Madre-hijo juntos Eurocopa 2016 - 1ª

Cuento como, no sé si por culpa de la Eurocopa, o porque era algo que pasaría de todas formas, mi madre y yo nos liamos en una relación de amor y sexo.

MADRE-HIJO EUROCOPA 2016 - I

Bueno contaré lo u sucedió según mi mirada, mi madre lo contará bajo la suya

Mi padre falleció hace años de cáncer.

Llamaré a mi madre Marta y yo Jose, son nombres ficticios, es lo único que no es verdad de todo lo que diga

Vivimos mi madre y yo en un chalet en una urbanización en Madrid, donde tenemos piscina, césped… en fin vivimos bien gracias a la empresa que montó mi padre, mi madre y un matrimonio amigo hace años, yo no había nacido. Mi madre es pues muy guapa, rubia mide como 170, unas tetazas diría yo, buen culo que se le marca, un cuerpo de 10 vamos.

Yo estudio una carrera doble por lo que mi tiempo gira en torno a los estudios y alguna juerga que otra.

Ese año me había dejado una asignatura para el final, por lo estudiaba por las tardes, las mañana las tenía ocupadas con ayudar a un amigo en una asignatura que no le entraba.

Como era verano abrimos la piscina, hacía mucho calor ya en junio y mi madre llegaba pronto a casa y se solía dar un baño, tomar el sol… La verdad que no lo esperaba, hasta la fecha el motivo de mis calentamientos y desfogues era la asistenta que venía por la mañana, una mujer casada de unos 35 años, buenas tetas y culo y más con el uniforme que se ponía para trabajar. Pero una tarde desde mi habitación me asome por la ventana al jardín y vi a mi madre toda mojada, tumbada en una hamaca y se le marcaba el coño en el bikini, era una hendidura que no dejaba dudas. Se me puso la polla dura en un segundo y se me ocurrió hacerle una foto con el móvil para verla mejor. No había duda su bikini blanco marcaba la raja de su coño, solo de verla en el móvil y con mi polla a mil me la saqué y mirando la foto me hice una paja. Después de aquello pensé que no estaba bien hacerlo con la foto de mi madre pero al final me dije, que no pasaba nada.

Desde esa tarde mis miradas por la tarde al jardín fueron en aumento para ver a mi madre en bikini y las fotos también fueron en aumento y mis pajas con ello. Después opté por buscar su ropa interior en el cesto de la ropa sucia, donde cogía sus bragas e incluso tangas, los subía mi habitación y pasándomelas por mi polla me hacía una paja ya pensando en ella. Tenía cuidado de no mancharlas, la asistenta lo vería. Luego, más tarde desde mi ventana miraba a mi madre tomar el sol o bañarse y pensando en algo con ella me volvía a hacer otra paja.

Así pasabanlos día hasta que llegó la Eurocopa, el primer partido lo vi con un amigo en casa que no paró de decirme lo rica que estaba mi madre, como si no lo supiera. Mi madre durante el partido nos dio algo de beber y entre el bikini y el pareo que llevaba me tenía a mil y a mi amigo más creo. Miraba al jardín algunas veces y allí estaba ella como una diosa en bikini.

Para el siguiente partido le dije a mi madre de cenar viéndolo y así lo hicimos en el porche. Mis miradas a mi madre eran tantas como a la tele, llevaba una camiseta de manga corta ajustada son un escote que dejaba ver parte de su sujetador blanco y un pantalón corto blanco que le quedaba como un guante.  Durante el partido comentábamos jugadas y demás lances del juego, aunque mi pasatiempo era mira las tetas y los muslo de mi madre. Al final España ganó y no dimos un abrazo de pie los dos.

Entonces le propuse ver todos los partido juntos pero teníamos que ser más forofos, pintarnos la cara, camisetas, algo que fuera acorde con el momento de la selección. Ella aceptó y quedamos en ello

El siguiente partido era por la tarde y como hacía calor nos quedamos a verlo en el salón, para la ocasión compre dos camiseta de la selección, la de ella bastante ajustada y colores para pintarnos la cara con la bandera de España. Le di la camiseta antes del partido y bajó con la camiseta en la mano, me dijo que le estaba muy ajustada y apenas respiraba, se la cogí y fui a la cocina y rompí el cuello haciéndole una abertura por delante y la dije que ahora seguro que si la entraba. Se fue a ponerla y la entraba solo que la abertura era tanta que se le veía mucho la parte de arriba del sujetador, era de color rojo, Dios como estaba de rica así y más con la falda que llevaba, corta ajustada marcado culo.

Nos sentamos en el sofá, entre jugada y jugada mi vista estaba en la jugada de ver las tetazas marcadas en la camiseta y los muslos redondos de mi madre. Puse un par de gintonic y los llevé, al pasar delante de ella pude ver, o quizás la ganas que tenía, sus  bragas al fondo, la falda quedaba muy arriba, mi polla estaba a reventar. Llego el descanso y mi madre dijo que la camiseta apenas la dejaba respirar. Entonces le dije que sin el sujetador estaría más a gusto, seguro, diciéndole que no pasaba nada si se lo quitaba.

Ella se lo tomó al pie de la letra y se fue volviendo sin el sujetador cogiendo la copa y bebiendo de pie frente a mí. Después dijo: llevabas razón, hijo ahora estoy mejor.

Luego se sentó pero la visión de sus pezones marcándose en la camiseta la tenía presente, tanto que mi polla,  daba síntomas de querer salir.

Solo deseaba que España marcara un gol para abrazarla y estrecharla entre mis brazos y que ganara para poder besarla con la euforia.

Pero no pasó nada de todo eso, ni España marcó ni ganó por lo que nos quedamos algo decepcionados por el resultado, yo por alguna otra cosa más

Entre tanto los días pasaban y seguía mirándola y además me apetecía estar con ella por lo que todos los días me daba un chapuzón en la piscina y luego me quedaba conversando (mirándola)  hasta la hora de cenar.

España se clasificó para las siguiente ronda y allí estábamos los dos para ver el partido, era por la tarde. Solo que esta vez fue mi madre la que se compró una camiseta más de su talla por lo que me quedé sin ver el canal de sus tetas, pero era igual estaba impresionante con ella puesta y con una falda blanca que contrastaba con sus muslos bronceados por el sol.

Nos sentamos en el salón y seguimos el partido con entusiasmo mientras comentábamos las jugadas. Mi madre estaba a mi lado derecho, la miraba era impresionante lo guapa que estaba, como su pecho se marcaba en la camiseta y sus muslos con las pierna cruzadas eran de una diosa, mientras degustábamos un gintonic. En medio de  fue a por hielo y la ví irse a la cocina de espaldas, con su culo marcándose en la falda, mi polla quería salir de dentro y que viera como me ponía.

Pero no hubo suerte ni milagro ni abrazos ni nada, España perdió y quedó fuera de la competición. Me quedé contrariado si España no jugaba las estancias con mi madre y posibles magreos que tenía en la cabeza se disipaban.

Al día siguiente le propuse cambiar de equipo hacernos seguidores de otro, ella aceptó encantada, solo que ella escogió Francia y Yo Portugal.

Lo cual no era malo así podíamos ver su equipo y el mío, el doble de veces, el doble de tiempo de estar con ella y verla. Le dije que teníamos que seguir con la tradición de llevar algo de los colores del equipo cuando jugara

(quiero decir que durante todos los días estuve con mi madre muchos tiempo hablando, viendo cosas del futuro y llegué a preguntarle si había tenido algún novio desde que murió mi padre, en esa pregunta ella solo sonrió, pienso que tuvo alguno)

Jugó Portugal y allí estábamos para verlo en el porche sentados los dos frente a la televisión, mi madre espectacular con un vestido blanco de verano que se le notaba su cuerpo y dejaba ver su espectaculares piernas. Entre el partido que quería que pasara Portugal y mi madre con su figura era un poema de nervios y deseos. Hubo prórroga y en eso minutos pusimos algo de picar, verla en la cocina cogiendo cosas, agachándose marcado su culo me daban dejar de cogerla por detrás y sobarla pero no tenía valor para eso, aunque mi polla me insistía en ello. Llegamos a los penaltis, me pues de pie para verlos de lo nervioso que estaba mi madre también se puso de pie e instintivamente la cogí de la cintura, tiraban penaltis hasta que falló Polonia entonces le di un beso a mi madre en la cara y la abrace de emoción, me puso a mil sentirla tan pegada a mí. Al volver a ver la pantalla de la tele le puso mi mano en su culo como distraídamente, hablándole de que ya faltaba menos, con eso pensaba que ella no lo tendría en cuenta. Sentía mi mano en su culo, era para caerse muerto duro, respingón. Cuando se clasificó Portugal la abracé fuerte cogiéndola en culo con las dos manos y le di un beso en la boca, solo en los labios y luego otros en la cara, la cogí del culo y la levanté del suelo mientras daba síntoma d alegría por ganar, aunque mi alegría venía de tener a mi madre cogida por su culo y sobarlo. Mientras ella dijo:

Madre: bájame por si me tiras.

Le apretaba el culo con mis manos de una forma casi descarada, al final la baje y la dije

Yo: creo, mamá, que antes con la emoción te di un beso en la boca.

Madre: si, pero es igual, hijo, no importa

Yo: ah, vale

Pero estuve tentado de darle otro beso ya con lengua, pero como otras ocasiones, no tenía valor.

Por la noche en la cama pensé en su culo, tetas dándome en mi pecho y me hice una paja de escándalo, además pensé en lo del beso y que daba igual, pues si era así lo mejor era hacerlo otra vez a ver que decía.

Al día siguiente llego a la hora de comer y sin decir nada le dije hola y la dí un beso en los labios, solo juntar mis labios a los suyos y dije algo para distraer el tema

Yo: yo ya comí, no hace falta que me hagas nada

La ví pensativa unos segundos y luego contesto

Madre: ah, vale

Salí de la cocina y me fui al jardín a darme un chapuzón en la piscina. Por el camino iba sonriendo de haber tenido el valor de darle un beso.

Por la tarde ella me preguntó por ello y yo ya tenía la respuesta en mi cabeza.

Yo: ah, eso, el beso, bueno como te lo di ayer y me dijiste que no pasaba nada, pensé que no te importaría.

Ella se quedó sin poder rebatirme ya al final dijo

Madre: ah, si no me importa de verdad, pero te pido que no lo hagas delante de gente, por lo demás todo bien.

Cada día pasábamos más tiempo juntos charlando sobre infinidad de cosas, entonces pude ver no solo a la mujer tan rica que tenía por madre si no la mujer increíble que era en todo.

La Eurocopa seguía y nosotros viendo los partidos juntos y con nuestras prendas de nuestro equipo, cada vez teníamos más relación e incluso más intimidades sobre los abrazos y besos como si en ello nos fuera la vida.

Ganó Portugal a Gales y todo fueron para bienes y abrazos.

Como todos los partidos eran ya por la noche nos poníamos algo de picar, algo de beber y cómodamente lo veíamos en el porche de casa. Cuando ganó a Gales, en semifinales después de los abrazos y besos de rigor, mi madre se dio cuenta que no llevaba la camiseta de Portugal

Madre: hoy no llevas la camiseta de Portugal, no me había dado cuenta.

Entonces le dije

Yo: no llevo otra prenda

Madre: cual? No veo ninguna

Sin cortarme un pelo me bajé los pantalones y le enseñé un slip ajustado con los colores de Portugal que marcaba la tremenda erección de mi polla

Yo: esta, la compré esta mañana

No me dió nada de corte el que mi madre viera como se me marcaba la polla, al contrario deseaba que ganara para poder enseñarle la prenda.

Ella me miró y no dijo nada en un principio, luego si

Madre: ah, claro con razón no la veía.

Al día siguiente jugó Francia y mi madre con la camiseta de rigor de la selección que solo se marcaba sus grandes tetazas pero que no dejaba ver nada, aunque lo compensaba con sus mini faldas que le marcaban el culo y mostraban sus muslos redondos. Ganó Francia a Alemania y como el día anterior fue besos abrazosssss etc.

Ambos equipo estaban en la final que era el domingo

Entre tanto los besos en la boca al vernos por la mañana o despedirnos por la noche eran algo habitual, tanto que mi madre también lo hacía con total naturalidad al verme o despedirse.

El sábado, un día antes de la final estaba en el jardín tumbado en una hamaca cuando oí renegar a mi madre, fui  a ver que pasaba y la ví, Dios, de rodillas con la cabeza metida en el mueble del fregadero, sacando botes y demás cosas, con una mini se le veía todo el culo, un tanga amarillo que tenía una tira por detrás que se le metía en el culo. Como tenía las piernas semi abiertas luego se le veía el tanga en la parte del coño que era  como de encaje con trasparencias, se me puso la polla dura en un segundo. Cuando pude reaccionar le dije

Yo. Que pasa?

Madre: Se ha roto un bote de lavavajillas y está todo perdido, vete poniendo los botes en el fregadero para limpiarlos mientras yo los voy sacando y limpiando.

Me hubiera sacado la polla y apartándole el tanga,  meterle mi polla dura sin decir nada.

Cuando me acerqué a ella, de momento solo la había visto de espaldas vi como llevaba una camiseta de tirantes sin sujetador y como sus tetazas caían, moviéndose al compás de su movimientos al coger botes y limpiar el suelo del mueble. Los tirantes de la camiseta apenas podían sujetar semejantes tetas. Fui poniendo del suelo al fregadero los botes sin perder un momento de la visión que tenía de mi madre, ella seguía de rodillas limpiando, moviendo sus tetas y culo al compás de la limpieza.

Esa noche si todas caían una o dos pajas ese día fueron varias durante toda la noche.