Madre entregada 3
Final de la saga
CAPITULO 3
Madre Entregada
El primero en despertar fue Jacinto, pero al mirar vio que su madre no estaba en la cama y se imaginó donde se hallaba. Se levantó de la cama y salió de la habitación para ir al baño, al abrir la puerta encontró a su madre sentada en la taza del váter.
--- ¿Qué estás haciendo mamá?
--- Meando hijo.
--- ¿Te queda mucho?
--- Un poco.
--- Pues yo no me puedo aguantar.
--- Pues mea en la ducha.
Jacinto se metió dentro de la ducha, se descapulló el glande y se preparó para mear, al cabo de unos segundos surgió un potente chorro que decreció a medida que meaba. Cuando terminó se acercó a su madre.
--- ¿Y ahora qué quieres?
--- Que me limpies la polla con tu lengua.
--- Qué pesado el caso es no dejar a una mear en paz. --- protestó María pero abrió la boca y engulló el capullo de su hijo para pasarle la lengua y dejarlo limpio.
Jacinto se dio la vuelta pero antes de salir escuchó el potente chorro de su madre mientras meaba.
--- Vamos a comer que yo tengo hambre, llama a tus hermanos y ayudadme a poner la mesa, vamos.
Juntos salieron del baño y se dirigieron al dormitorio, allí vieron a Sergio de pie sobre la cama y con la polla dentro de la boca de su hermano pequeño.
--- ¿Se puede saber qué hacéis? ---preguntó su madre.
--- Le estoy meando, él me ha meado a mí y ahora le meo yo ---contestó Sergio.
--- Venga dejaros de guarrerías y poned la mesa que vamos a comer.
María se aproximo a la coqueta donde guardaba su ropa interior con la intención de coger unas bragas pero Jacinto la detuvo.
--- Mejor con el chocho al aire mamá.
--- Lo que tú digas hijo. --- contestó María dando a su hijo un beso en los labios, Jacinto la abrazó con fuerza y prolongó el beso unos segundos más.
Pusieron la mesa entre todos, comieron y luego recogieron la mesa, una vez que estaba todo limpio se dirigieron los cuatro al dormitorio de María por tener la cama más grande.
--- Y ahora qué. ---preguntó María.
--- Sergio hazle el culo a mamá, yo se lo voy a hacer a Edu. ---mandó Jacinto.
--- Un momento ¿Qué es eso de hacerme el culo? ---preguntó la madre.
--- Pues que te voy a follar el culo. ---contestó Sergio.
--- No, de eso nada que es doloroso.
--- Tranquila mamá que sé lo que me hago, espera que voy a por vaselina. ---dijo Sergio.
María mientras se entretuvo viendo cómo su hijo mayor le lamía el culo a su hermano pequeño llenándoselo de saliva y metiéndole dos dedos dentro del ano, al menos Edu no protestaba y se dejaba hacer. Volvió Sergio con la vaselina, se untó un poco dos dedos y pidió a su madre que se pusiera a cuatro patas. Ella obedeció y enseguida notó que algo empujaba contra su ano, al poco notó que vencían la barrera de su esfínter, lo que fuese se colaba dentro de su ano y era muy largo.
---Ya la tienes toda dentro mamá a que no te ha dolido. ---preguntó Sergio.
--- ¿De verdad me la has metido toda?
--- Claro que sí mamá, teniendo cuidado no tiene por qué ser doloroso, ahora me voy a mover despacio.
Sergio comenzó y mete y saca lento, de vez en cuando la metía del todo y empujaba con fuerza para que su madre se acostumbrara al tamaño de su polla. Tiempo después Sergio empezó a follarse a su madre por el culo.
María se sentía rara teniéndola polla de su hijo en el culo, la verdad es que no sentía ningún placer, simplemente aguantaba las arremetidas de su hijo sin más. Sergio metió la mano por debajo de su madre y buscó su clítoris, cuando empezó a frotarlo notó los estremecimientos de su madre, poco después fueron los gemidos.
Edu no sentía dolor pero sí sentía su culo lleno por la gorda polla de su hermano mayor. Jacinto se follaba el culo de su hermano pequeño con delicadeza, pero él lo que quería de verdad era dar por el culo a su madre y para eso pidió a su hermano Sergio que aún no se había corrido que le cambiara el sitio.
Sergio se salió del acogedor culo de su madre e intercambió el sitio con su hermano mayor, se colocó entre las piernas de Edu, apuntó su capullo contra el ano y empujó, la polla se deslizó sin problemas hasta el fondo, Edu sintió como su hermano le agarraba la polla y empezaba a masturbarle, eso le gustó un montón.
Jacinto se puso sobre la pierna de su madre que estaba de lado en la cama, apartó un poco la otra y sujetándose la gruesa polla apoyó el capullo contra el esfínter de su madre. Al principio no cedió, pero poco a poco se fue abriendo y Jacinto pudo penetrar el culo de su madre profundamente; a ella le dolió un poco. Jacinto se limitó a empujar contra el culo de su madre para que ésta se acostumbrara al calibre de su polla, pasados unos minutos empezó a follarse a su madre por el culo.
María sí que sentía, de momento el culo lo tenía lleno y unos latigazos sospechosos de placer la explotaron en su vulva. Su hijo arremetía contra su culo con un ritmo lento que fue incrementando poco a poco. María empezó a gemir y suspirar, Jacinto aumentó la velocidad de sus embestidas, María empezó a notar que se le formaba la bola del orgasmo y se abandonó. Jacinto embistió y embistió el culo de su madre hasta que sintió un gran placer en la punta del capullo, entonces se echó sobre su madre y la empezó a morrear, María alcanzó el orgasmo y gimió en la boca de su hijo, después, notó los espasmos de la polla de su hijo mientras éste eyaculaba en su culo; Jacinto se quedó sobre su madre tratando de recuperar la respiración.
Mientras esto ocurría, Sergio cabalgaba el culo de su hermano pequeño con fuerza y sin descanso y cuando notó que eyaculaba, se abrazó a Edu y descargó su leche dentro de su culo, se quedó encima de él, con su polla chorreona en contacto con la de Edu y de repente éste empezó a eyacular; se besaron en la boca y así permanecieron descansando. Pasaron el resto de la tarde durmiendo.
María se despertó la primera, apartó un poco a Jacinto y se levantó de la cama con la intención de ir al baño, entró en el váter y se sentó sobre la taza dispuesta a vaciar la vejiga, no había empezado a mear cuando en la puerta apareció Jacinto.
--- Siempre te adelantas mamá.
--- Pues no lo hago aposta.
Jacinto se aproximó a su madre, con su entrepierna muy cerca de su cara, María sabía lo que ocurriría así que abrió la boca, Jacinto le metió el glande dentro y ella empezó a chuparlo, poco a poco notó como su polla se ponía dura entonces se la sacó de la boca y la masturbó hasta que se puso dura del todo. Fue entonces cuando María empezó a mear soltando un chorro casi escandaloso, iba a coger un papel del váter para limpiarse pero Jacinto la detuvo, la separó las piernas y metió su cara en medio, empezó a lamer el coño de su madre hasta dejarlo limpio; la respuesta de María fue agarrarle por la polla y guiarle hasta el dormitorio.
Encontraron a Sergio y a Edu haciendo un 69 que deshicieron al verles entrar y esperaron expectantes a lo que dijera el hermano mayor.
--- Mamá y yo vamos a follar no nos molestéis. ---dijo Jacinto.
Los dos hermanos se levantaron de la cama.
--- ¿A dónde vais? ---preguntó la madre.
--- A mear.
--- No hagáis guarrerías.
--- ¿Cómo cual? ---preguntó Sergio.
--- Nada de beberos los meados que os vais a poner malos.
--- Vale mamá no te preocupes, no nos beberemos los meados. ---dijo Sergio.
Jacinto acostó a su madre boca arriba sobre la cama, María separó las piernas y las alzó dobladas por las rodillas, Jacinto se acopló en medio y la penetró de un solo empujón arrancando un gemido a su madre y comenzó a entrar y salir de su coño lentamente.
Sergio y Edu llegaron al váter, Edu cogió la polla flácida de su hermano y apuntó al centro de la taza, segundos después un chorro partió de la polla de Sergio, Edu miraba embobado como meaba su hermano, cuando el chorro decreció agachó la cabeza y engulló la polla con la boca, Sergio soltó un par de chorros pequeños en la garganta de su hermano, Edu limpió la polla de su hermano y se enderezó, luego fue el turno de Sergio que repitió los mismos pasos que su hermano pequeño. Después de jugar un rato, Sergio lamió el culo de Edu, ensalivando bien el ano, luego se agachó y le metió la polla a su hermano por el culo; de esa guisa volvieron los dos al dormitorio.
Vieron a Jacinto follándose muy despacio a su madre, los dos se subieron a la cama, Sergio puso a Edu de espaldas sobre la cama y volvió a penetrarle el culo para follárselo también despacio.
Jacinto lamió los pezones erectos a su madre, ella le acariciaba la cabeza viendo como le mamaba los pechos notando a la vez un cosquilleo en su bajo vientre, de pronto se abrazó a Jacinto y empezó a correrse, el orgasmo fue largo.
Sergio morreaba a Edu al tiempo que le follaba el culo, ahora las embestidas eran más rápidas pues Sergio buscaba su placer, minutos después abrazó a su hermano mientras eyaculaba dentro de su culo. Eduardo esperó a que Sergio descansara y le tumbó de espaldas sobre la cama. Ahora fue él el que penetró el culo de su hermano pero empezó a follárselo con mucha ansia, no tardó mucho en correrse y se quedó encima de su hermano mediano.
Jacinto había metido las manos por debajo del cuerpo de su madre para agarrarla del culo embistiendo con rapidez ya que deseaba correrse. Minutos después le entraron las ganas, abrazó a su madre por los hombros y comenzó a eyacular copiosamente como era habitual en él.
María contó once disparos de leche, luego su hijo metió la cabeza en el hueco de su cuello tratando de normalizar su respiración mientras ella le acariciaba la espalda, de esa manera sintió la polla de su hijo salirse pringosa de su vagina.
Edu se acercó a ellos y agachó la cabeza sobre su hermano mayor.
--- ¿Qué haces Edu? ---preguntó María curiosa.
--- Le limpio la lefa a mi hermano.
María guardó silencio y le dejó hacer.
Pasaron los minutos descansando adormilados. Entonces María apartó a Jacinto y se acercó a Sergio, le agarró la polla y empezó a chupársela para que se le pusiera dura pues tenía una idea y la quería llevar a la práctica. Cuando la tuvo dura se sentó encima metiéndosela ella misma por el culo y se quedó en esa postura esperando a alguno de sus hijos. Fue Jacinto el primero en darse cuenta de lo que pretendía, se arrodilló frente a su madre y la penetró el coño. María se encontró empalada por delante y por detrás y gozó como nunca pues notaba ambas pollas rozándose. Sergio empujaba hacia arriba y Jacinto de frente, ambos muy deprisa. Pasado un tiempo Sergio abrazó a su madre por la cintura y comenzó a correrse, minutos después fue Jacinto quien la estrechaba entre sus brazos a la vez que eyaculaba en su coño, al retirarse el mayor de los hermanos surgió un gran borbotón de lefa de la vagina de la madre, el pequeño que estaba muy excitado ocupó el puesto de su hermano mayor, follándose a su madre muy deprisa; tardó sólo unos minutos en correrse.
Los cuatro se quedaron dormidos.
Se levantaron de la cama los cuatro y ayudaron a su madre a poner la mesa para la cena, cenaron charlando sobre las sensaciones de la tarde y después de recoger la mesa los cuatro volvieron al dormitorio materno.
Esta vez fue Sergio el que quiso follar con su madre despacio y sin interrupciones. Edu se puso encima de su hermano mayor haciendo un 69. María se dejó follar por su hijo mediano y disfrutó mucho; en cuanto Sergio se retiró su lugar fue ocupado por Jacinto. Esta vez su hijo la follaba con posesión, abrazándola con fuerza como si fuera solo suya y ella se dejó hacer encantada. Después de eso se quedaron dormidos.
A la mañana siguiente María deshizo la cama para cambiar las sábanas, vio dos grandes rodales de lefa manchando el colchón y se preguntó si era normal, se contestó que no sólo era normal sino que ahora eran una familia muy feliz y si no era normal que le dieran por culo a la normalidad.
Fin