Macho Prostituto (5)

Enculado por dinero.

Llegamos a la parcela cercana a Viña del Mar a eso de las 10.30 de la mañana, Sebastián me pasó la ropa con la que debía vestirme ese dia, se trataba de una sunga (truza) negra de lycra bastante pequeña y un jeans que me quedaba algo grande así se podía ver qué llevaba de ropa interior fácilmente.

En la parcela habían otros dos hombres esperando por Sebastián y por mi. Se trataba de los amigos de juventud de Sebastián: Carlos y Rodrigo.

No es que fueran reconocibles de buenas a primeras y si no es porque Sebastián anuncia sus nombres a la bajada del auto no habría sabido quienes eran.

Ambos estaban irreconocibles, a pesar de que todos rondábamos los 26 años, Carlos y Rodrigo fácilmente representaban 15 años mas.

Carlos se había convertido en un panzón moreno y velludo que tenia una cara de caliente impresionante. Rodrigo por su parte había evolucionado a un tipo alto de mas o menos 1.85 si bien no tan gordo como Carlos si se le notaba muy fofo, con grandes tetas y una panza abultada.

Una vez que me bajé del auto y Sebastian me dijo sus nombres debo haber puesto una cara de sorpresa evidente pues ambos amigos se rieron disimuladamente. La mirada de calentura que me echaban era muy evidente, sobretodo Carlos que me miraba de arriba abajo.

Bien... don Gerardo llega mañana domingo a primera hora así que tenemos todo el sábado para disfrutar de la musculoca esta.

Al anuncio de Sebastian, Carlos procedió a explicarme el modus operandi del negocio. Entre los tres habían juntado la plata para tentarme al negocio en el que ya estaba irremediablemente metido.

Lo primero que vas a hacer es correr 45 minutos alrededor de la parcela, luego te daremos mas instrucciones. Para correr sácate el jeans que queremos ver tu cuerpecito que tanto cuidas mariconcito.

Las instrucciones de Carlos fueron directas y con un dejo de sarcasmo en la voz. El nerd disfrutaba a concho el momento.

Así las cosas procedí a quitarme el jeans y comencé a correr alrededor de la casa principal. La Parcela contaba a parte de la casa de una pequeña laguna en la parte trasera y de varios arboles mal plantados y descuidados. El lugar estaba muy escondido del mundo pues estaba a varios minutos de la carretera principal y encerrado por un bosque de pinos.

Durante los 45 minutos que corrí, tanto Carlos como Rodrigo me miraban desde el porche de la casa mientras Sebastián estaba adentro haciendo no se que cosas.

Pasado los 45 minutos estaba totalmente sudado, tanto mi cuerpo como la truza negra que se me pegaba a la piel del culo. Carlos se me acerco a hablarme mientras yo lo esperaba jadeando.

Ahora anda a la bodega y busca los 5 arboles que hay adentro. Quiero que hagas los hoyos correspondientes en el lado izquierdo de la casa y los plantes a medio metro de profundidad.

Completar esta tarea me llevo unas 2 horas durante las cuales los amigos se metieron a la casa y me dejaron al sol haciendo mi trabajo. Una vez que lo hube completado aparecieron nuevamente. Ahora Rodrigo se me acercó con una vaso lleno de agua que devoré de un solo sorbo.

Te estamos esperando en la casa... entra.

Durante todo el rato que duró mi ejercicio obligado y luego la plantación de los arboles no podía dejar de pensar en mi situación. Después de casi 9 años de aquel paseo al Tabo, Sebastián me tenia justo donde quería y me había convertido sin saberlo en la presa del grupo de nerds de los que tanto me burlara en el colegio y que ahora se aprestaban a cogerme el culo a su antojo.

Caminé hacia la casa siguiendo a Rodrigo que me indicaba el camino. Una vez adentro lo seguí al sótano en donde me estaban esperando Sebastián y Carlos. El sótano de la casa era bastante amplio y contaba en el centro con una especie de camilla iluminada por una lampara que se encontraba sobre ella. Al otro extremo de la habitación había una especie de ducha pero como para lavar animales o bien objetos pero definitivamente no a personas. La ducha ocupaba toda una pared y las cañerías por donde salía el agua estaban empotradas en el techo, eran grandes y a la vista.

Bien, lo primero que vas a hacer es lavarte el sudor en ese rincón

Así caminé hacia el rincón, en ese momento se acercó Carlos con una esponja y jabón en la mano. Con lascivia me tomo de la cintura, con sus manos recorrio mi torso amplio y sudado y con rapidez puso sus manos en mi truza que desapareció de un solo tirón, sin mas palabras el panzón me dio un empujón, largó el agua que estaba fría y refrescante y comenzó a enjabonarme el cuerpo. El proceso duró todo lo que quiso Carlos, quien aprovechó de desvestirse y ducharse conmigo. El tipo estaba muy gordo y también muy velludo, los pelos cubrían todo su torso y también su espalda. En ese momento comencé a sentirme adormilado y un poco mareado y no podía hacer nada en contra de las caricias lascivas de Carlos. Con sus manos grandes me tomaba por la cintura y se restregaba contra mi. Sus manos recorrían todos los rincones de mi cansado cuerpo y daban especial tratamiento a mis nalgas. Mientras Carlos me bañaba, Sebastián miraba con sarcasmo la escena y Rodrigo con una cara de caliente mezclado con impaciencia.

Una vez que Carlos terminó la ducha, Sebastián se puso de pie, se acercó a mi y comenzó a besarme de manera salvaje mientras con sus manos recorría todo mi mojado cuerpo. Al mismo tiempo podía sentir que Rodrigo preparaba la camilla. En unos segundos Sebastián me condujo hasta ella y entre los tres en un movimiento rápido me tumbaron boca arriba en la camilla y rápidamente me ataron de manos y pies. Sin siquiera haberlo notado estaba a merced de ese grupo de nerds sedientos de sexo con un tipo al que nunca podrían haber tenido de manera natural. Con el paso de los segundos me di cuenta lo desventajosa de la situación pues en una primera instancia no había visto las amarras de la camilla y solo en el momento en que me vi atado de manos y pies supe que los tipos querían y podían cogerme a su antojo y no tenia ningún tipo de defensa contra eso. Mientras me ataban entre los tres y yo comenzaba a percatarme de la situación en la que había caído pude sentir también como entre Carlos y Rodrigo tomaban mis piernas y Sebastián ataba a ellas una vara de metal con una especie de grilletes que se ajustaban a los tobillos y que les permitía tenerme con las piernas abiertas sin que yo pudiera hacer nada contra eso. Lo hicieron todo rápida y limpiamente sin que yo pudiese oponer resistencia, cansado como estaba y además mareado y atontado por alguna razón que no comprendía no pude hacer mucho para evitar mi sentencia que comenzaba a cumplirse 9 años después de ver a mi amigo Daniel siendo cogido por este grupo de nerds degenerados.

El vaso de agua surtió su efecto... pero es ahora que empieza lo divertido

Con esas palabras Sebastián comenzó a masajearme el ano con una mano mientras sonreía ante el espectáculo que mi cuerpo le ofrecía. Tanto Carlos como Rodrigo estaban a ambos lado de la camilla observando a su líder abrirle el culo al musculoso del curso que se les ofrecía en bandeja de plata.

Vamos a abrir un poco esto

Con gran rapidez sentí como mis piernas eran separadas aun mas por la vara de metal mientras Sebastián movía una mariposa en la vara que le permitía abrir el ángulo de mis piernas a voluntad.

Y también quiero tener mejor visión del culito

A eso enganchó la vara de metal en una cadena que colgaba de las cañerías del techo y Carlos moviendo un rodillo hizo que mis piernas se levantaran. No solo estaba atado y con las piernas abiertas en contra de mi voluntad sino que todo el lugar estaba acondicionado para encular a cualquier incauto que cayera en la camilla.

Ahora mi culo estaba totalmente expuesto y mis piernas bien abiertas y levantadas por la fuerza de la cadena que colgaba del techo.

Vamos a comenzar por el mas pequeño

Ante esas palabras pude darme cuenta que al lado de la camilla se encontraba una pequeña colección de dildos de diferentes tamaños y formas.

Sebastián procedió a tomar el primer dildo, aceitarlo en con un lubricante y lo puso en la entrada de mi culo. Inmediatamente sentí la presión en mi ano y cerré los ojos y apreté la mandíbula a lo que Carlos y Rodrigo lanzaron una risotada. Sin mas miramientos, Sebastián comenzó lentamente a meter el didlo en el culo.

Poco a poco sentí mis entrañas abrirse nuevamente, mientras Sebastián hacia lo suyo y yo respiraba agitadamente para tratar de relajarme. Sebastián sabia lo que hacia con el dildo y también sabia lo vergonzoso que era para un macho como yo, musculoso y deseado ser el juguete sexual de un grupo de nerds gordinflones. Con paciencia y entre risitas sarcásticas el líder de los nerds fue metiendo poco a poco el dildo en mi culo mientras yo con los ojos cerrados y entre jadeos hacia lo que podía por relajarme para que no doliera tanto.

Bueno musculin, comenzamos bien... te tragaste 12 cm sin problemas, pero como yo ya te abrí anoche ya estabas entrenadito en ofrecer el culo jejeje. Así que ahora vamos por uno mas grande.... 16 cm.

Sin mayores miramientos quito rápidamente el dildo de mi culo, lubricó el de 16 cm y comenzó a meterlo con fuerza. Mi culo que había soportado bien los 12cm se resintió un poco ante este nuevo dildo, mas largo y mas ancho. Aun así soporte bien y cuando estuvo todo adentro me sentí aliviado.

Que puta eres...ni te quejaste.

A las palabras de Sebastian, Carlos salió de su rol de espectador e hizo a un lado a Sebastian.

Hay que hacer que musculin sienta los 16 cm.

A eso, Carlos comenzó a mover el dildo hacia adentro y afuera como también en movimientos circulares con la intención de abrirme mas el culo. Mientras lo hacia me miraba sonriente y burlón y no me quitaba la mirada de los ojos. Mientras Carlos procedía con su tratamiento, Rodrigo me acariciaba el torso con lujuria, en especial mis pectorales que al parecer fascinaban al nerd, a pesar de tener las piernas flexionadas y apoyadas sobre mi vientre, el nerd se las arregalaba para manosear cada parte de mi torso.

Una vez que Carlos se canso de mover el dildo, lo sacó y río burlón ante mi suspiro de alivio.

No te relajes tanto musculin que ahora tendrás que tragarte 20 cm.

Ahora Carlos tomó otro dildo pero este a diferencia de los otros era rugoso y negro. Carlos se tomo su tiempo y poco a poco fue ensartándome en el dildo, yo por mi parte lo único que podía hacer era apretar la mandíbula, cerrar los ojos y tratar de relajarme. Pero los 20cm eran demasiado, dolía como nunca y sentía que la carne se me rasgaba en el interior ante la invasión del instrumento.

Una vez que tuve todo el dildo adentro, Carlos comenzó un lento mete-saca que me hizo gritar por primera vez, sentía que se me rompía todo adentro y a mis gritos Carlos comenzó a reírse entre dientes mientras disfrutaba cada movimiento con el dildo.

Cuando se hubo cansado de maltratar mi culo sacó el dildo de mi interior y mirándome a los ojos acercó su verga a mi culo que estaba expuesto a cualquier deseo de la banda de nerds.

Para esto son ustedes los musculosos, para ser cogidos por quienes mandamos en el mundo. Los nerds somos los mejores, gobernamos el país y además les rompemos el culo a ustedes que para eso nacieron.

Dicho esto Carlos comenzó a meterme lentamente su verga, poco a poco me fue ensartando y haciendo suyo, sin dejar de sonreír y mirarme a los ojos. Una vez que estuvo dentro comenzó su mete-saca de manera salvaje, haciéndome gritar y retorcerme de dolor mientras reía y me insultaba

Eso, musculin....trágatelo... entrégame el culo... si ..si

Mientras Carlos me enculaba Rodrigo no aguantó mas y se sacó la verga del pantalón obligándome a tragármela. No era de un tamaño excepcional pero el cabron aguantaba como nadie. Así me encontraba siendo cogido por todas las partes posibles, con un nerd abriéndome el culo y el otro obligándome a tragar su verga. Una vez que Carlos acabo copiosamente dentro de mi, sacó su verga y Sebastián se dispuso a disfrutar de mi culo también, mientras Rodrigo seguía dándome de mamar con un aguante increíble.

Sebastián se dedico simplemente a disfrutar de la dilatación de mi culo, metiendo y sacando a su antojo.

Yo por mi parte trataba de olvidarme de mi cuerpo que estaba siendo usado y simplemente me dedicaba a abrir la boca y relajar el culo. Los minutos pasaron y pasaron y cuando Sebastián acabó, Rodrigo comenzó a cogerme por la boca de manera frenética, lo que me avisaba que ya se venia. Con la mandíbula adolorida recibí su descarga de leche mientras el nerd además se daba el lujo de manosear mi pecho y pellizcar mis pezones fuertemente.

Una vez terminada la sesión y con la boca y el culo llenos de semen, Sebastián me desató de la camilla y liberó mis piernas.

Aca tienes la paga

Me lanzó el dinero sobre el mi torso desnudo y entre risas los tres amigos me dejaron ahí, todo sucio, con el culo adolorido y con la paga sobre mi.