Madre e hija se desmadran

Una hija muy reprimida que quiere dejar de serlo le pide ayuda a su madre y esta le aconseja y asesora con su ejemplo.

MADRE E HIJA SE DESMADRAN

Tengo 50 años, estoy casada desde los 17 años, mi marido supo convencerme desde el primer año de casados para, de una forma discreta, tener sexo con otros, hemos hecho intercambios y tríos concertados, pero a él lo que mas le gusta es que yo provoque situaciones morbosas, no busca que me follen, pero la mayoría de las veces he acabado haciéndolo, en su presencia. A los dos nos gusta hablar luego extensamente de lo que nos ha sucedido y si no ha estado presente se lo he de contar hasta el último detalle. Tenga o no sexo con otros si hay morbo, luego tengo una sesión de las especiales con él.

Cuando mi hija tenía 16 años, yo tenía 34, y se produjo lo que voy a contaros, habíamos alquilado un apartamento para pasar las vacaciones solas pues mi marido tenia que estar todo el mes fuera, solo tenia una habitación con dos camas y en el comedor un sofá-cama de matrimonio.

El primer día de estar sola con mi hija, ella se puso a hablar conmigo y me confesó que desde su cama en nuestra casa, oía perfectamente todo lo que hacíamos y hablábamos en nuestra habitación, explicándome ante mi incredulidad, algunos detalles tan íntimos de nuestras actividades extramatrimoniales que era imposible que conociera si no nos hubiera oído.

Y luego prosiguió diciéndome que como veía lo bien que iba nuestro matrimonio, quería algo similar para ella y quería que yo le aconsejara y ayudara para lograrlo.

Estaré encantada en aconsejarte, solo tienes que contármelo y yo te daré mi opinión, en cuanto a ayudarte siempre estaré a tu disposición, pero realmente no se en que quieres que te ayude, así es que explícate más.

Me gusta tu forma de vestir, de moverte, de comportarte, es decir que me gustaría parecerme mucho a ti y para ello me gustaría que me rectificaras cuando no lo haga, como tu lo harías, por ejemplo si no estoy sentada de forma decorosa quiero que me lo digas.

Me encantará hacerlo y procuraré decírtelo de forma que no te moleste y que nadie se de cuenta cuando estemos en publico.

Pero también quiero que me enseñes como sentarme de forma indecorosa pero discreta, a ti te he visto pasar de estar con las piernas totalmente tapadas a vérsete las bragas sin darme cuenta que hicieras nada y se que lo has hecho adrede porque luego os he oído comentarlo.

No podía negar que fuera cierto pues había pasado muchas veces en su presencia y encima nos había oído, así es que le dije que también le enseñaría esas armas de mujer.

Cuando me toco yo, como hacen mis amigas y empiezo a sentir como mi sexo palpita el solo, me pongo muy nerviosa y tengo que dejarlo y por eso no quiero salir con chicos, pues no quiero que se burlen de mi ¿me puedes ayudar?.

Si cuando te tocas tú, vences ese temor y llegas al orgasmo, te gustara tanto que te desaparecerán todos tus miedos.

Es que no puedo, ¿porque no intentas tú que consiga el orgasmo, obligándome un poquito a continuar?, se que hay mujeres que se dan placer entre ellas, he pensado en hablarlo con alguna de mis amigas pero se que contigo estaré mas tranquila.

No es muy normal lo que me pides que digamos, pero tampoco quiero que te crees un trauma y como sé que será un secreto entre nosotras te voy a complacer, ven, hagámoslo ya, porque si lo pienso igual no lo hago, vamos a la habitación que estaremos mas cómodas.

Ya en la habitación le dije que cuando yo empezara que cerrara los ojos y que se imaginara que yo era el chico que más le gustaba, el que gustaría que le hiciera lo que yo le iba a hacer, pues en estos casos la imaginación era importante.

Llevaba un vestido corto con cremallera por detrás, puse una música suave y le dije que nos íbamos a poner a bailar y que imaginara que sin que él pudiera darse cuenta estaba hablando telefónicamente conmigo y le contara lo que iba pasando y sus mas intimas sensaciones. Cierra lo ojos ya y empecemos.

Me ha sacado a bailar un chico que me gusta mucho.

¿Tus amigas están contigo ?

Claro, siempre voy con ellas

Pero vas con dos grupos uno más puritano que el otro ¿con cual de ellos?¿con el puritano o con el otro?

Con el otro, con el menos puritano

¿Bailan apretadas? le dije apretándome contra ella .

Si, como siempre.

¿Y tú?

También

¿Te gusta?

Si, pero me da vergüenza que me vean.

Pero si es normal, además todas lo hacen .

Si pero mi cosa ha empezado a palpitar

¿Tan pronto? Eso es que quiere que él te haga mas cosas, le dije mientras empezaba a besarla en el cuello

No, eso no dejémoslo estar, ya esta bien.

¿Qué te hace? ¿Por qué dices eso?

Me está besando en el cuello.

¿a las demás no se lo hacen?

Si

¿y a ti no te gusta?

Si, pero me da vergüenza

Pero si ellas también lo hacen

No es por eso, es que se van a dar cuenta de cómo me palpita el sexo

A ellas también les palpita igual o más que a ti y tu no ves nada especial ¿verdad?

Eso es verdad, no se les nota nada especial

Además, si dejas de bailar ahora se van a dar cuenta y se van a burlar de ti

Es que ahora ha empezado a tocarme el culo

Y a ellas también se lo están tocando ¿no?

Si

Entonces ¿por que no lo disfrutas?, además seguro que ellas tienen la falda medio levantada le dije levantándosela poco a poco hasta tocarla por encima de la braga

Si, y a mi también me la ha levantado y me esta tocando el culo

¿Te gusta?

Si, mucho y ahora me esta bajando la cremallera del vestido

Eso es para poder tocarte los pechos

Lo está haciendo ya, me los está tocando

¿te gusta?

Muchísimo, me gusta muchísimo

A las demás también se los tocan

No lo se, me da igual

Noté que se iba a correr y la bese en la boca, ella respondió a mi beso, besándome furiosamente, cuando se relajó un poco se separó de mi diciéndome gracias mama, muchas gracias, lo has conseguido, has conseguido que llegue al final, que bueno está, que tonta he sido privándome de esto.

La mire a los ojos y le dije eso no es nada cariño, no es sino el comienzo, ven túmbate en la cama conmigo y déjame seguir, pero antes desnúdate del todo, ¿del todo? preguntó, si igual como yo le contesté empezando yo también a desnudarme.

Estando ya en la cama totalmente desnudas, empecé a acariciarle lentamente, todo el cuerpo, a besarle el cuello, a chuparle y mordisquearle los pechos y acariciarle el mojado sexo, consiguiendo que tuviera otro orgasmo mas intenso que el anterior.

La deje recuperar el aliento un poco y le dije, hay más ¿quieres que pare o que siga? No por favor sigue, no pares, continua por favor, contestó.

Antes de que se enfriara, continué con sus piernas, sobre todo besándole entre los muslos, acercándome cada vez mas a su sexo, cuando llegué a él empezó con un intensísimo orgasmo, se movía mucho y me costaba mantenerme con la boca en su sexo, apreté con fuerza su culo y le introduje la lengua, lamía su clítoris y le introducía la lengua, cambiando continuamente la posición de la lengua, pero sin que su clítoris dejara de tener el contacto de mi labio cuando le introducía la lengua, tal y como me gusta a mí.

Ella no cesaba de orgasmar, de gritar, de jadear, era bonito, muy bonito, ver como tu hija está disfrutando de esa manera, pensé que pocas madres tendrán ese placer. No dejé de hacerla disfrutar hasta que después de un gran suspiro me dijo entrecortadamente, para, para ya, no puedo mas, que bueno, pero que bueno, ahora comprendo que tu chilles, ahora comprendo como te sientes cuando estas con papa.

Nos levantamos, se dio una ducha y se vistió, yo también me había duchado, nada mas verla le dije que se desnudara y dándole un vestido mió, de los que me ponía los fines de semana lejos de mi ciudad, se lo hice poner. Le sentaba de maravilla, le dije que le tendríamos que renovarle el vestuario, pero que tendría que ser mas conservador que este, este no era para que se lo viera su abuela.

Estuve a partir de ese momento rectificándole posiciones y maneras de estar y de caminar, aprendía rápidamente y al final del día casi no tenia que rectificarle nada, debía estar ya mucho tiempo observándome para cogerlo tan rápido, lo que mas le costó fue aprender a enseñar las piernas con clase, yo quería que aunque se le vieran las bragas no pareciese una cualquiera.

Por la noche, nada mas acostarnos, se pasó a mi cama y me dijo que quería que su "chico" la hiciera feliz otra vez, pero que en esta ocasión ella también quería ser mi "chico", me negué en principio, aunque entendía que ella quisiera más, pero me daba un no se que, que ella me diera placer a mí, yo había estado con algunas mujeres y había disfrutado, pero con mi hija… Por otra parte estaba caliente y al dormir en la misma habitación no podía autosatisfacerme y menos con el juego de consoladores que mi marido me había hecho llevar "para pasar el mes".

Al final ante sus mimos e insistencia termine aceptando aunque diciéndole que no se acostumbrara, pues lo aceptaba porque para ella era novedad, ella se corrió cuatro o cinco veces y a mi consiguió arrancarme un gran orgasmo.

Quería dormir en mi cama, abrazada a mi, pero la obligue a marcharse a la suya pues hacia calor, estuve mucho tiempo dándole vueltas a la cabeza sobre si había actuado bien o mal, en realidad a su edad yo había tenido relaciones menores con muchos chicos y hacia mas de dos años que sabia lo que era un orgasmo, luego había conocido a su padre y faltaba menos de un mes para que tuviera mi primera relación sexual completa.

También era cierto que yo había ido avanzando poco a poco, y ella había recibido todas las experiencias de golpe, total estaba hecha un lió y cuando me levante con la excusa de comprar leche y alguna cosa para desayunar, aproveche para llamar a mi marido por teléfono, le hice un resumen muy completo de todo, él al principio me dijo que ella era muy joven, cuando le expliqué porque lo había hecho me dio la razón y me sugirió que le completara la información al máximo.

Hasta me aconsejó que la acompañara a algún baile, no de música moderna, sino, a alguno en que supiera lo que era un chico más de cerca, para terminar diciéndome, que con lo que ella sabia sobre nosotros que bailara yo también para que viera como podía comportarse en un sitio para nosotras discreto pues no nos conocía nadie y que le explicara las diferencias.

Ya en casa empecé yo misma la conversación y le dije que con un hombre le gustaría mas todavía, primero por el morbo del acercamiento, luego al dejarle avanzar en un si pero no y lo que es mas importante cuando llegues hasta el final, el complemento de tener dentro de ti su sexo es incomparable el placer que te proporciona con el que una mujer a pesar de los vibradores y demás zarandajas te puede proporcionar.

Cuando nos arreglamos para salir a comprar me pidió ropa de la mía, la complací pues realmente gastábamos la misma talla y lucia muy bien, volvimos y dije de ir a tomar un aperitivo o mejor a comer fuera pues con la compra se había hecho tarde, se sentó en la terraza de cara hacia dentro y me enseño las piernas hasta que poco a poco me fue enseñando más hasta verle las bragas y me preguntó si había sido una buena alumna y al decirle que si, que lo hacia correctamente, me pidió que le dejara ropa interior mía, por si le apetecía enseñar, pues la suya no le gustaba y le dije que mejor la comprábamos, que eso no me gustaba compartirlo.

Bajamos y antes de ir a comer, le compré dos conjuntos de ropa interior, se dejó puesto uno y luego en la terraza del restaurante lo estrenó, dejé que disfrutara siendo la atención de los que la veían lucir sus bonitas piernas, aunque tuve tentaciones yo no mostré las mías para no quitarle protagonismo, estaba orgullosa, muy orgullosa de ella. Pero pensé en que de esta forma enseñando las dos y aceptando que nos ligaran podría seguir el consejo de mi marido.

Ya en casa vio casualmente el juego de consoladores que no estaban demasiado escondidos y mirándolos me pregunto si dolía mucho cuando te desvirgan, como decían algunas hermanas casadas de sus amigas, le dije que a mi apenas me dolió, que note un pequeño pinchazo y nada mas, que eso dependía del estado de excitación de la mujer y de la experiencia del hombre.

Quiso dormir en el sofá-cama, ella tenía ganas de dormir conmigo y así no estaríamos incomodas ni pasaríamos calor, le dije que no se hiciera ilusiones porque no quería que se acostumbrara, insistió y me dijo que tenia otras razones, aunque también había pensado en eso, pero ya sabia que yo me iba a negar.

Así es que preparamos el sofá-cama y nos sentamos en la terraza a tomar el fresco, la vi mirar de reojo hacia el edificio de enfrente y adivine las otras razones, había unos jóvenes pendientes de nosotras y quería lucir su ropa interior nueva.

Se lo pregunté y me dijo riéndose que estaba a punto de decírmelo, esperaba el momento oportuno y que sí que quería lucir el conjunto nuevo, pero también quería lucir su cuerpo y también como sabia que a mi me gustaba y no diría que no, presumir de madre y pensar luego en la paja que se estarían haciendo a nuestra salud.

Insistió en que nos acostáramos pronto y en que me desnudara yo primero, pues ella quería ver como lo hacia yo, había un ventanal en la cocina que daba al comedor, pues la cocina no tenia ventilación directa y después de asegurarnos que desde allí no la podían ver, me desnude para ellos ante su atenta mirada, tarde mas de 5 minutos en ponerme el camisón corto con que iba a dormir y luego deje que me vieran el culo dejando que el camisón subiera lo suficiente mientras guardaba la ropa.

Cuando me dirigía al lavabo, ella me pidió un camisón mió, sonreí y se lo dejé era más sexy que sus pijamas y era lógico que me lo pidiera, me quede en la cocina y estoy segura que al menos se hicieron una paja a la salud de cada una.

Estábamos ya acostadas cuando me peguntó si yo creía que los hombres le concedían importancia a que su novia llegara virgen al matrimonio, le conteste que intentaban y la mayoría conseguían que así no fuera, ella se rió y me dijo que se refería en si le concedían importancia a ser los primeros, le dije que pensaba en que la mayoría no le concedía importancia, pues la mayoría de las chicas habían tenido otro novio.

Pues sabes en que pienso, no dímelo tu contesté, me he puesto caliente cuando hemos dejado que nos vieran y aunque se que tu no quieres que hagamos nada me gustaría que me pusieras mas caliente todavía y cuando estuviera a punto me desvirgaras tu con el consolador, pues tengo miedo de acostarme con un hombre inexperto y aborrecer el sexo. Con un ¡no! Cortante le volví la espalda.

Estaba enfadada, pero a pesar de eso pensé en que podía tener razón, si salíamos a bailar y se me despistaba, cosa nada difícil si yo también bailaba como me había aconsejado mi marido, con lo caliente que ya sabía que era si el que estaba con ella tenia experiencia acabaría en la cama. Y si le producía mucho dolor al no creerla virgen la podía marcar para siempre sobre todo porque conmigo lo había pasado muy bien y la iba a convertir en una lesbiana. No me importaba que estuviera con alguna mujer pero si me importaba el que no quisiera saber nada de los hombres.

Estaba llorando, no se le oía si no se prestaba mucha atención pero lloraba, la consolé y le dije que había cambiado de opinión y porque se puso muy contenta y se levantó a buscar los consoladores, le dije que allí no, que en la habitación, que aunque suponía que no nos podían ver, quería mas intimidad.

No cogí un consolador, cogí la caja entera, la preparé a conciencia besándola y acariciándola como el día anterior, la hice correr varias veces y cuando la noté confiada le metí un consolador mediano, dio un pequeño grito, le pregunté abrazándola si le había hecho mucho daño, me dijo que no que había sido solo un pinchazo fuerte, que había gritado mas de sorpresa que de dolor.

Pues vamos a hacértelo olvidar, elegí otro con correas que me había regalado una de las amigas de intercambio, que le gustaba acabar conmigo cuando ellos no podían mas y me lo introduje yo para quitarle la frialdad, empecé o mas bien continué pues ella estaba casi a punto a acariciarla y prepararla otra vez, luego ante su mirada expectante me lo saque de dentro de mi y me lo até.

Era mucho mayor, me preguntó un poco asustada si no le haría daño algo tan grande le asegure que no que por allí salían los niños, continué acariciándola, me di cuenta de que era mas grande su deseo que su miedo y comencé a introducírselo con mucho cuidando, se lo metí todo sin que ella sintiera el menor dolor y empecé a moverme como si fuera un hombre, explotó varias veces continuamos hasta que ya no pudimos mas.

Cuando nos despertamos al día siguiente lo estuvo comentando toda la mañana, le dije que un hombre con experiencia la sabría hacer mas feliz, sobre todo cuando la conociera bien y que no me gustaría que fuera acostándose por ahí con cualquiera, si cuando se casaba lo hacia con un hombre como su padre que intercambiaran todos los días si querían.

Me peguntó si su padre se iba a enterar y le dije que ya sabía lo del primer día y que había dejado en mis manos la continuación y que cuando tuviera ocasión sabría esto también pues yo no le ocultaba nada. Me hizo preguntas sobre mi conversación con su padre y no tuve inconveniente en contárselo todo.

Bajamos a comer, a las dos se nos veían las piernas con generosidad, había una pareja de hombres comiendo juntos, uno de los cuales había cambiado de sitio para vernos mejor, que no nos quitaba ojo de encima, me gustaron, no podía elegir unos jovencitos pues yo desentonaría, le pregunté a ella si le gustaban, me contestó que si, uno de ellos me sonrió y le devolví la sonrisa, fue suficiente se acercó a nosotras y me preguntó si estábamos solas, le pregunté que por que lo decía y me dijo que ellos estaban solos y que si no nos importaba podíamos charlar un rato.

No pasó mucho tiempo antes de que nos invitaran a ir al cine para estar más frescos, lo acepté. En cuanto entramos me di cuenta por el tipo de cine que no pretendían estar frescos más bien pretendían estar calientes, entramos en los lavabos y se lo comente a mi hija y le dije que ella vería lo que quería hacer.

¿Si nos quedamos tu también de vas a dejar? La respuesta era clara ella quería quedarse, le dije que si al principio empezaba con discreción le dejaría, ¿y hasta donde le vas a dejar?, si sabe tratarme igual le dejo hasta lo máximo que se debe hacer en un cine. Entonces nos quedamos, ten en cuenta que habrá gente que estará viendo lo que te hacen le advertí, bueno pues que se masturben.

Supieron tratarnos y consiguieron que yo abriera las piernas, a mi hija la oía disfrutar aunque de vez en cuanto la miraba de reojo, mi hija igual que su madre no tenia falda que le tapara las bragas, me di cuenta que teníamos no pocos espectadores, eso siempre me ha calentado y cuando me quiso sacar las tetas se lo permití, me gire hacia mi hija y a ella hacia tiempo por lo visto que se las habían sacado y se las estaban comiendo mientras la pajeaban separándole las bragas.

Me propuso marcharnos a su hotel, no lo acepte, pero si me puse entre sus piernas para darle una mamada, para que no se quedara así, el otro se lo pidió a mi hija y esta le dijo que no pero al mirarme hacerlo aceptó, era su primera mamada y la hizo observándome a mi y no la tuvo que hacer mal pues consiguió sacarle la leche al casi al mismo tiempo que yo, tragándosela siguiendo mi ejemplo.

No quisimos que nos acompañaran, quedamos en que nos veríamos al día siguiente donde nos habíamos conocido.

Bueno como no me gustan los relatos largos continuare cantándoos el resto del mes si veo que os gusta. Un saludo