Lujuria en la oficina 05 Oficiales
A Blanca Castejón le gustan bien grandes...
CAPÍTULO 5º
OFICIALES
Martes, 09:30 de la mañana, como todos los días, la notaría de don Mariano Luján y Sepúlveda bulle de actividad.
Centrémonos hoy en el despacho que comparten Julián Ramírez y Blanca Castejón, los dos encargados de todo el papeleo de la oficina.
-¿Has terminado con el testamento del señor De la Torre? –Inquiere Blanca sin poder echar una mirada al tremendo paquete que se dibuja en la entrepierna de su compañero.
-¿Y tú con lo de doña Anastasia? –Julián sonríe y se acerca a su compañera, refregándole la entrepierna por su espectacular trasero, haciendo que ella dé un respingo y se vuelva con los ojos centelleantes de furia e indignación.
-¡No te pases, Julián Ramírez, no te pases! –Sisea al tiempo que alza su índice derecho y lo mueve ante el feo rostro de su compañero.
-¡Eh, vamos! Sólo ha sido una broma –replica Julián en tono divertido y mostrando una amplia sonrisa.
Luego, y después de una débil risita, añade:
-Además, sé que te ha gustado notar mi polla en ese culito tuyo tan prieto y durito. Seguro que hasta te has corrido de gusto ¿mmm?
Blanca boquea como un pez fuera del agua y luego abofetea a su compañero con todas sus fuerzas.
-¡ERES UN SUCIO PERVERTIDO! –Chilla luego fuera de sí mientras Julián se desternilla de risa para su sorpresa-. ¿SE PUEDE SABER DE QUÉ TE RÍES? –Bufa mientras alza la diestra, dispuesta a abofetear nuevamente a su poco agraciado compañero.
-Pienso en lo estupendo que sería ponerte a cuatro patas y meterte mis treinta centímetros de polla en ese coñito tuyo tan estrecho, de eso me río –replica Julián mientras toma a Blanca por el pelo y la besa en la boca mientras con su otra mano le acaricia la entrepierna de la recatada falda de forma casi salvaje, notando la humedad de su sexo a través de la tela.
-¡Vuelve a hacer eso, y te denuncio por acoso! –Bisbisea Blanca, escupiendo en el suelo.
Sin embargo, si lo que intentaba era amedrentar a Julián, no lo logra, muy al contrario…
-Así que quieres guerra, ¿eh, puta estrecha? –Murmura Ramírez mientras se desabrocha los pantalones y libera los treinta centímetros de su verga ante los espantados ojos de Blanca.
Blanca Castejón mira el enorme miembro viril de su compañero mientras jadea de manera entrecortada.
-E-es… ¡TAN GRANDE! –Musita al tiempo que su mano derecha, como si tuviera vida propia, sale disparada hacia el descomunal falo enhiesto.
-Y es todo tuyo, Blanquita –musita también Julián tomando la mano de su compañera y poniéndola sobre su pollón, duro y palpitante.
-¡ES ENORME! –Gime Blanca al tiempo que comienza a acariciar la descomunal verga de su colega, desde los huevos hasta el brillante capullo, sintiendo como su estrecho chochito comienza a segregar jugos vaginales que, poco a poco, van humedeciendo sus braguitas de algodón.
-Sabía que te gustaría –Julián sonríe y, ni corto ni perezoso, estira sus manos e inicia un lento sobeteo de las pequeñas y dura tetitas de Blanca por encima de la pudorosa blusa, abotonada hasta el cuello.
-MMM… ESTO ESTÁ MAL, JULIÁN… -Susurra Blanca Castejón mientras se baja la falda y comienza a masturbarse de forma frenética y luego pone sus dedos empapados en fluidos vaginales en los labios de su compañero-.Yo soy una chica casta y pura… YYY –gime cuando Julián, de un brusco tirón, le desabrocha la blusa y el sujetador y comienza a lamer sus pequeños pezones de color rosado con su lengua, lasciva y caliente.
-ME ENCANTAN TUS TETITAS… -Gime Julián pellizcando los duros pezones mientras Blanca sigue masturbando su mástil de carne con su mano derecha, en tanto que con la izquierda sobetea bien los cojones repletos de leche.
-¡FÓLLAME, JULIÁN! –Exclama de repente la guapa oficial de notario bajándose la blanda de tubo y las braguitass, ya empapadas en fluidos vaginales y abriéndose los labios del coño con ambas manos.-. ¡LO QUERO DENTRO, Y LO QUIERO YA!
-CLARO… LO QUE USTED ORDENE, MI SEÑORA –Julián lanza una carcajada y acerca su hinchado capullo a la húmeda entrepierna de su compañera, metiéndoselo poco a poco, para no hacerle daño. Tan solo le introduce veinte centímetros, lo que el estrecho chochito de Blanca acepta dentro de sí, pero es más que suficiente para que ella comience a gemir como la perra en celo que es.
-¡DIOSSS, ME VAS A ROMPER EL COÑO EN DOS CON TU TRANCA! –Jadea Blanca Castejón mientras, Julián Ramírez, empellón tras empellón, se la folla bien follada.
-SABÍA QUE TE GUSTARÍA ESTO, CACHO GUARRA –resopla también su compañero mientras sigue sobando sus duras y bien formadas tetitas-. SIEMPRE SABIDO QUE TRAS ESA APARIENCIA DE ESTRECHA MOJIGATA SE ESCONDÍA UN AUTÉNTICO PUTÓN COMERRABOS.
-¡OH, SÍÍÍ! –Gime Blanca apoyándose en el escritorio para que Julián pueda hacer más fuerza con su tranca en su rajita-. ¡SOY LO QUE TÚ QUIERAS! ¡PERO CALLA DE UNA PUTA VEZ Y SIGUE JODIÉNDOME CON TU POLLÓN!
Las embestidas de Julián se prolongan durante cerca de media hora: Por delante, por detrás, de costado. Hasta que por fin…
-¡ME VOY A CORREEER! –Ramírez se agarra la tranca y, tras obligar a Blanca a arrodillarse en el suelo, acerca su capullo a su boca entreabierta, y comienza a soltar leche espesa y caliente que entra en la boca de su compañera y cae sobre sus tetas de pezones duros y enhiestos.
-MMM… DELICIOSA… -Suspira Blanca tragándose el semen como si de un exquisito manjar se tratase.