Luna, preparando el terreno (2)

Esta experiencia me dejo marcado para toda mi vida. Por fin descubro los placeres del amor filial en forma clandestina y prohibida. Ustedes juzgarán y darán su veredicto.

Saludos mis incestuosos camaradas. Continuando con la saga de mi hermana Luna, quiero hacer un breve paréntesis. Todos creemos que la única y verdadera vía de amor y el placer es solo aquel que esta permitido por los preceptos y conceptos divinos sea cual se trate de la religión que profeses de ahí que el incesto habite en la oscuridad de lo prohibido para la mayoría de los mortales. Por otro lado en la psicología del ser humano existe algo que llamamos "referente sexual" y que es el primer contacto del hombre o mujer el basto terreno de la sexualidad. Así tenemos que no es casual que un jovencito de buenos principios e intachable moral encuentre dentro de su propia familia y de los muros de su casa, ese primer referente sexual de forma casual y abrupta, despertando la "monstruo" que lleva dentro

Faltaban pocos semanas para los quince años de Luna y los ensayos del Vals y las visitas al diseñador de vestidos eran mas frecuentes. Yo por mi lado debo comentarles que después de aquella accidentada pero feliz incursión nocturna por el cuerpo de mi hermana, las cosas se me complicaron como por castigo divino o por lo menos así lo creía. Sucede dicho examen lo reprobé por estar mas concentrado en recuerdos sobre lo sucedido esa noche que en todo aquello que había estudiado. Por otro lado mi novia Wendy daba por terminada nuestra relación de poco mas de dos años para salir con mi amigo Pepe, por si fuera poco mi gato "estambre" había sido atropellado por mi ebrio vecino…. En fin una racha de la que no daba crédito.

En cambio el mundo de mi hermana era toda felicidad y miel sobre hojuelas. Solo había un pequeño detalle que a ella le incomodaba… había subido unos cuantos kilitos y su busto había aumentado de talla sin proponérselo, lo cual complicaba las cosas puesto que el escote de su vestido dejaría ver sus crecientes encantos y por otro lado temía que el corsette le apretara tanto que no la dejaría lucirse en su vals. Por primera vez note cierta angustia en mi hermanita, que ni tarda ni perezosa, puso manos a la obra y de inmediato se impuso un duro régimen de dietas y ejercicios mientras sus amigas la retacaban de recetas caseras y formulas "mágicas". Una de sus "intimas amigas", 2 años mas grande que yo de nombre Sonia aseguraba tener un "te milagroso" que la haría reducir de tallas. Dicho té era una combinación de raras hierbas que tenían como efecto desinhibir el apetito y por otro lado quemar las grasas acumuladas, pero a toda esa maravilla existían algunos efectos secundarios sobre todo de tipo hormonal, como sangrados abundantes durante la menstruación, comezón en los pezones y genitales seguido de insoportables bochornos por las noches. Este secreto lo sabia con anticipación ya que Sonia le había recomendado dicha receta meses antes a mi exnovia Wendy. Pero lo que mas me inquietaba era saber que efectos tendría sobre mi hermanita y es que Wendy me había confesado que después de tomar el Té ella se ponía terriblemente "cachonda" al grado de masturbarse mas de tres veces por las noches y que permanecía en estado de excitación permanente durante todo el día, con esos antecedentes algo tenia que suceder.

Pero volviendo al relato les diré que mi hermanita experimento cambios interesantes durante el tratamiento de Sonia ya que otra amiga mal intencionada le recomendó usar un aparato de ejercicios en forma de corazón el cual tiene un resorte muy duro en el centro y el ejercicio consistía en apretar los brazos fuertemente con el aparato debajo de la axila, este ejercicio le ayudaría en teoría a disminuir la grasa acumulada en los senos y aplicando este mismo ejercicio en medio de las piernas disminuirían el volumen de los glúteos. En fin, mi hermana se pasaba horas completas encerrada en su cuarto y hasta altas horas de la noche haciendo dichos ejercicios sin obtener los resultados esperados. Muy por el contrario sus senos se hacían cada vez mas duros y enormes y sus nalguitas se levantaban mas y se hacían mas redondas y turgentes, en fin que su cuerpo se hacia cada vez mas apetecible a tal grado que un día entro llorando al cuarto de mi madre gritándole que tenia el cuerpo de una cabaretera…..!snif….como sufría mi hermanita!….. Pero sin duda, ero yo quien salía ganado con todos sus "tratamientos" y intentos por mantener todavía un cuerpo de niña.

En cuanto a mi, pasaba las horas intentando por todos los medios espiar a mi hermana, se volvió para una obsesión casi enfermiza, para mi suerte aquel año fue unos de los mas calientes registrados en la Cd. De México (por aquellos que se quejan del calentamiento global) así que casi todas las noches aprovechaba para hacerle visitas nocturnas a Luna y disfrutar de sus encantos, descubrí que los bochornos y la comezón que describía Sonia eran reales. Salía de mi cuarto sin hacer ruido todas las noches acompañado de una potente lámpara Maglite y pañuelos desechables, decidí no ser tan atrevido para no ser descubierto en mis atrevidas incursiones, me limitaba a observar como mi hermanita descubría su encantador y virginal cuerpo, como pasaba de la comezón a la masturbación, fue en esta etapa que decidí esconderme en su closet para poder contemplar sus largas sesiones masturbatorias que curiosamente eran después de las 2 de la madrugada casi de forma puntual, en las cuales cerraba su recamara con seguro, prendía la lámpara de su buró y dejaba que sus manitas jugaran con su clítoris y pezones en forma simultanea. Yo solo contenía la respiración detrás la puerta del closet y con la verga en mis manos acababa casi al mismo tiempo que mi hermanita, con un pañuelo lleno de semen.

Varias veces estuve a punto de ser descubierto, ya que cuando se masturbaba, terminaba por cambiarse las braguitas empapadas en flujos vaginales y abría su closet para buscar calzoncitos limpios. Esta actividad nocturna estaba resultando doblemente satisfactoria ya que no conforme con mis múltiples masturbaciones nocturnas al día siguiente tenia suficiente "material" (bragas) para poder seguir con mi actividad onaista. Me divertía dejando rastros de semen en los lugares mas insospechados para mi hermana, desde sus peluches que aún conservaba, pasando por sus botes de yogurt natural y hasta sus desodorantes. Un día deje a propósito un gran charco de semen en el piso el cual sabia debería ser pisado por Luna, pero no contaba con se resbalaría al día siguiente culpando a mi mamá por encerar demasiado los pisos (ji…).

Pasaban los días y la fecha de su cumpleaños estaba cada vez mas cercana y tenia mas clara la intención de cojerme a como diera lugar a mi hermanita, planeaba día y noche como poder seducirla, como hacer para acercarme a ella sin verme tan evidente. Me aleje de mis amigos y amigas y hasta rechace la oferta de Wendy de volver con ella con todo y "prueba de amor" sin limites, mi hermanita era ya mi una razón de vivir, mis calificaciones bajaron drásticamente mientras mis padres no se explicaban como era posible tantos desvelos y tan bajos resultados.

Tres días antes del cumpleaños de mi hermana, una profesora de la facultad se acerco a mí para ver que estaba pasando conmigo y es que había pasado de ser el alumno más participativo y destacado de la clase a ser el alumno más retraído y distraído. Con la experiencia y agilidad de un sabueso detective de la psique humana y en tono de confesión clerical mi profesora me extrajo hasta la última dosis de verdad. Me confeso que ella vivió una experiencia similar que acabo en violación por parte de su hermano. La solución era dar por terminada mi actividad nocturna antes de cometer una locura.

Estaba determinado a acabar con este infierno de una vez por todas, pero como toda aquella persona que sufre de alguna adicción enfermiza me dije con convicción ¡hoy es la ultima vez que lo hago…!. Así que prepare todo para esa despedida, me bañe y perfume con quien va a conquistar, le cambie las pilas a mi lámpara, decidí llevar una toalla para manos y me puse talco de magnesio en las manos para controlar mi sudor. Eran poco mas de las 3 de la madrugada cuando me interne como un ladrón al cuarto de mi hermanita, la cual para mi sorpresa y como si lo hubiera planeado se vistió con un camisón largo que le cubría hasta las rodilla y justo cuando pensaba que me regresaría a mi cuarto con todos mis honores, sucedió algo que cambio el rumbo de mi suerte… justo en ese momento los bochornos de mi hermana se hicieron notables con bruscos movimientos enviando las cobijas al suelo, en ese momento apague mi lámpara y sin casi sin respirar testifique el momento en que Luna de quitaba sus braguitas para ventilar su ardiente intimidad. Casi de inmediato retorno al mundo de los sueños, quedando dormida en posición fetal y dejando a mi vista su culo en pompa completamente desnudo. Eso fue el acabose, un gran choque de adrenalina invadía mi cuerpo y una instantánea y brutal erección completaba mi cuadro de excitación extrema, sin perder un solo un instante me quite la truza que aprisionaba mi tronco ardiente y cuyo encierro se hacia cada vez mas doloroso. Con la verga apuntando al techo de forma retadora y con las venas a punto de estallar me acerqué a borde de la cama de mi hermanita la cual había dejado casi al aire su exquisito culo de Diosa.

Un pensamiento rondo por mi mente, era la sentencia de mi profesora suplicándome no cometer una locura. Este pensamiento se desvaneció por completo cuando mi hermana se llevo un dedo al interior de su vagina dejando un rastro de baba ardiente hasta el inicio de su anito, retiro su mano y pude contemplar la empapada panocha de Luna en toda su magnitud. Los rayos de la luna llena entraban por la ventana con una intensidad que hacían que el cuerpo de mi hermana se iluminara por completo como si se tratara de una luciérnaga por lo que considere innecesario volver a prender mi lámpara de mano. Con las manos libres al fin deje que recorrieran con su delicado tacto la geografía erótica de Luna desde sus duras pantorrillas hasta el contorno de sus nalgas exquisitas la cuales separaba con extrema delicadeza para contemplar su rosado anito, acercaba mi rostro hasta su ardiente vulva mientras mi verga hacia esfuerzos titánicos para no explotar, quería que esa noche no acabara que fuera inolvidable. Pero el tiempo estaba pasando muy rápido, así que sin meditarlo apunte mi dura y ardiente verga a la entrada de virginal coñito, paseaba de un lado a otro, desde su clítoris hasta la entrada de su culo. En respuesta su vagina no dejaba de segregar abundante flujo que hasta llegue a pensar que se había orinado, mientras su ano se contraía de forma coqueta "como guiñándome el ojito".

Tenía un ciego deseo de penetrarla pero eso seria muy arriesgado, en esas estaba cuando en un movimiento mi verga quedo aprisionada entre sus sudorosos muslos. Creí que pronto despertaría así que me pegue contra la pared esperando a que se templaran las aguas. Nuevamente llevo su dedo índice a su encharcada panochita, haciendo círculos en el interior de su vaginita mientras su dedo meñique rascaba con delicadeza la entrada de su culito. Esa imagen provoco una eyaculación repentina que intente detener y que acabo plasmada en su espalda cubierta por el camisón, pero era tanta la leche acumulada y tantos mis deseos de penetrar a mi hermanita que la erección no cedió un solo milímetro y mi glande estaba aún mas hinchado y casi de color púrpura con la amenaza latente de explotar en grandes dimensiones. Por fin Luna retiro su "mano amiga" y con el culo cada vez mas expuesto, decidí que era hora de actuar.

Me coloque detrás de ella y en una arranque de locura y nula lucidez hasta me "persigne" (señal de la cruz para los católicos) como esperando un milagro. No cabe duda que había perdido la razón y que ya no tenia control sobre mis impulsos. Nuevamente coloque mi goteante verga en medio de los labios vaginales de mi hermana y comencé a hacer suaves movimientos como si la estuviera follando, cuando sentí el calor envolvente de jugosa rajita sentí una carga de electricidad recorriendo todo mi cuerpo, eso era lo mas cercano a la gloria. Dirigí la punta de mi verga en la virginal entrada de su vaginita consiguiendo que entrara solo la cabecita del glande, me quede inmóvil disfrutando de la suavidad y los flujos ardientes que manaban de aquel deseado orificio, otro movimiento de ella impidió que avanzara mas adentro, quizás por que sintió dolor que se yo. Nuevamente un golpe de conciencia como balde de agua fría me hizo recapacitar y pensar que estaba a punto de violar a mi hermanita, pensé en todas las posibilidades, ya que Luna tenia mas de tres años reglando y por una imprudencia mía podía quedar embarazada. Pero el deseo era incontenible y decidí que seria su culito el que debía ser penetrado para evitar consecuencias catastróficas. Pero me detuve a pensar con un poco de lógica elemental que si la vagina es elástica y se amolda al tamaño de un pene dependiendo del grado de excitación, como diablos iba a hacerle para que mi pene entrara en un orificio tan estrecho como el culito de Luna el cual podía contraer de forma voluntaria, pensé en lo doloroso que resulta un estreñimiento y cosas por el estilo. Después de darle muchas vueltas al asunto y al cuarto de Luna, note que mi verga ya había perdió cierto interés y estaba a la mitad de su erección.

De pronto vi en fondo de su tocador una botellita de aceite de avellanas, que usaba mi hermana para su cuerpo, lo tome y bañe mi verga en aceite, nuevamente coloque la punta de mi verga en la entrada de su anito el cual esta muy caliente, esto provoco que mi verga se pusiera como roca y recuperara su máximo tamaño. Comencé por introducir la mitad del glande, pero era difícil avanzar ya que inconcientemente apretaba mas el culo, así que apoyado de mi mano separe sus nalgas al máximo para intentarlo de nuevo. Su anito estaba completamente cerrado, ya estaba casi resignado a no entrar en ese apretado orificio sin que ella se despertara. En vista del eminente fracaso, acerque mi lengua a la entrada de su culito y saboree el sabor cobrizo de aquel anito, para mi sorpresa note que mi dulce hermana paraba mas las nalgas y su culo se abría generoso ante atónita vista, pensé que ese era el momento preciso para intentar otra penetración, así que cubrí con aceite abundante la entrada del culo de Luna, esta vez el glande entro por completo en el ajustado orificio, en señal de triunfo respire profundamente hasta llenar mis pulmones de aire. Me mantuve inmóvil por unos segundos, mismos que aproveche para contemplar ese hermoso espectáculo, no podida dar crédito a lo que estaba viendo, el culo de mi orgullosa hermana estaba siendo perforado por mi verga, en otro movimiento metí casi la mitad de mi verga, era la locura, sentía como las paredes de sus esfínteres me aprisionaban y se contraían como si se tratara de un apretón de manos. En el último envión metí mi palo casi en su totalidad, saque un poco mi verga para escurrirle mas aceite como si se tratase de un embolo de pistón, por fin mi verga pudo entrar hasta el fondo hasta que mis huevos chocaron con la nalga que reposaba en la cama.

No lo podía creer, por fin había penetrado el culo de Luna, estaba completamente emocionado y lo festejaba como si se tratara de la "copa del Mundo", por otro lado mi verga se hinchaba cada vez mas y mas. Mientras en el interior de culo de mi hermana se dejaban sentir ligeras contracciones mi pene respondía con fuertes palpitaciones como si tuviera corazón propio, señal de que la eyaculación estaba próxima. Intente pensar en otra cosa para retardar y prolongar ese instante pero todo era inútil ya que la visión de mi dulce Luna ensartada por mi verga hacia que mis espasmos fueran en aumento, disfrutaba sobre todo ver como mi palo se perdía en su interior. Hice tres movimientos de penetración, esta follando el culo de mi hermanita con suavidad, otra serie de tres penetraciones hicieron que la sangre golpeara mi cabeza de una forma brutal al grado que un hilo de sangre comenzó a salir de mi nariz y goteando sobre mi pecho. Por fin introduje mi verga hasta la base explotando de una forma descomunal en las entrañas de los intestinos de mi hermanita, creí morirme en ese momento, fue un instante apoteótico, mi verga no dejaba de expulsar leche, la cual comenzó a escapar por algunas orillas del estrecho ano. No me había percatado pero una gota de sangre caliente que brotaba de mi nariz fue a parar en las nalgas de mi hermanita, yo hubiese querido dejan de verga perdiera su tamaño en el interior de aquel culito pero me estaba arriesgando a ser descubierto, así que saque mi verga que estaba bañada en leche con rastros de color marrón, tome la toalla de manos que llevaba e intente limpiar la escena del crimen, humedecí con saliva una punta de la toalla para limpiar los restos de sangre en las nalgas de Luna, mientras esto sucedía, note como su culo seguía expulsando chorros de semen de su interior, así que aproveche para limpiarle el culo y evitar que mojara el colchón.

Después de terminar con ese insipiente aseo del culo de Luna, las fuerza volvían a mi debilitado cuerpo, fue entonces que el canto de un gallo me alerto que estaba próximo el amanecer y al igual que el Nosferatu del cine sentí temor de que me sorprendiera el día o peor aún el inicio de la jornadas laborales de mis padres. Salí cobijado por las sombras de la noche que eran cómplices de un acto deliciosamente premeditado. Por fin sentí como la culpabilidad me invadía y clarificaba mi razón como el amanecer de al nuevo día que estaba por iniciar y que sin duda cambiaria por competo mi vida.

Por el momento es todo, créanme que aún excitan las imágenes en mi recuerdos sobre ese controvertido momento de mi vida. Todavía puedo sentir a flor de piel todas esas sensaciones experimentadas al escribir estas líneas tal como si hubiera sido ayer ese primer encuentro con mi hermanita Luna. Es mas es tanta mi excitación que debo confesarles que debo cortar este relato de tajo como el anterior (primera parte de la saga) para poder descargar esa leche acumulada en nombre de mi amada Luna.

Reciban un cordial saludo de su amigo el Doctor Hannibal F.

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