Mabel... que hermosa y putita eres!

Dedicado con todo el cariño del mundo a mi mujer,a la que cada dia que pasa la quiero más.

Era una tarde lluviosa,de principios de diciembre de este año.

Las calles de Madrid se veían congestionadas por el tráfico de vehiculos,dirigiendose cada cual a su respectivo trabajo,mientras por las aceras,los ciudadanos,paraguas en mano,avivaban el paso intentando guarecerse de la tormenta.

Mabel iba en autobus,camino de la oficina.Trabaja en una empresa de tecnologia moderna y maquinaria industrial.durante el trayecto,se dio cuenta que sus propios conciudadanos le echaban miradas de reojo,llenas de admiración y vivo interés.

Ella es una mujer de ésas que quitan el hipo,con su melena negra,mojada por la lluvia,cayendole graciosamente por sus hombros.de ojos vivos e interrogantes y sonrisa perenne en su boca carnosa,llamaba la atención.

Vestida con unas botas negras de tacon alto,medias negras de rejilla,vestido negro sencillo pero ajustado a su piel,hacianle resaltar unos hermosos pechos en los cuales los pezones se le marcaban,y un culo de bandera,rellenito pero bien puesto,de nalgas prominentes y erguidas.

Cuando bajó del autobus,el conductor pensó,para sí mismo:- ojalá esta mujer fuera mia....¡¡

Atravesó inmediatamente la calzada y llegó rápidamente al vestíbulo de su empresa.Automáticamente empezó a ponerse nerviosa, a su mente le vino la imagen de su jefe.

A sus ojos, el señor Francisco, su director,era una persona de gran carisma,sumamente interesante,pero con mucho,quizá,demasiado genio ¡¡.

Ella se dirigió al ascensor,temblandole ya las piernas,no sabía que dia le esperaba...

LLevaba una hora trabajando cuando el señor Francisco la llamó a su oficina e inmediatamente empezó a recriminarle un monton de cosas a su secretaria,sobre la forma en que se trabajaba en esa empresa.

Mabel.tímida ella,se pusó al instante colorada pero en un acto de valentía,contestó airadamente a su jefe,el cual le respondió,con voz grave y dura:

-Mire,señorita,aquí el que paga su salario es la empresa,de la cual yo soy su jefe,asi que haga el favor de cerrar inmediatamente esa boquita que tiene.

Disimuladamente, su jefe,que no tenía un ápice de tonto,le echó una mirada lasciva al cuerpo generoso de su secretaria,y pensandoselo mejor le dijó, con una sonrisa maliciosa:

-Mire, Mabel, hagame el favor,ya de paso,de limpiarme y fregarme el despacho.

Ante la atónita mirada de su trabajadora,le espetó a continuación:

• Sinó,la despediré ¡¡¡ y tal y como hoy en dia esta el paro,lo lleva usted claro ¡¡¡.

La pobre Mabel,por no despertar más la ira de su jefe, obedeció.

A la hora y media de ésto, volvieron a llamarla a la oficina de su jefe, y éste, mirandola a los ojos y repasandosela mentalmente de arriba a abajo, le ordenó:

• A partir de este momento usted va a obedecerme en todo, sin decirme nunca a nada que no, so pena de perder el empleo e irse de patitas a la calle.Dígame en este instante ya,si acepta o no ¡¡¡¡¡¡

Mabel,atolondrada por el comentario del jefe,por el carisma profesional y personal que emanaba de él, aceptó,aunque a regañadientes.

No la veía clara la situación,sabiendo de la mente perturbada de la mayoria de hombres.

Y no se equivocaba...

A la hora de salir,apareció Francisco en el díntel de la puerta y le ofreció acompañarla en coche a casa. debido a la lluvia incesante que caía sobre el suelo de la capital española.

Cuando aparcó el coche delante de su casa, Francisco le dijó:

-Mira Mabel, a partir de éstos momentos vas a ser mía, obedeciendome en todo, quiero que seas mi putita sumisa.Tu me obedecerás,y yo a cambio te cuidaré pero harás siempre lo que te mande,te resulte raro o no,sinó tu destino ya lo conoces, verdad ?.

Mabel bajó la mirada, no sabía qué decir, necesitaba el dinero para poder vivir en condiciones óptimas.

Con un susurro de voz, le respondió: - de acuerdo, señor Francisco.

A lo cual éste le contestó airadamente:

• A partir de ya, en la oficina seré señor Francisco.A solas, me llamarás mi Amo,lo has entendido ?

• sí...si.

• Cómo has dicho,perra, estas sorda ?

-Sí, Amo ¡¡.

-Vale, ahora subiré a tu piso, quiero verlo ¡.

Dentro de la porteria de Mabel,esperando el ascensor, Francisco suelta por su boca diabólica:

• Mira Mabel, en casa, te prohibo que lleves bragas. NUNCAA ¡ así que quítatelas ahora mismo.

Mabel: - pero...peroooo...delante tuyo, mi Amo ?

Ella ya sabía la respuesta, y metiendose las manos debajo del vestido, deslizó por sus piernas unas bragas negras de encaje semitransparentes.

Francisco, que no perdía ojo de ella, empezó a rebrincarsele la polla dentro del pantalon, poniendosele dura, mientras que las bragas iban a parar al fondo del bolso de Mabel.

En el piso, Francisco no perdió el tiempo y dirigiendose a ella, le dijó :

• Desnudate. quiero verte. toda la ropa afuera.

Ella, atónita, no daba crédito a sus oídos, pero ante la mirada sarcástica de él y la amenaza de perder el curro, lo hizó.

Prenda a prenda fueron cayendo al suelo, y la hermosa Mabel, enmedio de la sala, quedó totalmente a merced de su Amo, que se acercó a ella, y fue acariciandole la frente,los ojos,los labios que temblaban ( ¿ de verguenza o excitación ? ), bajando hacia sus senos redondeados, de aureolas grandes y oscuras y pezones puntiagudos, aun más despues de la caricia de él...

Su mano le acarició el vientre y fue bajando hacia su coñito, que lo encontró totalmente depilado, apreciandose la raja en toda su longitud y los labios vaginales, los cuales abrió tocando su clítoris,grande y rosado.

Le ordenó abrir totalmente sus piernas, inspeccionandola con sus dedos el coño,el cual encontró mojado de placer ( ¡ vaya con su sumisa ¡ ) y el agujero de su ano,el cual tambien penetró con el dedo, ante las suplicas de ella ( ¡ era virgen de allí ¡ ) y la cara congestionada de verguenza.

Francisco sonrió y dijó:

• ¡ Vaya con mi sumisa putita, si es un melocoton en almíbar,estas como para parar un tren ¡¡¡ ¡¡ mira cómo me has puesto ¡¡.

Y bajandose el pantalon, le enseñó una polla de grandes dimensiones, totalmente erecta, y se la acercó a la boca de ella...

Se cruzaron sus miradas, y ella asintió, metiendosela lentamente en su boca de labios carnosos y chupandosela desde el glande hasta casi los huevos, sin detenerse, y viendo cómo la erección se hacía cada vez más y más patente, aumentó el ritmo de la mamada hasta que Francisco eyaculó gran cantidad de leche en la boca de su sumisa.

Con una sonrisa, Francisco la ayudó a levantarse del suelo, la besó tiernamente en su boca y le dijó:- Te has portado bien, Mabel.hasta mañana.

Esa noche Mabel durmió a ratos, sentía que dependía más y más de su Amo y tenía miedo y ansia a partes iguales de que amaneciese un nuevo dia.

Y  éste llegó...

Mabel apareció en la oficina, y durante toda la mañana no cruzó palabra alguna con el señor Francisco.

A éso de la una del mediodía, éste se presentó a la mesa de su secretaria, diciendole:

. Arreglate, Mabel, tu y yo vamos a una comida de empresa y viene gente importante de Madrid, ejecutivos de alto nivel, ya sabes, negocios.

LLegaron a un restaurante de alto standing,donde el lujo aparecía por doquier,y les franquearon la entrada rápidamente.

Fueron a un comedor que ya tenían alquilado, y allí, ante una mesa de apetitosos manjares,había gente muy importante de la capital,vestidos todos de smoking.

La comida transcurrió con aparente normalidad, sirviendose platos exquisitos, entre ellos gambas, mariscos, langosta, caviar regado todo por selectos vinos o cava.

Antes de llegar al postre, el señor Francisco se levantó, ordenó cerrar las puertas de la sala-comedor y se dirigió a sus camaradas:

-Queridos amigos, compañeros de trabajo, ya veis que el negocio va viento en popa,así que os preguntareis por qué os he traído aquí. Oíd, sentada a mi derecha, esta Mabel ¿ la veís ? pues es una mujer de belleza inmaculada, a la que admiro y quiero,y no hace falta que os diga que me pertenece. pero para que la podais ver y apreciar todos mejor,le voy a ordenar que se suba a la mesa y se desnude ¡¡¡.

Mientras, le susurraba al oído a su putita: - ¡¡ hazlo o estas en la calle ¡¡.

Los comensales, atónitos y con cara de expectación,esperaban a ver qué ocurría ¡¡.

Mabel, avergonzada hasta la médula,pensó: - ¡¡ Oh dios, tierra,trágameeee ¡¡.

Pero no ocurrió...

Se subió a la mesa,y los fue mirando uno a uno, viendoles sus ojos llenos de excitación y la sorpresa reflejada en sus caras.

Y empezó a desnudarse lentamente, con la mirada escondida en el suelo, ante los vítores de alegria de ellos, y la mirada de su Amo clavada en ella.Sabía que él no le fallaría...

Sus pechos quedaron pronto liberados del sujetador, pareciendo manzanitas adorables de deseo; las bragas tambien cayeron encima de la mesa dejando ver la rajita del coño depilada y apetitosa y los gluteos endurecidos, tersos y de piel suave.

Se empezaron a corear gritos de :- oleeee...., buenorraaaa..., guapaaa...,vaya tetas...., nada que te las comíaaaaa...,qué culoooo....,etc.etc.

Y volvió a oirse la voz grave de Francisco por el micrófono:

• Amigos, compañeros,veo que os ha gustado mi putita,así que ella se tumbara encima de la mesa,cara al techo,y vosotros os podeis sacar todos la polla,y enseñadle a Mabel lo dura que se os pone por ella, pero no podeis tocarla, es míaaa, pero quien quiera, de pie a su lado,que se masturbe y se corra encima de mi zorra...

añadiendo: - Mabel, tumbate ya, y hazlo ¡¡.

Mabel, acojonada ya por la situación que se estaba creando,pero igualmente excitandose y calentandose interiormente, ya que se daba perfecta cuenta que su coñito xapoteaba de lo mojado que estaba,se tumbó, viendo cómo aparecian ante ella diez pollas de variado tamaño, todas duras y apuntando a su cuerpo.

Y vió cómo cada uno de ellos se la frotaba y meneaba por ella,dandose cuenta de cómo les aumentaba de tamaño,con los huevos colgandoles llenos de semen que pronto se derramaría encima de ella.

Asi fue, de uno en uno y segun su grado de excitación,fueron eyaculando sobre Mabel,llenandola de esperma piernas,chocho,pubis,vientre,tetas y la cara....

Una veez se calmó el ambiente festivo de esa comida de empresa, ( Mabel aprovechando para limpiarse con una toalla ofrecida por un camarero al cual se le léía en la mente que si pudiera,la violaria alli mismo ), volvió a hacerse oir la voz de Francisco:

-Veo que mi Mabel os enciende a todos por igual,queridos colegas.Pero al ser yo el jefe,y su Amo, la voy a disfrutar delante de todos,y quiero que lo veais ¡¡.

Añadiendo:

• Mabel, haz el favor de ponerte a 4 patas encima de la alfombra,que veras que hago...¡¡.

La pobre chica pensaba que éso era una pesadilla,pero no entendía cómo su clítoris le quemaba y los pezones se le endurecían tanto,y obedientemente acató la orden de su Amo.

Ya colocada en postura, Francisco se bajó el pantalon y el calzoncillo colgandole un pollon enorme totalmente empinado ya y los huevos,grandes y gordos,llenos a rebosar.

sin preambulos ni nada, se acercó al culo de Mabel, ese maravilloso culo que era la envidia de todos y cada uno de ellos,le abrió dulcemente las nalgas, apuntó hacia el agujerito del ano y empezó a introducir su glande, que por ciero, era bien gordo.

Mabel se quejaba, pensaba que esa polla la partiria en dos ante la mirada boquiabierta de todos los allí presentes, pero no fue así, y acabó de penetrarla hasta el fondo y embistió y volvió a embestir,chocandole los huevos llenos en el delicioso culo de su guarra esclava.

A ella se le caían las lágrimas de la verguenza,pero a su vez gozaba tambien, vaya que sí, ya que tuvo su primer orgasmo,gimiendo de gusto ante todos...

Y Francisco,advirtiendo lo ocurrido, se la sacó, la tumbó encima de la mesa. boca arriba, dejandole la cinturita en el borde de la mesa y apoyando las piernas de Mabel en sus hombros,teniendo una visión perfecta del coño abierto de ella...

Apuntó su polla en él y la penetró salvajemente,follandola sin descanso, oyendose los gemidos de ambos resonando por toda la sala, y coreados unanimemente por el resto de los invitados...

Luego de estar bombeandola durante un buen rato,Francisco descargó abundantemente en el coño de su perra, la cual, completamente loca ya de gusto, tuvo 2 orgasmos continuados que la llevaron a estremecerse de placer y ver todas las estrellitas del Universo....

Al atardecer, cuando Francisco dejó a Mabel en casa, la miró directamente a los ojos y con una sonrisa en sus bellas facciones que enamoraba a cualquiera, le susurró:

• ¡¡ Putita mia. hoy, mañana y siempre serás mia ¡¡. Te querré, pero haré de ti lo que quiera.qué me contestas, Mabel ?

Ella le respondió con los ojos llenos de pasión:

• Siiiiiiiiiiiii...........................

( continuará..................... ).