Madre y humillacion 3 ( memorias de Antonia )

Tercer y último relato de la serie. Perdón por la demora. Espero que no los desilusione

Me presento, soy Fabrizio y quienes leyeron los dos primeros relatos de esta serie, sabrán que habiendo fallecido mi abuela, mi madre fui violada reiteradamente por mi abuelo, quien la obligó a comportarse como su mujer. De alguna de esas violaciones mi madre quedó embarazada de mellizos ( Isabella - en honor a su hermana - y yo ) y que, al enterarse de su embarazo, juntó coraje y se escapó de ese infierno. Sabrán también por boca de Isabella que ella y mi madre  son amantes. Aquí va el tercer relato, esto es, todo lo que Isabella no sabe y que yo ahora puedo trasmitir, en parte  por haberlo vivido, pero fundamentalmente por haber encontrado recientemente un cuaderno en el que Antonia escribe sus memorias y del cual les hago llegar aquellas partes que me han parecido más significativas, porque pese a ser frases salteadas, permiten comprender los sentimientos de mi madre y , tal vez, mi humillante entrega desesperada.

MADRE Y HUMILLACION 3 MEMORIAS DE ANTONIA. LA ENTREGA

" El amor por mi hermana y el odio por mi padre marcaron definitivamente mi existencia, sobre todo porque el odio hacia la brutalidad sexual de mi padre ( Don Vito ) se generalizó hacia todos los hombres y sólo en los brazos de otra mujer, en sus tiernas miradas, en sus delicadas caricias y en sus suaves pero apasionados besos, mi alma se reconfortaba, tal vez buscando inconcientemente los brazos, las miradas y las caricias de mi hermana perdida. "

"....... El encuentro con mi hija se fue cocinando a fuego lento durante años, primero como una necesidad de contacto físico, de recorrer y conocer cada espacio de su cuerpo mentras la bañaba y luego, con el paso de los años, como un irrefrenable deseo de gozar y ser gozada por esa criaturita, de sentir mi lengua enlazada con su lengua, tragar su saliva, levantar mis tetas a la altura de su boquita para que me chupe los pezones hinchándolos hasta sentir que reventaban. Pero sobre todo  comer su conchita, Ay mi amor .... comer su conchita era lo máximo, porque una vez que encontraba su clítoris, lo tomaba entre mis labios como un pequeño pene y movía la lengua hasta hacerla venir en mi boca, me pedía, me rogaba ..... Maaaas !!! maaas, por favor mamita , me vas a mataaaaar !!! para, paraaaaa, ah ah paraaaaaaaa !! no, no, noooo, no pares ahora , no pares, no pares, más, máaaas maaaaaaas !!! Sí Si, Siiiiiiiiiii , me vengo mamita hermosa !!!! Tomáaaaaaaaaahhhhhhhh !!! . Así se derramaba en mi boca y yo no hacía más que tragar ese nectar del cielo y volver a empezar, ahora con los dedos, ahora con la boca, luego me colocaba el arnés con el pene entre mis piernas,  igual que en nuestro primer encuentro, yo sabía que eso era lo que más deseábamos las dos. Sin que yo le pida se ponía como un perrito y empinaba el culito moviéndolo en círculos ¡ era irresistible !. Yo lubricaba el juguete y escupía su culito, primero lo dilataba con uno, dos y hasta tres dedos y luego le ensartaba el consolador, la tomaba del pelo o de la cintura y moviendo la pelvis violentamente hacia atrás, adelante, atrás adelante me la recontracogía. Mientras tanto ella gritaba, puteaba, maldecía, pero siempre pedía maaaas, máaaaaas, ¡ asi ! ¡ asiiiií ! sos mi macho, mi amooooor , rompeme el culo papito, mamita, Yo le sobaba las tetas desde atrás y le apoyaba las mías en su espalda, pero en ningún momento dejaba de moverme; cuando ya no podíamos más, traspiradas y olorosas, estiraba mi mano derecha hacia su raja y la emprendía con su clítoris o buscando el punto G, hasta que volvía a explotar en un orgasmo infinito  estoy acabando !!!! AAAAGGGGHHHHH mové el dedito, movelo más fuerte , así ahora, así, Ay !! viene, viene viene, estoy acabando, mami  !! estoy acabando en tu mano, Ay !! sentís ? lo sentís  ???  AAAAAAGGGGGGGHHHHHH !!!! . A mi me dolía la mano y ella temblaba , le sacaba la pija del culito y se la acercaba a la boca para que la chupe, para que sienta sus gustos y sus olores. Quería volverla loca, hacerla gozar tanto, que sólo pudiera pensar en mi, ser su amante, su madre, su todo. Ella y yo, sólo ella y yo y nadie más en el mundo. .... "

" ......Pero bien se yo que la vida me había vuelto a castigar dándome un hijo varón, concentrando en él mi odio a todos los hombres. " Cuando Fabrizio despertó a su sexualidad, además de la habitual falta de cariño, sentí por él un profundo rechazo. Asco y repulsión eran mis más genuinos sentimientos. Claro está que no se lo podía  decir ni a él ni a nadie, pero de a poco empecé a encontrar en una serie de actos - que sólo quedarán ahora secretamente apuntados en esta libreta - una placentera sensación de venganza hacia todos los hombres.  El primero de ellos fue entreabrir la puerta para que pudiera observar como Isabella y yo nos acariciábamos durante el baño, a sabiendas de que correría a su cuarto a cascarse una paja y, si acaso luego yo lograba rescatar restos de su semen, los mezclaba con su desayuno para que se trague su porquería. Otras veces, siendo un poco más mayorcito, yo entraba al baño mientras él se estaba duchando y le ordenaba que se abriera los glúteos porque tenía que lavarle bien a fondo el culo, entonces, aprovechando de que siempre fue tan idiota como todos los hombres, le masajeaba intensamente el culo y luego le metía dos dedos  hasta tocarle la próstata, un poco de buen tacto y ya, la bañera salpicada de su leche. Entonces lo retaba y le preguntaba si era puto. El pobre idiota se ponía colorado de verguenza y se quedaba llorando y pidiendo perdón. Pero lo mejor fue una vez que puse lencería mía en su cajón y luego lo acusé de haberla robado para masturbarse, entonces le dije que si quería mi perdón debía obedecerme. Le hice poner un juego de encaje blanco rellenando el sostén con varios calzoncillos suyos, lo obligué a ponerse unas medias caladas también blancas y a sujetarlas con un gracioso liguero que en la parte de atrás tenía un moño. Le coloqué un salto de cama y fui por mis pinturas y una peluca. Considerando que para entonces era lampiño, al rato tenía enfrente mío una mujerota de metro setenta y cinco que, ya quisiera yo. Me paré junto a él y lo abracé comenzando un movimiento de baile, apreté mi concha y me di cuenta de que su pija estaba dura y sobresalía varios centímetros por sobre su bombacha y así fue que lancé un escupitajo sobre la punta de su verga  y empecé a masturbarlo, en un lento sube y baja. Te gusta cariñito ??, te gusta lo que te hace mamita !!!!???. Mamá !! que estás haciendo !!?? me guuusta muuuucho, seguí por favoooor seguiiiiií !!, yo seguía sube y baja una y otra vez y entonces Fabrizio me avisa que se va a venir Ay, mamita, no pueeeedo maaaas !!!! y ahí nomás paré en seco y le metí un bife, ¡¡¡ que te crees hijo de puta !!! ¡ perverso ! acaso te crees que tu mamá te va a sacar la leche, !! sos peor que un animal !!. Lo agarré del pelo y lo llevé delante del espejo, que inmediatamente le devolvió la imagen de una bella mujer , Pajeate aqueroso, pajeate que quiero verte !! Si parecés una putita, mirate las tetas y pajeate infeliz, pajeate mientras yo te toco las tetas !!!. Me coloqué atrás y me apreté contra su culo tocándole desde atrás las tetas mientras él se agarraba el tronco y se sacudía con furia, Siiii¨!!! Si mamita, soy una puta, Síii si querés soy tu puta !!!! Si, Si Si, tocame las tetas que vengo, Ay acabo, acabo , acaboooo AAAAAGGGGGHHHHHHHH !!!! . La leche cayó manchando el espejo ¡ limpiala maricón ! le dije y el muy puto se agachó y la limpió ¡ pero con la lengua !!. Que decir que lo dejé agachado y tragando su semen y yo corrí a hacerme una paja al baño, creo que fue una de las mejores que recuerde....... "

Todo esto que apuntó mi madre en su libreta es absolutamente cierto. Tan cierto como la confusión que me generaba respecto de mi propia sexualidad y de cuales serían los sentimientos de mi madre hacia mi ( claro está que todavía no existía la libreta y ni modo tenía de enterarme ). Al tiempo marché a la mili y a mi vuelta mi madre y mi hermana ya dormían juntas y otras cosas que me hicieron sospechar respecto de que su relación había cambiado. Mi madre se enojó mucho cuando regresé a casa y me recriminó que a mi edad no tuviera yo una pareja con quien mudarme. Ella me seguía preguntando si era yo homosexual, pero pese a que todavía no me había decidido a tener sexo con ninguna muchacha, tenía claro que mis preferencias no se inclinaban hacia otro hombre.

Sentía más que nunca el rechazo de mi madre y sin embargo, una y otra vez volvía a soñar con aquellos días en que Antonia me penetraba el culo bajo la ducha y mucho más con aquella noche en que me vistió como su puta. Creo que en todas mis pajas durante la mili, cerraba los ojos y veía a una mujer enloquecida sacudiéndose su propia pija frente al espejo y a mi madre detrás sobándole las tetas, antes de eyacular recordaba sus palabras humillantes y eso aceleraba y multiplicaba mi descarga.

Con mi vocación de voyeur tarde o temprano habría de enterarme de la verdadera relación entre mamá y mi hermana, mucho más, considerando que la puerta de su habitación había quedado entreabierta y me sobresaltaron los indisimulados gritos y gemidos. Mamá sodomizaba vilentamente a mi hermana mientras le acariciaba la concha y ésta, con los ojos en blanco, no hacía más que agradecerle y suplicarle que siguiera más y más. Al cabo, con el último grito de mi hermana mi madre miró hacia la puerta y simplemente sonrió. Creo que nunca la había visto a mi madre tan contenta.

Entonces comprendí ( o creí comprender ). Mi madre amaba más a Isabella porque mi hermana estaba dispuesta a satisfacer los instintos de mi madre, al precio que fuera. Era mi decisión, si quería ser amado debía sacrificarme por mi madre.

Así fue que un tiempo más tarde le dije a Isabella que quería conmover a mi madre con una sorpresa y que por favor esa noche regresara muy tarde.  Mi madre llegó como siempre cerca de las seis  y se enojó mucho al ver que Isabella no estaba en su cuarto. Desde el baño le grité a mi madre que Isabella estaba al llegar y que yo me estaba yendo y que Isabella me pidió que le avisara que la esperara cambiada en la habitación. Pude escuchar los preparativos de mi madre, al tiempo que yo me travestía en el baño, embelleciéndome con lencería blanca de encajes, maquillando mis ojos y mis labios y calzándome una peluca del mismo color y corte de pelo que Isabella.

No hay modo de relatar el rostro de mi madre cuando ingresé en su habitación, así como no habrá modo de relatar el mío al ver a mi madre desnuda, erguida sobre sus rodillas, con sus enormes pechos desafiantes y una enorme pija colgando entre sus piernas. Estaba claro que era una situación difícil para los dos, yo había tomado un riesgo del que no había retorno y , necesitado de cariño, esperaba hacer feliz a mi madre entregándome a ella de un modo distinto. ¡¡¿¿ Fabrizio ??!! ¿ eres tu ? . Hoy no, respondí, hoy soy quien tu imaginación quiere que sea y entrecrucé mis brazos apretando el corpiño dando la impresión de ofrecerle mis tetas. No puedo creerlo !! No tenés verguenza !! Creí morirme, otra vez había fallado. Date vuelta, dejame verte un poco .... me dijo de repente, el alma me volvió al cuerpo cuando al dar la vuelta se acercó por detras y sus manos se aferraron firmemente a mis glúteos. Uy Uy Uy, pero que tenemos acá .... una señorita buscando que la atiendan. Me sujetó por la cintura y me atrajo hasta su cuerpo apoyando su pijota en mi colita. Comenzó a sobarme las tetas y a besarme el cuello y las orejas, por mi parte comencé a gemir primero suavemente Ah Ah...... y luego más intensamente Aahhhh, ahhhhhh !!, si, por favor madrecita, acariciame, besame, haceme todo lo que quieras. El problema es que mi pija se endureció mucho más de la cuenta y temí que eso arruinara mi imagen femenina y con ello el deseo de mi madre, sin embargo no fue así. Como en aquella oportunidad comenzó a masturbarme, primero lento, luego más rítmicamente, otra vez lento y, para mi sorpresa, mientras me masturbaba atrapó mi cabeza y la empujó hacia su cara, me besó en la boca, chupó mi lengua Sos una Diosaaa..., dijo, te voy a partir la boca putita !! Su saliva se mezclaba con la mía y mi cuerpo ardía, yo no era yo, era aquella chica que quería entregarse al ser más amado. Mamá, haceme lo que quieras, quiero hacerte feliz .... !! Sonó entonces un cachetazo en mi mejilla ¡¡ ahora vas a ver puta de mierda !! Me rompió la bombacha de un tirón y me puso de espaldas a la cama, con fuerza levantó y abrió mis piernas, escupió sobre mi entrada y sin más me metió la pija. AAAAYYYY !!! duele, duele .... !!! Sacala por favor, no voy a poder !!! Vas a poder !! vas a poder porque yo quiero y vos sos mi puta ... !! Creí que me desmayaba, pero lo cierto que la fuerza que ejercía Antonia de arriba hacia abajo desfondó mi culo y ahí si, meta y saca una y otra vez. No paraba y por cierto el dolor empezó a ceder y mi culo a recibir con placer cada embestida SI MAMA, SI, SI SEGUI, POR FAVOR SEGUI, DAME MAS , DAME LO QUE QUIERAS, ROMPEME EL CULO QUE SOY VIRGEN, AY... AYYYY,,, AAAAHHHHH. Mamá me cojía cada vez más fuerte mientras buscaba mi boca para besarla MMMMPPPPFFFFGGGHHHH , MMMMMM; MMMPPPFFFGGGHHH, De un movimiento me dio vueelta y me puso en cuatro quedando yo frente al espejo, así veía claramente su rostro desencajado mientras me daba por el culo sin parar. Yo estaba excitadísimo, sentía que estaba por correrme y así se lo dije MAMA ME CORRO POR FAVOR AYUDAME. Estiró su mano derecha y sin dejar de bombear dio unas pocas sacudidas a mi pija hasta que me vine en su mano AAAAAGGGGHHHHHHH AAAAAGGGHHHHH; Gracias, gracias, gracias..... Me derrumbé sobre la cama y mamá siguió bombeando un poco más, casi por inercia. Una vez que sacó su pija la acercó para que se la chupe ( hacía lo mismo con mi hermana ) y yo lo hice con ganas, primero para hacerla feliz y segundo para demostrarle que me había gustado y que estaba dispuesto a repetir cuando ella quisiera. Entonces, mientras yo le lamía su verga me miró a los ojos y me dijo, SOY FELIZ, DESDE AHORA EN CASA VIVEN MI MUJER Y MI PUTA. Sonreí, desde ahora también yo era feliz.

Fin de la serie