Madame Rita
Viajo de Santo Domingo a Madrid a reunirse con la escritora-protaganista de relatos pornograficos. El peor error de su vida.
MADAME RITA
Su vista ya se había acostumbrado a la oscuridad de aquella caverna, mas no a los chirridos de aquellos enmohecidos grilletes que lo aprisionaban. Guardaba un periódico de la última vez que su piel disfruto de la luminosidad solar. Lo había leído unas 400 veces según sus cálculos con el fin de mantener un hilo que le conectara con el mundo exterior, pero también aquel diario contenía un anuncio publicitario de ella, con su velo blanco y sus espejuelos negros, la misma mujer a quien había jurado matar, y sin embargo ahora significaba su esperanza, su única esperanza.
Le era imposible contactar a su familia, incluyendo a Mirna, la primera hija de su esposa, quien desde pequeña reside en España. -Que cruel es la vida- cavilaba. -¿Cómo se le ocurrió a su esposa dejar aquel Computador encendido?, -¿Por que se le ocurrió a el inspeccionar lo que leía su mujer?- ; -¿Para enterarse que su santa Maria del alma leía a escondidas de el, relatos pornográficos por la Web. -¿Por que y de donde le llegaron esos celos?, -¿No era su esposa libre de leer lo que le viniera en ganas?-, Pero peor, -¿por qué leyó el también el relato pornográfico que ella leía? Fisgoneo con el que vino a saber que quien lo escribía era Rita, la chica de 24 años con los ojos verdes y el pelo castaño, quien era la protagonista de sus propios relatos y quien presumía de ser virgen, inocente y recatada hasta la llegada de Mauricio, quien le arranco la virginidad, y le enseño a masturbarse con ambas manos, le mostró los placeres secretos del sexo anal y le enseño a mamar vergas y a saborear semen hirviente como el mas exquisito manjar. Pero además, -¿Porque siguió él leyendo los relatos de esa joven?, Quizás, cavilaba, para vengarse de Maria, porque en el fondo de su alma brotaba la percepción de que su esposa se masturbaba con Mauricio, el protagonista, acaso porque el lo hacia con Rita, la escritora e intérprete femenina.
El guardia le anuncio visita, pero el no le oyó, estaba ensimismado en el cortometraje de esos últimos cuarenta y siete días de su vida donde perdió todo, incluyendo posiblemente a su familia. Había iniciado un romance por la Web con la escritora-protagonista, quien no desaprovechaba ninguna oportunidad para invitarlo a Madrid, a su "buhardilla de placer". Cuando leyó su ultima producción: -Un sabroso animal dominicano-, dedicado a el, no soporto ni un segundo más, le ordeno a Matilde, su fiel Secretaria, comprar un pasaje para España y sin darse cuenta ya se encontraba en Barajas, esperando en uno de los salones a la chica de los ojos verdes y el pelo castaño, quien escribía relatos pornográficos.
-¿Adulterio?-, esta palabra jamás había estado en la agenda de sus 18 años de vida matrimonial con Maria, reflexionaba, antes de la llegada de Rita, quien se apareció como un ciclón. -Ven, el cielo nos espera- le dijo después de saludarle con un beso en la mejilla Ocurrió tan rápido que, cuando vino a advertir que era poco atractiva, dueña de un rostro ordinario rematado por unos ojos verdes apagados y saltones, ya estaba sentado en un nubelesco sillón de una limousine que les llevo al Hotel Ritz, donde pudo comprobar que le trataban como a una princesa.
El ascensor les dejo en un penthouse con todos los lujos imaginables Sus ojos se clavaron en un gigantesco retrato de ella con una pañoleta blanca que le cubría los cabellos y parte del rostro y unos lentes negros, enmarcado en un letrero azul oscuro que titulaba: HÁGASE RICO, CONSULTE A MADAME RITA, EL FUTURO EN SUS MANOS, Teléfono 1-900-969-6969.
Tengo unas ganas terribles de nutrirme de un plátano dominicano- grito ella mientras entraba al cuarto de baños. Y yo unos ardores insoportables de enterrar mi plátano en tu tierra enriquecida por los abonos de Mauricio - contesto él, advirtiendo en ese momento que si ella era real había mucha posibilidad de que Mauricio también lo fuera. ¿Y Mauricio? Pregunto.
No existe, es mi creación. Es solo sueño, ficción, fantasía. Mauricio eres tú siempre que tu plátano dominicano este dispuesto a nutrirme noche y día- grito ella, con su voz destemplada. Lo que vio cuando entro a la ducha por poco lo desmaya. Ella estaba completamente desnuda, acariciando sus diminutos senos, con sus piernas abiertas de par en par, en el centro de las cuales una selva negrísima y enorme invitaba a la más frenética lascivia. A su lado una fuentecita llena de espuma de afeitar y una afeitadora. Se ensamblaron en un recorrido orgiástico que duro una semana.
-Como te las arreglas para pagar este Hotel tan costoso, pregunto ansiosamente, antes que Rita, quien efectivamente era insaciable, le pidiera otra sesión de mamaderas y penetraderas. -Es mío, es decir soy accionista-, -¿accionista?- pensó él haciendo un paralelo del nombre del lujoso Hotel con el de ella: Ritz-Rita. No tuvo la menor duda por lo que pregunto, -¿No me digas que tienes esta fortuna escribiendo relatos pornográficos? No-, contesto ella con cierto dejo de orgullo y prosiguió; -tengo mi compañía, en ella soy Madame Rita-.
-¿Madame Rita?, -¿La del retrato enorme?
Si, ese es mi negocio y mi profesión, escribo solo por distracción. Mi negocio no tiene empleados solo yo, y dos computadoras.
-¿Explícame?-
-Es muy sencillo. Compre una licencia para el uso de la línea 1-900, y dos computadoras. Una de ellas esta programada con Madame Rita, la que conoce el presente, el pasado y adivina el futuro, y la otra con Rita la Sensual, la Dominadora, la Seductora . He venido masturbando los hombres de tres continentes por el valor de tres Euros por minutos, lo que equivale a 5, 000,000.00 de Euros mensuales netos. Actualmente valoro la posibilidad de expandirme a los cinco continentes. -¿Que te parece? -¿5,000.000.00 millones mensuales, lo que todas mis empresas no producen en diez años? -Vaya!!. Se asombro el empresario caribeño.
Tiene visita Sr. repitió el guardia- Pero él estaba ensimismado en esos últimos días cuando No pudo soportar pedirle y seducir a Rita para que le permitiera ser socio de su negocio para lo cual recogió todas las documentaciones de sus propiedades y empresas en Santo Domingo, incluyendo su edificio de oficina, la casa de sus hijos, y sus valores en la Bolsa de New York, Estaba tan embobado con esa compañía tan rentable de Rita que hasta los papeles de sus automóviles y los de sus hijos los entrego como aval. Rita salio a legalizar los documentos y no regreso, fue cuando se dio cuenta que le había llevado sus tarjetas de crédito, mas todo el efectivo. Desesperado, sin un centavo para pagar los 350,000.00 Euros del Hotel, llamaba repetidamente al teléfono del cuadro solo para oír la misma grabación en la voz destemplada de Rita: -Hola Papi, hazme tuya ahora. Soy Rita la Dominadora para complacer todos tus deseos oscuros .-.
Esta vez oyó la voz del guardia, Si si. -¿Quien ? -¿quien rayo me busca..? -Dice llamarse Mauricio-. -¿Mauricio? Ahh claro. Si, por favor. -Sabía que ella no me iba a dejar abandonado aquí-, susurro para sus adentros.
No había dudas, Mauricio tenía las mismas facciones físicas que el de los relatos, así como la misma voz fuerte, varonil: -Soy el Dr. Mauricio Montes, Una amiga me pidió que le ayudara, quiero saber en que puedo servirle?
-¿Una amiga, Rita? -¿Verdad? -¿Te envió Rita?, Tu eres Mauricio el protagonista de sus vulgaridades, no?
-Pues no, contesto Mauricio, Rita no existe, es una ficción, una fantasía, soy el escritor. Rita es mi apodo. Y no me molesta para nada que me digas que mis producciones son vulgares. De ellas vivo. -¿En que puedo ayudarle?
-Entonces con quien rayos estuve nueve días en ese maldito Hotel?-
-No lo sé. No soy adivino. Le reitero que vine de parte de una amiga suya que quiere ayudarle-
. -¿Y quien rayo es esa amiga?
- Mirna. Creo que tiene algún parentesco con usted.
-¿Mirna? Pues claro, es la hija de mi mujer. Pues yo lo que quiero es que me saque de aquí y me ayude a encontrar a Rita-.
-Rita soy yo, caballero, -¿cuantas veces tengo que repetírselo?-
-Mauricio Rita Quien sea -¿Me puedes sacar de aquí?-
Ya estas afuera. Mirna pago el Hotel. Y aquí te entrego un pasaje de ida sin vuelta para Santo Domingo.
-¿Y no puedo ver a Mirna?-
-Es imposible, en este momento ella esta en Paris, y migración lo espera allá afuera-, contesto Mauricio con el rostro radiante de satisfacción; la satisfacción del deber cumplido.
Joan Castillo
10-06-2004.