Luna de Miel..!!

De una despedida de soltera, pasamos a la luna de miel..!

Espero les guste esta nueva entrega! ;)

Daniela Cifuentes de Bosques

Llevamos dos semanas viajando, estuvimos en por casi toda Europa y ahora estamos de  camino a Grecia, la miro se ve radiante, solo pienso en lo hermosa que es y que no puedo creer que hoy sea su esposa, 4 compromisos la verdad me dijeron que no podía atar a la eterna soltera comprometida de Renata Bosques.

La miro, me mira y me dice: ¿Estas bien reina? – Lo dice con una naturalidad que me derrite, le contesto – si amor, estoy bien – ella sonríe y dirige su mirada a la ventana del avión, me quedo pensando que me debe un castigo.

Este tiempo he conocido una faceta de ella muy diferente, la Renata atenta, cariñosa, melosa que no había conocido, supongo que eso siempre estuvo ahí solo estaba esperando la indicada y esa soy pero extraño un poco a la Renata picarona y mala, voy a lograr sacarla de ahí quiero que me posea como solo ella lo hace.

Llegamos a la Isla Rodas, el ambiente es sereno, es muy cálido me gusta y a Renata más, parece una niña con juguete nuevo, nos hemos inscrito en todo lo que hay.

En una salida a bucear en el segundo día, me tropecé con una mujer rusa, era linda pero no se comparaba a Renata, pero ella tenía ese toque que me gusta.

- Oye fíjate quieres! – algo ofuscada

- Lo siento – dije - no te vi – apenada

- Se nota que no ves – algo arrogante

- Bueno discúlpame si, no es para tanto – algo furiosa

- Que descarada – me sonrió coquetamente

No se cómo terminamos siendo amigas, cosas de la vida, ella era arrogante y picara esa mezcla que he visto en Renata, solo que ella es mejor para mí.

Anne, así se llama la rusa, me va a ayudar a devolverle ese toque macabro a mi esposa.

Al otro dia estaba con Renata en la playa,  y se acerca Anne y me dice – disculpe señorita la puedo invitar a una copa – me lo dijo en inglés y yo le respondí que no en español, para que mi esposa sintiera que le estaba dando lugar a ella, pero Anne insistió y yo vi a Renata responder por mi con los ojos llenos de ira

- Ella ya dijo que no, se puede retirar – se lo dijo en un tono áspero que hasta yo hele de solo oírlo

- Que me lo diga ella – respondio Anne con mas arrogancia, llegas a un momento de la vida donde tu pasa por tus ojos, fue aquí, vi a Renata levantarse a la altura de Anne y mirarla con todo el odio que creo que merecia

- Retirate, no lo digo mas o si no quieres que te parta la cara por coquetearle a mi esposa – vi que se contenia y la gente ya comenzaba a detenerse para observarlas

Yo me levante y puse mis manos en cada una pero Anne me abrazo y yo sin poder reaccionar me deje, pero recordé que el plan era hacerle sentir celos no que me pidiera el divorcio, asi que le pegue una cachetada, no se si me odie pero me enoje con las dos, a ella le pegue y a Renata le grite ¡DEJA DE TRATARME COMO UN OBJETO ! Y me fui me sacaron de casillas las dos.

No vi a Renata hasta la noche que la trajo uno de los botones, estaba totalmente ebria y recordé que hace años no la veía asi, desde el dia que se moria por hacerme el amor pero yo se lo impedia. La cuide toda la noche y le deje el desayuno por la mañana, no quería verla asi que le deje una nota

Sali a caminar y a pensar todo lo que había pasado, en eso se me paso todo el dia y eran las 6pm y recordé que no había comido nada en todo el dia, y fui a la habitación, cuando llegue todo estaba oscuro y pensé que Rena no estaba, asi que entre con toda confianza, pero ahí en el comedor habían velas encendidas y platos servidos, suspiro y pienso puedo enojarme de seguido para que haga estas cosas.

Comimos calladas, la verdad no tenia mucho que decir y no quería escuchar y ella lo entendio, acabamos de comer y me levante, acto seguido ella también me miro y yo la mire, me beso, me beso con devoción, con arrogancia, reclamando lo que era suyo por derecho, seguido de esto cai rendida ante ella no pude contenerme y solte un gemido, la extrañaba jodidamente, extrañaba su reclamación por mi cuerpo, ella me acariciaba con desesperación y me besaba con reclamación, sus labios tenían un sabor agridulce que pude distinguir inmediatamente por el vodka que se tomo, me llevo a la sala cargada, me quito la ropa casi arrancandomela, la amo Dios ella me hace ver el infierno y el cielo al mismo tiempo, me desnuda ante ella me hace sentir indefensa pero esa inseguridad se va cuando ella posiciona sus labios en mi cuello, su desesperación hace que mi entrepierna me exija que la atienda, baja por la mitad de mi senos, ella besa esa división y luego se va a atender cada uno, los muerde, los chupa, los succiona me hace enloquecer y gemir de placer y dolor por lo bruscos que son sus movimiento mi centro se inunda y siento recorrer esa humedad por la parte interna de mis muslos.

Ella esta cegada por los celos y culpabilidad por la noche que me hizo pasar, lo veo en sus ojos, lo siento en sus caricias y esa forma de poseerme es la que yo quería, me siento llena y plena, cuando de repente se detiene me mira, esa mirada no la conocía tiene unos matices que no conocía, me excito estoy abierta para ella, sabe que puede hacerme lo que ella quiera porque estoy dispuesta, me vuelve a besar y me susurra al odio – asi que no te gusta lo delicada que soy, te mostrare lo arrogante, mala y sensual que puedo ser -  terminado esto se va, no se pero tarda unos minutos en volver a mi, lo veo y no lo creo ¡OMG! Es lo único que puedo pensar, es un arnes de unos 23 cm de largo y  grueso, ¡Dios! Gimo a ella le encanta, le gusta sentir que es mi dueña y piensa dejármelo claro.

Me habla con toda la excitación del mundo, me mira con toda la lujuria – esta noche jamas la olvidaras – se sonríe, es jodida sonrisa que me hace llegar al primer orgasmo ella lo sabe, aprovecha y me penetra lento, mientras nos adaptamos las dos, ella esta encima de mi embistiéndome fuerte y yo debajo de sudando gimiendo, luego sin pensarlo coloca mis piernas en sus hombros, ella sale de mi para entrar con fuerza, me mira y siento la furia de ayer por los celos, lo mal por haberle gritado, lo mal por llegar ebria y su desespero por no tenerme hoy, la amo, grito porque se que ella también esta a punto de llegar al climax, me besa esta vez es de todo el amor infundido por las dos, deja de penetrarme se quita el arnes, baja a mi centro lo huele le encanta como esta húmedo alla abajo, pasa la lengua y yo retuerzo de placer, chupa y succiona toda mi humedad, luego se concentra en mi clítoris juega con el, luego sube su sexo en mi cara y esta empapada me encanta soy una golosa por su sexo, la oigo gemir apenas paso la lengua, ella se concentra en mi clítoris y yo succiono el suyo y ambas sin mediar fuerzas explotamos en un intenso, fuerte y abundante orgasmo, nos dejamos limpias las dos, ella me busca, me abraza pasa la sabana encima de nosotras y nos quedamos dormidas.

Al otro dia Renata y yo volvimos hacer las mismas, desde ese encuentro entendimos que necesitamos a veces esa posesión de cada una, para seguir juntas.

Tiempo después

- Mi amor ¿que haces? – pregunta Renata al lado mio

- Nada amor, escribiendo nuestra historia! – le conteste dándole un pico en los labios

- Cosas excitantes amor – la lujuria en sus ojos

- Si amor – me muerdo los labios

- Bueno luego sigo yo ¿te parece? – con inocencia

-          Si bebe como quieras – besándola – ¿que vas a contar?

- Despues lo veras – me responde