Madre inicia a su hijo en el placer

Esta es la historia de cómo una madre enseña a su hijo lo que es el placer sexual con una mujer madura. Despertado por el morbo del sexo incestuoso con su hijo enfermo psíquico. Lo que una madre no haría por su hijo?

Ahora, quisiera contar una experiencia que una mujer, madre de un discapacitado psíquico, le contaba a mi madre.

Empezaré diciendo que esta mujer, era una amiga de mi madre, bastante mayor que ella...y bastantes veces..venía a casa..

Una tarde llegué a casa y ahí estaba la mujer, vamos a llamarla Doña Juana...que se encontraba hablando con mi madre..

Me senté en el sillón después de saludar a las dos mujeres, pero mi madre se me quedó mirando y me dijo:

  • No tienes nada mejor que hacer?

  • Pues tengo deberes, así que os dejo tranquilas con vuestras cosas..

De qué estarían hablando para que yo no pudiera escuchar?

Acaso era cosa de mayores?

Hice que me iba a la habitación, cerrando fuertemente la puerta para que pudieran pensar que yo no estaría por ahí..

Bajé muy despacio las escaleras y me acerqué al salón a ver si podía saber de que querían hablar sin estar yo presente..

Mi madre dice:

  • No te preocupes son cosas que pasan.

  • Que no me preocupe? Tú has escuchado lo que te acabo de contar?-insistía Doña Juana.

  • Claro mujer, son cosas de chicos, que emìezan a despertar en el tema sexual, lo único que pueden hacer, es fijarse en lo que tienen alrededor. Y como dices que te toca?-pregunta curiosa mi madre.

  • Pues me toca cuando lo voy a bañar, como juega con el agua, para no mojarme, me meto con él en la bañera, al primer descuido me agarra los pechos..-dice Doña Juana.

  • Y por qué no lo paras?.

  • No puedo, como sabes tiene un problema y no razona..además tiene mucha fuerza.

  • Menos mal que solo te toca..todos los chicos son iguales!!!

  • Que me quieres decir con eso?

  • Pues que me pasa algo parecido, mi hijo se arrima por detrás de mí cuando estoy en el fregadero, o me abraza cogiéndome de la cintura y aprovecha para rozarme los pechos.

-Caramba, si que es pillo tu hijo, ja ja ja

-Ay mujer, ese no es el problema!!!- dice mi madre.

  • Ah no?, explícate-dice Doña Juana.

  • Verás, estoy casi segura, que a tí te pasará lo mismo, cuando mi hijo me coge de la cintura, siento su pene erecto apoyado en mi culo...y eso hace que mis pezones se pongan como el acero..

-No me digas eso!!! Aunque he de reconocer, que lo mío es peor!!!

  • No me dejes con la intriga, cuenta, cuenta..

  • Además de los pezones, mi coño se humedece una barbaridad, pero me siento mal, por qué es mi hijo el que me está tocando.

  • El mío es pillo, pero el tuyo tiene un morro que se lo pisa!!! ja ja ja

  • La primera vez que me tocó..no me pude reprimir y le cogí su pene, que está ya no es el de un niño.

  • No me digas que se la has mamado?

  • En ese momento, solo le pasé la mano por la puntita ya en nada, se corrió en mi mano...no veas como gritaba y la cantidad de semen que salió, pero me asusté, por si nos pudieran escuchar los vecinos...

-Oirte decir esas cosas, me das una envidia tremenda.

  • Pero lo mejor, fue la segunda vez, cuando le tenía su polla agarrada con la mano, iba a empezar con sus gritos..entonces, le acerqué un pecho y se lo metí en la boca..chupaba como cuando era un bebé...no sabes como disfruté de aquello...me corrí dos veces..

  • Si que tienes las tetas sensibles.

  • Mucho, siempre que le daba de mamar de pequeño, era un suplicio, ya que sentía que estaba haciendo algo malo, pero me dejé llevar y sdisfruté lo que pude...

  • Hay Juana y ahora que vas a hacer?

  • Pues no lo sé, porque tengo miedo de que sus manos en vez de a mis tetas y culo, vayan a mi coño..

  • Yo te diría que aproveches y disfrutes con tu hijo todo lo que puedas-le decía mi madre.

  • Eso ya lo pensé, acaso alguna vez mi hijo va a tener la posibilidad de estar con una mujer?

  • Nunca, por eso debes ser tú la que lo hagas, que mejor que una madre que quiere tanto a su hijo.

  • Así lo haré.

  • En cuanto lo hagas, podías venbir y decirme como fue..

  • Tendrás pronto una vista mía.

Y Doña Juana, salió hacia su casa, mientras yo, me escondía para no ser pillado.

El problema sería enterarme de si llegaría a pasar o no..

La cuestión es que la suerte estaba de mi lado, una mañana de Sábado, sonó el timbre y fuí a abrir la puerta.

Era Doña Juana que vençia de visita..

-Buenos días Doña Juana, pase usted que mi madre baja ahora.

Hice que se sentara en el sofá mientras esperasba por mi madre, que no tardó en bajar.

Y lo mismo que la otra vez, me dijo:

  • Vete a hacer tus taeras que necesitamos hablar.

Salí del salón e hice lo mismo que la vez anterior, pero ahora, me situé en una ventana pequeña desde la cual podía ver el sofá, para así ver mientras escuchaba..

  • Venga cuéntame que pasó, pero despacio y con todo tipo de detalles- dijo mi marde.

  • Ya te vale, acaso quieres ponerte calienbte mientras te lo cuento?

  • No te lo voy a negar, el otro día cuando te fuiste, tuve que ir al baño y meterme los dedos, me dejaste muy caliente-dijo mi madre susurrando.

  • Pues preparate, te lo contaré con todo tipo de detalles.

Como todos los días, en la bañera pues estando desnudos los dos, sucedió lo de siempre..sus manos en mis tetas, bajando a mi culo...

Pero esa tarde, quise ir un paso más..cuando me tocaba el culo, cogí una de sus manos y le dije:

  • Cariño, mamá quiere que le toques aquí- llevando su mano a mi coño.

No veas como me hurgaba con sus dedos dentro de mí, me tenía al borde del orgasmo..así que, cogí su polla y le hice su primera mamada, no tardó en vaciarse en mi boca.

Al sentir ese líquido tan caliente, espeso y tant cantidad, no pude menos que tener un orgasmo bestial.

  • Ay Juana, que placer sentir eso en tu boca, me encanta que se corran en mi boca y tragármelo todo...

  • Pero que guarra eres mujer, pero yo te diré que hice lo mismo, nunca antes había dejado que se corrieran en mi boca.

  • Pero me temo, que eso no es todo, cierto?

  • Ja ja ja, pues hay más...

Doña Juana siguió contando más sobre su experiencia incestuosa con su hijo.

Aquella noche, mi hijo se despertó gritando por lo que acudí a su encuentro.

Al entrar en su habitación lo ví sudado y sentado en la cama..

  • Que te pasa, hijo?-le pregunté.

  • Susto, susto-decía.

Por lo que me acosté a su lado, abrazandolo.

Pero lo que hizo fue bajar su cabeza y acercarla a mi pecho.

Como cuando era pequeño, sólo se calmaba chupando teta, así que me desabroché el camisón y empezó a succionar tan fuerte que me dolía.

Pero ese dolor se mezcaba con placer..mientras acariciaba su pelo.

Estaba que no podía estarme quieta, así que me levanté, me desnudé y lo desnudé a él..Nos metimos por debajo de las sábanas..rozándonos los cuerpos desnudos. Mi hijo de nuevo me cogió la teta y chupó mientras yo agarraba su polla y empezba un vaivén de ubid y bajada..

No sabes como estaba de caliente..quise que esa noche, mi hijo dejara de ser un chico y se convirtiera en hombre. Lo tumbé en la cama, agarré su polla y la levé a mi boca..pero noquería que terminara en ella..así que me senté sobre él y me clavé su polla en mi coño...

Era grande y dura, me llenaba toda. Mi hijo me cogía las tetas y apretba muy fuerte, pero me gustaba..estaba caliente como una perra. Cabalgaba a mi hijo una y otra vez...hasta que se vació dentro de mí y yo conél, al sentir como sus chorretones me golpeaban en mi útero.

Fue el polvo mas especial que he tenido en años y mira que han sido muchos.

-Así ha pasado y así te lo he contado-dijo Doña Juana a mi madre.

  • Juana, no sabes como me has puesto, ahora tengo ganas de acariciarme.

Y mi madre sin pensárselo, se bajó el pantalón y llevó su mano a su coño...

No podía creer lo que estaba pasando...mi madre con sus manos en el coño delante de su amiga...

Amiga, que no perdía detalle de lo que hacía mi madre, ni yo tampoco, ya que hacía rato que mi polla estaba fuera del pantalón siendo meneada por mi mano.

Doña Juana, no quiso ser menos, por lo que dijo:

  • Pues yo también me he calentado, quiero tocarme como tú..

Se quedó desnuda al igual que mi madre..Podía ver sus coños. El de mi madre casi sin pelo y el de Doña Juana con una selva negra, que brillaban por los jugos manados de su coño...

No había pasado mucho tiempo hasta que los tres nos corrimos al unísono...

Si les gusta, no duden en decirlo..habrá más!!