Madre no hay más que una

Me follo a mi madre

Mi familia estaba compuesta por mi madre y yo. Nadie más, ni padre, ni hermano, ni tíos, nada. Mi madre era hija única, engañada por un hombre que criaba a su hijo sóla, hasta hace unos años contaba con la ayuda de mis abuelos, pero cuando ellos se fueron estuvo sola con un niño. Por suerte pudo contar con la ayuda de sus amigas, que la llevaban de fiesta de vez en cuando. Yo era un joven de 18 años por aquel entonces, de cabello ondulado y algo largo, con barriga y con una seria obsesión por el porno, lo veía a todas horas, siempre y cuando mi madre no estuviera ahí, claro está. Mi madre tenía 35 años, de ojos azules, cabello castaño tirando a rojo, pechos grandes y culo de infarto, me había tenido muy joven. Varias veces en secreto me había hecho mis pajas pensando en ella. Una noche me pidió ayuda, iba a salir con sus amigas a tomar algo por ahí y necesitaba ayuda para que le subiera la cremallera del vestido

-Que os divirtáis-dije yo irónico, no me gustaban sus amigas

-Tú también-respondió ella indiferente a mi ironía

"Ya lo creo que disfrutaré, tengo un maratón entero de Todorelatos", dije en mi mente

Cuando ella se fue esperé a que no se viera el coche y subí a mi habitación a tener un poco de diversión...

Unos golpes me despertaron. "Ladrones" pensé, eran las 4 de la madrugada, cogí mi bate de béisbol y bajé las escaleras con cautela, unas risas, encendí la luz y ví a mi madre tirada en el suelo riendo a carcajada suelta. Tenía su cabello desarreglado y los tirantes del vestido a punto de caérsele

-¿Mamá?-pregunté yo bajando el bate

-Hola Mario-dijo ella

-¿Qué haces de esa guisa?-pregunté yo

-Nada, volver a casa-respondió ella contenta, estaba borracha

-Estás borracha-le reprendí yo poniéndome delante suya

-No me hables en ese tono-dijo ella

Pese al enfado que tenía, la vista de mi madre de esa forma me había excitado, sus tirantes estaban apunto de caerse y revelaba un buen escote, mi pene comenzó a ponerse erecto

-Vaya vaya, parece que alguien está contento-dijo mi madre mirando mi erección desde abajo

-No es nada-dije yo intentando tapar mi erección

-No te avergüences, lo extraño sería lo contrario, que no te excitara el cuerpo de una mujer-dijo ella

Con manos hábiles me quitó las manos y continuó contemplando mi erección, cubierta por el short a cuadros que usaba para dormir

-Será mejor que te vayas a dormir-dije yo

-Sí, es cierto, será mejor-dijo ella

Ayudé a mi madre a levantarse del suelo y subí con ella escaleras arriba, tuve que echarla en la cama bocabajo e iba a salir cuando me llamó

-Ayúdame a quitarme el vestido-me pidió

-¿Enserio?-pregunté yo

-Sí, venga, será un minuto sólo-respondió ella

"No me importa el tiempo que sea, lo que me importa es la reacción que tendrá esa acción sobre mí" pensé yo mientras me daba la vuelta. Le bajé la cremallera hasta la cintura y luego deslicé la tela hasta que la saqué por las piernas, para ello tuvo que subir un poco las piernas (bueno, se las subí yo por que ella ya estaba medio dormida) y pude comprobar su coñito por debajo, por suerte estaba de espaldas y no podía ver mi creciente erección, ni yo podía ver sus senos. Le quité los zapatos de tacón y tras darle un beso en la mejilla salí de la habitación

Me pasé mucho tiempo de aquella noche pensando en lo que había pasado, le había visto el coño a mi madre, se me ocurrió que podía ir a verle algo más, ella estaría dormida y en el caso de que se despertase, estaría borracha. Me levanté de la cama y me puse las pantunflas, volví a su habitación y allí estaba ella, había cambiado de posición y estaba tumbada del costado izquierdo, con las tetas descansando una sobre la otra y las piernas cerradas, por lo que no pude ver su coño

Me acerqué a ella y tiré de ella hasta ponerla bocarriba, sus tetas se balancearon por el cambio de posición y se mantuvieron firmes mirando al techo, aquellos dos grandes senos sin una pizca de grasa, continué bajando mi mirada por su barriga y contemplé que tenía un piercing en el ombligo, nunca se lo había visto ¿se lo habría hecho recientemente? Seguí bajando hasta llegar a su vagina, depilada por completo, los labios cerrados entre aquellas dos piernas. No pude contenerme y abrí las piernas, sus labios se revelaron ante mí, ella no dio síntomas de despertarse, así que subí mis dedos por el interior de sus muslos recreándome en cada centímetro de piel, llegué a su vagina y abrí sus labios, metí los dedos en su interior y los moví en círculos, la sensación es exquisita. Poco a poco noto como su interior se humedece, ella gime, se aferra a las sábanas, levanto la cabeza para mirarla pero sigue sin despertar, así que vuelvo a mi trabajo, para esos momentos ya tengo la polla empalmada, pero antes de metérsela se me ocurre algo mejor.

Vuelvo a mi cuarto corriendo y cojo mi cámara de vídeo, vuelvo a la habitación de mi madre, me dirijo a su cabeza y aparto los cabellos castaño-rojizos, sus labios son sensuales y su respiración agitada, con el dedo pulgar deslizo el labio inferior hacia abajo, meto la polla en su boca y empujo hacia dentro. Ella no hace ningún gesto, simplemente deja la boca abierta sin preisonar con sus dientes mi pollaa, yo la meto más y la vuelvo a sacar, mi glande toca constantemente su campanilla, ella abre los ojos justo cuando yo me corro en su garganta, ella abre los ojos y con sus brazos me empuja hacia fuera, mi corrida hace un arco y cae sobre su barbilla y canalillo, yo me estampo contra la pared

-¿Qué haces cacho bestia?-pregunta escupiendo todo el semen fuera

-Follar tu boca-respondo

-¿Pero como se te ocurre?-pregunta ella

-Tú me alentaste a ello, tocaste mi polla y me la chupaste, me corrí en tu boca y luego te dormiste-miento yo

-¿Eso hice?-pregunta ella

-Sí, dijiste que también podíamos llegar más lejos- miento yo

-Bueno, si lo dije, no puedo desmentir mi palabra, sería una mentirosa y yo no soy una mentirosa-dijo ella

Obviamente seguía borracha, aunque en menor cantidad que la vez anterior, me tomó el pene y se lo metió en la boca, pasó los dedos por la base y acarició los huevos sin arañarlos mientras con su boca me hacía una felación estupenda

-Mami, me vuelvo a correr-dije yo

-En mi boca, antes no he podido saborearla-dijo ella

Me volví a correr en su boca mientras ella succionaba toda la leche que podía sacar

-Túmbate, quiero recompensarte-dije yo

Se tumbó en la cama bocarriba y abrió las piernas, metí mi cabeza entre ellas y lamí el líquido que emanaba de entre sus piernas, era un líquido que sabía a mujer, a ella

-Sí nene, házmelo así-dijo ella mientras cogía mis cabellos y me empujaba hacia dentro

Se corrió en mi boca dándome sus fluidos

-Mmmm, es mucho-dije yo

-Hijo mío, ha sido mucho tiempo sola, necesitaba descargar-dijo ella

-¿Después de que papá nos dejase no has follado con nadie?-pregunto yo

-No, no he encontrado aún al hombre adecuado-dice ella

Entonces, se me cruzaron los cables, el cerebro no me funcionó bien y dije

-Mamá, quiero ser ese hombre-digo

-¿Cómo vas a ser tú?Si te saco casi 20 años-dice ella

-Pero mamá, yo te quiero y, si lo piensas bien, he sido el único hombre que ha estado contigo todo este tiempo-respondo yo

-Pero, no podemos, somos madre e hijo-dice ella

-Por eso, ya nos conocemos, no hace falta profundizar-digo yo

-Pero...yo estoy vieja-dice ella

-Mamá, no estás vieja, tus pechos se ven hermosos y tu vagina también, tan solo quiero ser el hombre que te colme y esté contigo-digo yo

-Ohhh, cariño-dice ella

Me estruja entre sus pechos y yo aprovecho para lamerlos y meter unos dedos dentro de su coño, ella murmura algo ininteligible y cae en la cama, yo sigo masturbando su coño precioso hasta que me preparo y coloco mi verga en la entrada de su coño, cogiendo sus piernas con mis manos

-Va-digo

-Sé gentil, hace 18 años que nadie entra ahí-dice ella

Yo se la metí despacio hasta que mis huevos chocaron con su culo

-Ohhh-decía ella con cada centímetro que se metía

-Ya está, finalmente dentro-digo yo

Empiezo con el movimiento de meter y sacar y al cabo de unos minutos la tengo gozando como una perra en celo suplicando por más polla, parece que se acostumbra rápido, yo ejerzo el papel dominante y la volteo quedando ella a cuatro patas y yo detrás penetrándola, le cojo el cabello casi rojo y tiro de él haciendo que arquee su espalda en un ángulo casi imposible, entonces, cuando tengo su boca pegada a la mía le doy un beso y ella me corresponde.

Suelto su cabeza y cojo sus caderas pretendiendo follarla más rudamente y ella no se niega, yo le doy nalgadas y ella grita de placer, se la meto con fuerza, le cojo los pezones y ni se inmuta

-Mamá, me voy a vaciar, y quiero hacerlo dentro de tí-digo

-¿Qué?-pregunta ella

Se da la vuelta y quedamos como en la posicón del inicio, ella semi acostada y yo entre sus piernas

-Que quiero correrme dentro de tí, llenarte, vaciar mis huevos en tu interior-repito yo

-Pero no podemos hacerlo, podría quedar embarazada-dice ella

-¿Y eso es malo?-pregunto yo

-Sí, somos madre e hijo, la sociedad lo vería mal-dice ella

-Mamá, yo te quiero y quiero estar toda mi vida y compartirlo todo contigo, ¿y que mejor cosa que compartir que un niño? Yo no te dejaré colgada, nunca-digo yo

-Pero hijo...-dice ella

-La sociedad se puede ir a la mierda, si tan malo es ¿como es que lo hicieron Adán y Eva y sus futuros congéneres? Dios no se lo reprochó-pregunto yo

-Venga va, lo haremos-dice ella

-Un poco más mamá, me vengo-digo yo, me pego bien a mi madre y me tumbo sobre ella quedando a escasos centímetros de su boca, nuestro aliento se junta en el aire

Me corro, me corro dentro de mi propia madre, disparo 4 lechazos en el interior de su útero y la verdad es que me da igual, podría tener remordimientos, pero no, paso de tenerlos. Se tumbo encima suyo y comienzo a jugar con sus pezones mientras mi polla se desinfla

-¿Sabes? Tienes mejor polla que tu padre-me confiesa ella

-¿Sí?-pregunto yo

-Sí, y yo también quiero pasar el resto de mi vida contigo, es cierto lo que has dicho antes, eres el único hombre de mi vida-dice ella

-¿Y ese piercing?-pregunto jugando con el piercing de su ombligo

-Me lo hice hace unos días, ¿te gusta?-pregunta ella

-Sí-digo yo tirando de él

-Me alegro de que te guste-dice ella acariciando mi cabello

-Te quiero mamá-digo yo antes de caer dormido, y no me extraña, eran casi las 6 de la madrugada, no había dormido nada

-Y yo también te quiero hijo-dice mi madre mientras yo me duermo.