...

Le dijo al camarero que le llevara al reservado más grande todos aquellos que quisiesen follarme alguna de mis entradas por tan solo 1 €...

Massimo se tomó una copa mientras ella permanecía en el suelo de la barra de rodillas ya desposeída de su piel artificial...

De vez en cuando la fusteaba el culo duramente, mientras le decía...

  • Puta..., vete lubricando el coño y el culo autónomamente que enseguida te van a taladrar sin contemplaciones docenas de hombres..., que me pagaran un euro por poseerte cuanto quieran...

Ella disfrutaba de aquellas palabras y se imaginaba lo que ocurriría en breves minutos...

Estaba chorreando...

Estaba absolutamente mentalizada en aquel rol de esclava que disfrutaba tan solo de pensarlo...

Quizás podría decirles que allí arrodillada mientras se frotaba los muslos internamente tenia orgasmos simples...

Llama orgasmos simples a esos orgasmos que prácticamente le salen solos sin necesidad de tocarse, ni de que nadie la coma o la follé.

Solo comprimiendo su pubis con sus muslos, generalmente con las piernas cruzadas podía correrse sin que nadie lo note...

Lo hizo aquel verano en la playa mientras su hija y su amiga jugaban con aquellos adolescentes..., uno de los cuales prácticamente desvirgaría a los pocos  días...

También lo haría aquella noche en la despedida de casada de Susana, una buena amiga que la invito junto al resto de sus amigas a una fiesta muy especial para celebrar su divorcio..., en aquella ocasión haciéndose pajas simples mirando a aquel soberbio stripper de color que se follaría al día siguiente sin testigos y sin que ninguna de mis amigas lo supiese...

También tendría varios en aquella salida al bosque..., en donde tres miembros la taladrarían finalmente...

Por ultimo también tendría varios de aquellos orgasmos simples cuando fue la modelo desnuda en aquel trio tan artístico...

Volvamos al club...

Allí estaba con sus orgasmos simples mientras Massimo apuraba su copa e invitaba a todo aquel que quisiese follarla por cualquier sitio sin preservativo y por tan solo un euro...

Todos los hombres que había en la barra en la parte de los singles estaban revolucionados y algunos de los hombres con pareja también estaban muy interesados alentados por sus parejas morbosas...

Massimo termino su copa y se puso en movimiento...

Tiraba de la cadena que estaba engarzada con la correa de cuero que llevaba alrededor de  su cuello...

Pasaron al reservado...

Ordenó a todos los presentes que dispusiesen de mi a su antojo una vez que les había cobrado el correspondiente euro de cuota...

Los contó...

Había catorce...

Después se añadirían tres más...

Aquella noche diecisiete pollas la follarían sin remisión y sin delicadeza...

Solo de pensar en aquellas leches calientes que recibiría en las próximas horas en todos sus agujeros..., estaba absolutamente cachonda y deseosa...

Quería hacer un buen papel de zorra esclava y sumisa...

El corsé de cuero no molestaba a nadie pues tenía al descubierto sus tremendas tetas que ya ha descrito José Miguel en el relato de Aránzazu de ayer...

Del mismo modo, culo y coño estaban totalmente al descubierto para todos aquellos hombres que abusarían de aquella perra sumisa...

Algunos estaban cortados, pero los más lanzados enseguida se apropiaron de sus entradas...

Su boca era profanada por un enorme pene..., del que no apreciaba ver la cara de su dueño, dado que aquel reservado era bastante oscuro...

El coño de inmediato era poseído por otra polla...,

Sus enormes y sensuales tetas eran manoseadas por varias manos, quizás seis o siete pares de manos...

Otro metía un enorme dedo áspero en su culo...

Cuando se quiso dar cuenta..., su coño era inundado por leche caliente..., varios golpetazos o andanas de leche...

Aquella dura polla no se agachaba y seguía pegándole duro mientras se apreciaba el sonido habitual..., aquel lujurioso chuf chuf...,  de la leche interna exteriorizaba para todos los presentes...

Tenía prohibido correrse en aquellos momentos de esclavitud y si bien se corría y mucho, no podía hacer signos externos de sus orgasmos ya que Massimo le había ordenado ordeñar a todos aquellos individuos sin correrse...

Ella tiene habilidades que todos desconocen.

Tenía que obedecer al menos en teoría...

Por fin aquella polla abandonaba morcillona su coño...

Una polla inundaba su culo por primera vez...

El que tenía su boca ocupada se corría estrepitosamente gimiendo...

Tragó deliciosamente...

Saboreo...

Otra polla en su boca ocupaba su lugar...

El que le follaba el culo se corría después de darle unos golpetazos fortísimos y rapidísimos...

Notaba como el semen caía de su culo y de su coño...

Lástima José Miguel que no estuvieses allí para saborear aquel néctar que sin duda se perdería en el suelo..., pensaba en ese momento la diosa Mae..., que ya conocía de mis aficiones.

Estaba cómoda, pues su dueño le había puesto unas almohadillas en las rodillas como esas que utilizan los trabajadores para proteger sus rodillas..., no lo había hecho por su comodidad, sino para evitar señales y moratones, ya que aquel dueño quería mostrar siempre su sumisa perfecta.

Una tras otra las pollas se sucedían en sus agujeros...

Las leches salían de aquellas duras pollas de diferentes tamaños y alojándose provisionalmente en su coño y culo posteriormente salían poco a poco..

La leche de su boca no tenía desperdicio, le encantaba...

A igual que a mí..., a la diosa Mae..., le encanta el semen...

Aquel reservado empezaba a oler a sudor y a semen...

Poco a poco se iba desalojando...

Ya solo quedaban seis o siete...

Cada vez le parecían más duras aquellas pollas...

La que entraba en su culo ahora era grandísima...

La de su boca más normal, aunque muy gorda...

Mas leche...

Sin apenas darse cuenta, pues cuando se disfruta, el tiempo pasa rápido..., todos acababan...

Su dueño vino a recogerla cuando le avisaron que terminaba...

El último hombre, el número diecisiete..., un gordo apestoso, babeante y pichicorto le terminaba de follar el coño...

Massimo dio por terminada la sesión de la perrita sumisa...

Cuando él se lo permitió, Mae se levantó y fui al aseo..., tenía que ducharse y arreglarse para poner en marcha la segunda parte de la noche...

Le dolían las manos, las rodillas a pesar de los protectores y sus caderas a las que se habían agarrado fuertemente varios de aquellos folladores...

Se duchó..., mientras aquellos últimos restos de leche ultimaban su salida de coño y culo.

Reservó su corsé y se puso el albornoz blanco del local...

Se dirigió al pasillo de los  Glory Hole...

Había varios reservados con cortinas negras..., entre en el último...

Inmediatamente la luz que avisa de la entrada de una mamadora..., debió de encenderse al otro lado y de inmediato apareció una polla...

Mi rol ahora era ser la extraedora de leche..., toda la leche que pudiera...

Mi pensamiento era no salir de allí, mientras hubiese una polla entrando en aquel agujero...

Disfrutaba Mae de aquella sensación...

No tardaba aquella enorme polla en darme su jugo.

El semen cada vez estaba más delicioso para esta diosa tetona...

Polla tras polla, entraban duras o morcillonas..., saliewndo blandas y diligentemente ordeñadas...

Una...

Dos...

Tres...

Cuatro...

Cinco...

Seis...

Conforme chupaba pollas su mano tocaba su coño humedecido y lujurioso.

Con cada polla se corría..., acelerando mucho más su tocamiento cuando notaba inundarse la boca.

Tenía sed y le dolían algo las mandíbulas..., fue a la barra a descansar un momento y beber agua...

Massimo estaba allí...

Le preguntó..., por el  número...

Le dijo que de momento seis...

Aparto seis monedas de un euro..., que serían para ella...

Tenía muchas más..., hasta diecisiete...

Quería superar aquella cantidad, para que Massimo se rascara el bolsillo y pagase por el placer de tragar leche...

Después de unos minutos de descanso volvía a su tarea...

Estaba excitada por volver..., al sentarse en el taburete para beber el agua, tuvo un nuevo orgasmo simple.

Volvió a entrar al mismo reservado y de inmediato una nueva polla entraba...

Esta era enorme...

Siete...

Ocho...

Nueve...

Diez...

Descansaría al terminar la docena...

Once...

Doce...

Los tocamientos y orgasmos se sucedían uno tras otro...

Fue a la barra, allí estaba Massimo con una pareja hablando y preparando el fin de fiesta...

Los saludos..., parecían morbosos...

Sonreía.

Tomó agua...

Massimo le beso la boca para saborearla..., en el fondo el sumiso es él, aunque no lo sabe aún.

  • Que bien sabe la boca de mi zorra...

Volvió a mi reservado...

Una  nueva polla para lamer y ordeñar...

Cada polla tenía su encanto, la docena anterior y las nuevas...

Esa dureza, ese sabor, ese embrujo que la embriagaba...

Trece...

Catorce...

Quince...

Dieciséis...

Este último parecía inagotable..., me había echado al menos ocho golpetazos de leche increíbles..., y tuvo que reforzar sus orgasmos manuales...

El primero me había llegado a la garganta y me había producido una mini arcada...

Estaba sabrosísima aquella leche..., hubiese deseado saber de quién era para follárselo mañana a placer...

José Miguel lo que te estás perdiendo..., pensaba Mae la libidinosa tetona de lienzo artístico...

Cuando menos se lo esperaba, y llegaba por la diecinueve..., no volvió a entrar ninguna más...

Lástima... (Pensó)

Se sentía llena de leche..., pero aún ansiosa de placer...

Realmente, no pudo calcular, pero seguramente se había tragado al menos tres litros de leche pegajosa, caliente, viscosa y sabrosísima...

Espero un poco mientras hacía ejercicios con sus mandíbulas forzadas por la posición y volvió a la barra...

Eran las cuatro de la mañana y allí estaba Massimo esperándome con aquella pareja de maduros encantadores...

Le sonrieron todos a su llegada..., especialmente el nuevo camarero...

Massimo hubo de aportar de su bolsillo 2 euros extras por la diferencia.

No dejaba de mirar a aquel camarero.

Tuvo una intuición.

Se fueron de aquel local en dirección al chalet...

Allí pasarían los cuatro unos momentos increíbles, que habré de contarles a todos ustedes en otro momento..., cuando mi bella musa me pase la información...

Mientras la cabeza de Mae hacia un resumen de lo acontecido, se sonreía pensando no solo en el disfrute que había pasado, sino en el que le esperaba las próximas horas..., y además mañana con aquel nuevo camarero que sin duda haría suyo...

Ojalá aquella última gran polla fuese la suya...

Una vez más la intuición de Mae..., acertaría.

Como siempre amigos, les espero en mi correo para todo lo que deseen...

Hasta la próxima...

PEPOTECR.