Madre e hijo XII La historia de Juana y Martín

Terminaran cogiendo? Puede pasar cualquier cosa!

Juana se despertó luego de que le costara conciliar el sueño. A su lado Martin dormía de espaldas a ella. Se dio vuelta e instintivamente abrazó a su hijo por la espalda. Se volvió a dormir por unos 15 minutos. Se despertó, ahora definitivamente, pero quiso quedarse abrazada a su hijo y que éste se despierte entre los brazos de su madre. No pasaron más de 10 minutos y Martín empezó a revolverse

-          ¡Buen día remolón! Juana beso a su hijo en el cuello desde atrás y saltó de la cama

-          ¡Buen día mami! Martin se dio vuelta para ver a su madre, pero ésta ya se había metido en el baño

-          ¡Hola ma! Martin entra y se sienta a hacer pis delante de su madre

-          ¿Cómo amaneciste? Juana inclinada hacia adelante le habla a Martin a través del espejo

-          ¡Con buena vista! Juana no se daba cuenta que tenía su culo expuesto a 30 cm de la cara de Martin que estaba sentado en el inodoro

-          ¡Ya empezamos! ¿Y toda la charla de anoche? Juana advertía a su hijo

-          ¡Pero mami! ¡No entendiste! Yo no quiero dejar de decirte cosas lindas, ni quiero dejar de calentarme o calentarte, Martin estaba muy firme en su discurso

-          No entiendo, pero ayer… Juana se mostraba sorprendida

-          Ayer te dije que te quedaras tranquila, que yo no iba a hacer nada que sienta que pueda perjudicarte. Pero lo que siento cada vez que te veo, cada vez que te toco, no puedo manejarlo. Pero si vos sentís que te hace más daño que el placer que te causa, dejo de hacerlo.

-          ¡Estás muy serio! Juana quería volver a vivir esos días previos de locura junto a su hijo

-          Jaja, vos sos la que va y viene! Yo te voy a demostrar que sigo siendo el mismo de siempre; Martin quería dejar eso claro

-          Jaja, mejor así!

-          Mami, ¿te puedo pedir un favor para hoy? Martin vio el momento

-          Si, ¿qué pasa? Juana no sabía por dónde iba a ir su hijo

-          Quiero que te pongas el bikini que elegí yo, Martin la miró a los ojos esperando ver su reacción

-          No puedo. ¡Imposible!

-          ¿Por qué mami? Martin preguntaba inocentemente

-          ¡Porque ese bikini es diminuto se me va a ver todo!

-          ¡Y qué problema hay, vamos a una playa más tranquila! Martin trataba de convencerla

-          ¡No se Martín… ese bikini es diminuto! Juana intentaba negarse, aunque la idea le estaba gustando

-          Dejate de joder que con ese cuerpazo que tenes te va a quedar espectacular! Martin sabía por dónde atacar

-          Mmmm no se… queres que te ayude a cambiarte! Jaja

-          ¡Veo que seguís siendo el mismo! Juana se reía divertida

-          ¡Dale cámbiate y Ponete ese y nos vamos a una playa alejada! Martin la convencía

-          Esperame! Juana buscó y se metió en el baño con ese bikini. Ni bien entró se lo probó y se miró al espejo con ese diminuto traje de baño. Se sintió súper sexy. Las tetas se le escapaban por unos triángulos diminutos y la bombacha se le metía en el culo y apenas si le tapaba los pelos de adelante

-          ¿Ya te la pusiste? Martin la vio salir en remera y short y se hizo esa pregunta

-          Mmmm no se… Juana quería mantener la intriga

-          ¡Bueno vamos! Martin la agarró de la mano y fueron hacia el auto

-          ¡Vamos Vamos! Juana volvía a estar exultante

Llegaron a una playa semipública en la que había algo de gente. La mayoría de los presentes eran parejas de recién casados y alguna que otra familia. Ni bien se instalaron empezaron a quitarse la ropa. Martín estaba expectante por ver a su madre. Y lo que ve le resulta increíble su madre está con el famoso bikini blanco y diminuto. Las tetas parecen salirse por todos lados y el culo queda totalmente expuesto ya que se le mete por la cola quedando apenas un triangulito mínimo. Martin la miraba. Juana se sentía observada por su hijo, y le gustaba. Sin excusas, Juana seguía dando vuelta a la reposera para exhibirse ante su hijo. En determinado momento lo miró y le dijo:

-          ¿Qué tal me queda?

-          ¡Mami, no puedo creer que te quede tan bien!

-          ¡Me animé viste!

-          Estas tremenda mami…Martin estaba para decir cualquier cosa

-          ¿Si? ¿Te gusta cómo me queda? Juana buscaba que su hijo se suelte

-          Las tetas que tenes son espectaculares…Martin lanzó su primer disparo

-          ¿Si? No dejo mucho a la imaginación, ¿no? Juana lo miraba y se acomodaba levemente el corpiño del bikini

-          ¡Me vuelvo loco! ¡Estas para comerte entera! Martin se tocaba por encima del bañador

-          ¿SI? ¡Bueno, me alegro de que te guste! Juana sonreía divertida mirándole el bulto que se le empezaba a formar en el pantalón

-          Es que te juro que, si estuviésemos solos, te agarro acá mismo y no se mirá, ¡no se…! Martin parecía sacado

-          ¡Bueno, Bueno... eso me resulta muy halagador! Jaja Juana se divertía con el comentario de su hijo

-          ¡Mami, te juro que cuando vi ese bikini me lo imaginaba, pero ahora que te lo veo puesto es mucho mejor de lo que creía!

-          ¿Me pasas protector Martin? Juana se recostó boca abajo y le entrego el bote a su hijo

-          ¡Pero como no! Martin saltó disparado hacia su madre

-          Ojo que no se te vaya la mano como ayer! Jeje Juana se reía

-          Quedate tranquila! Y comenzó a pasarle suavemente en toda la espalda

-          Mmmm así suavecito! Juana susurraba

-          ¿Te gusta? Martín aprovechaba para pasarle protector por los costados y rosarle las tetas

-          Mmmm, Ya estas empezando a propasarte! Juana advertía, pero risueña

-          ¡Ahora vamos a las piernas! Martin empezó por las pantorrillas siguiendo por los muslos

-          Mmmm que lindo! Me encanta

-          ¡Y un poco por esta cola hermosa! Martin empieza a acariciar la cola de su madre con abundante protector

-          Ufff, estas en zona peligrosa, cuidado! Juana advertía, pero le gustaba ese peligro

-          ¡Vamos a protegerla bien! Martín se puso abundante crema en las manos y comenzó a pasarle en toda la cola. Cuando le abría los cachetes de la cola, se le veía el agujero del culo bien claro porque ese diminuto hilo no lo podía ocultar

-          Mmmm, debes estar viendo cosas que no vio nadie! Juana estaba excitada

-          La verdad que si, Martin aprovecha, corre apenas la malla y con el dedo índice embadurnado en crema hace presión metiendo media falange en el ano de su madre

-          Ooohhh! Juana se levanta de golpe

-          ¡Perdón mami! Me tenté demasiado

-          No, ¡está bien! Yo te dejé llegar muy lejos

-          Perdoname! Martin no sabía que decir

-          No pasa nada, es que es una zona muy sensible y no respondía de mi

-          ¡Ah, está bien! Eso tranquilizó a Martin

-          Mejor tomemos algo. ¿Vas a buscar unas cervezas al bar ese? Juana señaló un bar pequeño que estaba pasando la zona donde estaba el resto de la gente

-          ¡No puedo ma! Y se señala la erección

-          ¿No pretenderás que yo vaya así con este bikini? Juana lo miraba

-          Si, ¿porque no? ¿No te animas?

-          ¡Claro que me animo! Juana se sintió desafiada y fue caminando despacio por la arena. Era una auténtica diosa y acaparaba todas las miradas

Martín la siguió con la vista y la miraba mientras se acercaba al bar. En la barra había dos hombres de unos 25 años que la miraron ni bien se acercó y comenzaron a hablarle

-          ¡Hola! ¿Cómo estás? ¿De dónde sos? Eran argentinos

-          Hola, bien de Argentina, Buenos Aires… Juana sonreía simpática

-          Hola! Él es mi amigo Juan, éste le dio un beso y yo me llamo Agustín y le dio otro beso. Evidentemente eran unos caraduras

-          ¡Hola! Juana se vio sorprendida…

-          ¿Con quién estás? Sola no creo…

-          Con mi hij.. con mi marido! Si les decía que estaba con el hijo no se los iba a poder sacar de encima

-          ¡Uy qué lástima! Mirá lo que te perdes! Y se señalaban a ellos mismos. La verdad es que tenían ambos unos cuerpos espectaculares

-          Bueno, también una lástima para ustedes y ella se señala a sí misma

-          A ver…una vueltita, dice uno.

-          Mmmm, Juana da una vuelta haciéndose la sexi

-          Ufff, que buena que estás! Pero no nos dijiste como te llamabas…

-          Juana! Un placer conocerlos. Sonríe y se dirige al bar para pedir las cervezas

Martín que veía todo esto sin poder creerlo estaba que explotaba de celos. Estuvo a punto de levantarse en dos ocasiones, pero le pareció demasiado apresurado y la dejó. Ahora su madre estaba en la barra con su culo totalmente expuesto y estos dos se lo miraban con total descaro. Hacían comentarios entre ellos. Martin estaba furioso. Su madre se despidió de los chicos y se fue moviendo el culo a propósito

-          ¡Acá están las cervezas! Tomá! Juana le ofreció una

-          ¡Como tardaste! Martin rezongó

-          ¡Es que se me pusieron a hablar unos chicos! Juana no le iba a ocultar algo que estaba a la vista

-          Mmmm y te habrán mirado bastante, ¿no? Martin estaba celoso

-          Mmmm, me parece que estas celoso! Juana se reía divertida

-          No, yo digo… Martin no sabía que decir

-          Te recuerdo que fuiste vos el que me pediste que me ponga este bikini. Juana lo corrió por donde convenía

-          Si si … Martin aceptó que perdió la discusión

-          Aparte no te hagas problema porque ellos vieron, pero vos disfrutas de este cuerpo, ¿o no?

-          Y que te preguntaron? Porque vi que hablaste…. Martín estaba curioso ahora

-          Con quien estaba

-          ¿Y qué les dijiste?

-          Que estaba con mi marido, si les digo con mi hijo no me los saco de encima

-          Queeee? ¡¿Te tiraron los perros en esos 10 minutos?!! Martín sentía que los celos empezaban a correr por sus venas

-          No sé si intentaron seducirme, ¡pero me di cuenta que les gusté! Juana se sentía súper sexi y se miraba el cuerpo

-          ¡Qué desubicados! Martin no sabía que decir

-          ¡Bueno! ¡Vos me dijiste que me quedaba muy bien el bikini! Les puede gustar a otros también, ¿o no? Juana jugaba con su hijo

-          Y vos no diste una vueltita mostrándote? ¿O me pareció ver a mi? Martin sentía celos

-          Sí, me di una vueltita. ¿Qué tiene? Me sentí sexy y lo hice. Sabes que dos chicos más jóvenes que yo se fijan en mi me levanta la autoestima, que se yo…Juana no se amilanaba frente a su hijo

-          Bueno, me parece bien. Pero tenes que cuidarte.

-          ¿De que me hablás, Martín? Lo normal sería que este con uno de esos y no con vos haciendo lo que hacemos…Juana pegaba donde dolía

-          Si, bueno. Puede ser…Martín sintió que una tristeza lo invadía ahora

-          No te pongas celoso…Juana notó la tristeza en el rostro de su hijo y sintió que había llegado muy lejos con sus palabras

-          No mami, discúlpame vos es que todo esto…Martin contrariado no sabía que decir

-          Bueno hijo, no pasa nada. Vos pensas que otros se calientan mirando lo que vos disfrutas…esto último de lo dijo en el oído

-          Mmmmm, ya se me está parando, mami Martin se aflojaba

-          Mmmm, me encanta…mirá! Y Juana corre apenas su triangulo del corrió dejando su pezón totalmente expuesto y vuelve a guardarlo

-          Uffff, mirá vos…Martín saca la punta de su verga completamente parada por el costado de su short

-          Ssssss, que rica que se ve…Juana estira la mano y roza su pene

-          Mmmmm, Martin la guarda porque se aproximaba alguien

Lentamente se van calmando. Al tiempo Juana ve que los dos jóvenes que se habían insinuado con ella estaban en el mar. Se lo hace saber a Martin. Su hijo le dice que si quiere que vaya.

-          Mmmm, no sé. No quiero que te pongas mal… Juana quería sentirse atraída y esos jóvenes eran la medicina justa

-          Andá, en serio, si queres provocalos, pero ojo con hacer algo, eh! Martín ahora la alentaba

-          ¡Bueno! Juana necesitaba ese gesto para salir disparada hacia el mar y haciéndose la que no se daba cuenta se metió a unos 10 metros de los jóvenes. Fue ingresando y los pezones se le ponían duros del frío del agua. Las olas hacían que el bikini estuviera a punto de salirse en cualquier momento

-          ¡Hola! Como estas? Le pregunta Agustín, uno de los chicos

-          ¡Ah! Hola, ¡no los había visto! Juana sonreía radiante

-          Hola! ¿Siempre sola vos? Juan, el más lanzado se acercaba

-          Bueno, mi marido está por allá. Juana semana hacia sus sombrillas

-          ¿Te puedo decir algo? Juan era de los que no se callaban nada

-          Si, ¡decime!

-          Ese bikini te queda realmente espectacular, ¿no Agus? Lo metió a su amigo

-          Si, no sólo que le queda espectacular. ¡Parece hecho para vos! Agustín la mira a Juana

-          No, ¡nada que ver! ¡Me queda re chico! Y tengo que tener cuidado con las olas porque si no voy a dar un espectáculo

-          ¡Qué lindo sería ser espectador de lujo! ¡Que venga un mini tsunami! Dijo Juan

-          Jaja, son graciosos ustedes! Juana reía divertida con los chicos a unos dos metros

-          ¡Si, si! ¡Podrías divertirte mucho con nosotros! Agustín ahora se lanzaba con comentarios pícaros

-          ¡Seguramente! ¡Parecen divertidos! ¡Y von ganas de pasarla bien! Juana no se achicaba

-          Muchas ganas de pasarla bien, y si vos quisieras…Juan iba con todo

-          Si yo quisiera, ¿qué? Juana ya los miraba seductora

-          Mirá… Juan y Agustín se acercan para hablar sin ser oídos por terceros. Martín desde su reposera tenía unos celos tremendos pensando en las cosas que le estaban diciendo a su madre. Mirá continúa Juan, aunque esté tu marido mirando a unos metros podríamos divertirnos acá en el agua…

-          Ay chicos! ¿No será mucho? Aparte ustedes son muy chicos…

-          Mirá no sé qué edad tenes, pero quizás sí, somos muy chicos de a uno, pero los dos juntos podemos llegar a satisfacerte, o no? Juan era más osado, no tenía nada que perder…

-          ¡Ay pero que atrevidos que son! Juana reía divertida con los chicos a 2 metros

-          ¿No me digas que si no estuviera tu marido no te animarías…no? Agustín la pinchaba

-          Mmmm, no se nunca hice algo así! ¿Ustedes sí? Juana estaba curiosa ahora

-          Jaja, claro! Juan y Agustín se miraron

-          Uy, ¡qué zarpados que son! ¿Con quién lo hicieron? Juana quería saber mas

-          Mmmm que curiosa que sos vos, eh! ¡¿Que queres saber?! Juan invitaba a Julia

-          Ooooouuuhhhhh, una ola sacudió a Julia y los chicos cuando se recompusieron un pecho de Juana estaba afuera

-          Mmmm que buen espectáculo! Dijeron los dos amigos a la vez

-          ¡Que bárbaro! Juana se empezaba a acomodar, pero lo hacía lentamente

-          ¡No te acomodes!  por nosotros quédate así! Ahora el lanzado era Agustín

-          ¿Ustedes querían ver esto? Y se acomoda mostrando claramente su pezón oscuro y duro

-          Ahhhh nos queres matar vos, eh! Juan se moría

-          Jaja, las cosas que habrán visto ustedes! Juana seguía el juego

-          ¿Vos querías saber con quién habíamos estado juntos? Juan le preguntaba

-          Sí, me interesa… Juana se estaba súper excitando

-          Fue con mi novia, dice Juan.

-          Yo a la mía, ¡todavía no la convencí! Se lo debo a juan! Dice Martin

-          ¡Ah mirá vos que modernos los nenes! Juana quería saber más pero ya estaba yendo muy lejos

-          Buenas, Martin entraba desde la playa saludando a todos y abrazando a Juana desde atrás. Si bien lo excitaba enormemente la situación los celos lo pudieron y entró en el mar.

-          ¡Hola mi amor! Juana se da vuelta besándolo

-          ¡Hola! Los dos amigos saludan

-          Mi amor, ¡los chicos son argentinos! Juana se siente apoyada por su hijo

-          ¡Ah mirá! ¡Acá hay muchos argentinos! Dice Martin

-          Si, vinimos con nuestras novias, que se fueron a hacer una excursión acá nomas- Agustín recién sacaba el tema de que los dos estaban con sus parejas

-          Ah, ¡pensé que estaban solos! Juana pensaba en la chica que había estado con los dos, y se calentaba

-          Bueno, ¡nos vemos! Los amigos se fueron alejando

-          Mmmm que pasa? ¡Como te gusta provocar a esos chicos! Podrían ser tus hijos! Jaja, Martin la tomaba de la cintura sintiendo los finos hilos de la tanga y la apoyaba groseramente

-          Mmmmm, ella se dio vuelta para besarlo en la boca

-          Mmmmm, él la abrió dejando que su lengua jugara con la de ella

-          Mmmmm, Mmmmm Juana se apretaba para sentir la erección de su hijo

-          Mmmmm, que caliente que me pones! Como a esos dos que se fueron, ¿no? Martin la pinchaba para sacarle información

-          Mmmmm, si! ¡Los calenté y ellos me calentaron también! Juana frotaba descaradamente su cuerpo contra el de su hijo

-          Ah, ¿sí? ¿Que hiciste? Sos chanchita, eh! Martin la quería seguir excitando y disfrutaba de papel que estaba jugando su madre

-          Hablamos cosas…Estaban muy sacados ellos… Juana sonreía excitada

-          Y vos no los frenabas, ¿no? ¿Te gustaba? Martin la invitaba a seguir

-          Mmmm sí, yo les seguía la corriente y ellos me contaban cosas... Juana disfrutaba de hacer crecer aún más la erección de su hijo

-          ¡Que putita que resultaste, eh! Martin iba a fondo

-          Por la dureza que estoy sintiendo, me parece que a vos también te está gustando este juego. ¿O no? Juana ahora metía la mano dentro del bañador de su hijo

-          Mmmm que caliente que estas! ¡Me encanta! ¿Que más hiciste o les dijiste? Martin quería saber

-          ¡En una ola se me salió una teta y se las mostré bien a propósito! Juana seguí sacudiendo la verga de su hijo debajo del agua

-          Mmmm, Martin le metía la mano dentro del bikini y estaba mojadísima

-          ¡Y ellos me pedían que se las muestre! Juana estaba disfrutando de los dedos de su hijo

-          Mmmmm y vos querías? Decime la verdad, decía Martin

-          La verdad es que estaba muy caliente, y cuando ellos me dijeron, Ahhhh Juana estaba al borde del orgasmo

-          ¿Cuando te dijeron qué? Martin también estaba cerca de acabar

-          Cuando me contaron que habían estado los dos con la novia de uno de ellos…mmmm

-          ¡Ah te calentó pensar en estar con dos tipos! Martin estaba por acabar

-          Ahhhh Ahhhh Ahhhh, estoy… Ahhhh acabandoooooo! Juana se apretaba a su hijo

-          Mmmmm yo también voy a acabar mami, Juana siguió sacudiendo la pija de su hijo bajo el agua mientras miraba los hilos de semen que se formaban

-          Aghhhhh, que placer! Juana estaba extenuada

-          ¡Me encantó mami! Martin la besó nuevamente en la boca, un beso largo, pero sin lengua

-          Salgamos, dijo Juana después de un rato

-          Vamos, accedió Martin

-          ¿Que tal estaba el agua? Linda no? Veo que disfrutaron, ¿no? Juan y Agustín los miraban expectantes

-          Mmmm, si estaba buenísima! dijo Martin agarrando el culo de su madre

-          ¡Que la pasen bien! Agustín los saludaba

-          (Continuara…)

Si les gustó pueden escribirme a reybaco2005@hotmail.com