Luna

Entro en la oscura habitación solo la luna ilumina una mujer que adivino observándome. Su silueta marca un bello cuerpo desnudo. Y su cabello castaño y rizo, le cae por los hombros.

Luna

Entro en la oscura habitación solo la luna ilumina una mujer que adivino observándome. Su silueta marca un bello cuerpo desnudo. Y su cabello castaño y rizo, le cae por los hombros.

Escucho su voz, angelical pero firme, quiere que ponga música, ya ha escogido la canción. La luz de la luna me deja ver una cama de dosel, grande y elegante, en un lado del habitación. Un blues llena la estancia con su ritmo embriagador. Ella esta ahora en la cama siguiendo todos y cada uno de mis movimientos.

Me desnudo lentamente, al ritmo de la canción. Mientras, se acaricia. Sus manos recorren el esbelto cuerpo y, frente a mí, empieza a masturbarse. La luna hace su cuerpo brillante y aun más hermoso, un cuerpo perfecto.

Cuando termina la canción estoy completamente desnudo, me dice que me acerque. Sustituye con mi mano la que estaba en su sexo, lentamente guiados por sus dedos los míos se introducen en ella. Busco su punto g, no tardo en encontrarlo, lo araño, pellizco y acaricio mientras ella gime y se retuerce de placer. Extrae mi mano, lentamente chupa y lame cada uno de los dedos que han estado en su interior. Me tiene hipnotizado y lo sabe. Puede hacer conmigo lo que quiera.

Me tumba boca arriba sobre la cama, baja por mi cuerpo besándolo. Sus pechos rozan mi sexo excitado al sentir su cuerpo pegado a mí. Sin separarlo me da la espalda y se agacha buscando algo bajo la cama. Yo no puedo evitar fijarme en su culo, su espalda, sus piernas, y su pelo. Mi mano cobra vida propia y empiezo a masturbarme. Se gira con algo en la mano mirándome fijamente.

Su mano sustituye la mia masturbándome. Veo el condón en la otra. Sin decir palabra me lo pone. Su sexo se une al mío. Se elevan sus pechos en cada movimiento. Y su pelo baila sobre su cara y sus pezones cuando su cuerpo avanza y retrocede. Veo la cuerda en sus manos, colgada del techo de la cama. Unida a mi gira sobre si, retorciendo la cuerda en cada deliciosa vuelta. Alza sus pies y la cuerda gira con ella. Con mi miembro como eje dentro de su vagina. En el momento en que su cuerpo vuelve a la posición inicial y veo su rostro siento como irremediablemente me corro.

"Ha sido un polvo fabuloso que espero volver a repetir" me dice mientras se levanta y marcha.

Oigo el agua de una ducha y su voz diciéndome que recoja mi ropa y me valla, el dinero estaba en la mesita. Recojo y me voy pero he disfrutado demasiado y dejo el dinero donde esta.