Madre, esposa y ....ansiosa de sexo

Una mujer casada, madre, tiene necesidades que le suben desde la .....

Madre, esposa y …...ansiosa de sexo.

La serie de Madre, esposa y ….son las confidencias sexuales que vive una cuentacuentos y escribe en TR.

Lalo , mi marido y Paco, el esposo de Verónica han llevado a los críos al cole y al jardín. Hace un frío de cagarse, la ola polar ha caído sobre Buenos Aires, a mi me gusta el calor. Ando congelada y eso que siempre llevo un body de los que me regaló mi cuñada, uno de esos que te cubre todo el cuerpo como segunda piel, con aperturas en los bajos para que no tengas que sacártelo ni para orinar ni defecar. Los hay que tienen también agujeros para dejar fuera las lolas y otros con sus aros para que te las sujeten bien, como si fuera un corpiño. Cuando salgo, me pongo encima un pulover, un pantalón de corderoy y botines y una campera de cuero y a pesar de eso me hielo en la calle.

Estoy vestida con uno de los que te levantan las tetas, me miro en el espejo, la verdad es que estoy aceptáblemente buena para tener dos hijos y acercarme a los 37. Pongo la pava, hago mate y me siento a escribir. Ya he leído la prensa.

He acabado los relatos para este Ejercicio, y ando con una historia larga de la vida sexual de un matrimonio. Hanibal me pidió algo sobre una pareja estable y que fuera romántico, estoy en ello, pero tengo que buscar datos para ambientarla en la época (años 70- 200X), además me sale largo, no sé si dividirlo en dos partes. Saco cosas de la vida de mis suegros pero me cuesta...

Mi marido anda caliente estos días, hacemos el amor por la noche y jodemos por la mañana, y distingo porque a la noche el polvo es cuidado, mimoso y por la mañana es un desahogo salvaje. No está mal para un cuarentón. Hoy sin ir más lejos, al despertarse la tenía gorda y dura, bien empalmada, con voz mandona me ha pedido:

“Hazme una mamada

”. Me he aplicado con esmero, la he agarrado por la base, me la he metido en la boca, y taca taca hasta que le ha saltado la leche. Sin acabar de tragármela le he besado y pasado parte de su semen, para que sepa a que sabe su secreción íntima

Cuando se enteró de mi historia con Vero, me dio unos pocos consejos:

a) Que no se entere su marido.

b) Que no me enganche con ella. Dada mi bisexualidad , que ejerzo en contadas ocasiones, tengo el riesgo de volverme una lesbiadicta y más con una hembra como Verónica.

c) Que disfrute.

Así es mi marido, abierto pero controlador, me encanta.

Me toco un poco la conchita, la tengo al aire, sentada en una toalla, delante de la compu. La verdad es que tengo ganas de marcha erótica. Eso de ser madre lleva mucho tiempo y no nos deja viajar como lo hacíamos antes. En los viajes surgen aventuras, situaciones de morbo, sobre todo cuando vas a sitios que no te conoce nadie. Llevo demasiado tiempo de mamá ejemplar.

Mis dedos me están dando gusto. Busco un relato que me caliente, busco en intercambios, ojeo varios, mi conejito está más y más húmedo. Nosotros sólo lo hemos hecho dos veces, con un venezolano ESPECTACULAR y su mujer, una negrita divina y otra con un uruguayo perverso y una española más golfa que las gallinas. La verdad es que lo pase bien.

A mi me encanta jugar, calentar, soy una calientapollas, lo reconozco. A Emilio, un amigo de mi marido, le pongo a mil cada vez que nos juntamos los matrimonios. Es delicioso excitarle, dejarse tocar, lo tiene que hacer disimulando, para que yo no me de cuenta, pero me doy , y salgo mojada de sentir su deseo acumulado. Luego en casa follo con mi marido como la más perversa de las mujeres. Estos días hemos coincidido en casa de Vero, han venido a ver al recién nacido.

Al cabrón se le iban los ojos detrás de los pechos de la madre y de mis piernas, yo llevaba una mini de cuero y medias negras. La verdad es que le dejé ver el liguero. Aprovechó cuando se despidió para abrazarme y tocarme, como si no viniera a cuento, la cola. Yo , con cara de ingenua , me dejé hacer.

Quiero que la pajita dure, descanso, echo un pucho y me doy al mate. Estoy caliente , caliente, tanto que no me he dado cuenta cómo ha pasado el tiempo. Suena el teléfono. Es Vero que me espera en el gimnasio.

Hace tres meses han habilitado un pequeño gimnasio en el edificio, viene bien, pues sin salir y sin que te cueste, te puedes poner en forma. Yo no soy muy aficionada, pero al tenerlo tan fácil, bajo de vez en cuando. Ahora con Vero postparto, queriendo recuperar figura, la acompaño todos los días. Me ayuda a mejorar el cuerpo.

Me entra la duda , acabo la pajita o bajo caliente. Decido lo segundo, me pongo un chandal encima, me calzo unas chanclas y tomo el ascensor.

Verónica está haciendo pecho y espalda, el niño en la sillita, es un espectáculo ver como se le mueven los melones. Ahora debe llegar a 110 de talla. Nos besamos en la boca con picardía, las dos tenemos en la mente la noche que pasamos juntas, fue una delicia de placer y sexo.

El ejercicio con aparatos ayuda a liberar tensiones, durante un buen rato nos dedicamos a machacarnos. Es la hora de ir a buscar a los críos. La acompaño a su departamento, está encima del mío. Me deja un plumas, me viene grande pero voy tarde, salgo a los rajes, llego apenas unos minutos antes de que salga mi hijo, su colegio está a cinco cuadras, juntos vamos a buscar a los más pequeños. Me los dan y los cuatro de la mano hacemos la cuadra que hay hasta casa. Vero nos espera con la mesa puesta, ha preparado espaguetis a la boloñesa, a los peques les encanta. Les da de comer, mientras yo hago una ensalada con atún, tomate, palta, cebolla, lechuga y huevo duro. Yo tengo que mantener la línea y mi amiga recuperarla. Los niños están cansados, los más pequeños se acuestan y se quedan planchados. El mío,mayor se tumba en el sofá leyendo Noticias, no sé que entenderá, pero necesita leer algo antes de dormirse, a los pocos minutos, está en el mejor de los sueños.

Nosotras almorzamos tranquilas, bebemos cerveza, es bueno para las lactantes. Yo me preparo un café, cuando vuelvo mi amiga , teta en ristre , está dando de mamar al bebé. El ver esas tetas dando alimento es una de las maravillas de la creación, pienso que con esos senos si cría al niño a biberón , es para que odie a su madre toda la vida. Ese pensar con catorce años, cuando se despunta la sexualidad: ESAS UBRES LAS CHUPÉ YO, tiene que dejarte satisfecho y con un aire de superioridad ante todos tus amigos.

Vero se da cuenta de lo que pienso, y me hace un gesto obsceno, indicando que le hace cubanas a su marido- “

Le encanta. Eso y esto”-

simula una mamada. No podemos hablar tranquilas con mi hijo durmiendo en la habitación.

-“Bajo , me echo un pucho, acá no tengo , me ducho, me cambio y vuelvo para llevar a las fieras a las actividades”-

Me apetece fumar y la visión de las lolas de Vero me han puesto nerviosa y caliente.

No hace falta que vayas a tu casa. En la cocina hay Luckys de mi marido que fuma ahí para no ahumar al bebé. Te puedes duchar acá. Te dejo una remera y una tanga, con unas medias de lana y mis botas que te van, yo uso el 38 y vos el 37, más el plumas, sexy no irás pero ...irás. Por favor, no me dejas sola con las fieras”-

Era un buen razonamiento al que no me puedo negar. Así que voy a la cocina, me fumo un cigarrillo con la ventana abierta y con un beso la dejo camino del baño. Me desnudo, pongo el agua al máximo de calor, luego tanteo hasta la temperatura ideal, entro en la bañadera. Tomo la alcachofa, no quiero mojarme el pelo, dejo que el chorro tibio me llegue a la piel. Me doy cuenta que no estoy sola. Verónica ha entrado con una remera, una tanga y unas medias de lana en la mano.

-“ Deja que te ayude.”-

su voz tiene un tono insinuante y lujurioso.

-“

Soy toda tuya.”-

me doy vuelta quedando frente a ella y tendiendo la ducha, mientras la miro a los ojos con mi aire más perverso. Se enjabona la mano derecha mientras sigue regándome, y luego pone la mano en mi vientre. Me acaricia suavemente la cintura y la pelvis, me giro. Los dedos recorren la espalda, levanto un brazo, lo va lavando y enjuagando. Luego repite la operación con el otro. Tengo los pezones erguidos y duros, estoy muy excitada, ella me sonríe cuando posa su palma en mi seno derecho. El placer me va inundando, sentir su roce, jugando conmigo, haciendo que me caliente, me trastorna. Me muerdo los labios cuando ataca mi pecho izquierdo. Deja la mano quieta , sé que nota como late mi corazón agitado.

Me guiña un ojo, abro las piernas, los dedos ascienden por mis muslos, estoy empapada. Dirige el chorro a mi monte de venus depilado, me abro más, cuando dirige el agua a la concha.

-

“Verdad que la niña quiere que su amiguita siga ….”-

me esta mirando con una sonrisa malvada curvando sus labios que la punta de la lengua humedece. No digo nada, estoy entregada, el índice camina por el valle de mis nalgas una y otra vez. Se detiene en el orto, rodea el esfínter masajeándolo, gimo un poco, y doy un ligero

aayyy

cuando lo introduce en mi puerta oscura. Dentro, casi fuera, recto , ligeramente corvado, está un rato, yo me derrito. Cuando lo saca, se lo lava, yo espero parada, ansiosa, como una perrita que sabe que la van a mimar.

Cambia la alcachofa de mano. - “

Soy ambidiestra , no vaya a ser que te infecte cuando …. te haga esto”-

Me clava dos dedos en mi sexo que los recibe gustoso, después tres, los mueve en el principio de mi vagina. Con el meñique y el pulgar acaricia mis labios íntimos

Me dejo llevar, estoy en su manos expertas, que me hacen gozar. Sale de mí, suspiro. Me levanta el monte de venus y hace que mi clítoris endurecido por la lujuria que de al aire. Dirige el agua hacia él.

Es maravilloso, yo me pellizco los pezones, quiero repartir mis sentidos inundados de placer. Ella sigue, sé que me voy a venir, la miro a los ojos. Deseo entregarme, aguanto con ellos abiertos mientras me llegan las olas del orgasmo. Tiene una sonrisa malvada, de dominadora, de dueña de mi cuerpo, yo disfruto hasta que acabo.

-

“ Ves , ¿ como era mejor que te ducharas acá?”

-

Salgo y me envuelvo en la toalla, me deja sola. Me visto, la tanga me viene, la remera enorme, las medias bien, encima el chandal. Está sentada en el salón con un vaso de leche.

-

“ ¿ Te ha gustado?. En nuestra primera vez, vos llevaste la iniciativa, ahora me tocaba a mí. Habrá que repetirlo, será nuestro secreto. ….Anda, ve a la cocina y fúmate un pucho que como dice mi marido , el pitillo de después sabe a gloria”-

La obedezco, me doy cuenta que mis miedos, mis angustias, mi no saber qué hacer se han resuelto. Las dos queremos lo mismo.

Cuando vuelvo mi hijo se ha despertado, le pongo TCM, le queremos habituar al cine clásico. Son casi las cuatro, los dos enanos salen del cuarto , están de buen humor. Hay que ponerse en marcha. En quince minutos estoy con ellos en la calle a llevarlos a los talleres. Los pequeños a oír inglés e intentar chapurrearlo. El mayor a pintura.

Por la tarde les hemos metido en clases al lado de casa. A los menores inglés, al más grande a judo y pintura. No le apetecía inglés, lo entiende, el año que viene le va a tocar intensivo. Queremos ir a pasar unas semanas a Inglaterra, va a ser el incentivo para que se meta de cabeza en ese idioma.

Mientras están en clase , vuelvo a casa, me pongo un body, este don las tetas al aire, un pulover de vicuña ,el pantalón de corderoy y me fumo dos luckys , tranquila mientras le doy al mate frío, casi un tereré y leo un poco de la última de Lorenzo Silva y su pareja de guardias civiles.

Les voy a buscar, dejo a su hijo con Vero, aprovechamos para besarnos en la boca en un momento que no están los niños, al despedirnos un piquito, bajo a mi departamento con los míos y …. labores propia de madre.

Llama mi marido, viene a cenar pero tarde , se va a quedar tomando una copa con unos posibles clientes.

Baño a la pequeña, el mayor quiere hacerlo solo, no se lava muy bien , pero indica que busca la autosuficiencia. Les preparo la cena, hamburguesa con fritas para la niña, dos bifes de lomo para el chaval, bebida : leche. Me voy a contar un cuento a mi bebita, mi hijo en su cuarto lee a Twain.

Duermen las fieras, mi chico no ha llegado.... ¿ No se habrá ido de joda?

Que los clientes pueden ser muy puteros. Me preparo un gin tonic, suena el teléfono. Lalo que cene, que él está picando algo. ...Será cabrón....Me hafo un sandwich de lomo, y preparo otro gin tonic......Me fumo un pucho....luego otro...

Decido ponerme a leer....no me concentro y eso que la novela es entretenida como todas las de ese autor. Pongo la calefacción un poco más alta, me voy a la cama con el ebook y otra copa. Me tumbo con el body sobre las sábanas....

Oigo la puerta, me hago la dormida, pero no cierro los ojos del todo para poder ver a mi marido, se desnuda, al dejar el pantalón en el galán hace ruido. Hago que me despierto.

-“ Es un poco tarde, ¿ has estado de copas y ….putitas?”- - “ Sí, cielo. Hemos picado un poco de embutidos y quesos con cerveza y luego hemos pasado por un puticlub”- - “¿ Y?”- -”Las había buenísimas, allí he dejado a mis acompañantes. Y he vuelto a mi dulce hogar o cárcel”- - “Sabes que sos un pedazo de cabrón, vos de niñas y yo con los niños”- - “ Te voy a confesar algo para enfadarte más...una rubita , jovencita , me ha metido mano, intentando que me quedara con ella”-

Hago que me enfado, apoyándome en el codo. Se ha desnudado del todo y se está tocando la polla mientras me mira. Me levanto, le empujo para que caiga en la cama. -

“Pedazo de cabrón , vas a saber lo que es bueno”-

me espera tumbado, me paro sobre la cama y me empalo en su verga dura. Se desliza despacio, muy a fondo y casi fuera de mi lubricada vagina con mis subidas y bajadas. -

“¿ Crees que un marido puede andar de picaflor con una hembra como yo en casa?. Sos un cabronazo....”-

y me clavo hasta que los labios de mi concha se empotran en su pelvis.

-

“La más puta la tengo en casa. ¡ Muévete , gatita!”-

Y lo hago, adelante y atrás, círculos, lentos , rápidos, cortos , largos, y jugando con los músculos de mi vagina en un apriete y desapriete ( para algo valen las bolas chinas) . Me acaricio los pezones erectos, con la mano derecha hago que el clítoris roce directamente con su vello, sigo en la danza sexual del acoplamiento. -

“ Putita, ¡Sácame toda la leche!”-

y lo hago mientras me vengo yo también. Nos quedamos abrazados, sé que debería lavarme, pero no tengo ganas, prefiero sentirle a mi lado. - “

¿ Un poco borracha o enfadada?”- - “Un poco borracha y ...cachonda.”-