Macho Prostituto (3)
Los siguientes pasos dentro del mundo de la prostitución.
Pensaba que no veria mas a Marco pero me equivoqué, no sólo seguí viendolo sino que segui prestandole servicios como su puto durante varios meses. Por lo general nos veiamos los viernes o sabados en la disco de turno y me hacia sus ofertas que yo no rechazaba, no era mucho lo que tenia que hacer, solo dejarme manosear, ejercitar un poco y que me aceitaran, quiza lo mas duro era soportar las exigencias en las eyaculaciones que nunca era una sola, traté de aguantar pero Marco siempre esperaba a que eyaculara para seguir mamando y obligarme a mantener el ritmo para una segunda venida. Gracias a eso comencé a tener mi propia plata y por fin pude mudarme de la casa de mi abuela a mi departamento propio. Me fui a vivir al centro de la ciudad en la calle Santa Lucia que colinda con el cerro del mismo nombre.
Resultó que Marco estaba bastante bien conectado y al poco tiempo me ofreció hacer la prueba para entrar como bailarin a una disco de Santiago y como la idea de vender lo que tenia ya se me habia puesto en la cabeza no tuve que pensarlo dos veces. El trabajo resultó ser bastante normal, solo consistia en bailar sobre un cubo un poco ligero de ropa para animar un poco la fiesta. No se ganaba mal pero los strippers ganaban mejor, la codicia pudo mas y comence a tantear el camino para entrar al negocio.
El negocio resulto ser bueno pero lo que lo convertia en excelente eran las oportunidades de tener sexo a cambio de dinero, a la salida de los shows siempre habia alguien que te esperaba para hacerte ofertas. Al comienzo acepté las ofertas de las mujeres, muchas de ellas eran guapas y si ademas te daban dinero "bienvenido sea" decia yo, el problema conmigo es la codicia y resultó ser que los ofrecimientos de hombres eran muchisimo mas interesantes por las cantidades de dinero que se manejaban que en la mayoria de los casos duplicaban a los ofrecimientos de mujeres. Cuando habian ofertas importantes era siempre el organizador del evento quien te lo comunicaba, a pesar de lo jugoso de las sumas siempre rechacé los ofrecimientos. Acepté contados ofrecimientos con hombres, solo aquellos donde no habia que transar mucho, no me dejaba penetrar ni daba mamadas con estas dos reglas de oro acepté una que otra invitacion de un pasivo que buscaba ser penetrado cosa en la que me volvi bastante bueno.
Pasé mas de 4 años en el negocio tanto de stripper como de prostituto, gané muy buena plata y pude ademas ahorrar dinero, y arreglar muy bien el lugar donde vivia. Ademas me dediqué mucho mas a mi fisico y recurri a ayudas de fármacos y esteroides para aumentar mi tamaño que para los 25 años era excelente tanto en masa como en definicion, me depilaba los vellos y me bronceaba la piel para dar una apariencia sexy.
Una noche de viernes despues del show se me acercó el organizador y me hizo saber que habia una oferta lo que ya era pan de cada dia a esa altura. Un ejecutivo de 26 años ofrecia 400.000 pesos (650 dolares) por una noche conmigo. El ofrecimiento no dejaba de ser bueno pero si aceptaba, tenia que aceptar tambien que seria penetrado por todos los orificios posibles cosa que me parecia repugnante y ademas debia ser muy dolorosa. Dejé pasar la oportunidad y a las dos semanas me llegó el miso ofrecimiento: un ejecutivo de 26 años ofrecia ahora 800.000 pesos (1300 dolares) por una noche conmigo y una vez mas rechacé la oferta por mas que la consideré largos minutos. Aun asi el tipo no se dio por vencido y siguió haciendo ofrecimientos hasta tocar sumas bastante altas, como soy codicioso me dejé influenciar por Francisco el organizador que me instaba a aceptar la propocision, me dijo que no era gran cosa solo habia que relajarse y dejarse penetrar, que no dolia y un monton de otras cosas ante las que terminé por ceder. El tipo no solo arregló el trato sino que me contó que el tipo ofrecia 3.500.000 (3650 dolares) por un fin de semana en Viña del Mar o 1.200.000 (1940 dolares) por una noche. Convencido y todo acepté el fin de semana completo que comenzaba al otro dia despues del show cuando me irian a recoger a la discoteque.
Aquel viernes tomé mis cosas rapidamente una vez que me avisaron que me esperaban y sali al encuentro. Me espereba un auto negro bien elegante y con vidrios polarizados conducido por un tipo de unos 40 años, entré y me dijo "Yo solo soy el chofer, te voy a llevar a la casa de mi patrón, me pidió que te pusieras esto (Me lanzó una bolsa) y que fueras muy discreto". Acaté sin responder y el auto salio a toda marcha camino al sur de Santiago. En el camino abrí la bolsa y vi que en su interior habia ropa (la que debia ponerme), me desvestí y me puse lo que habia, resultó ser una zunga (truza) roja de lycra bien pequeña, una camiseta sin mangas muy ajustada y un short rasgado. Ademas habia una venda la que el chofer me dijo debia ponerme cuando entraramos al recinto pues su jefe no queria que reconociera el lugar.
Pasaron cerca de 45 minutos y el tipo me hizo señales para que me pusiera la venda, debiamos estar cerca de Buin (una poblacion rural al sur de santiago), el auto salio de la carretera y comenzo a transitar por caminos mas pequeños, por fin se detuvo y el chofer me abrio la puerta y me ayudo a bajar, me hizo caminar tomandome del brazo hasta llegar al interior de la casa, una vez dentro me dijo "buenas noches" y cerró la puerta dejandome al interior de un lugar que no podia ver con la venda tapandome los ojos.
Por un momento parecia no haber nadie en la habitacion cuando de pronto alguien me salio al encuentro, fui tomado por la espalda y unas manos me tomaron de las caderas, obligando a rozar mi culo con el bulto de un hombre. Al fin el tipo me habló...
Costó pero al fin te tengo como queria
Me dijo con una voz rasposa y muy caliente mientras con sus manos seguia tomandome las caderas y obligandome a friccionar mi culo con su bulto, podia sentir una barriga prominente y que el tipo era mas bajo que yo, mientras me lamia las orejas con su boca que emanaba un fuerte olor a tabaco.
Veamos que traes incluido
Y con sus manos grandes me rasgó la camiseta con fuerza dejando al descubierto mi torso que comenzo a acariciar con ambas manos, eran unas manos regordetas que cubrian muy bien el espacio que querian acariciar. Segundos mas tardes me bajó el short y sentí como desabrochaba su bragueta, se venia el momento que yo mas temia y me obligaba a pensar solo en los 3 palos y medios de pesos que recibiria como recompensa por esto. Una vez con su verga afuera comenzo a rozarme la espalda con ella mientras apretaba mis pectorales con sus manos y me decia "que mariconcito tan rico pagué hoy"... con una de sus manos bajó la delgada truza roja de la parte de atrás y con sus manos comenzó a acariciarme el culo. Ambas nalgas fueron tomadas y apretadas y separadas por esas manos, de un tirón me arrancó la truza dejandome completamente desnudo. Ven acá y tomandome de un brazo me hizo caminar hasta llegar a algo parecido a un sofá, me puso en 4 patas en él y me puso algo helado en el ano que resultó ser lubricante para lo que se venia. No pasó mas tiempo y senti sus dedos recorriendo mi culo nuevamente, como un degenrado lo tomaba a dos manos y abria las nalga, luego senti uno de sus dedos regordetes en mi recto, abriendose paso a través de él. La sensacion no fue del todo desagradable, si muy extraña pero no mala, luego que urgó en mi culo por un momento sentí ya dos dedos dentro, cuando fueron tres el ano comenzó a resentirse y el dolor era ya patente, siguió metiendo y sacando con sus tres dedos por un rato, entre risitas calentonas sentí su verga en la puerta de mi recto (aquí viene pensé yo) y el tipo comenzó a presionar. Desde un comienzo comenzó a doler mucho y sin compasion ni nada empujó su verga de a poco dentro de mi ano, de repente la sentí como si me rasgara los tejidos por dentro, el dolor era insoportable y comencé a quejarme mucho y a pedir que me la sacara
Aguanta maricón que pa eso pagué y harto...
Y riendose por lo bajo, con sus manos en mi cintura me la metió sin compasión, obligandome con la fuerza de sus brazos a enterrarme en su carne erecta, era una verga muy gruesa, sin mirarla podia decir que era enorme por como dolia.. de a poco se metia mas y mas en mi interior como si nunca fuese a acabar...
Asi mariconcito... toda adentro, asi me gusta
Por un momento paró y poco a poco comenzó a moverse e iniciar el "mete y saca" que parecia una tortura. Lo único que podia hacer era apretar los dientes y aguantar el dolor, por unos 15 minutos siguió y siguió penetrandome hasta llegar a acostumbrarme al dolor, con sus manos me tocaba todo lo que podia y gemia y se reia mientras me lo metia. Llegado el momento de la eyaculacion, los movimientos se volvieron mas freneticos y cuando ya se venia, me tomo la cabeza y desató la venda que me cegaba, no pasó ni un segundo cuando se venia dentro mio con grandes chorros de semen que inundaban mis intestinos... tratando de manejar ambas situaciones enfoqué la mirada y volví a ver quien era y me tope con la cara sonriente y burlona de Sebastian el nerd del colegio, mas viejo, mas gordo y mas feo de lo que recordaba.
Resultaste ser tanto o mas maricon que tu amigo Daniel... ahora puedo decir que me los cogí a los dos. La diferencia con tu amigo es que tu lo haces por plata y tu amigo porque lo chantajié... tienes que saber que he pagado bastante por tu culito y ademas es mio por esta noche hasta el domingo asi que estas a mi disposicion, mariconcito.
Y sin poder decir nada me quedé mirando la cara de Sebastian riendose, con el culo adolorido y escurriendo semen y con su pija aun dentro mio.