madre e hija

desnudos yo con uno de sus pezones en mi boca mordisqueándolo y acariciándolo con mi lengua, ella atrapándome con sus piernas para que notará a través de su pantaloncito la calentura de su coño mientras ella sentía toda la potencia de mi polla, me acariciaba la espalda con sus manos.

MADRE E HIJA

Mí nombre es Oscar, tengo 29 años, mido 1,80 m. soy rubio, ojos azules y según dicen soy atractivo, siempre he ido a un gimnasio cerca de casa, nunca me imaginé que encontraría en el mismo a las personas más importantes de mi vida.

Conocí a Ana una tarde de Agosto, que había pocas personas en el gimnasio y me pidió ayuda para realizar una tabla de ejercicios, pues siempre venia con unas amigas y ese día había venido sola.

Ana es una chica de 21 años, 1,70 m., preciosa con un cuerpo escultural muy cuidado pues viene al gimnasio al menos tres veces por semana, morena con el pelo largo casi hasta la cintura, unos ojos negros que cuando miran parecen atraerte como imanes, unos labios perfectos, unos pechos que se adivinan a través de su ropa redondos con unos pezones que se marcan aun en reposo.

Desde ese día comenzamos a saludarnos y a charlar de vez en cuando así como a realizar tablas de ejercicios juntos y en alguna ocasión la acompañaba hasta la puerta de su casa, aunque no me había planteado tener ninguna aventura con ella mentiría si dijera que físicamente no me atraía, pues la verdad es preciosa.

Un día me invito a tomar una copa acepté en la creencia de que sería en alguna cafetería camino de su casa. Cual no fue mi sorpresa cuando ya en la puerta de su casa le recordé lo de la copa y ella cogiendome de la mano tiró de mí haciéndome entrar en su casa, me dejé llevar y en un momento estábamos en el salón, me parecía extraño una casa tan grande para ella sola lo que me puso nervioso pues en cualquier momento podían aparecer su padre, su madre ó cualquier hermano y aunque no había ido con ninguna idea premeditada si que ellos podían pensarlo al vernos solos en la casa, me preguntó lo que quería tomar le contesté que una copa de vino blanco para ponérselo fácil, cuando ya teníamos las copas, ella me dijo que si me importaba si se ponía más cómoda le dije que no aunque por dentro estaba deseando salir corriendo, me dejó solo unos minutos después de los cuales volvió, me puse rojo nada más verla pues aunque no iba desnuda poco le faltaba ya que se había puesto un top que le tapaba justo sus pechos y un pantaloncito que dejaba ver por completo sus piernas bien trabajadas en el gimnasio, no es que nunca la hubiera visto así pero en ese momento estábamos solos en su casa que era una situación muy diferente.

Ella debió notar algo ya que me preguntó si es que no le quedaba bien dando una vuelta sobre si misma, a lo que le contesté nerviosamente que sí, que estaba preciosa pero que me tenía que marchar, pues en mi cabeza estaban empezando a dar vueltas ideas ó más bien a perder las pocas que tenía y con el peligro de que pudiera aparecer alguien solo faltaba que perdiera el control de la situación y les diera la razón. Ella dándose cuenta de lo que me pasaba se echó a reír y acercándose a mí me besó en los labios suavemente y me aclaró que no vendría nadie pues su madre que es con la que vivía estaba de viaje y tardaría una semana en volver, ante esto y teniéndola tan cerca le devolví el beso abrazándola, sin soltarnos nos dirigimos al sofá besándonos como locos casi nos caímos encima del mismo, mientras nos acariciábamos intentando desnudarnos el uno al otro, en un momento estábamos desnudos yo con uno de sus pezones en mi boca mordisqueándolo y acariciándolo con mi lengua, ella atrapándome con sus piernas para que notará a través de su pantaloncito la calentura de su coño mientras ella sentía toda la potencia de mi polla, me acariciaba la espalda con sus manos.

Entonces empecé a bajar por su cuerpo sin dejar de besarle cada centímetro de piel que estaba al alcance de mi boca le fui bajando su pantaloncito dejando al aire un tanguita minúsculo que escasamente le tapaba los pelos de su coño aun teniéndolos muy recortaditos casi a la mínima expresión, entonces besé su coño a través del mismo abriendo ella las piernas todo lo que podía para que no me costara besarle viendo que era lo que quería le eche a un lado el tanga y besé sus labios buscando con mi lengua ese punto donde volverla loca de placer a lo que ella respondió con gritos cada vez más escandalosos y sujetándome por detrás de la cabeza para que no dejara de chuparle su coño notaba como sus flujos resbalaban por mi barbilla y como empujaba su coño hacia arriba para hacer más intenso el contacto de mi lengua que en estos momentos se metía dentro de ella como si fuera una pequeña polla buscando aquellos puntos donde le daban más placer, después de unos minutos de este tratamiento alcanzó un orgasmo intenso, aun así no dejé de chuparle su coño sorbiendo todos los jugos que salían de él consiguiendo que tuviera otro orgasmo este más tranquilo pero mucho más largo que el primero, después subí hasta su boca y le di a probar el sabor de su coño de mis labios que ella besó con pasión metiendo su lengua dentro de mi boca jugueteando con la mía.

Me hizo levantarme y bajándome los pantalones y el slip a mismo tiempo dejó al aire mi polla toda tiesa y dura a la altura de sus ojos, empezó a acariciarla con suavidad como si tuviera miedo de romperla y a besarla muy ligeramente dándole golpecitos con la punta de su lengua en la cabeza de la misma que estaba toda roja casi morada de la excitación, entonces se la fue metiendo poco a poco en su boca primero la puntita, luego la cabeza y algo más tarde todo lo que le cabía, la chupaba con delirio consiguiendo arrancarme grititos de placer que cada vez eran más seguidos, hasta que al poco tiempo me vacíe en su boca, ella en vez de apartarse tragó todo lo que pudo escapándosele parte de mi corrida por la comisura de sus labios cuando por fin se apartó se relamía buscando todo lo que se le había escapado y extendiendo con sus manos lo que le había caído en sus pechos como si fuera crema mientras me miraba con ojos de gata en celo haciéndome entender que esto no había echo más que empezar.

Me acerqué a ella buscándole su boca la besé notando el sabor de mi leche aun caliente en sus labios, ella cogiendo mi polla que aun tenía una erección más que aceptable empezó un movimiento de arriba abajo, haciéndome notar como se endurecía más de lo que estaba, terminé de quitarle el tanga y ya desnudos los dos la tumbé en el sofá y poniéndome encima de ella le puse mi polla en la entrada de su coño empujando suavemente metía la punta que retiraba enseguida a lo cual ella respondía empujando su coño en busca de que acabará de metérsela del todo en uno de estos empujes de ella se la metí toda de golpe bramando ella pues alcanzó el primero de una larga serie de orgasmos, nos caímos al suelo y ella quedó encima mío lo que aprovechó para ser ella la que marcará el ritmo de la cogida moviéndose frenéticamente encima mió, alcanzando un orgasmo tras otro mientras le acariciaba sus tetas pellizcándole los pezones, retorciéndoselos casi seguro que haciéndole daño cosa que en vez cortarle, parecía darle más placer, yo estaba a punto de correrme y en un momento de lucidez la quise retirar pues en nuestro afán por poseernos no habíamos pensado ninguno en usar un condón, pero ella no me dejó y sin poder aguantarme le llené el coño de mi leche derramándome dentro de ella al mismo tiempo que ella se derrumbaba encima mío exhausta pero feliz.

Después de unos minutos casi desmayados recuperándonos los dos del placer disfrutado y sin cambiar de postura con mi polla aun en su interior en un estado casi flácida, le recordé que me había corrido dentro de ella, a lo que me contestó que no me preocupará pues tomaba anticonceptivas desde los 18 años, eso me tranquilizó pues no me hubiera gustado que se quedará embarazada la primera vez que lo hiciéramos.

Empezó a mover sus caderas muy suavemente consiguiendo que mi polla respondiera lo suficiente como para empezar otra vez sus movimientos cada vez más rápidos alcanzando unos orgasmos muy cortitos pero muy seguidos, mi polla con este tratamiento crecía cada vez más, diciéndome ella que la notaba crecer dentro suyo llenándola con todo su poder, yo creo que tenia el coño tan sensible en es momento que le parecía tener una polla más grande de lo que era en realidad pues después de dos corridas no creía tenerla tan grande como ella decía, pero la cuestión era que estaba alcanzando otra serie de orgasmos, porque sentía como me apretaba la polla con las contracciones de cada uno de ellos, por fin se dejó caer otra vez encima mió rendida resbalando hasta quedar al lado mío sin fuerzas para moverse.

No se cuanto tiempo estuvimos así, yo tumbado boca arriba y ella con una de sus piernas encima mío tumbada al lado abrazándome semidormida, no dejándome incorporar. Por fin pude levantarme y sin conocer la casa me puse a buscar el aseo pues tenia una necesidad apremiante, cuando lo encontré había tenido que recorrer al menos tres habitaciones y la cocina, volví al salón y ella seguía echada en el suelo la cogí en brazos y la llevé a la habitación que supuse era la suya, la metí en la cama y en ese momento se despertó un poco sobresaltada pidiéndome que me echará a su lado.

Eran las 11 de la mañana cuando nos despertamos abrazados desnudos en una cama de 90 cm. Con un hambre atroz pues desde el mediodía del día anterior no habíamos comido nada, todavía desnudos fuimos a la cocina y nos preparamos un desayuno tipo ingles, después nos duchamos pero en el baño que su madre tenia en su dormitorio nos reímos por haber dormido en una cama de 90 cuando su madre tenia una de 150 cm., ella puso una cara de enfado fingido, diciéndome si es que no me había gustado dormir tan pegaditos a lo que entre risas le dije que sí.

Ella se acercó a la cama de su madre y apoyando una rodilla y las manos en al cama dándome la espalda dejándome ver su culo el cual aun no había admirado desnudo, con una sonrisa y una mirada lasciva me llamaba, sin hacerme el perezoso me acerqué por detrás poniéndome de rodillas delante de su culo empecé a comerle el coño desde atrás mientras se lo acariciaba ella me preguntaba si me gustaba entonces me levanté y poniéndole mi polla en al entrada de su coño se la metí despacio pero sin detenerme mientras que con el pulgar de una de mis manos le acariciaba el agujero de su culo empujando al mismo ritmo que le metía la polla en el coño, llegando a meterle todo el dedo dentro del mismo usándolo como si fuera otra polla pero dentro de su culo, mientras ella se retorcía de gusto notando mi polla y mi dedo dentro moverse, yo notaba como el agujero de su culo se iba relajando dentro de poco podría meterle mi polla sin que le hiciera mucho daño, también había notado que era virgen por ahí así que si quería conseguir mi propósito debería hacerlo con mucha paciencia, pero ella estaba fuera de si mirándome con rabia y deseo me dijo "que esperas tonto si lo quieres es tuyo", entonces y viendo que se había dado cuenta de mis intenciones y que accedía a ellas le saqué la polla del coño y acercándosela al agujero de culo sin haber sacado aun mi dedo que no dejaba de mover dentro de ella le comenté que le podía doler, saqué el dedo y lo sustituí por mi polla empujando muy despacio intentando metérsela lo más despacio posible, deteniéndome al menor gesto de dolor inicié un movimiento dentro fuera con lo poquito le había metido notando como el dolor iba dando paso a una sensación de placer y su cara se iba relajando entonces empecé a meter cada vez más polla dentro de su culo siempre muy despacio hasta tener casi la mitad dentro de ella en estos momentos era ella le que buscaba empujando hacia atrás que le metiera la polla cuando sentía que estaba a punto de salirse por fin se la metí toda entera deteniéndome unos segundos para que pudiera sentir como le llenaba el culo mí polla, inicié un movimiento lento al que poco a poco le imprimía más velocidad, cada vez que empujaba hacia dentro ella boqueaba como si le faltará el aire, entonces viendo que ya le entraba suave mi polla se la saqué la tumbé boca arriba al borde de al cama y levantándole las piernas le puse la polla otra vez en la entrada de su culo metiéndosela de un solo golpe viéndole la cara para ver si le gustaba o la molestaba, entonces ella agarrándose los cachetes de su culo se los abrió para que se la metiera todo lo adentro que pudiera llegando a tocar con mis huevos su culo mientras ella gritaba de placer repitiendo que nunca habría pensado que diera tanto gusto ser follada por el culo.

Llegados a este momento y sin poder aguantarme más me corrí dentro de su culo, ella solo sabía repetir una sola frase "que gusto" entre suspiros y gemidos, yo notaba como apretaba su culo intentando evitar que se la sacará.

Todo se repitió durante esa semana cada día hasta el mismo en que vino su madre de viaje. Después cambiamos el escenario en vez de su casa la mía.

Ya llevábamos juntos 3 meses cuando quiso presentarme a su madre pues le había hablado de mí y estaba deseando conocerme como es natural, en fin quedamos en ir el Domingo a cenar a su casa.

Yo me la imaginaba a Marta que es así como se llama, una mujer madura de entre 40 y 50 años, sería y formal. Mi sorpresa fue grande cuando vi a una mujer guapísima con un montón de curvas con una ropa súper ceñida, marcando cada una de esas curvas, parecía vestida para conquistar y no para conocer al compañero de su hija, se me debió notar mucho pues Ana colocándose a su lado en broma me preguntó quien era la madre y quien la hija, a lo que la contesté que ninguna de las dos pues parecían hermanas y que eran guapísimas las dos.

Nos servimos unas copas mientras se terminaba de preparar la cena y entre bromas y galanteos, cuando ya nos habíamos tomado tres o cuatro copas Ana como siempre le pasaba se ponía melosa se abrazaba a mí y me besaba, yo entre tanto intentaba mantener la compostura ya que no me parecía correcto dejarme llevar por sus caricias.

Por fin nos sentamos a la mesa donde continuamos bebiendo vino y cava con la cena, ya se nos empezaba a notar a los tres que el alcohol estaba haciendo su trabajo pues la conversación fue derivando a temas cada vez más calientes, así supe que Ana le contaba todo a su madre sin ocultarle el más mínimo detalle, ella cada vez se mostraba menos prudente y ya tenía su mano acariciándome la polla por encima del pantalón y su madre entre risas le decía que lo dejará para luego que ya tendría tiempo, que me estaba poniendo en una situación incomoda, aunque yo con la ayuda del alcohol ya había pasado la barrera de la vergüenza.

Y le dije que la pena es que fuera su madre que sino…, dejé sin acabar la frase intencionadamente, esperando su respuesta ó la de Ana que no se hizo esperar casi al unísono las dos contestaron que ese no era ningún problema, se que la respuesta se debía más al vino y a la calentura del momento que a una idea preconcebida de ellas, pero aprovechando su respuesta me levanté y besé en al boca a Marta mientras con una de mis manos acariciaba sus pechos por encima del vestido que llevaba, después hice lo mismo con Ana lo que esta aprovechó para soltarme el pantalón y así tener mí polla más fácilmente a su alcance, en unos momentos estaba acariciando los pechos desnudos de Marta y Ana alternativamente mientras ellas agarraban mi polla entre sus manos, al poco fueron sus bocas las que se repartían mi polla.

Ya no les quedaba casi ropa encima solo los tangas que lucían las dos uno rojo el de Ana y el otro negro extremos los dos casi inexistentes, con este tratamiento y con la situación creada no tardé en correrme echando una gran cantidad de leche que fue a parar a sus caras y a sus bocas que las dos tragaron con gusto, después nos fuimos al sofá sentándolas en él las terminé de desnudar me aparté unos segundos desnudándome yo también admirando a las dos hembras que tenia a mi disposición y permitiendo que ellas vieran que el solo echo de verlas dispuestas me ponía otra vez en marcha.

Me acerqué a Ana arrodillándome entre sus piernas empecé a comerle el coño consiguiendo como siempre que su respuesta a mi caricias fuera inmediata, entre tanto Marta se masturbaba viendo como su hija se retorcía de gusto a cada golpe de mi lengua, cuando noté que se había corrido me levanté y hice lo mismo con su madre consiguiendo de ella lo mismo que de su hija aunque más escandalosamente pues rugía y gritaba de una manera bestial.

Cuando noté que también se había corrido me tumbé en el suelo lo que aprovechó Marta para meterse toda la polla de un golpe en su húmedo coño, atraje a Ana hasta ponerla encima mío con su coño al alcance de mi boca, empezaron las dos a moverse cada vez más rápido mientras se acariciaban cada una sus pechos, lo que me estaba pasando era mucho más de lo que en mis fantasías había imaginado pues siempre se piensa en la posibilidad de hacerlo con dos mujeres pero que al mismo tiempo estas fueran madre e hija y que encima fueran dos mujeres guapísimas.

Marta se derrumbó encima mío en un orgasmo brutal llegándome a clavar las uñas en mi pecho, Ana se había corrido varias veces ya con mi boca pero necesitaba más así que empujando a un lado a su Madre se puso encima mío dejándose caer encima de mi polla con desesperación metiéndosela toda entera de un solo golpe bramando de gusto al sentirla dentro saltaba encima de ella como si fuera la ultima vez que lo pudiera hacer, yo hacía esfuerzos por no correrme porque entre la follada de la madre y ahora la de ella estaban consiguiendo que estuviera apunto de correrme en cada embestida, por fin se corrió ella apoyando su cabeza en mi pecho entonces me dejé llevar y también me corrí dentro de ella, era una escena para grabarla la madre tumbada al lado nuestro, Ana encima mío respirando entrecortadamente y yo acariciando el cabello de Marta con una mano y la espalda de Ana con la otra.

Después vinieron las explicaciones una vez satisfechos los tres y sin la calentura del principio, aun estábamos desnudos sentados en el suelo Ana abrazada a mí y su madre sin atreverse a hacerlo con una cara de vergüenza los tres que nadie diría que hacia unos minutos estábamos follando como locos, estuvimos hablando bastante rato hasta el punto de que mi polla respondía otra vez al sentir la cercanía de dos mujeres esplendidas acariciando la espalda de Ana con una mano alargue la otra para acercar a Marta y hacer que se pusiera al lado mío, a lo que ella al principio se resistió un poco pero viendo como Ana agarraba mi polla que otra vez estaba en plan de guerra empezó a sentir como su coño se humedecía, así que estábamos como al principio Ana comiéndome la polla mientras Marta y yo nos besábamos apasionadamente, mi mano acariciaba el culo de Ana buscando hacerla saber lo que me apetecía en ese momento, ella levantaba el mismo para permitirme acariciárselo, al poco tenia un dedo dentro de su culo el cual ella rotaba para hacer más intensas mis caricias, no pudiendo más me hizo tumbarme y sin más preámbulos se metió la polla poco a poco en su culo dándonos la espalda a mí y a su madre que al principio se mostró sorprendida de lo que hacia su hija, entonces la hice poner encima mío para poder chuparle el coño y empecé a acariciarle el agujero de su culo muy suavemente intentando meterle algún dedo, primero la punta del mismo después poco a poco todo él notando como de una resistencia férrea iba pasando a un buscar que no se lo sacara pasados unos minutos tenia dentro del culo de Marta tres dedos que metía y sacaba con facilidad, hacia rato que casi no le chupaba el coño concentrado en meterle cuantos más dedos mejor pues me había propuesto follarme también el culo de la madre ese mismo día, Ana saltaba encima de mi polla como una posesa teniendo un orgasmo tras otro gritando como era costumbre en ella, yo creo que se había olvidado de nosotros completamente, por fin se tumbó encima de mis piernas apoyando su cabeza entre las misma.

Poco a poco la aparté de encima mío e hice que Marta se pusiera de rodillas dándome la espalda, le seguí metiendo los dedos viendo como ella respondía cada vez que le empujaba los dedos dentro, cuando me pareció que estaba preparada le pregunté si deseaba sentir lo mismo que su hija a lo que ella me respondió que sí.

Aunque le daba miedo que le hiciera daño que tuviera mucho cuidado y fuera despacio, con su consentimiento acerqué mi polla al agujero de su culo notando como se contraía más por miedo que por desagrado, entonces y viendo que podía más el miedo que el deseo no intenté metérsela y me limité a dejársela en la entrada mientras le besaba el cuello y con mi mano le acariciaba su coño y con mi polla le acariciaba la entrada de su culo, cuando noté que este se relajaba inicié un movimiento como si estuviera metiéndosela acabó entrándole la puntita y viendo que no oponía resistencia cada vez empujaba un poquito de polla más dentro de ella, a esta altura ya había dejado de besarle el cuello y la espalda aunque no de acariciarle el coño en el que había metido ya dos dedos, ella acompañaba mis movimientos consiguiendo meterle un tercio de mi polla dentro le dije que si estaba preparada para tenerla toda entre suspiros me dijo que sí, le pregunté que si le estaba gustando a lo que también respondió afirmativamente deje de acariciarle el coño pues necesitaba toda mi concentración para no hacerla más daño del necesario y empecé a meterle toda la polla noté como se resistía un poco pero no me dejaba echar marcha atrás cuando intentaba hacerlo ella empujaba para evitarlo así que en esta lucha acabé por meterle toda la polla en su culo mis huevos chocaban con su coño me paré unos segundos dejándola respirar, pues aunque le estaba gustando lo que sentía era la primera vez que le follaban el culo y era una cosa que nunca le había atraído, entonces deje que fuera ella la que iniciará los movimientos que le apetecieran me limité a con un leve mete-saca hacerla sentir mi polla rozar las paredes de su culo a los que respondió con un movimiento circular de su culo, ahora ya con la polla toda dentro de su culo volví a acariciarle su coño para intensificar la sensación de placer y sacarle la polla casi entera para metérsela toda de nuevo despacio al principio más rápido cada vez desde el momento que le hice esto ya no me hizo falta acariciarle el coño solo las sensaciones que sacaba de su culo eran suficientes para hacerla gritar de placer "que bueno, que rico, sigue, sigue no pares más fuerte ahora…"sus gritos hicieron que Ana se incorporase y se diera cuenta de que me estaba follando el culo de su madre se acercó a mi y besándome en la boca se puso detrás mió apoyando sus tetas en mi espalda acompañando los movimientos de mi cuerpo diciéndome a la oreja que si me gustaba el culo de su madre que si estaba rico, al oír esto mientras veía como Marta tenía un orgasmo intensísimo me corrí en su culo entre espasmos mientras Ana me mordía el cuello como si fuera ella la que estuviera teniendo el orgasmo de su madre.

Desde ese día nos hemos hecho inseparables, seguimos acudiendo al gimnasio ahora los tres, vivimos juntos y aunque su madre y yo le insistimos para que se busqué una pareja normal ella dice que esta muy bien así que esta enamorada de mí y que si a su madre no le importa compartirme con ella no necesita a nadie más y lo que es por Marta no tiene ningún problema.

En fin si lo miramos bien soy un hombre con suerte tengo dos mujeres que me quieren con verdadera devoción, que han demostrado no ser celosas entre ellas, pues si alguna otra me echa el ojo son capaces de sacárselo con las uñas.

JOSELE2