Madura soltera y su prima (1)

MADURA SOLTERA Y SU PRIMA I

ESTA ES LA HISTORIA DE UNA RELACIÓN CON UNA MADURA DE 40 AÑOS SOLTERA, A QUIEN LE GUSTA LA FIESTA Y DE SU PRIMA DE 38 AÑOS BASTANTE BUENA.

Hola siguiendo con mis historias verídicas, quiero contarles lo que me sucedió haya por el año 2003. En aquella época por mi trabajo, tenía la oportunidad de salir continuamente fuera de la ciudad o de llegar tarde de mi trabajo a casa.

Un día recibí la llamada de un amigo mío, quien me invitaba a salir, ya que había conocido a una mujer y había quedado en salir con ella a bailar a un antro que se llama la Trova aquí en Hermosillo. La cosa era que esta mujer invito a una prima para que la acompañara y mi amigo deseaba que entretuviera a la prima.

Acepte la invitación y en la noche arrancamos al antro, al llegar le dije que yo iba al baño y que el fuera buscando a su amiga. Quiero decirles que normalmente este antro La Trova, los miércoles es visitado por mujeres de mas de 30 años que van en busca de pareja o de alguna aventura.

El rollo es que al salir del baño y localizar a mi amigo, lo veo con dos mujeres, las cuales al apersonarme en la mesa me las presento. Una de ellas de nombre Patricia y su prima de nombre Karla. La verdad quedé gratamente sorprendido ya que Karla era una mujer sumamente rica. Tenía un cuerpo extraordinario y además media 179 cms. de altura. Patricia la amiga que estaba en conquista mi amigo, media alrededor de 175 cms. y un poco llenita.

Estuvimos charlando conociéndonos un poco, Karla me contó que era dueña de un gimnasio de aerobics en la ciudad y comprendí el porque de ese cuerpo. Además me comentó que era divorciada y madre de 3 hijos, cosa que mas me sorprendió ya que su cuerpo era envidiable para cualquier niña de 18 años. Patricia era maestra de preparatoria y de una Universidad privada. Nunca se había casado, hasta la fecha y no tenía hijos. Dijo que vivía sola, cosa que daba mucho margen de acción a mi amigo para poder divertirse con ella.

Después de charlar, Karla me invito bailar, yo acepte y la verdad al estar en la pista me dio una nueva sorpresa, ya que su forma de bailar era muy sensual y eso hacía que muchos y muchas que estaban observándola voltearan a verla. Yo me sentía un poco apenado por la situación, ya que no estoy acostumbrado a eso de ser observado y menos porque mucha gente me conoce.

Mi amigo también saco a bailar a Patricia y ahí estuvimos dándole a la música, posterior nos fuimos a sentar tomarnos unas tragos y después a bailar, hasta que llego la hora de retirarnos porque cerraban el local.

Al salir y estarnos despidiendo, me encontré con la desagradable sorpresa que a mi carro le habían reventado dos llantas de manera intencional. La verdad me molestaba no por el carro, ya que era de la oficina y no mío, si no porque no quería irme en taxi.

Estábamos en eso viendo que hacer, cuando llega Karla y Patricia y nos dicen si teníamos algún problema, le platicamos lo sucedido, así que se prestaron a darnos un raite a casa de mi amigo, para que el me llevara a su casa. Aceptamos, pero ya cuando íbamos en camino Patricia le dijo a Karla que la dejara en su casa, que ella le daba raite a mi amigo y que ella me diera el empujón a mi. La verdad lo que Patricia quería era quedarse con mi amigo para pasar la noche juntos, cosa que después me comento mi amigo.

Al dejarlos Karla me pregunto si quería cenar, aquí es costumbre que la salir de la fiesta arranques a los tacos de carne asada, a los hot dogs y ahora también al sushi. Le dije que si y nos fuimos a unos tacos de carne asada.

Cenamos y al retirarnos me dijo que si quería ir a su casa a rato, yo acepte, porque la verdad Karla estaba buenísima y quería ver si podía llegar a algo con ella.

Llegamos y nos instalamos en su casa, me sirvió unos tragos y al preguntarle por sus hijos, me manifestó que se habían ido con su papa ya que era la semana que le tocaba estar con ellos. Wow me dije por dentro, aquí es!!

Estuvimos platicando de los dos cosas diversas de nuestros trabajos y demás. Me dijo que si quería bailar le dije que si y puso música movida. Empezamos a bailar en la sala y la verdad me tenía muy cachondo por su manera de moverse y restregar su cuerpo al mío.

En una de esas me dio la espalda y restregaba su culo en mi cuerpo, yo la tome de la cintura y le empecé a seguir el ritmo, hasta que no pude más y la comencé acariciar de los pechos. Ella se dejo ser y esto lo aproveche para seguir.

La tome de la mano y la invite a sentarse en el sillón para estar más cómodos. Ahí nos empezamos a besar y yo a tocar por donde podía. En eso estábamos y le pedí se quitara el jeans que traía ella se levanto y muy sensualmente se despojo de el. Me levante y le quite la blusa dejándola solo en tanga y brassier. Pude percatarme que tenía su panochita depilada, me agache para olerle su cosita y acariciarla, la verdad se sentía muy rico, como nalgas de bebe.

Se veía exquisita, unas riquísimas nalgas y un buen par de tetas, además estaba sorprendido porque no tenía ninguna estría en su cuerpo, el ejercicio la tenía en muy buenas condiciones de su carrocería. Ella también me pidió que me quitara la ropa y así lo hice. Me quede solo en boxer pero a esas alturas ya tenía mi verga a su máxima expresión. Ella me pidió que me sentará y al hacerlo ella se coloco de rodillas entre mis dos piernas, primero empezó acariciándome la verga sobre el boxer, para luego sacarlo e iniciar una masturbada. Primero era manual, pero luego su boca continúo el trabajo.

Ahí estaba yo recibiendo una riquísima mamada de una mujer hermosa, buena, que buena rebuena la cabrona. Yo le acariciaba el cabello y le pedí que no me dejara terminar, que quería hacerle el amor. Ella aceptó gustosa.

Luego se subió sobre mis piernas abierta y lista para recibir mi verga, pero antes le quite el brassier y su tanga. La empecé a besar en cada pezón, los cuales se pusieron duros por lo que mi boca y lengua hacían, su vagina comenzó a mojarse ya que también ahí hacía mi trabajo con mis dedos.

Estuve un rato así disfrutando, hasta que creí que estaba lista para la penetración. Ella me dijo entonces, déjame sola, yo lo voy hacer, se le vanto me dio la espalda y se empezó a sentar despacio, sintiendo como la penetraba mi verga centímetro a centímetro. Cuando entro toda se quedo así sentada sobre ella un rato, sin moverse, lo que hizo fue iniciar una serie de movimientos internos de su vagina, como chupando o aprisionando mi verga, sentía riquísimo lo que me estaba haciendo. Entonces me pregunto ¿Te gusta cariño? Yo le dije que si y también empecé hacer movimientos con mi verga, como cuando estas corriéndote y ella se reía, decía que le hacía rosquillitas.

Entonces ella empezó a moverse y a gemir, subía y bajaba por mi verga y yo podía desde la posición que tenía verle el culo rosadito que tenía. A cada momento me decía que la sentía muy rica, que le gustaba mi verga, que quería que se la dejará ahí metida todo el tiempo.

Así estábamos cuando se levanto y se volteo para volverse a meter la verga, pero antes se metió la mano entre las piernas y saco sus dedos mojados de su propia excitación y se los llevo a su boca, haciendo gestos de la calentura que tenía. Veía como saboreaba sus propios jugos y entonces le metí yo mi dedo e hice lo mismo al sacarlo mojado me lo llevé a la boca.

Habiendo hecho esto, se subió de frente a mi y se la volvió a meter, ella gemía y daba unos saltos fuertes, como queriendo que la penetrará hasta lo mas profundo de su ser.

Yo resistía los embates, pero sabía que no sería por mucho tiempo, que de un momento a otro iba ser vencido por esa panochita experta y rica en el arte de la culiada.

Luego le pedí que se pusiera en cuatro patas sobre el sillón para penetrarla por detrás, ya parado y ella así de perrito. Su altura me quedaba a disposición total de mi verga, por lo que sin ningún problema la volví a penetrar, yo aprovechaba el mete saca, para acariciarle el culo con mi dedo pulgar, pero no la penetraba, hasta que no pude más y le avise que iba terminar. Ella se saco la verga y se puso de frente a mi pidiéndome que le echara los mecos en sus tetas.

Ante su solicitud y un par de pechos grandes y hermosos le deje ir toda mi leche en ellos hasta terminar todo. Ella me agarró la verga y la llevo a su boca para tratar de sacar lo que había quedado, así mismo para limpiarla toda y dejarla brillosa y limpia.

Caí rendido en el sillón y ella se acurruco en mis brazos. Así nos quedamos un rato y mientras ella se acariciaba su panocha, pidiendo mas pelea, ya me safe de sus brazos y me agache para hacerle una mamada. Ella abrió sus piernas sumiéndolas al sillón y dejando a merced de mi lengua su concha depilada.

Comencé a mamarle su panocha y a meterle mi dedo medio luego le metí el indicie y ahí estaba chapándole su clítoris y metiéndole dos dedos, de ves en cuando con la otra mano le acariciaba las tetas y le pellizcaba los pezones.

Elle gemía y me decía "No pares cariño" "Sígueme dando dedo" Yo hacía lo mas que podía por satisfacerla. Hasta que sentí que venía su corrida, pero no esperaba que esta viniera acompañada de un chorro de miados y unos gritos de satisfacción, cosa hizo que me mojara la cara y parte del cuerpo. La verdad me gusto sentir lo caliente de sus orines en mi cuerpo y después de pasada la lluvia, le volvía mamar la panocha. Y sentir el sabor agrio de sus jugos.

Me levante y nos comenzamos a besar. Ella me dijo que nunca le habían hecho terminar así y que le había gustado mucho que no le hiciera el feo a su corrida. Que mamaba muy rico y que le había gustado como me la había culiado.

Yo le dije que me sentía muy caliente por lo sucedido y satisfecho por haberla hecho llegar al orgasmo.

Posterior a esto nos vestimos y me retire a mi casa, para descansar y soñar con esa mujer que en verdad me había excitado muchísimo. Me despidió dándome un beso de lengua que casi hacía me volviera a meter a su casa y preguntándome cuando volveríamos a vernos. Le dije que sería cuestión de ponernos de acuerdo y que yo también deseaba volvernos a ver.

Luego les platico lo que paso con ella y con su prima, porque la historia aquí no termina, hasta estas fechas