Madre, esposa y.....putita de lujo 3
Y llegó la hora de satisfacer a los clientes
MADRE, ESPOSA...Y PUTITA DE LUJO 3.
El agua de la ducha recorría nuestros cuerpos, que enjabonábamos, con las manos, la una a la otra. Era delicioso sentir la caricia de Nicole y también notarla suavidad de su tersa piel . Quizás la felicidad era eso, un placer sencillo y sensual con una amiga con la que te encuentras a gusto.
Nicole había llamado a la puerta de comunicación. Llevaba una remera que justo le cubría la concha, yo seguía con mi baby doll. Nos habíamos dado un beso en la boca con abrazo acariciador, nos gustaba tocarnos.
Yo ya había hablado con mis padres y con mis hijos, estaban todos bien y contentos.
- Nos ponemos algo y bajamos a echar un cigarrillo-
me había propuesto.
Y eso habíamos hecho, unas bombachas, los jeans, dos remeras , las sandalias y a la calle, pidiendo por el camino que nos volvieran a cargar el agua del mate. Nos habíamos dado un paseo corto, dos puchitos, vuelta al hotel,
Joe la había cogido por la noche, borracho perdido, yo le había contado que mi chico se había quedado sobado sin sexo por medio, pero que le había animado por la mañana, aumentando mi desayuno con leche de macho.
Acababa la aventura, a las 17.00 saldríamos del hotel rumbo al aeropuerto, nosotros hacia Buenos Aires, el yankee hacia su país. Tenía que estar el sábado en casa.
Nicole me había preguntado si a Lalo y a mí nos importaba que Joe me follara, conociendo a mi marido le dije que era una opción que había que descartar. Había que preparar un plan de salida.
Mientras le dábamos vueltas a las posibles soluciones, sin decirnos nada, movidas por un impulso que salía de lo más profundo de nuestra feminidad, nos habíamos ido a la ducha.
Sus manos limpiaban mi sexo, con mimo, yo tenía las mías en sus senos, jugando con sus pezones.
- ¿ Querés que te relaje?-
- Sí , luego te lo hago yo a vos.-
Dirigió el chorro de la ducha a mi vulva, limpiando cualquier resto de jabón, tiró del monte de venus dejando el botón libre y allí siguió lanzando el agua. Tenía la fuerza y temperatura adecuadas, ni muy fuerte, ni muy caliente, lo suficiente para llevarte sin pausa hacia el orgasmo, un orgasmo suave y lento, de esos que te dejan con un suspiro en vez de un grito.
Me besó cuando se dio cuenta que me estaba yendo y sus labios ahogaron mi ligero gemido de placer.
Me tocó a mí masturbar la con la ducha, repetí sus acciones, sólo que en vez de besar la, mantuve mis ojos fijos en los suyos, viendo como nuestras miradas cambiaban con la intensidad del gozo.
Salimos y nos secamos la una a la otra, estábamos tranquilas, teníamos tiempo. Nos echamos en las manos crema hidratante, nos la fuimos extendiendo por el cuerpo, volvíamos a estar calientes.
- ¿
Me haces un dedo?-
me pidió mimosa.
-
Encantada , y ¿vos a mí?-
- Será un inmenso placer.-
Las manos bajaron hacia los montes de venus, se deslizaban por la carne depilada y lechosa por la crema, creo que llegamos al objetivo al tiempo, usamos dos dedos, el índice y el corazón para acariciar nuestros clítoris endurecidos. Nos masturbamos mirándonos, con una sonrisa en los labios, intentando terminar a la vez, como un juego, casi lo logramos, cuando yo estaba acabando , Nicole empezó. Nos abrazamos tras el orgasmo, y nos besamos jubilosas, como dos niñas alegres y juguetonas.
Mientras desnudas dejábamos que se nos impregnara la piel y tomábamos mate me llegó un mensaje de mi marido.
- Os esperamos a las 13.30 en los restaurantes del Mercado del Puerto-
- Allí estaremos. Te amo.-
le contesté, ese final sabía que le iba a gustar.
Yo le seleccioné a Nicole el vestido que habíamos comprado el día anterior y yo elegí el rosa con flores rojas que se ata al cuello y deja la espalda al aire, que había llevado de casa.
-
Sólo con tangas, sin corpiño ninguna, a lucir lolas y crear ambiente.-
soltó mi amiga-
Y me parece bien, que no lleves el que llevabas ayer por si nos ven los camareros del otro día...nosotras siempre de señoritas finas y con pasta.-
No pude evitar reírme, pensé que esa era la historia: putas... pero de lujo.
Peinado informal, poco maquillaje, era el mediodía. Tacos medios Nicole, superaltos yo, las tangas puestas, y los vestidos enfundándonos.
Las típicas poses ante el espejo, darnos cuenta que éramos dos bombas de relojería, meter documentos y puchos en las carteras y a la calle. Pedimos un taxi, el taxista nos devoró con la mirada y le regalamos unas buenas vistas de nuestros muslos desnudos. Cuando llegamos al lugar, decidimos dar una vuelta por él para encontrar a nuestros “clientes”.
Nuestro paseo entre las gentes que llenaban el mercado y los restaurantes iba originando pasiones, comentarios, piropos y levantamientos de pijas. Andábamos con un ligero contoneo, no había que exagerar, el suficiente para lucirnos. El escote de Nicole dejaba ver la mitad de las lolas, insinuando que podía hasta quedar más al descubierto. Lo mío era diferente, era una oscilación de dos pequeños melones con sus puntas marcando el ritmo de nuestro paseo.
Les vimos, pero hicimos que no les encontrábamos, ya estaban sentados, se levantó el americano saludándonos con la mano y una sonrisa de oreja a oreja. Nos acercamos , nos dio un beso en la boca a cada una, aprovechando para tocarnos el culo como era habitual en él. Mi marido se levantó más despacio y nos besó en la mejilla con mala cara.
- Chicas, perdonad que no esté de buen humor. Pero Joe me ha dado por culo en toda la negociación.-
Nicole le miró preocupada, yo me morí,por dentro, de risa. Mi chico se la había clavado hasta la empuñadura. Cuando Lalo pone cara de perder y lo dice, es que ha ganado por goleada. Sostiene que en una negociación cuanto más ganas, más pinta debes tener de perder, para que el que de verdad ha perdido no joda el acuerdo.
-
Te toca invitar a ti , así que elige. Con lo que te llevas , ya te puedes ser generoso. Se ha aprovechado de mí, ayer me coció, bebe mas y mejor que yo....y me sacó hasta la hijuela.-
Si hubiera tenido alguna duda de lo ocurrido, aquel comentario, me la habría quitado. Mi chico es una esponja, capaz de soplar como un cosaco y no perder la cabeza, quizás hará eses , pero con lucidez.
Nuestro anfitrión pidió jamón crudo, rabas y unos lomos regado con un tancat, el más caro de la carta. Evidentemente no sabía comer y era ostentóreo , como dijo un personaje del fútbol español hace años, es una palabra que le encanta a mi suegro. Se pasó toda el almuerzo presumiendo como un gallo que luce sus gallinas. Porque los que nos atendían no nos quitaban los ojos de encima. Es más fue capaz de soltar :
- Nenas ,se la ponen gorda al camarero. Son dos hembras de campeonato.-
- Yo ni me la encuentro después de tanto alcohol ayer y de la mala leche que llevo. Si no es porque me obligan mis jefes desde España, el acuerdo no se firma.-
–
Joe, se ve que sos un triunfador, una máquina de ganar. Si fueras un caballero le debías dar algunas píldora de esas milagrosas para que cumpla con su jermu cuando llega a casa. -
dije poniendo mi mano sobre la suya y apoyando mis senos sueltos en su brazo .
- Nena, tienes razón, yo las puedo comprar en mi tierra y éste las va a necesitar porque anda con la moral arrastrada. Toma la caja , hay unas ocho. Yo me he tomado una por la mañana para la siesta de hoy con estas bellezas.-
Seguimos almorzando, nosotras no teníamos prisa, queríamos disponer de poco tiempo en el hotel, para jugar con el yankee , y que él no jugara con nosotras. Eran las 15.15 cuando le dimos al café, y mi marido pidió güisqui, Juanito el caminante , etiqueta negra.
-
Joe, hoy te toca pagar a tí. Me has ganado en mala lid, así que pide la cuenta y paga.-
- ¡Qué mal perder tienes!. Unas veces se gana y otras se pierde. Y para tu empresa, nuestra oferta ha sido un alivio, podíais haber ganado más pero conformaros con no tener perdidas, y hasta sacan un pequeño beneficio.-
Conociendo como conozco a mi chico, viendo su cara de tristeza, comprendí que era un genial actor, sólo en un pequeño brillo de sus ojos, en una mirada cómplice conmigo, se pudo notar que como suele decir él, se lo había encalomado.
Era casi las 16 cuando salimos del restaurante y agarramos un taxi camino del hotel. Subimos a las habitaciones.
- Nosotras ya hemos preparado las maletas, haced las vuestras mientras nos preparamos para haceros un último servicio.-
dijo con una sonrisa pícara Nicole. Todo iba como lo habíamos planeado. Nos quitamos los vestidos y nos acicalamos, cuando nos miramos en el espejo , no pude por menos que exclamar.
-
Dos bombones.-
Y era cierto, las dos con liguero y medias , sin nada más sobre nuestras sandalias de taco alto ,estábamos comestibles. Cuando salimos del cuarto de baño, ellos nos esperaban con el equipaje hecho.
Nicole había puesto una música en su celular que cuyo ritmo llevábamos al movernos, casi danzando. Nos dimos la vuelta, dejando nuestras colas a su vista , y empezamos a mover las nalgas de forma sincopada. Nos giramos , dándoles la cara y repetimos el bailecito con un va y ven de lolas digno de dos stripers.
-
¿ Qué os parecen vuestras putitas? No andamos muy bien de tiempo, pero creo que....debemos aligerar a Joe, tiene mucho viaje por delante y si no descarga , se viola a una azafata. Vos, gallego, creo que es mejor que no sueltes para cumplir en casa. Tu mujer si cuando llegas no la coges va a sospechar.-
lo largué de un tirón, y me acerqué al americano.
Me tocaba las tetas como un poseso mientras yo le quitaba la camisa. Le mordí viciosa los pezones al tiempo que le bajaba los pantalones y el calzoncillo tipo sunga. Él estaba desaforado sobándome. La pija parecía querer reventar. Me escupí en la mano derecha y se la agarré apretando el tronco del artefacto.
Nicole había sacado la verga a mi marido y le lamía el glande como si fuera un helado. Yo les miraba mientras se la meneaba con rapidez a Joe que no dejaba de sobarme los senos. Los ojos de mi chico eran una mezcla de morbo y humor, porque la escena tenía su gracia. El americano tenía los pantalones y los calzoncillos sin sacar , lo que impedía de se moviera. Estaba como una estatua a la que se le pajea. Yo puse la mejor cara de degenerada que pude y le ataqué los pezones queriendo que le dolieran, un punto de sadismo que me apetecía, ser una puta dominante.
- No voy a seguir que te me vas, y quiero que llegues a casa a cumplir con tu sacrosanta esposa.-
dijo Nicole , dejando a Lalo de observador y colocándose tras Joe.
Se restregó contra su espalda, hizo que sus pezones recorrieran el camino de la columna. Yo seguía masturbándole, costaba sacarle la leche, Joe tenía los ojos cerrados, mi marido nos miraba muerto de risa, quizás no fuera lo más erótico ver aquellas dos hembras en lencería sensual abusando de un tipo, pero sí tenía su bis cómica.
- ¡
AAAAYYYY.!-
gimió nuestra víctima.
¿ Te gusta ?. ¡Cómo te excitan mis deditos en tu culo.-
me di cuenta que Nicole le había metido algún dedo en el orto y debía estar acariciándole la próstata. El americano temblaba, yo le dí más fuerte y mas rápido a la paja y de pronto empezó a soltar toda la leche que cayó en mi pecho, parte en los senos, otra parte en el vientre.
Nicole vino junto a mí y me tomó de la mano camino del baño.
-
Te limpio que vamos con prisas, que Joe pierde el avión.-
Nos dimos un beso al quedar solas, con papel y luego con una esponja me limpió el semen del hombre, cuando salimos ellos ya estaban dispuestos, nosotras nos volvimos a vestir con lo que habíamos llevado al almuerzo.
Bajamos , mientras llegaba un taxi, mi marido firmó las cuentas y tomamos el camino del aeropuerto. Acompañamos a Joe al mostrador de bussiness de su aerolínea, las chicas le dimos un beso de despedida , Lalo le dio la mano y nos fuimos al tiro, como dicen los chilenos, a tomar nuestro avión.
Llegamos a tiempo, el vuelo es corto, apenas media hora. Él en el medio,nosotras apoyadas en su hombro a cada lado, sabía que íbamos desnudas bajo los vestidos, tenía una sonrisa de felicidad absoluta .
-
Cariño, creo que te conozco bien. Menudo teatro has hecho
eso de que te ha engañado y has perdido. Como dices tú, se la has debido clavar hasta el corvejón.-
- Saben lo que más me jodió es que me quisiera emborrachar para que negociara peor. A mí ..que he sido famoso por dejar al personal tumbado cuando iba de copas. ..Y luego su prepotencia...ese ser el más macho ..el más listo..En fin, Nicole , que cuando le has dado por culo me he llevado un alegrón. Y tú , Elena , teniéndole todo el rato con ganas de follarte y ...vas y le haces una paja de legionario, rápida e higiénica. Gracias a las dos. Le he sacado 300 dólares por el último servicio que le habéis hecho.-
- Dáselos a Nicole, y eso sí , hoy nos invitas a cenar como a dos señoras, que la comida de hoy ha sido de segunda.-
- Si quieren, me llevan a casa , dejamos las maletas , tomamos algo y luego nos vamos a cenar ...y pueden quedarse a dormir en mi departamento...si los niños están tranquilos. -
propuso Nicole con una sonrisa .
Tomamos un taxi y fuimos a casa de nuestra amiga. Vive cerca del cruce Callao y Córdoba, un edificio antiguo, de esos del principios del siglo XX cuando Argentina era uno de los países más ricos del mundo. Era un piso remodelado, un enorme salón, y dos dormitorios grandes. Uno tenía el baño incorporado. La cocina estaba a la última, apetecía hacer comiditas nada más verla. Dejamos los equipajes, Nicole me llevó de la mano a su cuarto, abrió el placard y seleccionó la ropa a ponernos.
- Hoy vamos de señoras. En el salón te tomo medidas y te reduzco el largo.-
Lalo se había preparado un güisqui JB , con hielo y agua, y parado estudiaba los libros y los Cds de pelis y música que Nicole tenía perfectamente ordenados en una estantería. Me di cuenta que aprobaba el gusto de mi amiga.
- Quítate el vestido que llevas y pruébate este enterito.-
Volví a quedar en liguero y medias y a la carrera me puse el vestido que me proponía Nicole. Me venía un poco estrecho en el busto y largo de piernas. Se agachó e hizo un doblez hasta dejar que me quedara un poco por debajo del tobillo.
-
Anda, deja que le haga un ruedo y mientras llaman para comprobar el estado de sus hijos.-
Volví a quedarme desnuda, Lalo usó el celular para llamar a casa, hablamos los dos con mis padres y con los niños, lo estaban pasando bien, así que les dijimos que volveríamos al día siguiente, no les importó.
- Ponte lo de nuevo para ver si te queda bien. Ten cuidado que el bajo está pespunteado.-
Me quedaba divino cuando abrí un botón del pecho. Era blanco crudo, de lana fría. Me sentaba como un guante pero en fino.
-
Ahora me pruebo el mío.-
Era igual pero en un azul oscuro, vestidas , nos dimos un par de vueltas mirándonos en el espejo del salón y preguntamos a la vez a mi marido.
- ¿Como estamos?-
- Sois las dos señoronas mas señoronas de Buenos Aires.-
- Eso le dijo Hogue a Lili, eres la señorona más señorona.-
- ¡ Dios has visto la Balada de Cable Hogue!-
mi marido aplaudió emocionado, ante el comentario de Nicole, es una de sus pelis favoritas.
-
Si, me encanta don Samuel.-
- ¡ Hostias, nena, eres una maravilla!.-
- Sí, pequeño lo soy. Cuando soy buena, soy buena , cuando soy mala soy mejor. ¿ Te suena?.-
-
La divina Mae dixit.-
- Me encanta el cine, sobre todo el clásico. He hecho algunos pequeños papeles pero no soy buena actriz. Te voy a poner un Cd que espero te guste.-
Comenzó a sonar un vals, Nicole me tomó en sus brazos y comenzamos a bailar, igual que en el tango no soy buena, en el vals me defiendo bien. Cuando acabó la pieza, mi amiga tiró de mi marido y fue él el que la llevó en las vueltas y revueltas de la danza imperial. Después fuimos los tres, dos bailes más.
- Me encanta Stauss.-
-
Pues prepárate, que ahora viene la bomba.-
Estábamos parados, agarrados de la mano, cuando empezaron las palmas superconocidas de la Marcha de Radezky. Lalo se volvió loco, como un niño, siguió el ritmo dando palmadas.
- No me había dado cuenta que era un Concierto de año nuevo en Viena. UAAAUUU.-
No es que mi marido esté loco, pero en su casa, desde su más tierna infancia, se empieza el año con ese concierto, que transmite RTVE, le llevan los demonios que eso no se haga en Argentina. Esa costumbre la tienen tan arraigada, que cuando sus padres celebraron los 40 de casados, entre los dos hijos, les invitaron ese año a dicho concierto. Entradas, hotel y avión. Verles volver con lágrimas en los ojos, contar la historia una y otra vez, es de las coas que me han impresionado desde que vivo con Lalo. Se lanzó sobre Nicole y se la comía a besos de alegría. Y volvía a aplaudir.
Yo me sentí feliz, y fui a preparar otra ración de güisqui.
Les llevé los vasos y brindamos por nosotros.
- L
alo, creo que estamos en deuda con Nicole. Me gustaría que la hiciéramos feliz. Se lo merece, es un cielo.-
- No he hecho más que cumplir mi parte de un trato, y además....son un encanto.-
- Creo que tiene razón Elena. Sin tí no hubiera podido cerrar la operación.-
Yo besé a Nicole, fue un beso tranquilo, de cariño, de compañeras. Y comencé a soltar su vestido. Cayó al suelo, me agaché y lo recogí doblándolo con cuidado. Ella estaba en ligueros y medias, mi marido se acercó y la abrazó con una mezcla de pasión y mimo. Yo mientras me desnudé dejando bien colocada la ropa.
Nicole respondía cariñosa a las caricias de Lalo. Yo le separé y le pedí que se desnudara. Mientras lo hacía, fui yo la que me deleité con mi amiga, besos, caricias, lamidas, mordisquitos, todo un repertorio de juegos eróticos que hacían que se ondulase de placer. Mi marido se acercó a nosotras y nos atrajo hacia él. Nos quedamos fundidos en la ternura sexual.
-
Ahora me toca a mí.-
dijo Lalo separándome. Estaba hermoso, tranquilo pero con la verga en alto, dura, poderosa, que rozaba la piel de mi amiga dejando un reguero de humedad donde apoyaba.
Yo me coloqué tras ella, si algo tiene mi chico es que folla de maravilla, sabe volver loca a una mujer, sabe acariciarte, besarte, sobarte hasta sacarte de ti. Y se empleó a fondo, yo me restregaba contra la espalda de Nicole, acariciándola con mi cuerpo, dejando que mis pezones recorrieran su espina de dorsal, arrodillándome y lamiendo sus nalgas, jugando con el desfiladero entre ellas. Respiraba entrecortada, mezclando gemidos y suspiros, Lalo colocó su verga entre sus muslos, apoyándose en sus labios vaginales, y se movió adelante y atrás, haciendo que el contacto fuera continuo, un restregar de su pija dura contra la feminidad de mi compañera.
-
Por favor, métemela y vos Elena coméme la concha.-
Se separó y se puso en cuatro, yo me tiré al suelo y repté hasta colocar mi cara entre sus muslos. Allí pude ver como el ariete de mi marido, tanteaba la entrada de su gruta y lentamente fue entrando hasta dentro. Sus huevos me golpearon la cara, me moví, para lograr que mi boca quedara junto a su clítoris.
Y empezó la cogida, lenta y profunda, con mi lengua jugando con su botoncito rosado. Nicole ronroneaba como una gata feliz, poco a poco el ronroneo se convirtió en una serie de gemidos. Mi marido le daba más fuerte y más rápido. Yo lamía como si fuera un helado de fresa lo que mi lengua saboreaba. Mis dedos buscaron sus pezones, estaban duros, grandes , estallantes, los apreté. Fue el disparador del orgasmo salvaje.
-
AAAHH......AAAHHH....AY..AY...AY....YA....YAAA...YA...No doy más.-
Temblaba como un hoja en el campo movida por el viento. Se dejó caer sobre mí, y me besó la concha.
- A
mi no me toca, sos vos la que debe gozar.-
dije muy seria mientras giraba huyendo de ella.
-
Me he quedado hecha. ¿ sabes que sos un genio cogiendo?.-
Mi marido se rió satisfecho, yo le lamí el glande limpiando los restos de semen. Formábamos un extraño grupo cuando miré al espejo. Nos fuimos levantando, pasamos por la ducha , nos secamos, mientras nos vestíamos Lalo llamó para reservar mesa en el Oviedo. Nos llevó un taxi, eramos tres personas elegantes y hasta distinguidas.
Nos dimos un agasajo- tartar de atún, croquetas, pulpo a la plancha con papines, cordero, jabalí y de postre profiteroles, todo ello compartido en buena mesa y adorable compañía, al tiempo que lo regábamos con los vinos que nos ofrecía el somelier. Tres cafés y estábamos en la gloría.
- Ahora le va a tocar a Elena...-
dijo con una sonrisa Nicole.
-
Me tomo una pastillita y creo que sospechando como sois, tendrá que dar para primero Elena, después repetición contigo y las señoras pueden terminar conmigo. -
dijo mi marido mientras se tomaba una píldora milagrosa con un poco de agua.
La noche fue gloriosa, una locura alegre, salvaje, perversa, donde se mezclaban, gritos, gemidos y risas, un dar placer donde nada está prohibido, donde no existe el cansancio durante horas, sólo el juego sexual. Nos quedamos dormidos , abrazados, hechos una sola carne.
Me despertó la luz que se filtraba por las rendijas de la persiana, Nicole se empezó a desperezar a mi lado. Lalo no estaba.
-
¿ Donde está tu marido?-
- Me imagino lo que ha hecho. Anda, levántate.-
S
alimos desnudas de la habitación, fuimos a la cocina. Allí estaba mi chico, café y jugo de naranja recién hechos, media docena de medias lunas.
-
Me he despertado antes y he bajado a por facturas y he preparado un buen desayuno a las dos niñas más golfas de la república argentina.-
- Pero también las más buenas y cariñosas.-
le dije , contenta de esos pequeños detalles que lo hacen adorable.
Desayunamos tranquilos, era hora de volver a casa, allí nos esperaban nuestros hijos, y mis padres. Se aproximaba la navidad, fue Lalo el que le dijo a Nicole:
-
Cielo, si quieres pasar la navidad con nosotros, ven. Nos encantaría , eres como una más de la familia.-
- Muchas gracias, Carlos me ha dicho siempre que sois una pareja excepcional, que es el modelo que debemos seguir nosotros...Me voy a pasar la noche buena a Córdoba con mis padres y ...sé que tengo un regalo de Carlos esperándome. Un billete de avión para ir a pasar el fin de año a Nueva York. Así que no puedo aunque me encantaría.-
Nos despedimos con besos, y mi marido y yo enfilamos para casa. Allí nos esperaban los niños y mis padres. Alegría del reencuentro.
Por la noche , hicimos el amor, como si empezáramos de nuevo. Fumanos un pucho y me levanté. Encendí la compu del domitorio.
-
Cariño ,¿ qué haces?.-
me preguntó mi marido, desnudo sobre la cama.
-
Tu padre cuenta la anécdota de Dominguín y Ava Gardner. Como después de coger , se levantó, se vistió y se iba, cuando ella le preguntó : ¿ a donde vas? . Y él contestó: a contarlo. Eso voy a hacer yo.-
Desnuda, con un toalla sobre la silla , con el pucho en la boca , empiezo:
Madre, esposa y...putita de lujo.
Nicole me dio morbosa un beso en los labios....