LVDO (96: Úlitmo Capítulo)

Si has llegado hasta aquí, muchísimas gracias... ahí va el último capítulo de "La vida de otro".

  1. ¿QUÉ HAS HECHO HOY PARA SENTIRTE ORGULLOSO?

Decir que me siento decepcionado de la vida sería algo exagerado, aunque no puedo negar que todo lo que me ha sucedido durante este año y medio me ha marcado de alguna manera. Si vuelvo la vista atrás e intento buscar el origen de todas estas reflexiones que he plasmado por escrito, me cuesta encontrar cuál fue el detonante de lo que ha sucedido después. Si bien aquella tarde en la que me masturbé con la ropa interior de mi hermano tiene mucho que ver con el hecho de que haya llegado hasta aquí. No descubrí que me gustaban los hombres entonces, aunque quizás sí empecé a ser consciente de que era un impulso demasiado fuerte para enterrarlo una vez más.

De formar pareja estable con una chica, hasta la última de mis decepciones con un hombre. Y por el camino experiencias con chicos y con chicas, algunas muy buenas y otras no tanto, pero todas ellas tienen en común haber moldeado a este Juan. No hay duda que todo lo que nos pasa en la vida nos deja una huella más o menos profunda. Somos lo que somos en gran parte por las experiencias que hemos vivido. Cada uno de nosotros constituye una historia, descompuesta en miles, en millares, en millones de pequeñas historias que nos han hecho tal y como somos.

Repetir una vez más que siento que me he equivocado no tiene demasiado sentido. Muchos se han encargado de recordarme durante este tiempo que meditar sobre tus errores del pasado es útil para no cometerlos una vez más. Pero instalarte en ellos, recrearte en tus equivocaciones… acaba por provocar un sentimiento de inmovilización que te anula como individuo. Personalmente considero que he tomado buena nota de mis errores y si de algo me han servido ha sido precisamente para tener muy claro cuál es el tipo de vida que no quiero vivir. Concretar cuál es la vida que sí quiero vivir, es algo que supongo que acabaré por tener claro con el tiempo.

La vida no arranca y muere en un punto, antes de que nazcas y más allá de tu muerte la vida se extiende en tus antepasados y en los que te recordaran cuando tú ya no puedas hablar pero tus historias hablen por ti. La vida no puede limitarse, pero sí es cierto que a lo largo de ella hay etapas, hay ciclos que parecen nacer en un punto y morir lentamente en otro. Esa es la sensación que me queda ahora de toda esta experiencia… que si bien todo forma parte de mi pasado y de mi futuro, muchas de las experiencias que he vivido en este año y medio han sido tan importantes, tan especiales y tan únicas que no podrán repetirse de la misma forma en el futuro. Una etapa de descubrimientos que no volverá a darse.

La sensación de besar por primera vez a un hombre, el primer contacto con su cuerpo, la primera vez que descubres su sexo bajo su ropa interior, la primera experiencia sexual con un chico… todas esas sensaciones de novedad, de primera vez, sólo las vivirás una única vez en la vida. Las siguientes, por importantes que sean, no tendrán la humana sensación de estar descubriendo algo. Y esas sensaciones almacenadas en algún rincón de mi cerebro tienen la suficiente entidad por sí mismas para darle sentido a esta etapa como una parte autónoma de mi vida. Mi vida no acaba aquí, es obvio… pero igual que la tarde en que me masturbé con la ropa interior de mi hermano marcó un punto de partida, el día de hoy se convertirá en el punto y seguido que marcará el final de un ciclo. Porque por intrascendentes que parezcan algunos días de nuestra vida, en ocasiones tienen mucho más sentido del que jamás hubiésemos imaginado

Estaba estirado en el sofá mirando la televisión cuando Toni ha vuelto con Triky del veterinario.

-Buenass… ya estoy aquí –Toni ha entrado en el comedor vestido con unas zapatillas deportivas, unos pantalones pirata beige y una camiseta de manga corta ajustada. Su piel empezaba a tener el saludable color del verano.

-Veo que ha llegado el verano a tu armario –he dicho con una sonrisa.

-Cierto, y más vale que llegue ahora mismo al tuyo, porque nos vamos a pasear a Triky.

-¿Ya podemos sacarlo a la calle?

-Sí, el veterinario le ha hecho la revisión… nuestro niño está perfecto –ha respondido Toni con una sonrisa-. Así que con lo bien que se porta se merece que le saquemos a dar una vueltecita… ¿no?

-¿Por el centro?

-Hombre, no creo que Triky tenga demasiado interés en mirar tiendas, así que ¿qué tal si vamos hasta Vil·la Olímpica y damos una vuelta por el paseo marítimo?

-Sí… es una buena idea. Voy a cambiarme de ropa.

-Muy bien, te esperamos aquí.

Mientras me ponía unos pantalones cortos y una camiseta para aprovechar el solecillo que empezaba hacer en Barcelona, he recordado la cena de esta noche en casa de Carlos. He sonreído… tengo ganas de verle y saber cómo le va todo con Valeria. Se merece ser feliz. Bueno, no quiero decir que haya gente que no merezca serlo, pero digamos que hay personas que con todo lo que hacen por los demás, merecen una recompensa. Carlos es una de esas personas. ¿Y qué mejor recompensa que estar a gusto con tu vida?

Hemos ido en el coche de Toni hasta la playa. Lejos del centro, Barcelona parece otra. Aún hay barrios de la ciudad en los que caminar por la calle no supone ningún ejercicio de supervivencia. Para los amantes del verano el sol constituye sin duda una fuente de vitalidad en esa época, pero para los que preferimos soportar la crudeza de agosto bajo el susurro de un aparato de aire acondicionado, el mejor momento para tomar el sol y disfrutar del aire libre es la primavera. Ese sol suave que te calienta la piel sin quemarla, ese airecillo que te eriza muchas veces la piel y esas traicioneras nubes perdidas que ocultan el sol convirtiendo un día soleado en su gemelo gris. Esos son los días en los que me gusta pasear y así ha sido esta mañana.

-¿Le dejo suelto?

-No, no… a ver si se le va a ir la olla y empieza a correr –he respondido mirando con desconfianza a la bola de pelo blanco, ojos saltones y orejas gigantes que Toni estaba sujetando por la correa.

-Algún día te demostrará que te quiere –le ha dicho Toni con una sonrisa a Triky-. Siempre va de durillo

-Jejejeje… el día que yo hable con un perro, algo estará cambiando.

-Jejejeje… bueno, sin comentarios. Mejor cuéntame algo

-¿Algo de qué?

-Pues de tu vida, no sé… ¿hablaste con Graham después de lo de Begur?

-Pues sí

-¿Y qué tal?

-Muy bien… he tomado una decisión. Como tú me dijiste hace unos días, hay que saber escoger a la gente que queremos que forme parte de nuestra vida, y yo ya tengo claro que no necesito que Graham esté en ella.

-Bien, me parece una decisión muy meditada y, aunque parezca mentira viniendo de ti, es una decisión inteligente.

-Jejejeje… que cabrón.

-No, de verdad… me alegro mucho por ti, sabía que llegarías a las conclusiones que estás llegando por ti mismo.

-Bueno, sin tu ayuda seguramente aún estaría buscando salidos en un chat para que me comiesen la polla en el coche en una noche de viernes.

-Bueno, no es algo malo por definición

-Ya, pero no es lo que esperaba de mi vida. Te debo mucho.

-No me debes nada, Juan. Somos amigos.

-Ya, pero has tenido mucha paciencia conmigo, has estado siempre cerca de mí, me has aconsejado, ayudado

-Juan

-No, no, espera, deja que termine. Has hecho muchas cosas por mí, entre ellas darme momentos de placer que nunca podré olvidar, en especial el primero que he vivido con un hombre… y yo me he limitado a joderte la vida siempre que he tenido oportunidad.

-Juan, ya hablamos de tus errores, no había mala intención en ellos. Por mí están más que olvidados.

-No hablo de corregir errores, simplemente estoy intentando exteriorizar un sentimiento que supongo que por miedo no he sido capaz de exteriorizar antes

-¿Por miedo? –Toni se ha sentado en un banco del paseo y yo me he sentado a su lado.

-Toni, tú siempre has significado mucho más que un rollo para mí. No sólo porque seas mi amigo, si no porque supongo que inconscientemente sabía que tú eras lo suficientemente especial para mí como para tener miedo a sentir algo más

-Durante este tiempo has sentido algo más por otros hombres, no me digas ahora que tenías miedo de encontrar el amor. De hecho siempre he pensado que lo buscabas, aunque no en mí

-Porque siempre pensé que sería más fácil con alguien con el que no me unía nada de antemano.

-Ya, es posible… ¿y qué cambia eso ahora?

-No lo sé exactamente… sólo tengo claro que estoy muy bien a tu lado, es algo que llevo sintiendo estas últimas semanas, desde que Carlos volvió de Argentina.

-Juan, si me hubieses dicho estas palabras hace unos meses, me hubieses hecho el hombre más feliz de este planeta… pero ahora

-¿No crees en mí?

-Entre otras cosas

-Mira… -he cogido su mano y la he posado sobre mi entrepierna-. ¿Ves?

-¿El qué? –Ha interrogado él perplejo.

-No está dura

-Ya

-Lo que te acabo de decir no es fruto de un calentón

-Bueno… -Toni ha sonreído-. Me alegra saber que no piensas únicamente con la polla, y aunque valoro tu sinceridad, no es eso lo único que necesito saber ahora

-¿Qué necesitas saber?

-Pues no sé, ahora mismo necesito tiempo… no puedes pedirme que confíe en ti de la noche a la mañana después de todo lo que ha pasado

-Ya, lo entiendo… -he dicho con una extraña sensación de decepción.

-Y no es sólo eso

-¿No?

-No. Es lógico que no he vivido esperando este momento, en mi vida hay otras cosas

-Otras personas… -he murmurado.

-Sí

-¿Roger?

-Principalmente

-Parece muy buen tío.

-Eso creo, pero tan sólo le acabo de conocer… no sé cómo irán las cosas. Y para serte sincero, es evidente que tus palabras no me han dejado indiferente… sólo que después de todo, yo también sé que es lo que no quiero volver a vivir. Necesito tiempo

-Claro

La decepción se ha apoderado de mí. Desde hacía unas semanas me sentía más cercano a Toni que nunca. La noche en Begur y el peligro de sentir que podría dejar de tenerle cerca hicieron que me replantease muchas cosas. Ha sido como redescubrirle. A Toni le quiero por ser mi amigo, por todo lo que ha hecho por mí… pero lo que siento ahora va más allá del agradecimiento y la amistad. Después de esta conversación no sé adónde llegará y si llegará a alguna parte este sentimiento, es por eso me he sentido decepcionado por su respuesta.

-Juan, la vida no se acaba hoy… nunca se sabe lo que puede pasar.

-Ya… pero resulta una ironía que después de tanto tiempo sabiendo que podía tenerte, el día que tengo claro que quiero tenerte… no pueda hacerlo.

-Quizás tu interés se deba al hecho de que ahora no puedes tenerme.

-Te aseguro que no es por eso. Mi interés en otras personas no es inversamente proporcional al interés que ellas manifiesten por mí

-Pues conmigo ha sido así.

-Pero ahora es distinto

-Bueno, tendré tiempo para descubrirlo, si quieres

-Quiero –he contestado con total convencimiento.

Toni me ha dado la mano. Se la he apretado con fuerza. Un contacto tan fraternal ha tenido esta mañana un significado especial para mí… Toni está a mi lado y de momento eso es lo que importa.

Alguien ha abierto la puerta de uno de los coches que estaban aparcados en el parking que había detrás del paseo marítimo. La música que salía del radiocasete se ha empezado a deslizar hacia el exterior del coche.

- Proud de Heather Small –ha susurrado Toni con la vista clavada en el mar.

-Jejeje

-¿Qué?

-Pues es curioso que suene ahora esa canción

-¿Crees en las señales?

-Pues supongo, ¿si no cómo se explican extrañas coincidencias como esta?

-Jejeje… -Toni ha sonreído.

-Me encanta esta canción… hace unos días hablábamos de sentirse orgulloso y te dije que esperaba sentirme orgulloso algún día de mi vida sentimental ¿recuerdas?

-No

-¿No?

-Jejejeje… es broma, claro que lo recuerdo.

-Jajajaja… chaval eres tonto, te has cargado un momento romántico

-Jejeje… es que la vida no es perfecta… jejeje.

-Ya, ya… con humoristas como tú seguro que no… -he dicho con cara de burla.

-Seguro que tendría futuro en el 1,2,3… -ha bromeado-. Va, en serio ¿te sientes orgulloso de tu vida sentimental?

-Sí, el día de hoy pasará a la historia de mi vida como un día importante en ese aspecto.

-¿Ah sí? ¿Qué has hecho hoy para sentirte orgulloso?

-Ser sincero con alguien muy importante en mi vida y expresar un sentimiento

-Es una muy buena razón para sentirse orgulloso de este día –ha respondido Toni con una sonrisa.

De esta mañana en la playa guardaré un recuerdo imborrable el resto de mi vida. No sé si Toni se replanteará creer en mí, no sé si mi interés en él será correspondido esta vez o si descubrirá en Roger alguien con el que los momentos buenos pesen más que los malos. Sea como fuere, por primera vez desde hace meses siento haber recuperado el control de mi vida. Más allá de que hoy, mañana, la semana que viene o dentro de un año duerma sólo o acompañado, habrá mucha gente a mi lado que se encargará de darle sentido a esta loca aventura de vivir. El secreto está en no pensar en lo que llegará, no pensar en el desenlace… es mucho mejor vivir cada momento como si fuera el único, el último y el mejor de tu vida. Quizás si me hubiese tomado las cosas de otra forma mi historia hubiese sido otra. Pero a pesar de todo, hoy me siento muy bien… mi vida no es como hace un año hubiese imaginado, han cambiado muchísimas cosas pero no ha cambiado en lo fundamental. Yo sigo siendo el mismo y la gente que me quiere, me quiere por lo que soy, no por lo que ellos hayan querido alguna vez que sea. Toda una lección de comprensión y tolerancia. Y es que después de todo, que las cosas no hayan salido como esperaba no quiere decir que hayan salido mal.

La vida continúa