Madre e hija se desmadran (2)

Continuan los devaneos de la madre y de la hija,ahora llegara poseer a la madre en presencia de la hija y luego les meten mano en presencia del padre.

MADRE E HIJA SE DESMADRAN 2

En cuanto entramos en el apartamento, me abrazo y me beso repetidamente, me decía que lo había pasado de rechupete, que no creía que se pudiera pasar mejor, le pedí que se tranquilizara, que me dejara pensar, que teníamos que poner en orden nuestras ideas, ella para asimilar lo mucho que le había pasado en tan poco tiempo y yo por que no estaba ya segura de que lo que habíamos hecho fuera lo mas acertado.

No quise dormir en el comedor, quería tranquilidad para poder pensar, me dijo que ella continuaba caliente, pero yo me mantuve firme y la obligue a acostarse en su cama. Cuando vio que no se iba a salir con la suya, me dijo que al menos la dejara utilizar el consolador, se lo acepté, eligió el más grande, yo le sugerí uno más pequeño, ella se metió en la cama con los dos y yo no pude reflexionar, hasta que ella, ya satisfecha, después de un buen rato se durmió.

Tardé en dormirme, pero ya sabiendo lo que tenia que hacer al día siguiente, ella se levantó tarde e ilusionada por la cita que teníamos, la hice sentar para mantener la siguiente conversación:

Si vamos a la cita, ellos van a pretender que vayamos a bailar, nosotras lo estamos deseando, como saben lo que se hacen, pues tienen experiencia, nos mantendrán lo suficientemente calientes para que aceptemos cenar con ellos, preferentemente en su hotel, allí hay baile e intentaran y supongo que conseguirán ponernos tan calientes que aceptemos subir a su habitación y no para dormir precisamente.

Me lo imagino, por eso estoy tan ilusionada y excitada.

Ya lo se, pero yo no quiero, en absoluto, que te acuestes con ellos.

Pero, ¿Por qué?

Primero porque seguro que tienes pequeñas heriditas en el sexo, que facilitarían una infección.

Segundo porque tienes que aprender a controlarte, porque si no, te acostaras con cualquier chico que te guste a las primeras de cambio y eso no te conviene.

Tercero y muy importante, porque hasta que no pase un mes desde que te tomes las pastillas anticonceptivas que te voy a proporcionar, te puedes fácilmente quedar embarazada.

Entonces ¿Qué?

Pues creo que tenemos dos soluciones la primera es acudir a la cita y si como me imagino las cosas transcurren como yo te he dicho, dejarles hacer, incluso dejarles hacer tanto o más que en el cine si el ambiente lo permite sin dar la nota.

Allí en el baile, no les podemos dar una mamada ¿los vamos a dejar así? ¿No vamos a subir a calmarnos nosotras un poquito y a dejarles a ellos tranquilos?

Si nos apetece a nosotras, subiremos, pero antes les advertiré que solo tienes 16 años y que contigo no voy a consentir que follen, que a mí me podrán follar los dos si quieren, uno tras otro, mientras, el que no este conmigo podrá tocarte si a él le apetece y tu le dejas y recibir como máximo una mamada si a ti te apetece dársela.

¿Y la otra solución?

No acudir a la cita y si quieres, buscar algo parecido a lo de ayer, si tanto te apetece seguro que lo encontramos.

Pues vamos a arreglarnos para ellos, prefiero malo conocido, que bueno por conocer.

Elegimos cuidadosamente de entre mi ropa, la más apropiada para la ocasión, sabíamos a lo que íbamos y lo que queríamos, las dos sin sujetador, ambas con un vestido entallado bastante escotado, con cremallera lateral, que en este caso serviría para que nos pudieran tocar los pechos de una forma mas discreta, la falda con vuelo, o sea, que pretendía que diéramos las máximas facilidades, pero dentro de la mayor discreción posible dadas las circunstancias, no nos conocía nadie, pero era una forma de educarla tanto en saber vestir la ropa apropiada para cada ocasión y aunque fuera muy difícil que alguien nos pudiera reconocer tampoco hacia falta dar la nota.

Durante el camino hacia la cita íbamos calladas, la notaba excitada y su excitación hacia que la mía fuera mas intensa todavía, noté que quería decirme algo, temí que me pidiera que la dejara llegar al el final.

Sin embargo cuando hablo me dijo que nos había oído hablar a su padre y a mi de que yo no consentía en algunas ocasiones que me follaran, porque no me había calentado lo suficiente, aunque al principio por complacerle a él, sí lo había llegado hacer, con o sin ganas y ella quería que hoy hiciera lo mismo por ella, si me era posible, aunque estuviera cortada por su presencia, que me dejara follar, pues aunque se lo imaginaba sobre todo por lo que yo le había hecho, no había visto nunca como lo hacían un hombre y una mujer.

Esto me tranquilizó y cuando llegábamos al lugar de la cita, viendo como nos estaban esperando intranquilos y nerviosos por nuestra tardanza, pensé que no me seria nada difícil complacerla, eran dos buenos mozos y además me daba cuenta que el pensar que mi hija me iba a ver follar con ellos no me cortaba, al contrario me excitaba más.

Mientras comíamos, ellos estaban mas pendientes de mi hija, que de su comida, era indudable que les apetecía más, aparte de que yo me comportaba más discretamente que ella a pesar de lo caliente que estaba.

Nos propusieron ir a su hotel, para descansar un rato después de comer, me desagrado esa forma de tratarnos y se lo recrimine. Pero él dijo que se refería a estar mas frescos con el aire acondicionado del hotel mientras hacíamos planes para pasar la tarde, pues ellos proponían ir a bailar, pero que no tenía porque ser así.

Les dije que bailar me parecía bien, que fuéramos directamente al baile, ellos adujeron que estaría vacío y sin ambiente, ante lo que propuse quedar en el baile, hacia las 10 de la noche y así podíamos hacer la siesta, pues yo había pasado una mala noche.

Aceptaron a regañadientes, imagino que pensaron que algo nos había molestado y que no íbamos a aparecer por la alegría que se llevaron al vernos, alegría que se tornó en desilusión cuando al llegar a la entrada de la sala de baile, nos llevamos la sorpresa de que le pidieran el DNI a mi hija y como no tenia la edad no nos dejaron pasar, así es que luego de debatir una serie de posibilidades decidimos entonces ir al baile de su hotel.

Allí, bailando no intentaron gran cosa y lo poco que intentaron no permitimos que prosperara, ni el ambiente ni la música eran los mas adecuados para ello, pasado no demasiado tiempo dijeron de sentarnos a tomar algo y aceptamos, le hice una seña a mi hija para que se marchara a los servicios que ella entendió perfectamente.

Empezaron a comentar la mala suerte que habíamos tenido al no dejar entrar en el otro local de baile a mi hija, pues allí en el baile del hotel, el ambiente no era el mas adecuado para nosotros y cuando les dije que estaba de acuerdo y que a mi tampoco me gustaba el ambiente, el mas lanzado, dijo que podríamos subir a la habitación y allí con música suave para que no protestaran el resto de clientes crear nuestro propio ambiente.

Este viaje no me hice la ofendida, y dije

De acuerdo pero con una condición,

¿Cuál? Preguntaron ellos esperanzados

Como se por la experiencia de ayer que sabéis hacernos hacer locuras, y por tanto lo que va a pasar si subimos, la condición que os pongo es que a ella no intentéis siquiera penetrarla, entre otras cosas porque tiene dieciséis años.

¿Entonces?

Si el ambiente que se crea es el idóneo, si no tenéis prisa y no os precipitáis teniendo todo la noche por delante, a ella la podéis disfrutar de muchas formas sin necesidad de penetrarla y sonriendo miré al que había estado con ella en el cine y le interrogue ¿o no?

¡No es lo mismo!

No te preocupes, que si sabéis ponernos a tono como ayer, y lo estamos deseando las dos, ninguno se quedara sin lo que quiere, pero eso será solo conmigo. Ella tiene que disfrutar también, para eso no hace falta que la penetréis, solo hace falta que el que no este conmigo le preste la atención adecuada.

Mi hija estaba llegando, se le notaba contrariada y ellos se apresuraron a dar su conformidad, nos tomamos la consumición mientras le comentamos que habíamos decidido subir a la habitación a crear nuestro propio ambiente y me di cuenta de cómo se le iluminaban los ojos.

Terminamos tranquilamente la consumación y subimos a la habitación, la dejaron en penumbras y pusieron una música suave que apenas se oía, suficiente para bailar, mientras ellos lo preparaban le recordé a mi hija discretamente que no se debía dejar penetrar y le advertí que lo había comentado con ellos y lo habían aceptado.

Empezamos a bailar muy juntitos, yo notaba perfectamente su miembro endurecido presionando sobre mi sexo, mi hija también debía de estar notándolo pues la tenia perfectamente centrada, cuando empezaron a besarnos, suavemente, en el cuello, noté como mi hija tenia el primer orgasmo de la noche, yo estaba calentísima, pero más por verla a ella disfrutar, que por mi propia situación, pues estaba mas pendiente de ella que de lo que yo estaba haciendo.

Sus bocas se unieron a las nuestras, eran besos largos, suaves y apasionados al mismo tiempo y sus manos resbalaron a nuestros culos, yo continuaba pendiente de ella y precisamente por eso cada vez estaba mas caliente, las dos estábamos entregadas, ella de vez en cuanto me miraba se sonreía y se mordía los labios. Se notaba que estaba ardiendo, esas simples caricias le hacían orgasmar.

Si mi hija había estado en algún momento nerviosa, ya no lo estaba en absoluto y cuando empezaron a acariciarnos los pechos era ella la que con movimientos lascivos rozaba su sexo contra el de él.

Cuando vio que yo empezaba a quitarme el ya inútil vestido, me imito con prontitud, de hecho fue ella la que primero se quedo con todos los pechos al aire, vestida tan solo con las bragas. Ellos empezaron a comernos los pechos, sin dejar de besarnos en el cuello y en la boca, sus manos pasaban alternativamente por nuestros culos, por nuestro sexo y por nuestros pechos. A mi hija se le veía que estaba en la gloria.

No me perdía ni un detalle de lo que hacia y le hacían a mi hija, ella que al principio miraba solo de vez en cuando, ahora no cesaba de mirarme, yo sabia lo que ella quería, en circunstancias normales es decir acompañada de mi marido y con unos desconocidos no lo hubiera hecho, pero ellos estaban cumpliendo mis condiciones hasta ahora escrupulosamente, y me decidí a tomar la iniciativa para complacer a mi hija.

Dejé de bailar me saqué las bragas y cogiendo de la mano a mi pareja nos acercamos a la cama, mi pareja continuo besándome y acariciando todo mi cuerpo, así acostados. Mi hija y su pareja ocuparon la cama de al lado, ella también estaba cumpliendo y no se había quitado las bragas, él mientras la besaba comenzó a despojarla de ellas, mi hija mirándome inicio un movimiento de oposición, yo mirándole a él, le advertí con el dedo, el asintió con la cabeza y mi hija al asentir yo con la cabeza mirándola, dejo de oponerse.

Cuando mi pareja inició la penetración, a mi hija ya le estaban comiendo el sexo, se retorcía de placer mientras se dejaba hacer, pero no por ello se perdía detalle de lo que a mi me estaban haciendo, ella tuvo un orgasmo más y se acomodo de tal forma que dándole una mamada podía seguir viéndome.

Le pedí, con un gesto de la mano, que no se la diera con prisas, ella cambio el ritmo, mi pareja se corrió dentro de mí, yo no llegué a correrme, pero cuando me penetró el otro y vi como mi hija se metía en la boca la polla del que me acababa de penetrar sin ningún reparo y saboreaba la mezcla de mis jugos y su semen con glotonería tuve un buen orgasmo.

Salíamos del hotel hacia las ocho de la mañana, ellos habían conseguido correrse dentro de mi en tres ocasiones cada uno, dos por delante y la ultima por detrás, en la segunda enculada mi hija se levanto de la cama y se aproximo para no perderse el mas mínimo detalle de cómo enculaban a su madre.

Ellos estaban agotados, nos vestimos y salimos sin tan siquiera ducharnos, mi hija también estaba agotada, porque ella no había cesado de orgasmar a pesar de no ser penetrada, yo sin embargo a pesar de haber sido penetrada en seis ocasiones, apenas me había corrido en cinco ocasiones y solo en dos realmente bien.

Ella iba a mi lado en silencio hacia el apartamento y al llegar a su cama se durmió de inmediato, yo me dormí pensando en lo acertado de no dejar que la penetraran pues ellos no eran unos buenos amantes, no tenían experiencia, solo vigor y eso se nota, cualquiera de mis amigos de juerga junto a mi marido, en una situación parecida me hubiera dejado agotada él solo.

Decidí esperar a que viniera mi marido y hasta que llegó mi hija se tuvo que conformar con exhibir sus encantos, usar el consolador y comentar cosas conmigo. Mi marido consiguió adelantar un día su llegada, se acostó para descansar un rato y yo le pedí a mi hija que se marchara sola a la playa y nos dejara solos, ya iríamos nosotros a por ella. Ella no quería marcharse, deseaba vernos en la cama, pero conseguí convencerla.

En cuanto se marchó mi marido se levantó, estaba disimulando, esperando que mi hija se marchara, me conoce demasiado y sabia que actuaría así, tuvimos una buena y muy deseada y placentera sesión de sexo que me compensó de los días pasados esperando tenerla.

En cuanto nos quedamos satisfechos, después de una relajante ducha, le conté con todo detalle, empezando desde el principio, todo lo que había sucedido, el solo hizo el comentario de que le hubiera gustado que pasara al menos dos años después, pero que tampoco importaba demasiado.

Después le dije lo que pretendía, quería organizar una velada con un grupo selecto de amigos, pues ya en otras ocasiones nosotros mismos habíamos participado en la iniciación de algún hijo o hija de otra pareja y lo que pretendía era que su primera vez fuese con alguien realmente experto, que hiciera que ella supiese lo que realmente era el sexo, no quería que se iniciara con algún joven inexperto.

Tenemos tiempo, me contestó, no ha empezado a tomar las pastillas y luego de empezar debería tener la regla para estar seguros, lo pensaremos con tranquilidad. Luego continúo preguntándome

¿Vas a decirle que me lo has contado todo?

Por supuesto que sí, no quiero que pierda la confianza conmigo, si se enterara por casualidad, se llevaría una desilusión enorme conmigo, además ella espera que te lo haya contado ya, imagina que me he querido quedar a solas contigo para ello, estoy segura.

Cuando llegamos al sitio acordado en la playa, ella era una isla en medio de un mar de moscones, al vernos se levantó y recogió su toalla, era su forma de indicarnos que no estaba a gusto allí y como a mi marido no le gusta la playa, fuimos al apartamento para que se diera una ducha y se cambiara.

Desde la ducha me llamó para que le confirmara que se lo había contado a su padre

¿Se lo has contado?

Claro

¿Todo?

Absolutamente todo

¿Y que ha dicho?

Que hubiera preferido que ocurriera dentro de dos o más años

¿Le pedirás que me deje ver como lo hacéis vosotros?

No, pídeselo tú si quieres, estoy segura que a ti no te lo negara

¿Tu crees? Me da vergüenza

Yo, levanté los hombros indicándole que ese era su problema y salí del baño y de forma muy rápida se lo conté a mi marido para que no le cogiera por sorpresa. Me sorprendió que estuviera pensativo, sabía que quería decirme algo y no se atrevía.

Como mi hija tardaba en salir, lo mire interrogante

¿Crees que ella estaría dispuesta a dejarse tocar en el cine estando a mi lado?

Pues no se, depende de cómo os comportéis el uno con el otro en las próximas horas, si te toma confianza supongo que sí, seria la forma de comprobar que no estas molesto por lo que hemos hecho. Esto lo dije sonriéndome, antes no entendía que le gustara ver como me metían mano, ahora lo comprendía perfectamente.

¿Y a ti? ¿Te gustaría? continuó

¿El que?

Que me sentara al medio de las dos y viera como os meten mano a las dos a la vez

Eso es muy difícil que suceda

No tiene porque

¿Lo vas a preparar?

¿Por qué no?

No se, luego te contesto, primero quiero ver como reacciona ella

Cuando ella salio del baño se sentó en el sofá al lado de su padre, él la cogió por los hombros y la atrajo hacia si, le revolvió el pelo al mismo tiempo que le decía,

Así que mi niñita es toda una mujer ya

¿Te ha hecho sentir mal el saberlo?

¿Por qué tenia que sentirme mal? A mi me gusta que mis mujeres disfruten ¿Has disfrutado tu?

¡Mucho papa, muchísimo!

Entonces ¿Cómo voy a sentirme mal?, al contrario me alegro muchísimo, pero supongo que tu madre ya te ha advertido que no debes comportarte ni hacer lo mismo en nuestra ciudad y que de penetraciones nada por el momento ¿no?

Si, lo se, la mayoría de mis amigas no entenderían que lo hiciera tan fácil y abiertamente y a mi abuela le daría un infarto si llegara a enterarse.

¿Entonces vas a dejar que te metan mano en nuestra ciudad?

Claro, como todas mis amigas, pero seré todavía mas discreta que ellas, no te preocupes por mi reputación, se contenerme ¿verdad mama?

Si hija, sabes contenerte, por cierto a tu padre creo que le encantaría que fuéramos al cine los tres, sentarse él al medio de las dos y ver si alguien se sentaba a nuestro lado y nos metía mano.

Así seguro que no pasará nada, tendría que sentarse él aparte.

Mi marido le dijo entonces, que lo importante no era que pasara, que para que fuera morboso bastaba con la posibilidad de que pudiera pasar, además en ese tipo de cines existen muchas posibilidades de que pase, pues el que va acompañado, sabe que se arriesga a que así sea y normalmente lo desea.

Entonces me encantara ir, y me gustaría mucho que pasara, para que lo vieras, pues se que disfrutarías viéndolo y yo disfrutaría tanto por que me vieras, como por lo que me estuvieran haciendo.

¿Entonces vamos?

¡Claro! Añadiendo con sonrisa picara, pero luego me tenéis que dejar veros en la cama, porque me hace mucha ilusión.

No hay problema, además tu madre es una maestra y tú supongo que tienes mucho que aprender todavía.

¡Pero si ya la he visto en acción! ¿No te lo ha contado?

Si, pero por lo que me ha dicho solo has visto el principio

¡Pues entonces con mayor motivo!

Ya te he dicho que te dejaremos vernos

¿Y podré meterme en la cama con vosotros?

Si quieres sí, pero sabes que no habrá penetración, ni natural, por varios motivos, ni artificial, porque no me gusta que te acostumbres, aunque no creo que te haga falta

Si no hay mas remedio ¡de acuerdo!

Mi marido bajo a tomar café, tardó mas de lo normal, y supe lo que iba a pasar en el cine, cuando entrábamos me di cuenta de la mirada de entendimiento que le hacia a dos jóvenes, me gustaron, los había elegido bien.

Nos sentamos y al poco tiempo tenia a uno sentado a mi lado, vi la cara de desilusión de mi hija y sonreí, el otro tampoco tardó en aparecer, no se si por el tipo de situación tan especial que estaba viviendo o porque supo hacerme realmente disfrutar, pero lo pasé realmente bien, de mi hija en esta ocasión no me preocupó, para eso estaba su padre, cuando vi que estaba cerca el fin de la película se la cogí con animo de darle una mamada, pero no hubo ocasión, pues se corrió apenas le acaricie.

Cuando lo comentábamos mientras cenábamos me enteré de que ella no había cesado de correrse, en todo el rato y que su acompañante se había corrido al principio con gran desilusión de ella, pero que prácticamente no se le había rebajado y habían continuado hasta que poco antes que yo, ella si le había dado una buena mamada que le hizo correr otra vez, llenándole la boca.

Mi marido estaba como ya hacia tiempo que no lo veía y me llevo a la habitación de inmediato, juntamos las camas, mi hija disfrutó viéndonos y cuando ya mi marido me había arrancado una buena serie de orgasmos y se corrió, se metió en la cama con nosotros, entre lo caliente que estaba de vernos y el tratamiento que le dimos entre los dos, nos confesó que estuvo al borde del desmayo en tres ocasiones, pero no había querido decir nada por que por nada del mundo quería que paráramos.

A mi marido le insinué con señas la posibilidad de encularla, negó con la cabeza, insistí pero volvió a negarse. Luego me contó que la había visto tan preparada que estaba de acuerdo conmigo en prepararle una ocasión especial y que se la quería preparar tan especial que no quería darle el ningún tipo de adelanto.

No nos gustan los relatos largos, ya lo sabéis, así es que si veo que os gusta, os continuare contando la fiesta que le preparamos a mi hija. Besos.