Madre-hijo verano 2017 V
Quinta entrega. Seguimos contando
MADRE
Salí y vi a mi marido que iba al servicio, le saludé con un hola, la puerta de la habitación de mi hijo estaba cerrada, estaba dentro quizás por no ver la cara de su padre, aunque ellos nunca se llevaron bien.
Me fui a la cocina para empezar a preparar algo y por no ver a mi marido cerca, no tenía ganas de ello.
A los poco minutos salió mi hijo y me miró al pasar por la cocina, la pared que da la cocina y el salón es de media altura para poder pasar los platos, me miró sonriendo. Me quedé más tranquila vi en su cara que no tenía nada de remordimiento y, al igual que yo, de felicidad.
Mi marido como siempre se fue a sentar a la mesa y poniendo la televisión esperaba la cena que siempre yo hacía y mi hijo mientras ponía la mesa.
HIJO
Durante el tiempo que estuve en mi habitación solo pensaba cuando estaría otra vez con mi madre y en como follarla y darla placer.
Salí y la vi, radiante en la cocina sonriéndome y preparando la cena. Cuando mi padre se sentó yo empecé a poner la mesa, como siempre y fui a la cocina, nada más llegar abracé a mi madre por la espalda, pegue mi polla dura a su culo y la besé mientras en su cuello desnudo luego puse mis manos por dentro de su blusa hasta sus tetazas, sus pezones duros los cogí con mis dedos y tiré de ellos para luego amasárselos con ganas.
Hijo- te follaría ahora mismo
Madr: por favor déjame nos pueden ver
Hijo: esta caliente, verdad se te nota en tus pezones duros, seguro que si bajo mi mano a tu coño está mojado
Madre: déjame por favor, pon la mesa
Cogí el mantel de la mesa y cubiertos y me fui a ponerla, mi padre mientras veía la tele.
Volví a la cocina y volví a coger a mi madre por la espalda metiendo mis manos por debajo de su blusa agarrándola fuerte las tetas, Ella gimió
Hijo: te gusta que te toque las tetas verdad, te pone mucho. Ahora mismo te follaría apoyada en la encimera, te la metía de golpe, seguro que eso te pone a mil como a las zorras.
Se dio la vuelta y me besó metiendo su lengua en mi boca.
Madre: amor iré a tu habitación cuando duerma tu padre, pero por favor ahora ten cuidado déjame. Sigue poniendo la mesa
Llevé platos y vasos pensando en el beso de mi madre y en lo que me dijo que iría a verme a mi habitación para que la follara.
Después de dejar las cosas en la mesa volví a la cocina y la volví a poner mi polla dura en su culo
Hijo: la siente vedad, te la meteré fuerte, salvaje
Bajé las manos por dentro de su falda hasta su coño y metí una mano por dentro del tanga lo tenía mojado
Hijo: asi me gusta que estés caliente por mi y para mi
Cogí el tanga y tiré de él para abajo y se lo quité.
Hijo: luego lo recuperas de donde lo guardo, mira.
Lo cogí y mirándola a los ojos lo metí en donde mi polla, luego me la toqué por encima del bañador y me fui con cosas para la mesa.
Madre
Cuando me cogió por detrás esperaba lo que sucedió y no solo lo esperaba lo deseaba que metiera sus manos por dentro de mi camiseta y me tocara, sobara, amasara y tirara de mis pezones, estaba caliente y más después de eso
Cuando volvió y me sobó otra vez creía que me corría allí mismo y cuando me dijo que me la metería allí mismo apoyada en la encimera como a las zorras, casi me apoyo en ella para que lo hiciera. Luego tocarme el coño, quitarme el tanga y metérselo donde su polla me mojaba más, si es que me podía mojar más, aún. Desde ese instante solo pensaba en el momento que abriría la puerta de su habitación para estar con él
HIJO
Cenamos, mi padre en medio y mi madre y yo de frente, la miraba y ella la esquivaba, solo miraba el plato y la televisión algunas veces, en más de una ocasión pensé en quitarme la sandalia y ponerle los dedos de mi pie en su coño y moverlos pero mi padre podría notar algo, por lo que lo dejé pasar. Terminamos de cenar y recogimos la mesa pero con la vista tan cerca de estar follando en mi habitación solo toque el culo algunas veces según pasaba mi madre cerca de mi en la cocina. Por fin nos fuimos a dormir yo me metí en mi habitación esperando ver como se abría la puerta y la pasaba mi madre, entre tanto me desnude y me quedé tumbado en la cama me até su tanga en mi polla y e tapé con una sábana y a esperar.
MADRE
Pues recogimos la mesa y nos fuimos a dormir, estaba inquieta en la cama sin moverme esperando que mi marido se durmiera, aunque no tardó mucho tiempo decidí espera un buen rato. Por fin me decidí a levantarme con un camisón blanco corto y me quité las bragas que llevaba, iba a ir como mi hijo quería sin ropa interior. Abrí la puerta, salí y la volví a cerrar sin hacer ruido y fui a la habitación de mi hijo, abrí la puerta despacio la luz de la mesilla estaba encendida y él encima de la cama, entré deseosa y nerviosa y cerré la puerta, tenía una sábana encima y un gran bulto a la altura de su polla.
HIJO
Al verla me dio un vuelco el corazón aun no me creía lo que pasaba, me miró con ese mini camisón medio trasparente.
Hijo: ven túmbate a mi lado pero antes quítate el camisón.
Lo hizo sin dejar de mirarme y lo dejó caer al suelo, estaba totalmente desnuda y se acercó a la cama y se tumbo e mi lado, la abracé y besé en la boca ella la abrió y recibió y jugamos entrelazando nuestras lenguas.
Hijo: que rica estás
Sonrió y dijo
Madre: son tus ojos, amor
Hijo: pásame las tetazas por la boca, cara y cuerpo
Se puso de rodillas y me pasó sus tetas y pezones por mi cara y boca, las magree, sobé y jugué y mordí los pezones, se notó que eso le puso gimió con los ojos cerrados dejándome sus pezones en mi boca para que los mordiera y jugar con ellos.
Hijo: baja por mi cuerpo tus tetas, pásalas por todas partes sobre todo por mi polla.
Me quitó la sábana y mirando mi polla le dio un beso diciendo
Madre: eso que tienes atado es mío.
Sonrió y comenzó a pasarme las tetas por todo el cuerpo paseándolas múltiples veces por mi polla, a la vez que me besaba la punta o se la metía en la boca un momento
Hijo. Ponte encima, cabalga encima de mi polla, la quiero dentro de tu coño
Se puso de rodillas , me quitó el tanga atado en mi polla y luego se puso encima de mi polla y cogiéndola con la mano se la metió en su coño, primero despacio y luego fue cabalgando como una loca salida, sus tetas se movía de un lado a otro y yo se las cogía con mis manos y tiraba de sus pezones y de ellas para hacerla llegar a mi boca y besarla, en poco tiempo sentí como se corría sus gemidos eran tan fuertes que puso su boca en la mía para ahogar sus gritos. Después de un pequeño descanso siguió cabalgando mientras me decía monosílabos y yo lo rica y zorra que era y que era mi puta particular
Hijo: me corro, me corro dentro
Así pasó comencé a bombear mi leche en su coño cuando ella también gemía como una loca y se corría otra vez, metía su lengua en mi boca para que lo gritos no se oyeran. Luego quedó tumbada encima de mí quieta, inmóvil respirando fuerte, con su boca pegada a la mía
MADRE
Así fue entré nos besamos y sentí su boca y manos en mi pecho, culo… le pasé mis tetas por donde él quería y sobre todo quería tener dentro esa polla que miraba y la veía toda dura, tiesa, apuntando al techo. Le quité el tanga y me la metí, creo que en ese instante creía que me moría sentirla dentro hizo que me corriera en apenas segundos, menos de un minuto. Los gristos seguro que fueron asi, de siempre gritaba mucho. Luego verle tumbado sujetando mi cintura y tetas, y diciéndome que ra su puta particular me llevó a otr dimensión y, sobre todo, sentir el calor de su leche en mi coño hizo que me corriera salvajemente, como una loca posesa, nunca antes me había pasado eso, pero claro a los otros no los llevé en mi vientre 9 meses, creí morirme de gusto con cuando sentí su leche dentro de mi, me repito porque fue, y es me pasa siempre, el mayor placer que he tenido y tengo en mi vida. Luego quedé derrumbada encima, cogiendo aire con la que recuperarme. Después de un rato volví a mi habitación con la leche de mi hijo dentro de mí, me puse el tanga para que no se saliera por mis piernas.
Continuará