Lupe
Tan pronto como dieron las cuatro de la tarde recogí a Lupe en su habitación y la lleve a la consulta del doctor Duro para que le realizase un examen completo prestando especial atención a su embarazo
LUPE
Tan pronto como dieron las cuatro de la tarde recogí a Lupe en su habitación y la lleve a la consulta del doctor Duro para que le realizase un examen completo prestando especial atención a su embarazo. Por orden de MAMA ya debería estar presente durante las pruebas ya que de esa manera la paciente no tendría que oponer la más mínima resistencia o sabría lo que MAMA me había ordenado hacer para erradicar la posibilidad de rebelión.
Tras un extenso examen y numerosas pruebas el doctor dio su diagnostico en un sobre cerrado que le entregaríamos a MAMA. Era lo habitual y solo ella tenía derecho a conocer los resultados, después de esto tomaba las decisiones que consideraba oportunas, era un ritual que se repetía cada dos meses como norma o cuando ella lo considerase necesario.
La razón que esgrimía era que la salud de la gente de la casa era lo primero y ante eso no había discusión, periódicamente debían de realizarse pruebas de drogas, enfermedades venéreas o contagiosas e incluso de cualquier pequeña herida.
Nada más llegar a casa nos cambiamos de ropa y yo fui entregarle a MAMA el sobre del doctor tras dárselo me dirigí a mi lugar tres ella y adopte la posición de sumisión a la espera de sus ordenes, tras un rato de silencio me ordeno que reuniera a sus sumis@s en el salón ante su presencia .Tod@s acudieron al momento dejando las tareas que estaban realizando, Rebeca acababa de regresar de la calle y acudió con la ropa que llevaba al entrar, grave error que tendría consecuencias.
Las noticias fueron sorprendentes Lupe estaba embarazada de al menos 4 meses debido a lo cual no podía abortar legalmente, el doctor había dejado caer la idea de que existían métodos más o menos naturales para poder abortar.
Mama ya había tomado una decisión Lupe tendría a la niña y la criaría en la casa sin desatender sus ocupaciones. Durante el resto del embarazo MAMA ya tenía escogidos a unos clientes viciosos que le habían pedido una embarazada para cumplir fetichismos o vicios de gente “DIFERENTE” lo que pagarían muy generosamente y tras su parto habría otros viciosos deseando mamar de sus pecho. MAMA no perdía ninguna oportunidad de negocio.
Después de explicarnos su decisión llamo a Rebeca para pedirle cuentas acerca de su falta, Rebeca únicamente reconoció su error y solicito un castigo ejemplar a MAMA.
MAMA ordeno a todos retirarse quedando solamente Rebeca, Lupe y yo con ella. La decisión del castigo estaba tomada.
MAMA: Rebeca ven a junto mía bájate los pantalones y sitúate en mis rodillas boca abajo. Tu Mel dame una de tus zapatillas y vuelve a tu lugar, gusano. Lupe mira bien lo que ocurre cuando se incumplen las normas de la casa, ya sea de manera consciente o no, eso me da igual.
Tras la advertencia a Lupe MAMA comenzó a azotar las nalgas de Rebeca, las iba alternando mientras Rebeca le daba las gracias a cada azote por el hecho de castigar su incumplimiento de las normas. MAMA solo le propino doce azotes por nalga tras los cuales estas lucían un color morado casi negro.
MAMA: Rebeca, desde ahora te ocuparas de la educación y cuidado de Lupe, será tu sumisa. Cuando nazca la niña será tu ahijada y serás su única responsable, tanto de su salud como de su educación. Lupe, servirás a Rebeca como tu ama, compartirás su cuarto, de momento no tienes cama por lo cual dormirás donde ella te ordene, ya sea con ella en la cama o en la alfombra a los pies de su cama. Ella es tu dueña y señora, tu única obligación es que ella sea feliz sin importarte lo mas mínimo tu situación, tu vida no tiene mayor valor que el de hacer feliz a tu ama.
Había quedado muy clara la situación de Lupe, sus obligaciones y sus deberes. Después de esta conversación ambas se retiraron a su dormitorio, a Rebeca le costaba caminar por el roce de los pantalones contra sus doloridas nalgas, era el primer castigo físico que recibía y no había sido agradable.
REBECA: Lupe ya has escuchado a MAMA, bien esta noche dormirás en la alfombra, me duele demasiado mi culito como para que lo roces en mi cama, mañana veremos qué hacer. Despiértame temprano para poder arreglarte y salir de compras. Tenemos que vestirte, calzarte y conseguir lo necesario para mi ahijada.
LUPE: lo que ordene señora.
Al día siguiente aparecieron ante MAMA y le pidieron permiso para ir de compras, cosa que MAMA autorizo con la condición de que yo debía de ir con ellas. La idea de MAMA era que las supervisara y además de chofer fuera también su burro de carga.
Nos dirigimos a una tienda de muebles para comprar la cama de nuestra nueva inquilina, en la tienda Rebeca se fijo en una cuna blanca de la cual quedo seducida en insistió en comprarla para su futura ahijada. Hablando con el vendedor de la tienda nos llevo a junto el dueño para que cerráramos los detalles de la compra tales como la forma de pago y el envió. Al entrar en su oficina nos vimos sorprendidos, era uno de nuestros clientes más antiguos y fiel. El también estaba sorprendido por la situación. Se dirigió a su empleado mandándolo de nuevo a la tienda diciéndole que ya cerraba el trato. Todo quedo pendiente de una reunión con MAMA en casa, nos enviaría los muebles esa misma tarde.
La jornada de compras siguió, en primer lugar nos dirigimos a una mercería donde Rebeca compro braguitas con dibujitos, calcetines con volantes, sujetadores básicos y otro tipo de ropa, toda blanca y de aspecto infantil en la talla más grande, era una decisión que no tenía demasiado sentido. La siguiente ”TIENDA” fue el sex-shop donde solía comprar MAMA, nada más traspasar la puerta salió el dueño a saludarnos como buenos clientes que éramos de su establecimiento. Después de saludarnos Rebeca lo llamo y se separaron de nosotros para hablar en privado.
REBE: esa ya aquí tu cliente.
DUEÑO: está en una de las cabinas desde hace más de media hora, viene muy excitado por el proyecto que le propuse.
REBE: bueno, la mercancía ya la vistes, que te parece?
DUEÑO: perfecta, a ver qué le parece a él.
REBE: ok, voy a prepararla, esta lista la sala vip.
DUEÑO: si, en cinco minutos llevare a mi cliente.
REBE: perfecto, está limpio de …
DUEÑO: por supuesto, trae los análisis por si quieres verlos, es una persona muy seria.
Regreso a junto nuestra Rebeca y se dirigió a Lupe
REBE. Lupe desnúdate que has de ponerte otra ropa que te voy a dar.
LUPE: si señora.
Rebeca saco de las bolsas que traíamos unas braguitas con corazones, unos calcetines con blondas, un sujetador blanco y unas gomas para el pelo y se lo dio a Lupe. Las braguitas le eran pequeñas debido a lo cual se introducían entre las n algas y por delante le marcaban los labios del coño, el sujetador apenas podía tapar sus grandes pechos y sus pezones pugnaban por salir por la parte superior, los calcetines eran la única prenda de su medida mientras que con las gomas hizo unas coletas en los lados las cuales realzaban su cara aniñada.
Ya vestida la cogió Rebeca de la mano y la condujo hasta la sala vip donde eran esperadas con expectación. Tras las presentaciones Rebeca dio comienzo a una negociación sobre Lupe.