Madre-hijo verano 2017 - I

Nuestra historia la contamos ambos, intentamos resumirla peo salieron 6 capítulos

Hola a todos

La historia que vamos a contar es verdad en todo, lo único que será cambiado serán nuestros nombres verdaderos, y la misma será contada por ambos, madre e hijo o hijo y madre como queráis

Lo mismo lo contaremos los dos según nuestras vivencias y recuerdos.

Madre:

Me llamo, digamos que Eva, tengo en la actualidad 49 años y lo que ocurrió en verano pasado tenía 48. Casada, con un hijo y arquitecta de profesión. Diré que soy castaña de 170 cm, tengo un buen cuerpo con curvas pero no gorda, pecho bastante grande, llamativo, buenos muslos y piernas y culo respingón. Soy alegre y me entrego en lo que hago.

Durante la crisis tuvimos que cerrar, varios socios, el estudio de arquitectura y todos nos fuimos al paro Yo volví a ser solo ama de casa pero con mi hijo estudiando en casa pasaba muchas horas y sobre todo porque podía ayudarle, nuestra relación era muy personal, solo que aún no sabíamos el porqué lo era.

Hijo:

Me llamo, digamos Juan, tengo 24 años pero esto sucedió teniendo 23. Alto, moreno, delgado, buen cuerpo y a diferencia de mi madre, mi culo no es respingón. Cuando sucedió el inicio de nuestra relación yo terminaba arquitectura y me faltaba el proyecto, etc. Y como dijo ella estudiaba en casa y ella siempre me ayudaba. Y lo que indica nuestra relación, sin saberlo era muy íntima, por algo que, como die mi madre, aún no sabíamos porqué era así.

CONTADO POR HIJO

Bueno iniciaré yo lo sucedido

Era verano del 2016 y acababa de terminar una medio relación con una compañera de estudios por lo que no tenía nada pensado para el verano y me decidí por ir al apartamento que tienen mis padres en la playa y donde veranean ellos.

Me fui unos días antes de ellos con el ánimo de limpiar y acondicionarlo un poco y así fue.

Mis padres llegaron y se instalaron en él, comimos juntos y nada más terminar mi padre se fue a ver a sus amigos de allí y mi madre se quedó sacando la ropa y eso. Luego dijo de ir a tomar un poco el sol a la piscina de la urbanización, yo me quedé en el apartamento, hacía mucho calor para salir fuera y con el aire acondicionado estaba allí mejor.

Pasó bastante tiempo, yo veía la tele cuando llegó mi madre toda roja, quemada por el sol, se había quedado dormida en la piscina y el protector del sol que se puso no fue lo suficientemente eficaz. Era toda la piel roja, su espalda, muslos piernas, pecho, cara todo un cuadro.

Llegó y pregunto por mi padre y como no estaba me pidió que le ayudara con lo sucedido que le diera una protección para después del sol y que antes la refrescara.

Era un cuadro verla así tan quemada, se tumbó en el sofá y me pidió que le pusiera primero una toalla mojada por partes y luego el protector para después del sol.

Le puse primero la toalla por toda la espalda y piernas por detrás y luego el protector, fui despacio con el protector primero por los hombres y brazos, muy despacio no quería hacerla daño. Luego la espalda, lo mismo despacio con la yema de los dedos, le desabroché para ello el sujetador del bikini. Después baje más por la espalda y luego le tiré un poco de la braga del bikini para adentro y para abajo para dejar bien definida la marca. Le dí protector igual, despacio y luego bajé por el dorso de sus muslos y sus pantorrillas.

Al terminar de todo eso le dije que se diera l vuelta para darla por delante. Se giró despacio sujetando en todo momento la parte alta del bikini para que siguiera tapando sus tetas y se tumbó. Inicié con la toalla mojada para refrescarla y fui cuando baje a su vientre que ví como al tirar su braga antes y bajarla se le había metido por los labios del coño, ufff se le marcaba todo el coño en la braga del bikini, solo al verlo me empalmé del todo. Le daba con la toalla por su cuerpo pero mi vista a mitad del tiempo estaba en esa raja marcada en el bikini. Nunca antes había mirado así a mi madre, si se le notaban sus buenas tetas y algunos de mis amigos lo decían, pero nunca pensé verla con una prenda de ropa metida por su coño, marcándose sus labios.

Después de pasarla la toalla procedí a darle con el protector, fui muy despacio en ello, por encima de la parte de sus tetas le di suave, vi como sus pezones se marcaban en le bikini sin estar el abrochado. Leugo por le vientre y le bajé un poco la braga para darle por toda la marca. Luego continué por sus muslo pasando mis manos, como haciéndolo bien, por entre su coño y las ingles, todo despacio.

Miraba sus tetas enormes, su coño marcado y su cuerpo y mi polla estaba dura como un palo.

Terminé de hacer todo y ella se levantó y fue a su habitación, yo me fui derecho al servicio y me hice una paja pensando en lo que había visto, era la primera vez que me pajeaba pensando en mi madre. Pensé en como se le marcaba su coño e imaginé mi boca en su coño comiéndolo todo

CONTADO POR LA MADRE

Bueno a lo anterior poco puedo decir o añadir, de todo eso que cuenta mi hijo me enteré después. Me abrasé y solo quería sentir alivio, de lo demás ni me di cuenta. Bueno si noté sus manos por mi cuerpo despacio y suavemente y como todo eso me aliviaba.

Pero el dolor era mayor que ningún pensamiento de cualquier índole.

HIJO

Bueno pues llegó la noche, hora de cenar en la terraza, mi madre llevaba un vestido bastante amplio para que no le diera en sus quemaduras solo que era bastante transparente y sin sujetador. Cada vez que pasaba con la cena de la terraza al salón se le veía el tanga de hilo dental que llevaba y sus tetazas sueltas marcando pezones. Mi padre venia de estar con los amigos más bebido que otra cosa y no se daba cuenta de nada pero mi vista era para mi madre y su cuerpo y mi polla se daba cuenta de ello, dura como una piedra. Joder como se le movías sus tetas al andar y ese culo con su tanga. Terminé de cenar y me fui al servicio a meneármela otra vez visionando sus tetas en movimiento, su culo y el tanga tapando su coño.

MADRE

En fin me puse ese vestido sin ninguna pretensión solo la de que no me rozara el cuerpo, pero noté las miradas y enseguida supe porque, yo también vi, luego, que el vestido se trasparentaba y que mis pezones se marcaban, no le di importancia pero las miradas de mi hijo no me pasaron desapercibidas.

Continuará