Macho por fuera, zorra por dentro 4 (Jesús)

Después de la gran follada que me dieron Víctor y Toni, me calmé un poco durante un tiempo...

Eso sí, seguía con mis pajillas y mis fantasías... Me acordaba mucho de mis polvos con mi follamigo Juan, pero llevaba varios meses saliendo con un chico y no quería serle infiel conmigo.

Pero sobre todo, no podía dejar de fantasear con mi mejor amigo: Jesús, un chulazo hetero delgadito, muy en forma ya que siempre le gustó hacer ejercicio, con una tableta de chocolate que me hacía manchar los gayumbos cada vez que se la veía en la piscina o en la convivencia del día a día, moreno, rasgos finos, vamos, todo un pivón... Mi interés en él comenzó desde muy pequeños...

Somos amigos desde los 10 años aproximadamente y él formaba parte del grupillo de amigos que empezó a venir a mi casa cuando me quedaba solo para ver pelis porno. Por aquel entonces, conocía todas las pollas de todos mis amigos a la perfección... A todos se la había visto, incluso nos las medíamos a veces y a todos les veía correrse mientras nos masturbábamos con el porno... A todos menos a Jesús...

Él parecía más reservado, nunca llegué a verle desnudo con claridad!! Era el único que mentenía siempre su paquete dentro del pantalón... Así que mi curiosidad por verlo era infinita!!

Esa noche Jesús se quedaba solo en casa ya que sus padres se iban de viaje, con lo cual me invitó a dormir en su casa. No era la primera vez que dormíamos juntos (cada uno en su cama pero en la misma habitación). Yo no me lo pensé dos veces... Me encantaban esas noches de chicos porque siempre le pillaba algún trocito mñas de carne por descubrir... Al menos seguramente le vería el torso al cambiarse de ropa, o con un poco de suerte hasta en calzoncillos...

Acudí pronto a su casa por la tarde y tras un maratón de videojuegos, una pizza a medias y una película de acción, nos dispusimos a ir al dormitorio... Mi momento favorito... Comencé a desvestirme sin ningún pudor, esperando que al verme, él hiciera lo mismo. Y voilá!! lo conseguí!! ahí estaba el tan sólo cubierto por un bóxer naranja que dejaba ver un pequeño bultito... Haciéndome un poco el tonto comencé una mini pelea de almoadas justo en ese momento, para entretenerlo y disfrutarlo más rato así... En nuestro forcejeo conseguí rozar su paquete un par de veces con mi codo... Con eso, me iría a dormir felíz, aunque super cachondo...

Acabó de ponerse el pijama y apagó la luz.

Cada uno metido en su cama, y yo haciendo un esfuerzo por no ponerme a masturbarme allí mismo de lo caliente que estaba, nos dispusimos a dormir...

A mitad de la noche me desperté con un ligero ruido... no me hizo falta pensar mucho para saber que se trataba del roce de las sábanas... Sí!!! Jesús se estaba masturbando!! Me armé de valor y le pregunté si necesitaba ayuda. Tras un silencio que se me hizo eterno, me dijo que no estaría mal que le echara una mano entre risas. Como lo dijo de aquella manera no sabía si bromeaba o no, pero me levanté y me metí en su cama. Él no dijo nada y yo empecé a acariciar poco a poco sus pectorales y su abdómen musculoso por debajo de la camiseta del pijama, después seguí bajando, hasta encontrarme con su mano tapando su paquete que parecia ya bastante abultado... Sin decir palabra apartó su mano dejándo su paquete a mi merced. No me lo podía creer!!! iba a tocar por primera vez su pollón!!! Por fín iba a descubrir cómo era la última polla que me faltaba por conocer de mi grupo de amigos!!!

Y allí estaba, dura como una piedra, calculo que unos 18cm y más bien gordita, como la mía. Empecé a masturbarle hasta que noté que sus gemidos se aceleraban cada vez más. Cuando estaba a punto de llegar a su punto álgido, paré, cortándole el rollo por completo... Me atreví a preguntarle si "podría follar mi culo, inventándome que tenía curiosidad por saber lo que se siente y que como con él había confianza..." Pensaba que ahí se iba a terminar la cosa, cuando me sorprendió sacando un condón del cajón de su mesilla!!! (siiiiii esto era el paraíso!!)

Preparé mi culo con saliva y enseguidá se dilató lo suficiente como para recibir aquel rabo tan potente del tirón.

Jesús era virgen por aquel entonces y estaba ansioso por follar... Empezó a embestir mi culo en postura perrito sin piedad, en el polvo más salvaje que jamás había soñado. Pronto cambiamos al misionero para poder correrme agusto sin manchar nada... Y con aquél ángel tan buenorro entre mis piernas follándome a tal velocidad me corrí antes de lo que hubiera deseado, por disfrutar más aquel momento... Entonces le dije a Jesús que parara, quería aprovechar el momento al máximo y le pedí que se corriera en mi boca, porque "tenía curiosidad por saber a qué sabía el semen". Él no lo dudó, sacó rápidamente su pollón a punto de estallar de mi agujero, se quitó el preservativo y me continuó follando la boca a lo bestia, metiéndomela hasta la campanilla hasta que por fín se corrió en mi boca dejándome saborear su líquido dulce y a la vez salado y calentito corriendo por mi lengua, casi atragantándome por la voluminosidad de la corrida que acabó desbordándo mi boca y escurriéndome por la barbilla y el cuello...

Y ENTONCES ME DESPERTÉ...

Noooo!!! Tódo había sido un sueño!!! Bueno... no todo...

Al despertarme me di cuenta de que mi mano estaba en mi paquete, que estaba aún erecto y empapado en una gran cantidad de semen... A mi lado aún dormía mi mejor amigo plácidamente... Si me hubiera visto así podría haber pensado que me había meado encima... Me levanté sigilosamente al cuarto de baño para limpiar un poco el estropicio, por suerte no había traspasado mis bóxers y el pantalón del pijama estaba limpio, así que me quité mi ropa interior empapada y me puse los pantalones encima. Con mi miembro al aire estaba aún más cachondo, pero pude salir bien del aprieto sin que Jesús se enterara de nada...

Fue el mejor sueño de mi vida, además del más realista... Ojalá algún día se haga realidad!!

Ese calentón me hizo pensar que ya iba siendo hora de buscar algún polvete de nuevo por internet o intentar quedar con Juan a ver si había suerte y me hacía el favor... Llevaba varios meses sin follar...