Luz de mi corazon, perdida de mi vida (2)

Luz de mi corazon, perdida de mi vida

Este es el 2do relato q hice en este sitio, por favor valoren y relaten

Enterré el cadáver en ese potrero con el mayor desprecio hacia la vida del chico, y fui hacia mi casa de chapas, confiando en q no se dieran cuenta del asesinato. La policía no me interesaba, podría aguantar mil años de cárcel antes q un segundo viendo a Luz follar con otro. Me recosté en el colchón sucio y mohoso q uso de cama, pero cuando cerré los ojos surgieron hacia mí las imágenes del asesinato, la preocupación de su familia, la desesperación de sus padres, y sobre todas las cosas, a una Luz q lloraría con un llanto q le desgarraría la carne al ver el cadáver de su novio totalmente mutilado." Q se la aguante ahora ese puto" pense, pero la melancolía hacia esa imagen de Luz llorosa corrió a un lado mi arrogancia y soberbia. Al día siguiente vería de nuevo a ella.

Al día siguiente volvió al colegio. Luz llego llorosa y con los ojos marchitos de tanto gastar el aparato lagrimal. Sospechaba la causa de su tristeza, pero igual me acerque y le pregunte:

luchi ¿q paso, por q lloras?

No... ¿no sabes? -dijo- m.. Mi novio lo mató alguien.

¿Quien?- pregunte fingiendo indiferencia

un asesino q lo corto todito- me dijo con esa bella voz q tiene, aun entrecortada

Aunque mi conciencia, unida a la imagen de esa diosa destrozada en llanto, me obligaban a decirle la verdad, solo atine a abrazarla y dale mi más "sentido" pésame a la chica. El resto del día no pude cruzar palabra con ella, decidí dejarla llorar tranquila. Los mimos y las caricias se las daría luego. Una mezcla de felicidad y tristeza corría por mis venas y no sabia si decirle la verdad a Luz o darle mi hombro para q llorara.

A la salida, tuve el valor suficiente para decirle la q nunca me hubiera animado a decirle en otras circunstancias

Luz ¿quieres q te acompañe a tu casa?- le dije

En ese trayecto no cruzamos palabras, solo recordábamos al chico. Hasta q ella habla al fin

no sé por q mataron a mi novio, nadie lo odiaba, era el chico mas amado del mundo

seguro q fue un loco suelto- dije con seriedad, pero riéndome interiormente

tienes razón, Mariano,

lamento tanto su muerte, yo también conocía a nicolas- dije, aun solo sabia su nombre

el sentimiento es mutuo, siempre fuiste mi mejor amigo

"si, tu amigo, pero bien q de mí nunca te acordaste"- pense en vos baja

¿Me quieres hacer compania un rato en la casa? –dijo, dando la pregunta q esperaba desde el comienzo del trayecto

por supuesto, mientras no te sientas sola...

Llegamos a su casa lentamente. A pesar de los gritos de Luz hacia su madre, ella no atendía. Un cartelista en la puerta decía": Luchi, salimos con papa hacia el mercado de Zaragoza, volveremos al anochecer, te ama, mama". Aun esa estúpida carta llena del cursi amor sobreprotector maternal, fue mi soga de salvación. Subimos a su cuarto, en el más profundo silencio. Una foto del idiota cadáver de Nicolás, hizo suficiente como para q Luz reventara en llanto. Yo solo la abrazaba y besaba su pelo, lamentándome interiormente el dolor q ella tenia.

Eso es, desahógate, quita tu tristeza a llantos, era un buen chico- dije, sin evitar el pensamiento "si, un buen chico. Todos tienen eso escrito en sus lapidas"

Lo ame, lo ame como si hubiera sido me padre, como lo pude perder tan estúpidamente- gemía ella

No importa, ya estará en las estrellas, vagando por la vía láctea

Si, tienes razón

La estupidez de esa conversación y la aparente tristeza q compartía hacia Nicolás, provocaba mas congoja en mi interior, la verdad tenia q estallar en algún momento.

De los besos en su cabeza pasaron a sus mejillas, siempre con un leve tono colorado. Ella se dejaba besar sin ningún problema. Aun q solo era un mero apoyar de labios, a mí me empezaba a excitar lentamente. Con la otra mano acariciaba su otra mejilla, bajándola hacia su vientre. En ese momento ella dijo

M.. Mariano. ¿Q me quieres hacer?

Intentar olvidar tus penas- dije

El amor q tenia hizo caer mis labios sobre los suyos, cumpliendo el sueño de mi vida. La bese lentamente en su boca carnosa y metí mi lengua hasta tocar la suya y saborear su saliva como el néctar más sabroso de todos. De su rostro corrían lagrimas, mezclándose unas con otras. El cielo anuncio el momento de hacerla mía, baje mi cabeza hacia su cuello, sin dejar de besarla en el trayecto hacia su cuello. Tenia la seguridad q ella pensaba q lo q hacíamos era un insulto hacia el muerto, pero al fin aparte los labios de ella y le dije:

Toda mi vida soñé esto, te ame desde el momento en el q te vi, por favor, no tomes como una ofensa hacia Nicolás. Quiero ser tuyo, ser parte de tu vida tan solo un segundo, mostrarte toda la pasión q llevo en mi alma desde q supe tu nombre.

Pero ella no hablaba, solo se limitaba a llorar. Deje de besarla y me incorpore, agachando la cabeza como una muestra de disculpas. Ella estaba consternada, pero de todas maneras puso su mano en mi regazo en el más profundo silencio. Luego de diez minutos, dijo:

yo también te ame un momento, ahora q sufrí tal perdida no sé en q pensar

¡No pienses, solo siente!, Por Dios, abro mi corazón hacia ti, daría todo por ti y ¿solo té quedas muda?- exclame, ya perdiendo la paciencia- lo siento, lo siento, será mejor q me vaya. Lo lamento profundamente- dije, calmándome

Fui hacia la puerta de la casa, pensando en ella. Sangre y silencio fue el costo de ese amor q solo tuvo su clímax en un momento de besos y seguro ya cayo para siempre. Pero antes de coger el picaporte, una mano me tiro dulcemente hacia atrás y unos labios carnosos se posaron en los míos. Lagrimas corrían en nuestras caras, las mías eran lagrimas de pasión y amor hacia la mujer q siempre ame, las de ellas eran de tristeza, pero de un poco de amor.

Yo la abrazaba con todo mi cariño y le seguía dando pequeños besos en su boca. Al separarnos nos miramos un rato. Una sonrisa cruzo sus labios, me abrazo y me pidió perdón si ella se mostró fría. La perdone y le dije q iba a tomar algo, pero en el momento en el q me iba hacia la cocina, ella se subió a cococho en mi espalda y me susurro en la oreja

beberás otra cosa, mariano

Bueno, cambio de vías- dije sarcásticamente, girando sobre mis talones y yendo hacia su habitación.

Ya en la pieza, la recosté sobre la cama y la bese por un largo rato, saboreando cada rincón de sus labios y boca. Ella solo tocaba mi trasero y respondía a los besos. Podía haber estado toda la vida en esa boquilla, pero tenia otros planes. Baje lentamente mi cabeza hacia su cuello y le daba chupones ahí, mientras q ella gemía de placer. Le quite la remera amarilla q llevaba puesta y dejo ver sus pechos, aun jóvenes, pero bellos igual. Recosté mi cabeza en ellos y me hice el dormido, solo para mofarme un momento de ella. Pero, riendo, corrió mi cabeza de ahí y se quito el sostén y luego puso mi cabeza allí, sobre esos pechos con medianas aureolas, pero aun así tentadoras. Pase mi lengua sobre ellos y los chupaba lentamente. Dejándolos un momento, seguí besando su vientre y deteniéndome en su ombligo, sin dejarlo de besar, le desabroche su pantalon y lo baje pausadamente. Vi unas bragas color blanco, y recordé su pecado con ese idiota. Pero olvide eso y acaricie su coño sobre la ropa, mientras ella suspiraba. Ya cansado de tocarlo, le baje esas bragas, dejando a descubierto su sexo, húmedo y dando ese olor a mujer q me volvió loco. Baje la cabeza hacia el coño y lo lamí durante un rato largo. Ella solo se limitaba a exhalar de placer y empujarme hacia la vulva. Yo no podía mas, ella tenia q ser mía. Por fin se corrió totalmente en mi boca, dándome a probar esos jugos tan deliciosos q tienen las mujeres hermosas como ella.

No pude resistir la tentación de hacerla mía un día entero, a pesar de q fue desvirgada por otro. La di vuelta, ella acostada sobre mi pecho y le introduje la polla en su vagina, ya húmeda. En ese momento me di cuenta de un detalle q deje pasar durante mi sexo oral hacia ella: ¡ERA VIRGEN! ¡ASESINE A ALGUIEN SOLO POR UNA LOCURA MOMENTANEA Y TORTURE DE UNA MANERA TERRIBLE A UNA VIDA INOCENTE SOLO POR UN ESTUPIDO SUEÑO Q TUVE!

Pero no podía pensar en eso allí, era necesario continuar con la escena de amor a Luz. Mi polla apenas tenia espacio para entrar (no por un gran tamaño, mide 15 centímetros), pero igual, luego de mucho esfuerzo de mi parte, logro entrar. Nos besábamos con pasión mientras yo daba un lento mete saca hacia el sexo de mi amor, ella derramaba lagrimas de amor sobre mi cara, al momento en el cual yo tocaba su trasero, acariciándolo.

Difícil seria expresar la emoción q sentía en esos instantes de placer y felicidad: estaba haciendo el amor con la chica más hermosa q vi en toda mi vida. Ella también debía sentir esa sensación, por q pude oírle un pequeño "te amo" cuando nuestros labios se separaron. Ella gemía y suspiraba de gusto, yo también lo hacia pero de euforia y de pasión, demostrándole todo el cariño q le tenia. Ya mi orgasmo llegaba y el suyo también, así q quise dejar mi nombre grabado en sus genitales para siempre, me corrí en ella.

Ese memorable jueves de agosto fue el mejor día de mi vida. Incluso el día siguiente a este hecho, ella se mostró mas contenta y amorosa conmigo q con cualquiera de sus amigas. Yo solo disfrutaba ese momento, pero en mi interior, la conciencia me taladraba lentamente, y la misma voz q me incito a asesinar a Nicolás, ahora me decía "ya tienes lo q querías, ahora dile la verdad. Recuerda q la mentira tiene patas cortas". Esa voz tenia razón.

CONTINUARA

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Desde ya gracias por su tiempo

Con todos mis mejores deseos

Mariano