Madre y esclava Nª 3
Recibiendo instrucción en el campo. en una habitación había una pared llena de fotos mias, durante todo el embarazo hasta parir. en otras paredes igualmente de Magali e Ivonne
MADRE Y ESCLAVA
3ª PARTE
Pasamos una noche horrible, entre nuestras desnudes y el frio del sótano. El helicóptero había partido y solo quedaban los cuatro raptores.
Desde el sótano escuchábamos los gritos de estos, ya borrachos comentando sobre cada una de nosotras y ya temíamos que fueran a venir a violarnos. Además de saber que abajo había 3 mujeres, solas y desnudas, estaban incentivados por el alcohol y posiblemente algo más.
Aunque uno de ellos el día anterior le había dicho a otro, que para ellos éramos fruto prohibido, eso ahora no era garantía que con el alcohol, perdieran la cabeza y nos violaran.
Las tres muy juntas solo mirábamos la puerta del sótano, rogando llegara el día, pese que para ellos el día y la noche era igual, pues lo único que tenían para hacer era vigilarnos.
A media mañana llego nuevamente el helicóptero, pero con dos mas y bajaron varias cajas que no indicaban su contenido. Además de los nombrados Hugo e Ignacio, venían dos mujeres de unos 40 años. Parecían salidas de un mismo molde, pero según supe después no eran hermanas. La dos se manejaban tipo estilo militar. De duras facciones, pelo corto, pantalón y remera militar. Creo que nunca en su vida habrán conocido una sonrisa o un gesto femenino. Hugo nos reunió a nosotras y a ellas en la parte de atrás de la casa.
HUGO: (dirigiéndose a nosotras) bien chicas quiero presentarles a Elga y Dorian. Con ellas tendrán secciones de gimnasia, porque las tres, después del parto tienen algunos kilitos de más y las queremos en perfecto estado físico. Deberán obedecer sus órdenes como si la dictara yo.
Nos miramos las tres, sin entender nada de nada. Pero si, las palabras de Hugo, sumaba más incertidumbre sobre nuestro futuro. Me anime y alce mi mano, para preguntar, cuando Elga de ubico a mi derecha. Con su rodilla golpeo mi muslo, en una tremenda paralitica, que me hizo, del golpe poner una rodilla en tierra y una mueca de dolor terrible. Una vez apoye mi rodilla en tierra con una mueca de dolor, con los dedos de su mano agarro mi pezón retorciendo y tirando para arriba para pararme. El dolor de mi pezón retorcido era tremendo y mi mente dudaba entre levantarme o quedar rodilla en tierra dolorida.
Como pude me levante y ella soltó mi pezón
OLGA: no ibas a preguntar nada no?
SILVIA: no, nada, disculpe
Ahí las tres supimos que lo nuestro no era color de rosa, sino mas bien negro. Un futuro negro e incierto
HUGO: Olga, déjala que pregunte. Es creo la última vez que pueden preguntar. Dime pendeja que quieres saber.?
M irando desconfiada, como esperando un nuevo golpe de Elga
SILVIA: puedo?
HUGO: te estoy diciendo que preguntes. Pregunta bien porque no van a tener otra ocasión de preguntar.
SILVIA: nos van a devolver a nuestras casa, tenemos hijos lactantes y nos necesitamos, tanto ellos como nosotras.
HUGO: olvídate de volver
Su respuesta era contundente y sin más explicación.
HUGO: alguna quiere saber algo más?
MAGALI: que van a hacer con nosotras, adonde nos llevaran?
HUGO: en su momento lo sabrán.
Nada, no nos decía nada. Sus respuestas a nuestras preguntas, causaban más incertidumbre. Y la última, ni la contesto.
SILVIA: porque nos llevan a nosotras, las tres recientes madres.
Directamente ni se digno a decir nada, pego media vuelta y se fue.
Elga me tomo del pelo, haciendo doler
ELGA: listo ya preguntaste, se te acabo el tiempo. Es hora de la acción, a ver como te portas. Entendido!
Gritando en mi oído y tirando más de mi cabello que además llorar silenciosamente de dolor, tenía mi boca abierta. Solo pude balbucear
SILVIA: s i Olga.
Me soltó y empujo al lado de las otras.
ELGA: Dorian, toma un látigo y quédate acá. Yo voy al frente.
DORIAN: bien, ahora empieza el juego, jajjaja
ELGA: Uds. a correr dando vueltas a la mansión. Si alguna se cae por cualquier razón, será azotada hasta levantarse y seguir corriendo. Vamos corran.
Entramos a correr las tres dando vueltas a la mansión, con tal mala suerte que en la segunda vuelta caí y recibí fustazos hasta levantarme y seguir corriendo. Mi rodilla la había raspado y sangraba, pero no podía parar, ya había recibido dos golpes muy dolorosos. Las últimas vueltas casi arrastrábamos las piernas del cansancio y por suerte nos hicieron parar.
Los cuatro raptores miraban todo, pero mas miraban nuestro cuerpos desnudos que lo que nos hacían Elga y Dorian. Mire mi rodilla y había dejado de sangrar. Había un bebedero para caballos en la parte de atrás y no hicieron tomar agua de ahí. Sin pensarlo dos veces lave también mi dolorida rodilla. Luego de tenernos toda la tarde haciendo distintos ejercicios nos llevaron al sótano y nos dejaron ahí tiradas.
Cansadas, sin aliento, con hambre y sed.
IVONNE: (llorando) nunca más volveremos a casa y ver a nuestros hijos recién nacidos.
MAGALI: bueno Ivonne, tenemos que vivir. Quien te dice que alguna vez no los veamos
Yo no hice ningún comentario. Solo pensaba en Camila y mis padres. Camila que su padre la abandono apenas supo que su madre estaba preñada y su madre ahora desaparecida. Imaginaba mis padres buscándonos por todo el país, con notas en la TV. Y mis lágrimas caían solas por mi rostro.
SILVIA: cual será nuestro futuro Magali.? No contesto nada?
MAGALI: mira Silvia, ahora que Ivonne se durmió de cansada, te digo a vos que eres fuerte, pese a ser la más chica. Presiento nos llevaran a trabajar algún prostíbulo de algún país extranjero.
SILVIA: no se, si es como decís vos, porque llevar madres recientes. Ellos necesitan prostitutas que trabajen todos los días sin que queden embarazadas. No veo porque llevar probadas madres.
MAGALI: eso si, no se porque
SILVIA: estos con tal que rindas trabajando son capaces de ligar las trompas para evitar embarazos.
MAGALI: tienes razón. Debe haber algo más y no debe ser agradable para nada.
SILVIA: como escapar es imposible, debemos vivir los momentos tal cual vayan cayendo y no pensar mas en el futuro. Sino nos vamos a volver locas.
MAGALI: si tienes razón, con Ivonne como hacemos. Nos es dura como nosotras.
SILVIA: tratar de protegerla sin darle a entender nada.
MAGALI: OK. Voy a sacarme un poco de leche que me empiezan a doler las tetas.
SILVIA: si yo también
No termine de decir eso, que entraron dos guardias, ante el espanto nuestro y me agarraron a mi de mi cabello y sacaron afuera.
MAGALI: no la lleven déjenla, por favor
Casi a la rastra, jalonada del pelo me llevaron arriba. Entramos a una habitación que estaban Elga y Dorian.
ELGA: esta bien, retírense yo me encargo de ella.
Mire tres de las cuatro paredes y quede petrificada. En cada pared, estaba llena de fotos de cada una de nosotras. En la mía fotos desde creo los cuatro meses de preñada, hasta el paseo con mis padre y Camila por el parque llevándola en brazos. Fotos yendo al hospital, al laboratorio a ecografía hasta haciendo los ejercicios pre parto. Toda la cadena de fotos formaba como una película desde mis cuatro meses de embarazo, hasta el rapto.
Las paredes de Magali e Ivonne igual.
ELGA: impresionante producción de fotos de cada una no?
No conteste, estaba tan absorta que no tenía reacción. Dorian me tomo del brazo y me introdujo en el baño.
DORIAN: date una buena ducha y cuando termines ven acá. No te pases de viva con el tiempo.
La ducha fue muy reparadora y alivio mi cansancio. Mientras me duchaba pensaba en las fotos que me sacaron durante por lo menos 5 meses, hasta el día de parto. Termine, me seque y salí
ELGA: acuéstate sobre esta mesa que te vamos a depilar.
Prolijamente depilaron mis piernas, concha, brazos, axilas y todo lugar donde hubiera algún pelito. Me hicieron dar vuelta e hicieron lo mismo. Cuando fueron a depilar mi culo, se miraron riéndose, diciendo una a la otra.
DORIAN: mira que cerradito lo tiene
ELGA: jajaja, si bien cerrado.
DORIAN: dime pendeja tienes el culo virgen?
SILVIA: (rojas mis mejillas y humillada) si
ELGA: lastima no nos dejen hacértelo, jajaja
DORIAN: si lastima. Bueno chiquita hoy vas dormir con nosotras dos y haremos el amor. Alguna vez lo hiciste con mujeres?
SILVIA: (re humillada) No, nunca
ELGA: bueno, por lo menos la desvirgaremos de algo, jajaja