Madre e hijo viven juntos

Madre lesbiana e hijo hetereo

Raquel tras unos graves problemas económicos, tuvo que vender la casa para saldar unas deudas contraídas con el negocio que monto años atrás. Su hijo Oscar se ofreció ayudarla económicamente, aunque tenia un buen puesto no llegaba a pagar parte de la deuda y su madre tampoco quería meterle en ese embrollo. Y ante la falta de alternativas reales Raquel acepto ir temporalmente a casa de Oscar. La casa que era un ático, la antigua pequeña vivienda del portero, pero suficiente para la vida de soltero del hijo. Tenia un salón comedor separado de la cocina por un mueble bajo que hacia las veces de aparador, el salón comedor conectaba directamente con el váter y el dormitorio, al igual que el resto de la casa también pequeños, pero lo mejor era la terraza a la que se accedía desde el salón-comedor Era una terraza amplia con buenas vistas, de unos 10 metros cuadrados, y resguardada por curiosos.

Tras efectuar la venta de la casa y algunos papeleos, Oscar ayudo a su madre con la mudanza, se llevaron lo estrictamente necesario, muchos mas “bultos” no cabían y el resto de pertenencias las guardaron en el trastero. La convivencia al principio fue un poco rara, Oscar hacia años que no viva con su madre, desde joven vivió en piso de estudiantes, y tras finalizar la carrera alguna temporada paso en casa de la madre, pero solo hasta encontrar un alquiler, y hacia un año que compro el ático Raquel insistió en dormir en el sofá cama del salón, a Oscar no le hizo gracia, por varios motivos: no era nada cómodo, tenían una cama grande de 2m y le gustaba ver la televisión a las noches y eso podría crear problemas.

Las primeras noches durmieron un poco tensos, eso de compartir cama madre e hijo no era muy habitual, pero con el tiempo se fueron relajando y con la rutina lo vieron “normal”. A Oscar llego un momento que le hacia gracia, parecían un matrimonio cuando se acostaban, se fijaba en las prendas intimas de su madre, nunca se desnudaba del todo y el la miraba con cierto disimulo. Raquel era casi una mujer cincuentona, y tras una desenfrenada época durante la “noche” madrileña, quedo embarazada, a pesar del disgusto y broncas familiares decidió seguir adelante con el embarazo. Tras el cual nació Oscar, nunca dijo quien era el padre biológico, hasta ella misma tenia dudas, fue una situación que asumió con el tiempo.

Raquel era una mujer que el paso del tiempo había hecho mella en su cuerpo, aunque trataba de mantenerse en forma. Tenia una melena corta castaña, de cara redonda y tez morena. Con algún kilito de mas, pecho de tamaño normal y algo caído, cintura pequeña que contrastaba con su culo grande y muslos anchos. De una estatura mas bien alta, que le daba algo mas de proporción al cuerpo. Siempre había sido una mujer muy desinhibida, a ojos de su familia no ocultaba su homosexualidad, ni su debilidad por el sexo femenino, aunque tuviese relaciones esporádicas con hombres.

Oscar por su parte, estaba recién cumplidos los 29 años, pelo corto, alto y de complexión normal, practicaba algún deporte espasmódicamente, pero poca cosa. Era un chico de su edad, con sus ligues y salidas nocturnas, también muy responsable en el trabajo, termino una ingeniería y gracias a unos conocidos de la familia entro en una empresa puntera. Raquel estaba muy orgullosa de el, sentía adoración por su hijo.

El día a día transcurría de lo mas “normal” teniendo en cuenta que dormían juntos. Oscar cogió un pequeño vicio, que era observar a su madre en ropa interior, con la falta de intimidad se volvió una rutina. Al principio disimulaba pero con la costumbre se volvió algo descuidado y lo hacia mas descarado, a Raquel le incomodo sentirse observada por su hijo pero con el tiempo fue perdiendo pudor, y le alagaban las miradas. La falta de intimidad y las posibilidades de tener sexo con sus respectivos ligues había disminuido, tampoco podían aplacar sus ganas de sexo masturbándose, ya que coincidían casi siempre en casa. El único momento de intimidad que tenían era cuando se duchaban.

Ante estas expectativas, inconscientemente surgió el juego entre ellos. Raquel mostraba mas sus encantos, nunca llego a desnudarse completamente, se dejaba ver cuando se cambiaba de ropa, cuando no hacia frio iba con poca ropa, alguna camiseta, y un pantalón corto, a veces no llevaba sujetador debajo de la camiseta y se le notaba el pecho. Por su parte Oscar que ya tenia costumbre de antes, siempre iba en con un bóxer y en camiseta, cuando salia de la ducha no se molestaba en taparse con la toalla. Estaba surgiendo una tensión sexual, Oscar si se masturbo pensando en su madre, le daba sentimiento de culpa pero la excitación era mayor, Raquel por su parte tenia sueños eróticos y aunque no reconocía bien el rostro en sueños, se imaginaba a su hijo y algunos días se despertaba con el sexo húmedo Cuando Oscar marchaba a las mañanas a trabajar, ella se despertaba, se ponía en el lado de la cama de Oscar boca abajo se tocaba el sexo mientras aspiraba el olor dejado por su hijo en las sabanas y almohada.

Una noche de Sábado coincidieron a altas horas de la madrugada en un pub, ella estaba con tres amigas, Oscar las reconoció y se acerco a ellas junto a su amigo. Les costo llegar hasta ellas con el pub lleno de gente, tras las presentaciones y una charla animada, Raquel fue a sacar algo a la barra, y su hijo fue tras ella. A duras penas llegaron con los empujones de la gente y ya en la barra tardaban un montón en ser atendidos, Raquel estaba apoyada en la barra y Oscar justo detrás intentando mantener una separación con el culo de su madre, pero en una de estas hubo una avalancha, que literalmente empujo a Oscar contra Raquel. Quedaron pegados, Raquel no se movió, podía notar el bulto de su hijo en el culo, le agrado la sensación, sin moverse del sitio hizo un leve movimiento de cadera para restregarle el culo. A Oscar le dieron ganas de agarrarla de la cintura, pero podían ser vistos por algún conocido, no se dijeron nada, tras conseguir las bebidas se acercaron al grupo y siguieron de charla. Oscar comenzó una animada conversación con Clara una amiga de su madre, Clara cada vez se arrimaba mas a Oscar y a Raquel le molestaba que intentasen ligar con su hijo, llego un momento en que Raquel se quedo apartada y los celos le comían por dentro. Razón no le faltaba, Clara sin ningún tipo de disimulo le entraba a su hijo y temía que cayese en sus redes. Sin poder disimular su malestar se despidió de su hijo y marcho en taxi a casa.

Oscar llego una horas mas tarde, Raquel aun despierta no oculto su malestar, pero se tranquilizo cuando se entero que no había pasado nada entre ellos. Raquel tenia ganas de su hijo, era la primera vez que se planteaba tener sexo con el, pero no sabia si Oscar estaría dispuesto. Que pensaría de ella? Había sentido celos con su propio hijo... tenia que hacer algo, pero el que?

Hasta que una noche de viernes se volvieron a encontrar, los dos llegaron algo bebidos, Raquel se iba demasiado para los lados y Oscar intentaba guiarla, aunque ella no estaba tan bebida, era consciente de lo que hacia. Se dejaba coger por su hijo, se abrazaban y reían, Raquel dejo las llaves de casa se quito el jersey y los zapatos y fue a la cocina a beber un vaso de agua, Oscar fue al váter, meo y se desnudo dejando la ropa sucia en el cesto, cuando fue a la habitación su madre estaba sentada en la esquina de la cama, le miro y se llevo una grata sorpresa:

  • Valla pollon.- Exclamo y seguido soltó una carcajada.

Oscar sonrió, se lo miro, pero quedo callado y quieto.

  • Cariño estoy un poco vaga, y no me apetece ni quitarme la ropa, el alcohol me ha afectado.- Dijo entre risas.- Me ayudas a desvestirme?

Callado se acerco a ella, se arrodillo y le desabrocho los botones del pantalón vaquero. Ella se tumbo en la cama, Oscar agarro del lateral del tiro del pantalón e intento bajar sin éxito, mientras su madre reía levanto ligeramente el culo facilitando la labor del hijo, estiro las piernas y le quito el pantalón, aun teniendo las piernas juntas vio perfectamente el tanga rosa sobre una mata de pelos, que sobresalía de la pieza intima de la madre. Raquel seguía con la sonrisa en la cara, se inclino y levanto los brazos para que terminara de quitar la camiseta, dejando a la vista un sujetador negro de encaje. Oscar seguía inmóvil siguiendo las instrucciones de su madre, que dio media vuelta para que le desabrochase el sujetador, dejo libre unas hermosas tetas con sus pezones grandes. “Vamos a dormir” le dijo Raquel, se metieron en la cama, estaban cansados y se durmieron rápido

Durmieron bastante, hasta las 11:00 Raquel no se levanto, se pego una ducha recogió un poco la casa y despertó a Oscar. Le metió prisa para que se duchara, era tarde y no habían desayunado, así que decidieron ir a comer algo fuera. Bajaron a la zona antigua a comer unas tapas, hacia buen día y el ambiente era muy bueno, charlaron animadamente y estuvieron con algunos conocidos. Oscar se quedo con hambre, y fueron a un centro comercial ha comer una hamburguesa.

  • Oye hijo.- Le dijo en voz baja- Ayer me sorprendió al verte desnudo, no sabia que la tenias tan grande.
  • Creo que como siempre, desde pequeño....
  • No se... me sorprendío sin mas, igual no me lo esperaba.
  • Yo las he visto mas grande, ehhh....
  • Si claro y también mas pequeñas, no te fastidia... la verdad no sabia que dormía con semejante trasto, je, je, je...

La conversación se corto, Raquel quería continuar pero no adivinaba que decir para que no enfadase a Oscar, que estaba mas cortado.

  • Hijo, desde que vivo contigo, creo que te he trastocado tu rutina. Tienes que andar todo el rato pendiente de mi. Y encima no tienes intimidad conmigo todo el día en casa.
  • En estos momentos es lo que hay, ya veremos como salimos adelante.
  • Ya se... pero por ejemplo no puedes ir con tus ligues a casa o con los amigotes.
  • Tampoco me gusta meter gente a casa, solo he dado una fiestecilla, en cuanto a los ligues poco mas había hecho los últimos meses antes de venir tu.
  • Y eso?
  • El que?
  • Lo de los ligues, ahora estas en edad de aprovechar.
  • Si bueno, es por temporadas...
  • Pues con lo bien dotado que estas...- Dijo con sonrisa picara.
  • Ya vale mama!- Respondió Oscar en un tono seco
  • Ay! hijo no se por que te enfadas.
  • No me enfado.... pero tener esta conversación contigo.... es un poco fuerte.

Raquel quedo en silencio un rato, y siguió con la conversación

  • Hombre, mas fuerte es dormir juntos madre e hijo, parecemos un matrimonio pero sin sexo.
  • Mama... pero que dices.... ademas tu no eres lesbiana?
  • Me gustan las mujeres si.... pero de verdad no me quito de la cabeza lo que vi ayer....
  • Ja, ja, ja.....-Soltó una carcajada- O sea, que también te gustan los chicos...
  • Me gusta mas el sexo con una mujer, es mas intimo, sabemos lo que nos produce placer. No es el mete-saca de los hombres.
  • Pues mira igual que a mi, je, je, je.... también me gustan las mujeres.-Respondió Oscar con una sonrisa en la cara.
  • Que tonto....- Y Raquel rio.
  • La verdad si que echo un poco de menos el sexo.... bueno el poder ir con alguna chica.
  • Me lo imagino cariño, si algún día necesitas ir con alguna me dices y me voy a dar una vuelta...
  • No mama, por favor! Como voy hacer eso...
  • Oye tu dime y ya esta.
  • De momento me las apaño solo.- Dijo irónicamente
  • Tu solo? Haciendo una paja? Con ese pollon...?- Y soltó una carcajada.
  • Vale ya..... que me vas acomplejar, je, je, je...
  • Lo siento hijo, es que lo tengo en la cabeza y no me sale, ja, ja, ja...
  • Y tu?
  • Yo también cariño, de vez en cuando me acaricio un poco.
  • Si? en que momentos?- Pregunto curioso, e intentando llevar el ritmo de la conversación
  • Cuando estoy sola, te vas al trabajo y aprovecho un ratito.
  • Pues no te imagino...
  • Pues eso es cosa de imaginación, je, je, je... me gusta desnudarme y acariciarme el cuerpo.
  • Y en que piensas?
  • Oye! Esto que es un interrogatorio?
  • Tu has comenzado esta conversación...
  • Tienes razón cariño....pero dime en que momento aprovechas tu?
  • Normalmente cuando estoy en el váter, es el único momento de intimidad.
  • Ya me imagino, estando yo en casa, te fastidio todo.... no?
  • Bueno, tampoco es para tanto.... ademas el verte en lencería tiene su morbo. Casi mejor que vídeos porno.
  • Ay.... que jeta...- Dijo sonriendo- Bueno, tu no te cortes por mi, si algún día te apetece masturbarte yo no me voy a escandalizar.
  • Hombre mama... da un poco de corte....
  • Y así te veo lo que tienes por ahí escondido.
  • Que mala eres....

Sono un golpe fuerte que los sobresalto, una silla se había caído, y con la conversación no se dieron cuenta que estaban recogiendo, terminaron lo poco que les quedaba en el plato y marchar a casa. Ya en casa se cambiaron de ropa para estar mas cómodos, y tumbados en el sofá vieron la televisión hasta que se durmieron la siesta. La voz de su hijo despertó a Raquel, estaba hablando por el móvil al parecer con un amigo, cogió el mando a distancia y miro la hora en el tele texto Se había hecho tarde, eran las ocho, no tenían ningún plan pero echaron una siesta larga y no tenían ganas de cenar todavía era pronto, Raquel saco un par de cervezas y le ofreció una a Oscar, intento seguir la charla del medio día

  • Cariño me ha gustado la conversación de antes, ha sido muy natural. Y me alegra que confíes en tu madre.
  • Si, al principio me ha sorprendido, pero ha estado bien.
  • Sabes que si tienes algún problema puedes contar conmigo.
  • Ya lo se mama, gracias.
  • Y que tal te va con las chicas?
  • De vez en cuando estoy con alguna, pero poca cosa...
  • Por mi culpa, no?
  • Que no mama...
  • Ya te he dicho antes que puedes traer a quien quieras cuando quieras.
  • Ya me has dicho.... pero no te voy a decir que te vayas...
  • Me quedo en la habitación entonces
  • Que no! Ya me buscare la vida. Y ademas si se da cuenta que?
  • Pues me la tiro yo después?
  • Bueno si , lo que faltaba! Ja, ja, ja...
  • Dos por uno, como en la pizzeria, ja, ja, ja...
  • Perdona que te diga, pero estas desesperada....
  • Aaay hijo... no sabes tu bien...imagínate que estoy manteniendo esta conversación contigo...
  • Ya veo, ya veo...
  • No te apetece hacerte una paja? Para que te vea?
  • Joder mama!- Exclamo Oscar.- Eres muy directa.
  • Es que tengo ganas de ver ese pollon.
  • Que me da corte, ademas así de repente... me tengo que concentrar y contigo delante no puedo.
  • Y si me desnudo para ti?

La proposición le encanto, estaba deseando hacer lo que decía, pero intentaba negar lo evidente, la calentura que tenia con su madre. Raquel tomo la iniciativa, se desnudo delante de su hijo y se sentó en el sofá con las piernas abiertas, para que viese perfectamente el sexo abierto. Oscar tuvo una erección instantánea, le excitaba un montón ver los pelos del sexo alrededor de la raja de su madre, y las tetas caídas apoyadas en los pliegues de la tripa. Se bajo el pantalón y comenzó a tocarse la polla erecta, era grande y gruesa, Raquel tenia ganas de tocarla, pero se mantuvo en su sitio mientras se acariciaba un pecho, Oscar comenzó a subir y bajar el pellejo, quería hacerlo suave, pero con la excitación subió el ritmo sin darse cuenta. La madre le animaba y le intentaba calentar mas.

  • Muy bien cariño, sigue así, pajeate delante de tu madre.
  • Si, si....- Adivinaba a decir entre cortado.
  • Quiero que te desahogues y sueltes toda la leche.
  • Que coño tienes... aaaahh....- Gemía

Para excitarlo mas, Raquel se levanto para ponerse enfrente y sobarse las tetas. No le quitaba ojo al pollon de su hijo, casi cabían dos manos ahí Oscar no aguanto mas y tras soltar algún jadeo, soltó toda la leche que tenia acumulada manchando la camiseta y parte del vientre. Raquel se acerco, le acaricio la cara y le dijo:

  • Así mejor, no? Cariño.

Seguido le dio un pico. Oscar quedo inmóvil no sabia como reaccionar, Raquel se acerco a la cocina y trajo unas servilletas de papel para que se limpiara. Ella tenia una calentura monumental que intentaba disimular, pero si por ella fuera se abalancaria sobre su hijo. Se vistieron y cenaron no ocurrió nada mas y siguieron con su rutina toda la semana, de vez en cuando algo comentaron pero poca cosa mas. El siguiente sábado fueron a una comida familiar en un pueblito de la costa, comieron copiosamente y pasaron una tarde bastante animada, tanto que se les hizo tarde y pronto anochecería Después de despedirse, cogieron el coche y volvieron a casa, conducía Oscar, su madre había bebido algo de alcohol y tenia miedo que les parase un control. A medio camino se encontraron con un accidente que estaba provocando retenciones, los agentes les indicaron que diesen media vuelta y tomasen una ruta alternativa. Tuvieron que ir por el camino de la costa que era algo mas largo que el otro. Mientras conducía y hablaban Oscar en forma cariñosa le toco la pierna a su madre, con la mano izquierda manejaba el volante y con la derecha le paso la mano por la pierna y el muslo, subió ligeramente el vestido y vio parte del tanga blanco de Raquel. No dijo nada, abrió las piernas y siguió hablando, mientras sentía la mano rozar su piel. Oscar conducía mientras de vez en cuando echaba un vistazo a la entrepierna de su madre.

  • Oscar me estoy meando, no se puede parar en algún sitio?
  • No aguantas hasta casa?, quedan veinte minutos.
  • Mejor para.
  • Esta bien, a unos kilómetros hay un bar restaurante.

Vieron el cartel del restaurante, se metieron por el camino, y a unos cien metros se divisaba un caserón con las luces apagadas, parecía que estaba cerrado. Y así fue se acercaron y parecía que lo habían cerrado meses atrás. Oscar le comento que unos metros bajando a la playa había un parking entre arboles, asintió con la cabeza y bajaron con el coche. Había mas coches aparcados, era el típico sitio donde iban las parejas jóvenes y no tan jóvenes a follar, eso le dio igual cogió unos pañuelos del coche y con prisa se metió entre unas malezas a mear. Oscar fue tras ella, no fuera que se encontrara con algún tío raro y de paso a ver a su madre meando, la aviso que iba para no asustarla, ni se inmuto pudo ver entre la oscuridad el cuerpo de su madre en cuclillas con el tanga entre las piernas y el vestido agarrado en la cintura. Vio perfectamente el culo grande de su madre y oía el ruido de la meada que golpeaba en la hierba, una breve escena deliciosa que despertó de las fantasías de Oscar con un comentario de la madre:

  • Que te ha parecido el culo de tu madre? Grande?
  • No que va... me gustan los culos grandes.- Respondió mientras se daba la vuelta con dirección al coche.

Entraron al coche y cuando se disponía a arrancar....

  • Este sitio esta chulo, ya lo conocías?
  • Si claro, por eso te he dicho.
  • Has venido con alguna chica?
  • Si pero hace tiempo.
  • Si lo hubiese sabido en su día, te hubiese dicho para quedarte en casa. Siempre sera mejor en casa que aquí.
  • Esta claro que en casa es mas cómodo, pero por la edad siempre vienes por aquí. Y tiene su punto.
  • Nos quedamos un rato? El sitio es bonito, se ve el mar y la noche esta despejada.

Oscar respondió afirmativamente, puso música que le gustaba a su madre, encendieron sendos cigarros y charlaron. No tardo en tocar la pierna de su madre, pasaba la mano por el muslo y lo apretaba suavemente, Raquel se dejaba y para facilitar la labor echo el culo hacia delante apoyándose en el respaldo y se subió un poco el vestido, cada vez era mas atrevido e iba acercando mas la mano al tanga, con lentos movimientos que subían y bajaban por el muslo hacia el sexo. Hasta que llego a la tela del tanga, metió un poco la mano en la ingle, noto los pelos del sexo entre sus dedos y volvió a bajar la mano hasta la rodilla, para vuelta a subir otra vez. Esta vez paso las yemas de los dedos por el tanga donde cubría el sexo, provocando un leve gemido de Raquel, se miraron sin decir nada, pero Oscar tenia la aprobación de su madre para continuar, comenzó a excitar a Raquel haciendo círculos imaginarios con los dedos sobre el tanga, notaba el calenton en el cuerpo, como los pezones se le endurecían y una especie de nerviosismo sexual por el cuerpo. Con los dedos retiro parte de la tela y le toco el sexo húmedo provocando que ella se estremeciera de placer. Le acaricio el clítoris mientras movía el cuerpo de placer, y ponía los músculos en tensión intentando apoyarse donde fuera.

  • Mete un dedo....que me gusta.... aahhh... si... así.. cariño..mmmm

Tenia el sexo caliente y mojado, se le habían impregnado los dedos de los fluidos de su madre, mientras seguía jugando con su coño, Oscar con la otra mano le metió los dedos en la boca para que se los chupara. Termino con el sexo y busco las tetas, que empezó a sobarlas por encima del vestido, mientras su madre le lamia los dedos como si fuera una polla. Raquel hizo un gesto para que parase, le desabrocho el pantalón y con una mano le saco el pollon. Lo acaricio hasta ponerla dura, bajo la cabeza desde el asiento de copiloto, y se metió la polla en la boca, mientras se la mamaba, Oscar le hacia fuerza en la cabeza para que se la metiera toda, casi no le cabía. De la fuerza de su hijo no podía levantar la cabeza, así que como pudo jugaba con la lengua, pero le faltaba la respiración, dejo de hacer fuerza y ella levanto la cabeza con restos de saliva entre la boca y la polla y tenia la cara roja. Y volvió a la carga tres veces mas, mientras le tocaba una teta con la mano izquierda. Oscar estaba en la gloria, ver desde arriba como la cabeza de su madre se la estaba chupando era lo mejor que le había pasado, Raquel subió de intensidad y mientras con una mano le meneaba el pellejo con la boca lamia el capullo.

  • Joder mama, valla comida, joderrr.... como sigas así me voy a correr.

Raquel no bajo el ritmo, quería probar los jugos de su hijo.

  • Buff, me corro... me voy a correrrrr... aahhhh

Paro de mover la polla se la metió y con un juego de lengua Oscar se corrió en la boca de su madre. No soltó la polla hasta tragar toda la leche. Levanto la cabeza y con una sonrisa en la cara le dio un beso en la boca.

  • Te ha gustado?
  • Si mucho.....bufff, creo que la mejor comida de polla que me han hecho.
  • Cuando te haga falta, me dices y te hago otra. Pero esto queda entre nosotros.
  • Si claro.... quieres que te haga yo algo? Igual te has quedado con las ganas.
  • No vamos a casa, yo con verte contento me conformo.

Se abrocho los botones del pantalón se acomodo en el asiento y arranco el coche, mientras Raquel hablaba de cosas banales, eso le sorprendía a su hijo como podía pasar de una situación de pleno clímax, a de repente hablar como si no hubiese pasado nada anormal, por el continuaría allí con el sexo.

  • Se que te abras quedado con las ganas, no disimules, si quieres en cuanto lleguemos a casa te como el coño.
  • Aaay... hijo no me digas eso que me calientas. Ja, ja, ja, ja...
  • Me gustaría probar de tu coño...
  • Sigue cariño, que mas te gustaría..
  • Comerte el coño y probar esas tetas.
  • Mmmmm... que rico. Y el culito no te gustaría probar?
  • Todo mama, te comería todo el cuerpo. Te ataría en la cama....
  • Uy... que imaginación

Mientras le tocaba el paquete provocando otra erección y hasta llegar a casa la conversación no bajo de tono. Aparcaron el coche, montaron en el ascensor y Oscar le sobo las tetas, hasta llegar a la ultima planta. Oscar entro primero, le agarro del brazo y bruscamente la puso mirando contra la pared, con la ayuda de su cuerpo la tuvo sin poder moverse, le comenzó a besar el cuello con pasión, mientras Raquel con la respiración acelerada le decía “si..si...”. Le bajo los tirantes por los hombros y dejo caer el vestido, le agarro de los brazos y se los puso contra la pared como si estuviese siendo registrada. Llevaba el tanga blanco con el sujetador a juego y unos zapatos de tacón, Raquel se movía buscando la excitación de Oscar, que desde atrás le apretaba las tetas y le chupaba el cuello. Se agacho mordió el culo de su madre, lo apretó varias veces, y comenzó a lamer la pierna desde abajo arriba, hasta llegar al agujerito del culo. Puso el culo en pompa, Oscar se lo abrió retiro la tira del tanga y le beso el ano, y poco a poco se lo fue lamiendo, mientras jugaba con sus dedos. Raquel le animaba a seguir mientras gemía, escupió al ano y le metió la lengua, lo estaba lubricando para meter el dedo. Se incorporo, le metió los dedos en la boca de su madre mientras le tocaba el sexo.

  • Ponte a cuatro patas,.Ordeno Oscar.

Raquel se soltó el sujetador se bajo el tanga y obedeció a su hijo, se puso a cuatro patas y en cuanto noto la mano de su hijo en su sexo, puso el culo en pompa. Le metió el dedo poco a poco por el ano, aun estando lubricado costaba un poco, A Raquel le dolía algo, pero le era muy placentero con la excitación.

  • Te gusta el culito de mama?
  • Me encanta...
  • Me gusta que me metas el dedito, aaahhhh..- Gemía mientras se tocaba una teta.

Oscar disfrutaba de la vista, el culo de su madre abierto de par en par mientras le introducía el dedo, y le lamia el culo.

  • Que rico hijo.... mmm me encanta...
  • Disfrutas? Te gusta estar a cuatro patas para mi...?
  • Soy toda tuya....aaah, como me gusta lo que me haces...ssiiiii....
  • Quieres mas? Quieres que te folle?
  • Aaaaahhh, siiii...hijito....cómeme el coño....
  • Ven para aca!!

La agarro del pelo y la llevo a cuatro patas al sofá como si fuese su perrita, la acomodo en el sofá, se desnudo y con la polla erecta se la acerco a la cara, la agarro del pelo y le pego golpes suaves con la polla en la cara, mientras ella con la boca abierta intentaba atraparla. La apoyo en el sofá, se subió encima y le metió la polla hasta el fondo de la boca, como si estuviese follando un coño, Raquel casi no podía respirar, le salían las lagrimas, y cada vez que sacaba la polla cogía aire y vuelta a empezar. Al final tuvo que apartarle y con unas arcadas soltó una mezcla entre saliva y liquido pre seminal que le colgaba de los labios. Lo retiro con una mano y después se lo paso por las tetas, Oscar se agacho le estrujo una teta manchada y se la chupo, mientras Raquel disfrutaba.

La abrió de piernas y le metió los dedos por el coño, ella se abrió los labios vaginales que chorreaban liquido, No tenia problemas para meter los dos dedos tenia el sexo muy lubricado, mientras introducía los dedos Raquel jadeaba soltando gritos entre cortados de placer. Estaba tan húmeda que los dedos entraban solos, los gritos eran mas intensos y mas largos, mientras se tocaba las tetas y se pellizcaba los pezones llegaba al clímax Estaba perdiendo el control de su cuerpo, se le fue a un lado quedando medio tumbada, mientras Oscar no bajaba la intensidad, y los espasmos recorrían su cuerpo, era tal el placer que comenzó a chillar, le venia un orgasmo, pero no llegaba a consumarse, de lo intenso que era en unos de los espasmos se reclino hacia delante e intento retirar los dedos de su hijo, pero este no le dejo. El clímax total vino cuando perdió todo control, se corrió soltando los jugos vaginales empapando a su hijo, Oscar retiro las manos y dejo a su madre gimiendo casi soltando las lagrimas, tenia el cuerpo empapado de sudor y la cara roja inmóvil recuperándose del orgasmo. Oscar la beso y se fundieron en un abrazo, se quedaron un rato tumbados en el sofá Encendieron la televisión y picaron algo para reponer fuerzas mientras seguían desnudos, de vez en cuando se besaban y abrazaban.

  • Mama ha sido increíble, me ha gustado.
  • A mi también cariño, creo que no había disfrutado tanto.
  • Vamos a la cama, me he quedado con las ganas de follar.
  • Vamos...

Raquel se tumbo boca arriba, Oscar se puso encima de ella y comenzó a besarla, fue bajando con la lengua primero se comió las tetas y luego bajo al sexo dando mordisquitos al clítoris, el sexo reacciono humedeciéndose, y los primeros jadeos de placer de su madre.

  • Aaahh... aaahhh...

Pasaba la lengua por el sexo, le metía lametones y succionaba el clítoris, vio que estaba ya mojada, se puso en preservativo y le introdujo la polla por la raja.

  • Aaahhh, hijo que caliente..

Raquel estiro los brazos, Oscar la agarro de la cintura bajo la mirada y vio como la polla entraba y salia del coño de su madre, le llego un fuerte olor a sexo que todavía le excito mas. Subió el ritmo de las embestidas, mientras su madre se agarro al cabecero de la cama y las tetas se movían en un continuo vaivén mientras jadeaba. Le soltó de la cintura y mientras la penetraba le frotaba la zona del clítoris aumentando el placer de Raquel, mientras a Oscar le caían gotas de sudor por la cara. Cambiaron de posición, el se puso boca arriba en la cama y ella de cuclillas sobre el se metió la polla, y comenzó a follárselo, A Oscar le encantaba esa vista de como se metía la polla entre las piernas abiertas de su madre, mientras ella se apoyaba en el pecho de su hijo seguía subiendo y bajando el cuerpo a un ritmo acompasado, Era espectacular ver las tetas caídas mojadas de sudor y la cara de placer que ponía su madre.

  • Mama me voy a correr....

Raquel se retiro y se tumbo en la cama, con un rápido movimiento se quito el condón acerco la polla a la cara de la madre y termino por masturbarse mientras ella le acariciaba los huevos. Tras unos jadeos de placer se corrió en la boca y cara de Raquel, que mientras iba recibiendo los chorros de lefa, sujetaba el pollon de su hijo. Terminada la corrida Raquel se metió la polla en la boca para saborear los últimos jugos. Oscar recogió restos de su semen esparcidos y se los metía a Raquel en la boca. Se abrazaron y tras hablar un rato se quedaron dormidos.