Madre e hijo XVII. La historia de Juana y Martin
Siguen las aventuras sexuales entre Juana y Martín. A que se atreverán esta vez?
Al despertarse, Martín la abraza. Juana disfruta del abrazo y de sentirse apoyada por su hijo y le dice:
- Hoy es muestro ultimo día completo en Brasil
- Sí, ¡no voy a olvidar nunca estas vacaciones! Martín la besa en el cuello
- Mmmm, Juana se acomoda y corresponde tomando el brazo de su hijo y haciendo más estrecho el abrazo
- ¿Te dije que te quiero? Martín le susurra al oído mientras su dura verga se aprieta contra el culo de Juana
- Mmmm, creo que no. Juana hace movimientos para sentirse apoyada más plenamente, y lo logra
- Mami, el otro día no me terminaste de decir algo que me iba a interesar y anoche me mandaste a dormir con la intriga
- Bueno, te voy a contar… Juana estaba dispuesta a hacerlo
- Dale contame, Martín estaba ansioso
- Bueno, te acordás lo que te conté de Ana y lo que pasó en la playa…Juana no sabía cómo abordar el tema
- Si si, ¡que casi terminan matándose con Ana! Uf lo que me hubiera gustado ver eso…Martín tenía la verga muy dura presionando el culo de su madre
- Bueno, ese día me dijo que le había gustado mucho tu verga y que por eso y por mis tetas se había calentado mucho, Juana quería contar con lujo de detalles y calentar a su hijo
- Si si, seguí. Martin estaba ansioso y su bóxer blanco estaba tirante como una carpa de circo
- Mmmm, que duro que está eso…la bombacha blanca de Juana sentía la presión de esa verga y no dejaba de mojarse
- Dale, seguí contándome. Martín no quería que se desviara el tema, tenía un buen presentimiento con lo que le iba a contar su madre
- Bueno, el tema es que me dijo que le gustaba tu verga y que estaba re caliente, Juana le daba vueltas al asunto
- Si ¿y que más? Martín quería saber a dónde llegaría Juana con esta historia
- Bueno, cuando nos despedimos el otro día en el hotel, me pidió que la llamara para vernos en Buenos Aires. Juana iba lentamente con la narración
- ¿Ah sí? ¡Qué bueno! ¡A mí también me gustaría verla! Martín estaba expectante
- Jaja, seguro que ella tiene más ganas de ver a tu pija de vuelta que a otra cosa, Juana se restregaba contra la poronga dura de Martín
- Mmmm, ¿sí? ¿Le gustó mi pija? Martín empujaba su erección contra el culo de su madre
- Mmmm, le encantaba! Ella misma me lo dijo y…Juana iba a continuar
- ¿Y qué? ¡Decime! ¿Qué mas dijo? Martín estaba excitado y curioso
- Bueno, me dijo que se daba cuenta de que éramos madre e hijo y hasta me alentó a que no me hiciera drama y le diera para adelanta, decía Juana
- ¡Ah! Mirá vos! No me imaginé que se podrían dar cuenta
- Sí, es más, te diría que fueron sus palabras las que me hicieron relajarme un poco en cuanto a nuestra relación y empecé a dejarme llevar, Juana se acurrucaba contra la pija de Martín
- Mmmm, te gusta acomodarte contra la pija de tu hijo? Martín le susurraba al oído
- Mmmm, Si! ¡me encanta la pija de mi hijo! Juana se había calentado recordando a Ana y sus palabras de aliento
- Mmmm, y queres que te meta la pija tu hijo? Martín sabía que las palabras fuertes encendían a su madre
- Mmmm, si me re calenté acordándome de Juana y sus palabras…Juana estaba realmente decidida a jugar con fuego
- Mmmm, ¿y te gustaría estar con Ana? Martín ya estaba bajándole la bombacha
- Mmmm, ¿y a vos no te gustaría verme con ella? Juana sabía que la fantasía común a muchos hombres era el lesbianismo, y creía que su hijo no iba a ser la excepción
- Mmmm, ¡Claro que me gustaría! Martín se bajó el calzoncillo y su verga saltó disparada como un resorte
- ¿Y que más te gustaría? Juana, con su culo ya desnudo, se restregaba contra la pija de su hijo
- Me gustaría que me la chuparan entre las dos…Martín suspiraba al oído de Juana
- Mmmm, Juana se da vuelta y besa a Martín en la boca metiendo su lengua en la profundidad de su abertura y enredando su lengua en la de él
- Mmmm, que bien besas mami!
- Mmmm, te gusta mi boca? Juana comenzaba abajar por todo el cuerpo de Martín
- Mmmm, me encanta! Martin se dejaba hacer
- Mmmm, Juana mordía levemente una tetilla de su hijo mientras continuaba su camino hacia la dura verga
- Mmmm, Mami!!! ¡Me encanta! Martin cerraba los ojos de placer
- Mmmm, mirame! Juana agarraba la dura verga de su hijo mientras lo miraba a los ojos
- Mmmm, si! ¡Me encanta que me mires! Martín veía a su madre a los ojos y con su propia verga en sus suaves y delicadas manos, y a centímetros de su boca y sintió que si existía el paraíso seguramente no sería muy diferente
- Mmmm, te voy a chupar la pija como a vos te gusta! Juana le sostenía la mirada mientras se metía la verga lentamente en su boca
- Ahhhh, como me gusta! ¡Si! Cometela toda, Martín alentaba a su madre
- Mmmm, me encanta tu pija! Juana ya la devoraba con ansias
- Siiii! ¡Así! Martín le corría el pelo para poder observarla mejor
- Mmmm, como me gustaría chuparte así y que Ana te chupe los huevos! Juana compartía una fantasía con su hijo
- Aghhhh, me encantaría! ¡Y que se besen en la boca mientras me la chupan! Martin le sabía seguir el juego a su madre
- Uffff, Juana instintivamente se llevó la mano a la concha
- Mmmm, y te gustaría que Ana te chupe la concha mientras vos me la chupas? Martín vio el movimiento de la mano de su madre y quiso aprovechar
- Aghhh Mmmm, Juana chupaba mientras se frotaba el clítoris
- Mmmm, vení que te cojo…Martín agarró a Juana por las caderas y girándola la acostó boca arriba
- Mmmm, me vas a coger? ¿Si? Juana lo miraba mientras le agarraba la cara con las dos manos
- Mmmm, claro que te voy a coger, mi amor! Martín le metía la lengua en la boca al tiempo que le metía la pija en la concha
- Aghhh, si! Cogeme! ¡Por favor! Cogeme! Juana le susurraba mientras no dejaba de besarlo
- Mmmm, sentí como te la meto! Martín le hundió la pija hasta el fondo
- Aghhhh me encanta! Metémela así! Cogeme así! Juana se sentía tremendamente excitada
- Mmmm, me encanta cogerte! Martín deliraba
- ¡SI, mi amor! Cogeme toda! ¡Así!
- Mami, quiero que te imagines algo…evidentemente Martín quería algo diferente
- Lo que vos quieras, mi amor, Juana estaba entregada
- Vení! Martín se acostó boca arriba y acostó a su madre, también boca arriba, encima de él y la penetró
- Mmmm, que queres que me imagine? Juana esperaba las instrucciones de su hijo y le encantaba esta situación
- ¿Te gusta que te coja así? Martin la quería llevar más lejos
- ¡Si! ¡Me encanta! Juana colaboraba
- Imaginate que estas así y Ana te empieza a chupar las tetas! Martín se mojó los dedos con la lengua y empezó a acariciar los pezones de su madre
- Aghhhh, me encanta eso! Juana estaba vibrando ante cada proposición de Martín
- Mmmm, te gusta como Ana te chupa los pezones! ¡Ella está muy caliente también! ¡Como vos! Martín la llevaba de a poco
- Aghhh, me encanta esto! ¡Decime más cosas! Juana estaba perdidamente caliente y se iba a dejar llevar por su hijo
- ¡Cuidado porque Ana te quiere chupar la concha mientras te cojo, eh! Martín sabía que eso la iba a calentar a Juana y en ese momento se mojó ambos dedos y empezó a frotarle el clítoris con el dedo mayor
- Aghhhh No doy más! ¡voy a acabar Martín! Los flujos que emanaba Juana sumado a la lubricación previa de los dedos de Martín hacían de este masaje algo realmente excitante y salvaje
- Ana te está chupando la concha! Imaginate eso y acabá! ¡Dale! Martín sabía que a su madre no le faltaba mucho
- Aghhhh voy a acabar, Martín! Juana estaba lista para rendirse ante las palabras, la penetración y las caricias de su hijo
- Mmmm, va a acabar mientras te chupa Ana y tu hijo te coge? Dale, ¡acabá que quiero sentirte! Martín la llevaba al extremo
- Aghhh Si Aghhh Ahhh Aghhhh Acabo Martín! ¡Estoy acabando! ¡Me vuelvo loca!!! Me encanta!!! Aghhhh Juana acababa sin parar
- Mmmm, si mami! Acabá así! Martín sigue frotándole el clítoris a su madre mientras le susurra en el oído
- Me encanta como me calentás Martín! ¡Me haces explotar con tus palabras y eso me encanta!
- Mmmm yo también voy a acabar mami! Aghhh me encanta! Martín anunciaba su inminente orgasmo
- Mmmm, imagínate vos que me estas cogiendo mientras Ana te chupa la pija que está entrando en mi concha! En ese momento Juana empezó a pasar uno de sus húmedos dedos por el tronco de la verga de Martín mientras entraba y salía de su cueva
- Agghhhh mami! ¡Acabo yo! Aghhh Ahhh Ahhh me encanta! ¡Como me haces acabar por Dios! Aghhh Ahhhh Martin se soltaba
- ¡Si mi amor! Acabá así! ¡Me encanta!
- Si mami! ¡No doy más! ¡Me encanta! Martín respiraba con dificultad mientras terminaba de descargarse en el interior de su madre
- Aghhh sí, me encanta Martín! Juana parecía no saber decir otra cosa, tal era lo que le salía de sus labios
- Mmmm, cada día me gusta más cogerte mami! Martín también se sentía relajado y feliz mientras disfrutaba de sentir el peso de su madre sobre su cuerpo
- Mmmm, voy a salir…Juana se levantó como pudo y se dirigió al baño donde se higienizó y volvió a la cama a hablar con su hijo
- ¿Mañana que vas a hacer, mami? Martín le acariciaba la espalda
- ¿Por qué me preguntas? Juana no entendía la pregunta de Martín
- Porque quería saber si me querías acompañar a comprarme unas cosas a Cabo Frío y entre una cosa y otra me va a llevar unas cuantas horas, Martín no quería separarse de su madre
- Mmmm, no se si no me voy a quedar, hagamos una cosa, déjame en una playa y me pasas a buscar cuando te vas. Juana quería desfrutar un tiempo sola y recapacitar un poco sobre todo lo vivido en estos últimos días
- Bueno, está bien. Me parece bien. A Martín no le gustaba estar sin su madre, pero también veía una ventaja en tener la libertad para ver y comprar a su gusto
- Perfecto. Juana se acostó de lado para dormirse
- Mmmm, Martín se acostó contra ella abrazándola y besándola en el cuello
Así se durmieron y así se despertarían al otro día
(continuará…)
Si les gustó pueden escribirme a reybaco2005@hotmail.com