Lujuria latente
Él sabía que lo deseaba, él me deseaba hace mucho. Soy una mujer de 30 años, soltera, mido 1,64, tengo unos pechos grandes y redondos, tengo unos kilitos de más pero un cuerpo proporcional. El tiene 34, 1,70 macizo y con un rico pene grueso.
Lo conocí por internet, no recuerdo como, solo nos hablábamos por muchos años mandándonos fotos y videos eróticos , necesitábamos concretar nuestros deseos, pero jamás había tiempo, hasta que el 29 de diciembre paso, me penetro e hizo realidad mis fantasías, me gusta que me dominen y me tomen con fuerza….él lo hizo.
Nos juntamos en una esquina, yo iba con un vestido amarillo muy escotado, el paso en un auto rojo, me subí lo salude tímidamente, mientras él manejaba a nuestro destino, un motel lejano, el me iba metiendo mano, lentamente comenzó por mis rodillas, hasta llegar a mi sexo, yo estaba caliente y nerviosa, quería más… no detuvimos y entramos, él pago. Yo me quede esperando sus ordenes, se acerco a mí, me dio vuelta y me agarro los pechos por la espalda, me presiono contra la pared y me subió el vestido, acaricio y observo mi trasero, bajo lentamente su cabeza a la altura de mis nalgas y comenzó a lamerme, se entretuvo con mi trasero y me abrió las nalgas , me introdujo su rica lengua hasta al fondo, yo cerré mis ojos estaba excitada, quería más, quería todo.
Se levanto, me tomo el pelo, me dio vuelta y me acerco a su entrepierna, abrí su pantalón, con rapidez, necesitaba lamer su miembro, ahí estaba una maravilla, 20 cm diría yo, grueso, le di pequeñas lamidas en la puntita, pero él quería más, con fuerza me introduce todo su pene en mi boca, al principio con un ritmo suave después rápido, estaba fallándome la boca, y yo disfrutaba.
Creo que no quería terminar el juego tan rápido, porque me tomo de un brazo y me lanzo a la cama, me pidió que me tocara para él, yo introduje un dedo primero, luego dos, hasta llegar a tres, miraba sus ojos atentamente, me mordía los labios y movía mi cadera al ritmo de mis dedos, estaba tan excitada, me encantaba que me mirara, tenia esos ojos de deseo. Se acerco a mí, tomo mi mano y con un solo movimiento me puso en cuatro, recorrió mi espalda con sus dedos, me beso los hombros, me mordió el cuello, introdujo sus dedos en mi vagina,(yo no podía esperar más, le gritaba que me lo metiera) el, me tiro el cabello, y sin decir más me lo metió de un solo movimiento, yo grite de placer, me siguió envistiendo lento pero fuerte, estaba excitadísima quería más, que mas fuerza, quería que me dominara! mientras me lo metía lento y fuerte tiraba de mi pelo, me gritaba: te gusta puta, eres mi perra… mientras yo le respondía, si, soy tu perra, siguió un tiempo con esta dinámica, metidas fuertes pero lentas, quería mas, le pedía más, me dio vuelta, se puso arriba mío, en forma de misionero, agarro mi cuello y me lo metió fuerte y rápido, no aguante mucho y termine… fue un orgasmo exquisito, el siguió penetrándome, pensé que terminaría, pero no fue así, me pidió que lo montara, me puso arriba suyo, lo monte, mientras me movía, en un vaivén de arriba abajo, el metía de apoco un dedo en mi ano, esto provoco un placer inimaginable, todo mi deseo aumento y mis movimientos se multiplicaron ahora subía y bajaba con más fuerza, gemía mucho más fuerte, no podía de placer, mis movimientos eran rápidos y profundos, no podía más, termine en un segundo orgasmo ruidoso mientras él también terminaba, me llenaba con su semen, nos quedamos tumbados en la cama esperando recuperar fuerzas…. Quería que me dominara todo el día, me encanta que me sometan y no son muchos los hombres que quieren golpearte en el sexo y penetrarte fuertemente.