LVDO (88: En estado de regeneración continua)

hoy Barcelona es otra, como mi puta vida, que cada día es una u otra y ya no sé dónde estoy ni adónde voy. Estoy en obras permanentes, en estado de regeneración continua. Barcelona es como yo… un follón, pero ¿a qué somos fantásticos? Ven, descúbrenos… sólo en Barcelona vivirás la vida de otro.”

  1. EN ESTADO DE REGENERACIÓN CONTINUA

Conduzco por una carretera estrecha, hay árboles a un lado de la carretera, en el otro, la valla me separa de un profundo desnivel. Suena "Solitary man" de Him. Llevo minutos, quizás horas conduciendo, no logro situarme, posiblemente estoy en algún punto de Collserola. Los problemas se acumulan y me siento profundamente culpable, las palabras de Dani acusándome de haber perdido el control de mi vida me golpean en la cabeza… su voz se vuelve estridente, metálica. La cara de Dani se mezcla con la de Ricardo… Ricardo camina hacia mí y me echa en cara haberle mentido, me dice que alguien ocupará mi puesto en el bufete. La voz de Rosa llega desde lejos desde la cocina… la veo cocinando algo, un asado… no, no… una tarta: "nos has defraudado, nos has defraudado…" repite mientras mantiene su vista fija en el horno, está en cuclillas. Mi familia se siente defraudada porque les he mentido. Pierdo el control de mi vida, cierro los ojos… el BMW rebasa el arcén y se desliza por la ladera arrastrando la valla de protección… pierdo el control

El lejano sonido de mi teléfono móvil me ha arrastrado de nuevo hasta la firmeza de mi cama. He despertado sudado… la misma pesadilla cada noche desde hace un par de días. He intentado aclarar la voz antes de responder

-¡Hola!

-¿Sí? –He musitado.

-Uyyy… que voz de sobado ¡qué soy tu hermano! ¿Me recuerdas?

-¡Eyyy! Hola, Carlos… me alegro de escucharte

-¿Qué haces durmiendo a estas horas?

-Ufff… es una historia muy larga

-¿Ha pasado algo?

-Muchas cosas… Ricardo y Rosa saben que me molan los tíos –he soltado con una insultante facilidad.

-Joderrrr… me voy unas semanas y pones Barcelona patas arriba. Menos mal que vuelvo mañana

-¡Mañana! Jooooooooooooder… ya deberías estar aquí… como no me ayudes a salir de esto… -me he lamentado.

-¡Ay! Tienes más peligro que Janet Jackson en un espectáculo de la MTV… y eso que te pedí cuando me fui que no la liases.

-Mmmmm… yo estaba durmiendo cuando Dios repartió el sentido común

-Y la inteligencia

-Jejeje… que carbón. ¿A que hora llegas mañana? Me gustaría recogerte en el aeropuerto.

-No, no, de verdad… prefiero ir en taxi hasta a casa, paso de que se retrase el vuelo o algo y tengas que estar esperando.

-Pero es que a mí no me importa, de verdad… me apetece ir a buscarte, total, no trabajo

-Mira, ¿por qué no hacemos una cosa?

-Dime

-Como llegaré tarde, podrías preparan una cena de bienvenida e invitar a la familia, a los amigos… y a Valeria… me apetecería reencontraros a todos juntos

-Jejejeje… bueno, bueno… haré lo posible, le pediré a Toni que me ayude

-Ese es mi hermanito –ha respondido Carlos con una euforia contenida.

-Tengo ganas de tenerte cerca y no dejar que te vuelvas a marchar

-Me tendrás siempre cerca, aunque de eso me gustaría hablarte

-¿Por qué? –He preguntado sorprendido por su comentario.

-Hablaremos mañana, mejor en directo… tú también tienes mucho que contarme

-Bien, no insisto. Mañana nos ponemos al día. Un abrazo Carlitos

-¡Un abrazo niño!

He colgado con una sonrisa en los labios. Me he estirado como un gato perezoso hasta oír como crujían mis huesos. He deslizado mi mano por mi abdomen desnudo hasta llegar a la protuberancia que se insinuaba bajo la tela de mis boxers. De un salto me he levantado y he ido hasta la cocina.

Cuando me estaba sirviéndome un bol de cereales ha sonado el timbre de la puerta. Curioso, no habían llamado al portero. Pensando que debía ser Toni que venía cargado, he abierto directamente la puerta. Tras ella, la rubia cabellera ondulada de Sara y su inocente sonrisa.

-Hola ¿molesto? Tu vecino de al lado me ha abierto la puerta del portal

-Hola, Sara… ¿qué… qué haces por aquí?

-¿Puedo pasar?

-Pasa, pasa… estaba desayunando -Sara ha entrado tras de mí, me ha seguido hasta la cocina y se ha sentado en una de las sillas. Yo me he quedado de pie apoyado en el mármol con el bol en una mano y la cuchara en otra.

-Quería invitarte a cenar en nombre de Ricardo

-¿Cenar con él? Te has vuelto loca

-Juan, te aseguro que malinterpretaste el sentido de sus palabras… Ricardo quiere hablar contigo. Me ha pedido que te invite a cenar esta noche… os prepararé lubina al horno -ha añadido ella con una sonrisa.

-No voy a poder mirarle a los ojos

-Podrás, es tu padre. Además, no puedes seguir sin ir a trabajar, hay clientes que dependen de ti… tienes trabajo pendiente y una pila de cosas por hacer de esas que hacéis los picapleitos… -Sara me ha guiñado un ojo. Tenía perfectamente ensayado el discurso.

-Bien, me lo pensaré

-¡Así me gusta! Lo importante es que habléis… pero bueno, dime ¿qué tal estás tú?

-Bueno, no muy bien la verdad… se me han juntado todos los problemas

-Vaya –Sara ha puesto cara de pena, de fingida pena-. Ser gay tampoco es fácil ¿no?

-¿Gay? Bueno, no me considero gay

-¿Ah no?

-No, quiero decir… que las mujeres me gustan igual

-Ahhhh, me dejas más tranquila –Sara se ha levantado y se ha acercado a mí-. No puede ser que las mujeres de este mundo se pierdan algo así… -su mano se ha deslizado por mi torso hasta detenerse in extremis en el elástico de mi ropa interior-. Nos vemos esta noche, me voy al mercado a comprar

Sara se ha deslizado casi como un fugaz haz de luz hacia el exterior de la cocina. La puerta del piso se ha cerrado tras ella. He mirado hacia mi entrepierna… malditas erecciones matutinas.

Toni debía estar en clase, así que antes de comer he decidido conectarme a Internet desde su ordenador, más que nada porque es el único que tiene conexión a la Red. Nada más encenderlo se ha abierto el Outlook y ha empezado a descargar el correo electrónico de Toni. "Tiene 3 mensajes nuevos". La curiosidad me ha vencido y he echado un vistazo a la Bandeja de Entrada. Dos eran de publicidad, el tercero, de Paul:

---- Original Message -----

From: Pablo Montero Olivares paulandgo@…

To: Antoni Bosch Portabella <toniboss@

Sent: Wednesday, March 17, 2004 10:35 PM

Subject: Merezco una explicación

Lo de ayer fue la gota que colmó el vaso, creo que provocas intencionadamente estos follones... y creo que no me merezco que me trates así. Y encima ni siquiera contestas a mis llamadas, de verdad que no te entiendo. Pero al menos merezco una explicación, ¿no te parece?

Te quiero y por mi parte no dejaré que algo así acabe con lo nuestro. Un beso, Paul.

"¿Lo de ayer?", "¿Algo así acabe con lo nuestro?" Joder, al parecer las cosas entre Paul y Toni están peor de lo que imaginaba. He marcado el mensaje como no leído y he apagado el ordenador, por si las moscas. Resulta curioso… a veces la cadena de carbonadas y sentimientos no correspondidos puede llegar a ser ilimitada… Graham está platónicamente enamorado de Carlos, pero Carlos sigue pensando en mujeres, yo estoy colgado de Graham y él me ignora, Toni lo está de mí y yo no puedo corresponderle, Paul está enamorado de Toni y Toni parece que no está por la labor… y en alguna parte debe haber un rubito cachas con mucha pluma colgado de Paul y él a su vez estará ignorando a otro tío que vive por él… es como si alguien hubiese desordenado el mundo intencionadamente. Algún día habrá que poner orden.

Intentado olvidarme de todas las pajas mentales que me exprimen las pocas neuronas que me quedan vivas, me he pasado la tarde en el gimnasio… hay que cuidarse, al menos físicamente mens (IN)sana in corpore sano. Y después, rumbo a Diagonal Mar.

He aparcado el coche muy cerca del portal. A mis espaldas las faraónicas obras del Fòrum de les Cultures 2004. Frente a mí, la entrada, también faraónica, del edificio donde viven Sara y Ricardo. Cuando contemplas un ejemplo de regeneración urbanística como el que ha experimentado esta zona de la ciudad te das cuenta de que Barcelona está realmente viva… respira. He entrado en el ascensor preguntándome si el Ayuntamiento no me podría contratar como imagen de la ciudad… ya me veo en el espot: "Republicana, combatiente, franquista, rebelde, de transición, industrial, olímpica… cultural, vanguardista… hoy Barcelona es otra, como mi puta vida, que cada día es una u otra y ya no sé dónde estoy ni adónde voy. Estoy en obras permanentes, en estado de regeneración continua. Barcelona es como yo… un follón, pero ¿a qué somos fantásticos? Ven, descúbrenos… sólo en Barcelona vivirás la vida de otro."

Prometo que no había bebido nada, debe habérseme subido a la cabeza el Isostar. Tras llamar al timbre, Sara me ha abierto desvestida con un mínimo vestido de tirantes negro y subida en unas sandalias de plataforma que bien podrían ser los cimientos de las Torres de la Vil·la Olímpica.

-Buenas Juan, pasa cielo… -dos besos muy cercanos a la comisura de mis labios y sus manos sobre mi espalda para quitarme la cazadora.

Ricardo estaba sentado en el sofá del salón, mirando la televisión. Se ha levantado al verme.

-Me alegro de que hayas decidido venir

-No podía decir que no a la lubina al horno de Sara.

-Entre tú y yo –me ha susurrado Ricardo al oído- la lubina la he cocinado yo, Sara no termina de dominar las artes culinarias

-Jejeje… te guardaré el secreto.

-Chicos, la cena esta servida… -Sara nos ha invitado a tomar asiento bajo una conciliadora mirada.

-Gracias… -he dicho mientras Sara terminaba de servirme la lubina.

-Hoy me ha llamado Carles Escuder

-Mmmmm… ¿de la empresa de cementos?

-El mismo –Ricardo ha hecho una pausa para incrementar el efecto sorpresa-. Me ha dicho que te quiere en la demanda que va plantear. Está muy satisfecho con tu forma de trabajar

-Me alegro, pero dudo que pueda atenderle… estoy suspendido de empleo y sueldo que yo recuerde.

-Mañana Mers tendrá listo el dossier con información que necesitas

-¿Vas a readmitirme?

-Sigues trabajando en "Lafarge i Assosciats", si tú quieres, claro

-Bien, veo que no vamos a hablar de lo que pasó el viernes

-Es obvio que en nuestra última conversación los dos malinterpretamos nuestras intenciones

-Supongo… -he respondido vacilante.

-¿Carlos vuelve mañana, no? –Ricardo ha cambiado de tema sin más.

Resulta curioso, a veces no se necesitan palabras para hacer efectiva una reconciliación… bien, en este caso ha sido más bien una tregua. Supongo que es pronto para que Ricardo y yo hablemos frontalmente del tema, quizás porque en nuestro primer intento lo hicimos con excesiva violencia. Estoy convencido de que callar y hacer como si nada hubiese pasado no es la mejor solución, pero es la única, al menos hoy por hoy. El tiempo y las situaciones que irán surgiendo acabarán por propiciar una verdadera conversación padre e hijo, estoy seguro de ello. Mientras, creo que esta noche los dos nos hemos conformado con saber que, a pesar de las diferencias, la felicidad de los tuyos está por encima de cualquier otro tipo de consideraciones… o al menos, debería estarlo siempre.

Continuará