Luna me mostró sus cuatro fases

Luna era una asidua clienta de la tienda de delicatesses donde yo trabajaba y era muy especial; sumamente sensual, como de 40 años aproximadamente, blanca de cabellos dorados, ojos verdes, unas facciones muy exóticas y un cuerpo perfecto.

Cada vez que yo le llevaba un pedido hasta su casa, solía ordenarle la mesa de manera que solo tenía que sentarse a comer con su invitado; yo sabía que era una sola persona pues siempre pedía comida para dos y eran platillos muy exóticos y vinos selectos. Ella siempre me recibía personalmente y nunca vi que tuviera personal de servicio; solía estar vestida muy provocativamente y yo me extasiaba detallándola en toda su espléndida belleza; Luna se percataba de eso pero permanecía inmutable como si yo no existiera.

Un día que estaba acomodando la mesa como de costumbre, ella me pidió que lo hiciera con mucho esmero...; "Hoy voy a cenar con una persona muy especial y quiero que todo esté perfecto!..."; "No se preocupe Sra. Luna, lo haré como si yo mismo fuese a cenar con usted!, la verdad es que envidio a su acompañante, no tanto por lo exquisito de la comida como por la compañía que va disfrutar!!..."; "Gracias!, eres muy galante!, esta noche te necesito para que sirvas la comida, te espero a las ocho en punto...".

Llegué a diez para las ocho y me preparé para servir; a las ocho en punto reapareció ella, se veía radiante en un vestido negro muy ceñido que dibujaba perfectamente aquel cuerpo que tantas veces había sido el centro de mis fantasías; el escote en su espalda llegaba justo hasta el nacimiento de sus nalgas y por delante era tan pronunciado y abierto, que dejaba ver gran parte de sus firmes y robustas tetas; definitivamente no llevaba brassiere..., sus pezones se marcaban desafiantes bajo la tela, uno de sus macizos muslos quedaba expuesto hasta bien arriba debido a la abertura de su vestido y calzaba unas zapatillas bastante altas y muy descubiertas que dejaban sus pies al desnudo.

Apenas se acercó a la mesa yo le retiré la silla y esperé hasta que se hubo sentado ...; "Comienza a servir Armando..., no vamos a esperar a nadie...", fui presentando las entradas y una vez que terminé, me paré a un lado de la mesa y esperé...; "Sirve para dos por favor, esta cena es para compartir..."; hice como me dijo y volví a pararme a un lado...; "Siéntate..., hoy el invitado eres tú!..., no te sorprendas, me has atendido tan bien que la única forma de agradecértelo era invitándote a cenar, como tú nunca me has aceptado una propina..."; "Este es un gran honor que usted me hace Sra. Luna!!!"; charlamos amenamente durante la cena, estábamos degustando unas cerezas al brandy y ella me propuso un juego de habilidad mental...; "Me llamo Luna, así que dime en que fase estoy ahora..."; Está en fase de luna nueva pues su vestido es negro y esta es la primera vez que yo vengo aquí como invitado..."; "Perfecto!, pero ya el brandy me está haciendo efecto y comienzo a sentirme acalorada y alegre, entonces mi fase es..."; "Cuarto Creciente!, pues su alegría aumenta y su temperatura también..."; "Excelente!, van de dos, dos..."; se llevó una cereza a los labios y cuando estaba a punto de tomarla, se le cayó y fue a dar debajo de la mesa...; "Ay!, que torpe soy!, serías capaz de cogérmela allí debajo...?"; me metí debajo del tope de mármol y casi me infarto por lo que vi..., Luna estaba sentada con las piernas abiertas y no llevaba nada bajo el vestido...; "¿Puedes verla...?"; "Todavía no, pero sigo buscando..."; "Busca por todos lados, debe estar escondida en algún rincón oculto..."; de pronto su mano apareció con dos cerezas entre los dedos y comenzó a frotar una contra los labios de su sexo..., introdujo una bien profundo y dejó la otra justo a la entrada, entonces rodó un poco hacia delante hasta que casi la cubrió...; "Si logras verla no dudes en cogerla...", dijo muy insinuante y abrió más sus piernas..., ya no dudé más, metí mi mano y apresé la pequeña fruta con mis dedos, entonces ella aferró mi mano y me dijo...; "Tu sabes que hay dos, pero la otra la vas a coger con tu boca!!!"; apenas pegué mis labios a su rosada intimidad, Luna se estremeció toda y lanzó un suspiro muy largo y profundo mientras se tensaba toda y sus manos aferraban mi cara pegándola con fuerza a su sexo, dejó que lamiera su clítoris por unos segundos y luego echó la silla hacia atrás, colocó ambas piernas sobre la mesa haciendo caer platos y copas, tomó sus labios vaginales con los dedos de ambas manos y los separó dejando al descubierto un rosado panorama con la cereza asomando justo en medio. Azoté su clítoris con la lengua y lo mordí levemente antes de succionar la fruta con mis labios, entonces Luna tomó la botella de champaña que estaba descorchada en la hielera y le fue vertiendo sobre sus tetas muy despacio; el frío líquido recorrió su abdomen y llegó hasta su abierta cuca, yo sorbía y lamía con rapidez de su clítoris; entonces apretó mi cara con sus muslos y empezó a sisear mientras temblaba incontrolablemente y acabó mezclando la champaña con sus jugos...; "Sssss!, Aaaaaahhhh!, Sssssssss!, Aaahhhh!, Ssssssssssssssssssssssss!!, Aaaaaaaagghhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!"; cuando aflojó la presión de sus muslos , yo salí debajo de la mesa, entonces ella me fue desvistiendo lentamente mientras besaba cada parte de mi cuerpo que iba quedando expuesta; cuando me tuvo totalmente desnudo, se agachó frente a mí y mirándome fijo a los ojos, se fue metiendo aquella barra de carne en la boca hasta que la tuvo toda en su interior, succionaba con fuerza y su lengua hacía estragos a todo lo largo de mis diecinueve centímetros; después de varios minutos se irguió y me dijo desafiante...; "Rómpeme el vestido y cógeme sobre la mesa!!"; aferré la tela de su vestido y se la hice jirones encima, la tomé por las nalgas y la deposité sobre la mesa...; "Tira todo al piso Armando!, te quiero salvaje macho divino!!", halé el mantel y eché todo al piso, luego alcé sus piernas bien alto y las separé al máximo, Luna las sujetó con sus manos y yo me enterré en ella con furia; la agarré por las caderas y embestí con salvajismo una y otra vez...; "Sssssssssssssssss!!, Aaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyy!, hiiijo de puutaaaaaaaaaaaaaa!!, que verga tan divina te gastas!!, grande, gruesa y caliente!, cógeme a lo bruto!, rómpeme la cuca con ese animal!, dame bien duro coño!, aprieta mis tetas con rudeza, méteme un dedo en el culo y dame bien duro, pero no vayas a acabar hasta que no me oigas suplicándote que me des tu leche !!!"; estuve casi una hora cogiéndomela y ella no paraba de acabar una y mil veces mientras yo le hacía todo lo que ella me había pedido y algunas otras cosas que se me ocurrieron en ese momento...; le metí tres dedos en la boca y le provoqué arcadas haciendo que los mamara como si fuera mi verga, azoté sus tetas con mis manos hasta ponérselas rojas con sus pezones hinchados de sangre para luego hacer que se las mamara ella misma y se mordiera los pezones. Por fin, luego de unos veinte orgasmos, me pidió que le acabara...; "Dame esa leche papito!!, inúndame la cuca con tu leche macho salvaje!, quiero sentirte llenándome toda con ese néctar divino!! Y luego me dices en que fase estoy!!!"; me convertí en un salvaje!, aferré sus tetas y se las apreté hasta que Luna chillaba de dolor y entonces le descargué todo mi torrente en su estrecha y maltratada vagina que parecía una hornilla de lo caliente que la sentía; yo gruñía y bufaba como un toro de lidia mientras ella me animaba a que le diera mas duro...; "Aaaaayyyyyyyyyyyyy!, hijo de puta!, me estás reventando toda mi viiiidaaaaaaa!, me dueles como nadie coño!, pero sigue!, sigue papito rico!!, quiero sentirte salvaje sobre mí mientras me llenas la cuca con tu leche, te siento caliente!!, tus chorros me dan duro en el útero y me encanta esa vaina!, Ssssss!, Ayyyyyyyyyyy coooñoooooo!, Ssssssssssssss, Aayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!, SSSSSsíiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!, Sssssss!, Aahhhhhhhh!!"; quedé tendido en su pecho mientras ella jipaba llorando en silencio al tiempo que su deliciosa vagina se contraía con fuerza alrededor de mi verga hasta que alcanzó otro orgasmo y salí de ella totalmente fláccido...; "Yo sabía que me ibas a resultar una bestia salvaje!!, no te imaginas como me encanta que me hagan llorar cuando me tienen clavada de esa forma, y contigo lo he imaginado desde el primer día que viniste a traerme comida!!, te soñé así, bruto!, enorme dentro de mí y haciéndome acabar hasta ya no poder más!!, eres incomparable Armando!, me encantas hombresote!, y me vuelve loca cuando un hombre sabe hacerme sentir humillada!, que se olvide de mi posición social y me trate como su esclava!!, que me dé órdenes y me someta a su voluntad!!!..."; "Dime una vaina Luna, ¿vas a seguir hablando pendejadas toda la noche o vas a recoger el reguero que hay en el suelo...?"; se fue en silencio hasta la cocina y regresó con un delantal cortico y un tocado de mucama, todavía llevaba sus sandalias y lucía excitante: yo me había sentado en una poltrona con una copa de brandy en una mano y fumaba un cigarrillo totalmente desnudo; ella se agachó empinando el culo hacia mí, recogió todo con el mantel y lo llevó hasta el fregadero para regresar con una aspiradora portátil, volvió a hincarse mostrando su hermoso trasero y aquello me puso a millón en cuestión de segundos; me incorporé y fui hasta ella; le asesté una tremenda nalgada haciendo que su nalga se pusiera roja...; "Por eso nunca terminas tu trabajo!, porque pasas todo el día enseñándome las nalgas!, mira como me pusiste!, pero ahora mismo vas a ponerle remedio a esto!!..."; le metí dos dedos en la cuca y le di bien duro, luego tomé una servilleta y se la pasé varias veces entre los labios vaginales...; "Te he dicho que no me gusta encontrarte con la cuca mojada!!", me agaché y sin más miramientos, le enterré mi verga hasta la pata...; "Aaaaaayyyyyyyyyyyyyyy!!, Sssssssssss!, seco duele mucho mi vidaaaaaaaaaaaaa!!", "¿Y eso que importa? Total, tu te mojas como una puerca en cuestión de segundos!!..."; halé sus cabellos hasta que su cabeza se levantó mucho hacia atrás y le seguí dando con fuerza...; "¿Te vas a quedar tiesa?, mueve ese culo perrita hasta que me saques la leche otra vez y se me baje esta parazón de güevo que me provocaste!!!"; Luna empezó a rotar sus caderas sobre mi verga y de vez en cuando empujaba con fuerza hacia atrás, la sentí acabar varias veces...; "Dame tu leche Armando!, te lo suplico!, me tienes la cuca ardiendo mi vida!!; comprendí que ya no aguantaba más y yo mismo necesitaba descansar, entonces le descargué otra buena cantidad de semen en su adolorida intimidad...; "Coño papito!, me coges divino mi amor!, eres un bruto!, una verdadera bestia!, pero me haces acabar como una perra, me siento tan puta contigo!!, y me encanta!!!"; "Ven Luna, olvidemos tu trabajo y vamos a sentarnos a la ventana, quiero disfrutar el aire de la noche aprovechando que estás en fase de Luna Llena..., mira como estarás de llena que se te escurre mi leche por los muslos!!"; me senté frente al inmenso ventanal y la hice sentarse en mis piernas, la besé con ternura en la boca y acaricié su adolorido sexo y sus maltratados pezones...; "Tuve que castigarte por lo mal que te comportas, pero ahora te voy a mimar para que ya no llores más..."; la tumbé en la alfombra y fui besando todo su cuerpo hasta que alcancé su sexo, entonces le di la mamada de su vida, lamí su culito varias veces metiendo mi lengua bien profundo para luego volver a su clítoris, todo el tiempo le estuve acariciando las tetas muy tiernamente hasta que acabó llorando en silencio...; "Sabes ser tan tierno como salvaje!, me fascinas Armando!, hacía años que nadie me trataba como tú lo has hecho..., me hiciste gozar dos veces a lo salvaje y me encanta ser cogida así, pero tu ternura de ahora me hizo recorrer un camino que hacía años no transitaba, déjame hacerte lo mismo!!..., quiero que me llenes la boca con tu néctar!!!; me hizo sentar en la butaca y se dedicó a darme una mamada deliciosa y muy tierna hasta que me recibió en su boca y paladeó ávida toda mi venida.

Nos quedamos abrazados durante un buen rato mientras fumábamos sendos cigarrillos con Luna sentada en mis piernas; como una hora más tarde, ella fue hasta su cuarto y regresó con un tarro de aceite natural de coco, se sentó frente a mí y comenzó a frotar sus pezones y sus hinchados labios vaginales con aquel ungüento; aquella escena hizo que yo me pusiera a millón y ella se percató...; "Eres incansable Armando!, pero te juro que ya no aguanto una vez más; eso si!, no te pienso dejar así...!!"; pegó su boca a la enrojecida cabeza de mi verga y la acarició con la lengua durante un rato, luego se paró y colocándose de espaldas a mí, se apoyó en el ventanal y tomando un poco de aceite con dos dedos, se los fue metiendo en el culo uno por uno y muy despacio, se dio varias veces y luego los extrajo lentamente, empinó las nalgas y se agarró con ambas manos de la ventana..

Me acerqué a Luna por detrás y luego de enfrentar mi verga contra aquel estrecho agujero y aferrarme a sus tetas, me hundí en ella hasta lo mas profundo de su estrecho pasaje con un movimiento firme y continuo...; "aayyyyyyy mi madre!, que rico me duele ese güevote madre santa!!: Destrózame papasote!, no tengas piedad de tu hembra Armando!!, cógete ese culo como te dé la gana y hazme acabar bien rico!, como solo tú sabes hacerlo!!!; amasé sus tetas con fuerza mientras embestía salvajemente contra ella y recibía sus empujones contra mí..., rodamos hasta la alfombra y me coloqué de frente manteniendo sus piernas levantadas. La hice acabar siete veces antes que me rogara que le diera mi orgasmo, entonces, le di más duro aún, si es que eso era posible y apreté sus tetas hasta que sus pezones se pusieron morados y sentí como le llegaba otro orgasmo; entonces le dejé en su trasero el resto de semen que me quedaba en el cuerpo. Todavía me ofreció aquel delicioso pasaje una vez más antes de salir de su casa.

A partir de ese día, la señora Luna llamaba por lo menos una vez por semana para encargar comida para dos...; "Por cierto, avísale a Armando que lo necesito hoy como mesonero!..., ese joven me atiende de una manera tan especial..." . entonces lo hacíamos en cualquier parte, en su cama, en el jacuzzi, a veces llegaba con la comida y la encontraba encima del mesón de la cocina y allí mismo me la cogía; en una oportunidad me hizo esperarla en la camioneta de reparto y lo hicimos en la parte posterior en medio de las bandejas, ella acababa y me daba algo de comer, comía un poco y yo seguía dándole hasta que me hizo acabar moviéndose sobre mí mientras yo permanecía inmóvil; otras veces me recibía como la criada y me servía la mesa para que yo le metiera mano mientras ella servía la comida, entonces Luna apartaba los platos y se sentaba al borde del mármol, separaba sus piernas y me ofrecía su rosada cuquita para que me la comiera a gusto. En fin que aquella mujer me gozó como quiso y me dejó gozarla a mi antojo complaciendo todos mis caprichos…, y los de ella...