Macho por fuera, Zorra por dentro 13 (En mi casa)
De las aventuras y desventuras sexuales de un hetero muy gay para el sexo...
Después de mi último encuentro con Juan, quedé bastante complacido por una temporada, pero pronto volvió a subirme la lívido y volví a echar un vistazo a mis perfiles de esas redes de contactos tan conocidas, que ya tenía un poco olvidados últimamente Vi que mi ubicación aún seguía siendo Madrid, y la cambié a mi actual comunidad autónoma para aumentar las posibilidades de encontrar al menos algún chico calentito que me diera una conversación caliente para hacerme una pajilla... Realmente no buscaba un encuentro sexual, simplemente algo que me diera morbo para acompañar mi masturbación...
Poco a poco fueron llegando varios mensajes a mi cuenta, con propuestas varias... Un polvo en Madrid, un trío en no se qué ciudad, etc etc
El caso es que en estos momentos no me puedo desplazar mucho sin llamar la atención, ya que como sabéis los que me seguís, vivo con mi novia... Por lo tanto tuve que ir descartando con desgana cada una de las invitaciones, hasta que llegó él...
Marcos, 29 años, 1,80 de alto, delgado fibroso, las fotos de su perfil hicieron que se me cayera la babilla... Una bonita polla de 19cms, un torso con tabletita con lo que a mi me gustan!! Su propuesta era quedar en una ciudad próxima, pero cuando le expliqué mi situación, en principio se echó atrás... Nooooo!! Resulta que desde su pueblo al mío habría unas 2 horas en coche... Aunque de repente se abrió una posibilidad... Debido a su trabajo, me dijo que solía pasar a menudo por mi pueblo y que justamente en los próximos días podría hacerme una visita... Tan solo de imaginarlo se me hacía la boca agua... Desde ese momento, en cada rato que me quedaba solo, aprovechaba para mirar si me había escrito algún mensaje o email para quedar... Hasta que por fin llegó el día!!
Marcos también tenía novia, según pude ver, tiene la misma filosofía des sexo que yo... Él me contó que es muy feliz con su novia, pero que de vez en cuando necesita una polla que llevarse a la boca...
Quedamos en la estación de tren de mi pueblo y le pedí que trajera condones, que en ese momento yo no tenía...
A la hora acordada estaba yo súper cachondo esperándole en la estación, muerto de los nervios... A parte de no saber cómo era su cara, era la primera vez que iba a follarme a un extraño en mi propia casa... en la misma casa en la que convivo día a día con mi novia... Aprovechando que ella pasaría el día trabajando y tendría la casa para mi solo... No penséis que éste hecho me daba igual, mis remordimientos tuve, pero la lujuria pudo más, como casi siempre en estos casos...
5 minutos después de la hora acordada apareció Marcos con su flamante coche plateado, me reconoció por la descripción de la ropa que nos habíamos intercambiado antes y aparcó justo delante de mí.
¡Cuando le vi bajar del coche no podía creer que fuera a follarme a aquél tío tan buenorro en breves instantes! ¡Menuda sonrisa, menudos ojos azules! Definitivamente, iba a entrar en el podio de chicos más buenorros que me he tirado... 1ºÁlex, el portugués, 2º Marcos (el de este relato) y por último, completando el podio, cómo no, 3ºJuan.
Me sorprendió lo directo que fue, saliendo con la caja de condones en la mano, como si tal cosa, vino hacia mi, me saludó tendiéndome su mano y comenzamos una conversación amena mientras caminábamos hacia mi casa...
Marcos: Yo es que soy muy directo, tío, vamos a pasar un buen rato, ¿verdad? ¿qué te gusta?
Yo: pues mira, me gusta que seas directo! jeje. A mi me encanta mamar, y me encanta que me follen el culito y correrme mientras me follan...
Marcos: mmmm que rico, pues verás cómo lo vamos a pasar! vamos a repetir ¿verdad?
Yo: hombre pues por mí, encantado, aún no hemos follado, pero ya me encantas...
Y perdidos en la conversación tan caliente, llegamos a mi casa. Había preparado otra habitación para no hacerlo en la misma cama en la que duermo con mi novia... Así que le hice pasar y antes de ofrecérselo, él mismo me preguntó: "¿te importa que me ponga cómodo?" y dándose la vuelta, comenzó a desabrocharse la camisa, antes siquiera de que me diera tiempo a responderle "adelante", antes incluso de poder recobrar el aliento perdido mientras subíamos las escaleras...
Cuando me quise dar cuenta, Marcos estaba completamente desnudo, desabrochándome los pantalones con ansia, mientras me enumeraba sus normas: "nada de besos, ni marcas, ni cosas raras", lo cual me hizo gracia, porque son exactamente mis normas... Aproveché mientras me desnudaba para tocar su culo precioso y durito - "¿te gusta mi culo? ¿si? ¿y mi polla? mira mira..." - me decía mientras seguía con su faena...
Me pilló tan desprevenido que ni siquiera tenía mi polla empalmada aún... Me disculpé explicándole que no tardaría en levantarse, estaba un poco nervioso; pero a él no pareció importarle, me tumbó sobre la cama de un empujón mientras me preguntaba "¿te gusta que te la chupen? porque te la voy a comer enterita..." a lo que respondí afirmativamente, aunque no se qué fue antes, si mi respuesta o el primer contacto de su lengua sobre mi polla...
Comenzó a mamar mi rabo, que poco a poco, empezó a aumentar su tamaño. - "mmmm que huevos más ricos tienes! mmmm y esto va creciendo!! me encanta! menuda polla tienes tío!"
Hacía mucho tiempo que no me comían la polla con tantas ganas, lo cual me sorprendió en un hetero-activo, pero me dediqué a disfrutarlo, hasta que me preguntó si quería mamar yo también su rabo...
Qué pregunta más tonta!! rápidamente me incorporé y agarré su polla con la mano derecha, situando la izquierda en sus huevos y me metí todo el rabo en la boca, hasta la campanilla, con lo que él empezó a gemir... Mamé con todas mis ganas, disfrutando el sabor de mi nuevo rabo, mordisqueándolo de vez en cuando, succionándolo, pasando la punta de la lengua por la abertura de la punta de su polla y fui recompensado con sus palabras: "ohhh cómo la comes cabrón! no se te da nada mal, eh? ohhh joooderrr, qué bueno eres!" y entonces me propuso un 69, así que me coloqué ofreciéndole mi polla al tiempo que seguía mamando la suya.
Marcos siguió mamando con ganas mi rabo, ya duro, y empezó a juguetear con sus dedos en mi culo. Yo seguía centrado en disfrutar de ese tremendo rabo depiladito y esos huevos tan ricos, pero me sacó de mi ensimismamiento, diciendo que me quería follar ya...
Así que tuve que dejar mi vicio con su polla, para empezar a preparar mi culito con vaselina, que escondía en un cajón, mientras él se ponía el condón...
Cuando le di permiso, se colocó sobre mí, postureando el misionero, y empezó a meterme la puntita. Nunca un tío había sido tan delicado a la hora de meterme la polla!! Cómo lo disfruté!! poco a poco fue avanzando, pidiéndome que le avisara si me hacía daño, hasta que entró entera y sentí sus huevos chocar contra mi culo...
Cuando mi culo se acostumbró al tamaño de su miembro, empecé a culear, para darle a entender que ya podía darme con todas sus ganas, y así empezó a hacerlo, primero a paso regular, y después cada vez más rápido... Cogió mi polla que estaba empezando a bajarse un poco y la comenzó a masturbar al compás de sus embestidas, con lo que pronto recuperó su erección máxima y tuve que advertirle que si seguía así me iba a correr en breve... La advertencia no hizo más que avivarle, pues me dijo que adelante, que nos corriéramos y aumentó a tope el ritmo de sus embestidas, haciéndome sentir que estallaba por dentro... ¡qué gustazo!
De repente empezó a gemir y su ritmo bajó un poco, con lo que supuse que se había corrido. Su mano seguía masturbando mi polla a toda velocidad y con su polla aún penetrándome, fui yo quien empezó a culear, para sentirla toda dentro de mí, mientras alargaba mis brazos para tocar su pedazo de culo y azotarle un poco, y así, poco después me corrí con el mayor gustazo de los últimos tiempos, mientras miraba sus ojos azules fijos en mí.
Marcos: "¡¡menuda corrida!!, ¿no? ¡casi le das a la pared!"
Yo: "¡para que veas lo cachondo que me has puesto, nene!"
Y tras un breve descanso en la desnudez, el uno sobre el otro, se levantó sin más, se vistió y se despidió, prometiendo avisarme la próxima vez que volviera a venir por el lugar para repetir la experiencia
Yo me quedé tendido sobre la cama, sin creerme aún lo que acababa de pasar y pensando en que tendría que recoger pronto todas las "pruebas del delito" sin dejar rastro antes de que mi novia volviera a casa
¡Había sido follado magistralmente y estaba ansioso por repetir!