Macho por fuera, zorra por dentro
Desde pequeño siempre perdí la razón en cuanto me entraba el calentón, me siento hetero porque solo me enamoro de mujeres, pero a la hora de follar me encantan los hombres!!
Tengo 25 años y desde que tengo memoria me ha apasionado el sexo...
Cuando tan solo era un crío ya me masturbaba aunque ni siquiera lo hacía bien...
Me encantaba el morbo y siempre aprovechaba la más minima oportunidad para convertir un juego de niños inocentes en un calentón pajillero.
La primera experiencia que recuerdo es con mi primo, ambos tendriamos 6 o 7 años nada más... en casa de mi abuela dormiamos juntos en la misma cama. No recuerdo muy bien cómo empezamos a masturbarnos, al principio cada uno a lo suyo, pero al final nos lo hacíamos el uno al otro! Aún no nos corríamos ni nada, pero sí alcanzábamos el orgasmo... Repetíamos siempre que coincidíamos en casa de la abuela... Qué tiempos aquellos!!
Con los primeros amigos que tuve, también a esa edad, también tuve mis experiencias.
Recuerdo que con uno de ellos jugaba al baloncesto, el que fallaba una canasta se quitaba una prenda y el primero en quedarse desnudo le hacía una paja al otro... Eran juegos inocentes pero muy morbosos y en plena época de descubrimiento sexual.
También tuve mis experiencias con alguna chica... El típico juego de los médicos... Pero la verdad es que no me llamaba tanto la atención, aunque también me ponía bastante cachondo.
Más adelante, en la adolescencia quedábamos en mi casa dos o tres amigos para jugar a la playstation, y poco a poco fue derivando en quedar en mi casa para ver alguna de las películas porno que mis padres escondían... Así empezamos a masturbarnos en grupo, cada uno a lo suyo, pero vigilando de cercca las pollas de los demás y flipando con los primeros chorros de semen que la edad nos brindaba. Al final mezclamos las dos aficciones y jugábamos a la playstation para decidir quien pajeaba a quien y poco a poco, fui cogiendo confianza con uno de mis amigos, y empezamos a indagar en el mundo de las mamadas. El que perdia la partida en la Play se la comía al otro...
Tan sólo de recordar aquello me pongo a mil!!
El amigo con el que empecé a tener más confianza para el sexo, tiempo después se declaró gay, yo siempre me he considerado hetero porque, sexo a parte, los chicos nunca me han gustado para nada más.
Tuve mis primeras novias y mis primeros polvos con ellas, pero de vez en cuando, me gustaba tontear con mi amigo, llamémosle Juan, pajearnos y mamarnos las pollas... Recuerdo que al principio echábamos a piedra papel tijera quién mamaba y quien era el mamado y al final acabamos peleándonos porque los 2 queríamos mamar!!
Con el tiempo, Juan empezó a perder un poco el interés en esta follamistad porque empezó a salir con algunos chicos y cada vez me costaba más convencerle para que hiciera algo conmigo...
Me quedaban balas en la recámara, le dije que se corriera en mi boca para convencerlo y lo conseguí; en otra ocasión le propuse follarle el culo, que aún no lo habíamos hecho y por último, la última bala en la recámara, cuando ya no sabía que más podía hacer para seguir con nuestra follamistad, le ofrecí mi culito virgen a los 19 años...
Esto le excitó sobremanera y conseguí convencerlo... a cambio tenia que dejarme follar mi culito virgen y hasta entonces hetero!!
Después de unos cuantos preliminares como dios manda, empezó a dilatar mi culo con saliva, me introdujo un dedo, recuerdo la sensación placentera, no me molestó.
Su 2º dedo en mi culo me hizo dudar, notaba más tirantez y con el 3º sentí un poco de dolor, contrastado por el placer de su otra mano masturbando mi polla.
Una vez dilatado empezó a meter la punta de su polla, tras haberse colocado un condón, sentí un estremecimiento, quería parar, mi excitación se vino abajo y el dolor era insoportable!! A pesar de mis intentos, Juan no me dejó escapar, estaba demasiado cachondo como para perder la oportunidad de follarme!! Me calmó y se mantuvo inmóvil hasta que mi culo se fue adaptando a su polla y le fui pidiendo más y más.
Mi polla estaba a tope y mi excitación no podía ser más fuerte!! quería sentir supolla dentro de mi y al mismo tiempo quería tocarla!! acaricié sus huevos mientras los sentía chocando contra mi culo y al tocar su polla húmeda no me di cuenta de que arañé el preservativo rompiéndolo de arriba a abajo... Ninguno de los dos nos dimos cuenta entre tanta excitación!!
Así que Juan continuó con sus embestidas hasta que se corrió, haciéndome sentir el mayor placer que jamás había sentido en mi vida. De pronto noté una suavidad calentita en mi culo y eso hizo que no aguantara más. Con el semen de mi amigo chorreando por mi ano tuve la mejor corrida que recuerdo haber tenido jamás!
Al darnos cuenta de que se había roto el condón nuestras reacciones fueron opuestas: el se partió de risa diciendo que estaba dentro de mi... Yo me quedé asustado...
Por fortuna todo estuvo bien!
Así fue mi primera vez... Así fue la iniciación de la zorra que llevo por dentro y que a pesar de mi vida totalmente heterosexual, me hace volver a ver de vez en cuando a algún hombre o tratar de volver a convencer a Juan para tener un encuentro homosexual y darle gusto a mi culo y saborear una buena polla!
Pronto os contaré mis experiencias con otros hombres: un trío con un portugués y su pareja, un español; Un chaval de un pueblo cercano a mi ciudad, y varios estudiantes universitarios en Madrid, además de las idas y venidas con mi follamigo Juan y mis fantasías sexuales con mi mejor amigo!! No os lo perdáis!!
Totalmente basado en hechos reales de mi vida