Lujuria en el rellano

Una mujer aburrida de la vida y cansada de su marido, tiene una aventura sexual con sus maduros vecinos. Con él...y con ella

Sofia se encontraba esa noche en casa, sola como de costumbre. El trabajo de su marido, camionero y ademas con numerosas rutas por el extranjero, le hacia pasar largas noches en soledad. Practicamente no lo veia y ya casi se le habia olvidado lo que era la vida conyugal. Habia acostado a los niños y ahora sentanda en la cocina se tomaba tranquilamente un vaso de leche mientras reflexionaba lo que era su vida de ama de casa aburrida y patetica. Sin alicientes, sin emoción. Se miraba en el espejo y cada dia se veía mas triste y vieja. Ya pasaba bien de los treinta y aunque no se encontraba del todo mal ya empezaba a notar el paso del tiempo en su cuerpo. Sobre todo esa alegria de vivir que tenia cuando era joven. Ahora la vida le podia y terminaba cansada al llegar la noche, esperando a que llegara un nuevo dia. Si al menos ocurriera algo.

Se dirigio a la habitacion, sola como de costumbre. Encendio la luz y empezo a quitarse la ropa, hasta quedarse en ropa interior, pero cuando iba a quitarse el sujetor vio un reflejo en la ventana de enfrente. Sobresaltada se dirigio hacia la luz y la apago. Ya en la oscuridad miro mas detenidamente.

Tenía que ser Anselmo, ese viejo verde. Un cincuenton baboso y salido que vivia en el piso de al lado junto a su mujer. Debia de expiarla todas las noches mientras se desnudaba. Sofia no era demasiado cuidadosa y solia tener levantada la persiana mientras se quitaba la ropa por la noche. Y seguramente su vecino la hubiera estado expiando, viendola desnuda noche tras noche . Por un momento se lo imagino, con esa cara de salido, mirandola mientras se desnudaba, y lo que era peor, masturbandose mientras la veía.

¿Seguiría ahí? parecia ser que sí. Por un momento a Sofia se le ocurrio terminar de ponerse en pijama a oscuras. Pero le dio vueltas a la cabeza: "A ese tio parece que le gusto. ¿Y si juego un poco con él?". Seguro que el pobre hacia tiempo que no lo hacia con su mujer.

Dio la luz, y como haciendose la despistada, mirando hacia la oscuridad de la ventana de su vecino, se quito el sujetador, dejando sus pechos al descubierto. Pero se le ocurrio algo mas. Comenzo a tocarse los pechos, a acariciarlos, a jugar con sus pezones. Sin darse cuenta se estaba empezando a excitar. Cogio algo de crema y los unto bien; acariciandolos suavemente, jugando con ellos, imaginandose a su vecino totalmente excitado, tocandose su pene y masturbandose. Entonces apago la luz. Ya en la oscuridad, se tumbo en la cama, se quitó las bragas, totalmente humedas, y se masturbo, hasta que le vino un orgasmo de los que hacia tiempo no habia tenido.

No sabia porque lo habia hecho, pero lo que tenia claro es que se lo  habia pasado bien. Se habia sentido viva como hacia tiempo no l o habia sentido.

Cuando llego la noche, Sofia otra vez sola, miro hacia la ventana de su vecino. Sin lugar  a dudas estaba ahí. El juego debia de volver a continuar. Se quito la ropa, esta vez descaradamente, sin tapujos, queria que su vecino supiera que ella se habia dado cuenta de que estaba ahí. Se acaricio nuevamente los pechos, jugaba con ellos. Los agarraba y los mostraba hacia la oscuridad de la ventana de su vecino, mostrandole lo que podria ver pero  no tener. ¿que estaria pensando él en ese momento? no tardo mucho en averiguarlo.

Recibio un mensaje en su movil. Era su vecino. ¿Como narices tendria su numero de telefono?, entonces recordo que en la ultima reunión de vecinos se dieron los numeros de telefono por si acaso ocurria algo.

"Acariciate el culo". El juego parecia continuar. Que descarado. Pero Sofia se dio la vuelta, meneo su trasero, cubierto unicamente por un minusculo tanga, y se lo fue acariciando lentamente; agarrandoselo fuertemente, inclinandose para que se viera aun mejor. Otro mensaje en el móvil, "Quitate el tanga". Era fuerte lo que le pedia, pero Sofia, sin pensarselo dos veces, se lo quito y lo lanzo al aire. Nuevamente un mensaje, "me gustan las mujeres que no se depilan el coño". Sofia se toco el vello pubico, mientras se acariciaba los pechos. "Asi, asi, tocate, tocate, mojate los labios con la lengua". Ella se mojaba los labios con su lengua lividinosamente, mientras con una mano se tocaba sus pechos y con la otra se masturbaba, su excitacion iba en aumento. No se podia ni imaginar como podia estar haciendo algo asi, y con sus hijos durmiendo en las habitaciones de al lado. Si su marido la viera. Su coño estaba empapado, y se tocaba si parar. " ¿te gusta? dimelo". Sofia le contesto: "si me gusta". Al final Sofia termino por tener un maravilloso orgasmo. No se lo podia creer, pero habia sido todo tan excitante, peligroso y ... guarro.

Recibio otro mensaje de Anselmo: "¿Te has corrido?". "si, ¿y tú?, contesto ella. "siiiii. ha sido brutal. mañana mas" dijo él. "Bueno. Ya veremos", y dirijiendose a la ventana lanzo un beso a su vecino y apago la luz.


Y el juego continuo un par de dias mas. Sofia estaba deseando que su marido se fuera para continuar con su jueguecito con su vecino Anselmo. No era un hombre que le atrajera en absoluto, pero esta situacion tan llena de morbo le hacia ponerse a cien.

Pero un dia ocurrio algo que era inevitable, coincidio con Anselmo en el ascensor. Al principio estaban parados los dos. Anselmo no se atrevio a hacer nada hasta ver que comportamiento tomaba Sofia. En silencio. Sofia pudo oler a Anselmo. Ya mayor, sin demasiado atractivo, grandote y fuerte. Entonces Sofia decidio seguir el juego.  Tiro las llaves al suelo, y sensualmente se agacho para recogerlas. Anselmo no pudo aguantar mas y dirigio una de sus manos hacia el trasero de Sofia agarrandolo con fuerza. Un trasero voluminoso y apetitoso. SOfia se levanto de un sobresalto.

  • eh, con mas cuidado, no?

  • no sabes como me pones todas las noches.

  • se mira pero no se toca, que soy mujer casada

  • pues para ser casada ahí que ver como te las gastas

  • esas manos Anselmo

  • si es que no sabes como me pones Sofia. Mi mujer ahora no está en casa. ¿Porque no te vienes conmigo y pasamos un buen rato?

  • Pero mira que eres sobon, ¡que te he dicho que no¡

  • dejame que te toque las tetas al menos un poquito

  • que te he dicho que no

En ese momento el ascensor se paro y los dos bajaron, mientras Sofia se arreglaba la ropa totalmente desarreglada tras los manoseos del vecino. Anselmo bajo con cara algo contrariada. Esperaba algo mas despues de las nochecitas calientes que le habia proporcionado. Sofia se dio cuenta de la cara un tanto decepcionada de su vecino. Abrió la puerta de su casa y cuando ya estaba dentro de ella se dio la vuelta, miró a Anselmo que aun seguia junto al ascensor.

  • Anselmo...

  • que?

Entonces Sofia se levanto la camiseta junto con el sujetador y dejando sus pechos al aire los movio alegremente. A Anselmo entonces se le saltaron los ojos de sus orbitas.

  • Anda, pasa y date un festin

Anselmo se abalanzo sobre Sofia. Cerro la puerta tras de si, y agarrando fuertemente con sus grandes manos los pechos de Sofia  la beso en la boca. No era el mejor beso que habia recibido Sofia en su vida, pero si uno de los mas fogosos. Cogia las tetas de Sofia y se llevaba sus pezones a la boca, mientras con una de sus manos le subia la falda y trataba de bajarle las bragas mientras le tocaba el culo.

  • Anselmo... pero que caliente que estas...no tan fuerte...salvaje...

  • Es que no aguanto mas...que tetas...que buena que estas...

  • que locura Anselmo...que locura....que hacemos...

  • Ya te voy a decir a ti lo que vamos a hacer

Rapidamente Anselmo se quito la camisa y se bajo los  pantalones, mostrando un pene erecto y duro, fruto de la excitacion.

  • Pero Anselmo...que es eso que tenias ahí escondido?

  • Un caramelito...ven que lo vas a probar a ver si te gusta...

Dicho esto Anselmo cogio por la nuca la cabeza de Sofia y le metio todo su pene en la boca.

  • que te gusta el caramelito?

  • Este sabor no lo conocio...blup....blup....esta rico...

  • aahhh...si....chupa...chupa....que bien...lo haces mejor que las putas

  • es que yo lo hago por placer y no por dinero...trae aca esta polla....que grande y que buena...

  • Siiii....que bien...que bien...

Despues de un buen rato chupando, Sofia se tumbo en el sofa boca arriba abriendo las piernas y mostrando un peludo coño a Anselmo.

  • Venga...que yo tambien  tengo un caramelito...

  • Te voy a comer todo el coño hasta que te corras

Hundiendo su cara entre las piernas de Sofia, saboreo cada uno de los pelos de su pubis, antes de que su lengua se dispusiese a tragarse todos sus jugos.

  • que rico...que rico...

-uuuhh...sigue....sigue...aaaahhh....ahhhh....cuanto tiempooooo....sin algo asiiii...ahhh....

  • Es el coño mas sabroso que me he comido nunca

  • venga, metemela, metemela....date prisa que pronto vendran los niños....

  • Enseguida...ahi vaaaa...aaaahhhh

  • ooohhh....que gusto....aaaahhh....aaaaahhh...aaahhhh....follame.....follaaaameee....toda dentro.....aaaahh...aaaahhh...

  • ssiiii...ssiiii....guarra....

  • aaahhh...siiii...dime guarradas....

  • Te voy a hacer el coño tan grande que te van a caber tres pollas dentro....

  • ssiiiii....

  • me vas a chupar la polla cada vez que te lo diga

  • claaarooo...sigue....sigue.... que me corroooo.....aaaaaaahhhhhhh

Sofia tuvo un sonoro orgasmo. Entonces Anselmo saco su polla de dentro del coño de Sofia y un regero de semen cayo sobre el pecho de Sofia. Esta observo el calido liquido que caia sobre su pecho y con sus manos lo extendio sobre sus pechos, mirando fijamente la cara de satisfaccion de Anselmo.


Sofia salio a la puerta a despedir a Anselmo. Iba con cara de satisfaccion. Era la primera vez que le ponia los cuernos a su marido y para colmo no se arrepentia.

  • Esto tenemos que repetirlo..

  • Oye no seas tan lanzado...que aún soy una mujer casada...

  • bueno... querras decir una mujer adultera...

  • pero que guarro eres....- y diciendo esto se besaron los dos

Y en ese momento algo les sobresalto, miraron, y vieron a Maria la mujer de Anselmo en el portal mirandoles fijamente.

  • Maria...

  • Hola Anselmo...Sofia...- dijo ella con gran solemnidad

  • He venido...a pedirle a Sofia un martillo para arreglar...la cama...

  • Y ella tiene por costumbre recibir a la gente con las tetas al aire?- Con el susto Sofia no se habia dado cuenta de qeu estaba prácticamente desnuda.

Maria se dio la vuelta y paso a su casa. Anselmo la siguió.

Sofia cerro la puerta de su piso tras de si. Maldita sea, para una vez que se le ocurre ser infiel y van y la pillan a las primeras de cambio. Ya no solo por el hecho de que hubiera pillado a Anselmo, pero ¿y si Maria le contaba lo ocurrido a su marido, Luis?, no queria  ni imaginarselo. Estuvo dando un buen rato vueltas a la cabeza. Sono el timbre de la puerta. Miró por la mirilla. Era María. Por un momento tubo miedo. A lo mejor quería agredirla. Maria era una mujer fuerte. Trabajaba de enfermera y estaba acostumbrada a cargas con pacientes. Por una parte no queria abrir, por otra veía que si no le daba una explicacion Maria se podría enfadar y contarselo todo a su marido. Al final se armó de valor y decidio abrir la puerta. Maria paso sin decir palabra. Sofia estaba nerviosa. Entonces, algo inesperado, Maria cogio fuertemente con las dos manos la cabeza de Sofia y la beso en la boca. Ella no reacciono, se quedo petrificada, mientras su vecina la besaba tratando de meter su lengua dentro de la boca de Sofia.  Cuando termino, sin decir palabra, salio de la casa y cerro la puerta tras de si.


Sofia veia desde su ventana como Anselmo cargaba las maletas en el coche. Solia ir asiduamente al pueblo a cuidar de las tierras que tenia lo que le hacia pasar largas temporadas fuera de casa. Habian pasado unos dias desde su apasionado encuentro y desde entonces no habia vuelto a haber absolutamente nada. Ni siquiera los atrevidos streptease qeu hacia Sofia desde su ventana para el deleite de su vecino. Cuando Anselmo subio al coche miró hacia arriba y vio a Sofia. Esta le despidio levemente con la mano, con una mirada de "que se le va a hacer". Estuvo bien mientras duró.

Pero lo que Sofia no podia evitar era en pensar en el beso que Maria le habia dado. ¿Por que lo haría?, ¿que pretendia decir con eso?.  Tambien habia evitado a su vecina. Un par de veces la habia visto en el supermercado y se habia hecho la despistada, mirando hacia abajo y yéndose por otro pasillo. Pensaba en que, el caso, el beso de Maria no habia estado del todo mal. Mas apasionado incluso que el de Anselmo. A lo mejor era una estrategia para descolocarla y que asi no se acercará a Anselmo. Sofia se harto  de esa inquietud. No iba a estar toda la vida huyendo de su vecina. Paso lo que paso con su marido y era mejor afrontarlo. Dese luego una cosa que le habia quedado clara es que no la agrediría.  Se armo de valor. A ese juego podían jugar las dos y desde luego estaba dispuesta a saber que era lo que habia pretendido su vecina con su accion.

Llamo a la puerta, nerviosa pero decidida. No sabia lo que pasaria pero era mejor eso que vivir con la duda constantemente. Maria abrio y al ver a su vecina no se atrevió a decir palabra. Sofia le devolvio la jugada. Agarro fuertemente la cabeza de Maria y le planto un beso en toda la boca. Asi saldria de dudas definitivamente de que pretendia Maria. Pero Maria tambien la agarro, arrastro a Sofia hacia dentro y cerro la puerta. Lejos de alejar su boca Maria hizo mas apasionado el beso con su vecina, mientras agarraba el culo de su vecina con una de sus manos, levantandole la falda.

  • espera...espera...

  • que hay que esperar?...

  • No se si estoy preparada para algo así...

  • dejate llevar...me gustas  Sofia...

Maria comenzo a desabrochar la camisa de Sofia, pero se  hizo un lio y no atinaba. Ella tambien estaba nerviosa

  • Pero como se quita esta jodida camisa- dijo Maria

  • Espera...espera, ya lo hago yo- contesto Sofia con una sonrisa

Se quito la camisa y el sujetor, decididamente.  Maria se tranquilizo al ver aquella reaccion de su vecina. Parecia que el hielo se rompia y que Sofia podia ser receptiva a sus deseos. Cuando termino de quitarselo Maria se acerco a Sofia y besandola de nuevo le fue acariciando los pechos.

  • Bonitas tetas

  • ¿te gustan?

  • me gustan muchisimo, como el sabor de tu boca

Maria cogio delicamente uno de los pechos y se lo llevo a la boca. Jugueteo en su pezon con la lengua para despues succionarlo.

  • uuhhhmmm....que gustito...uuhhhmmm

Sofia se empezo a soltar y con una de sus manos acaricio uno de los pechos de Maria. Era una mujer grande, fuerte y algo rellenita, a la cual se le notaba que debia de poseer unos pechos verdaderamente grandes.

-¿me enseñas tus tetas?

  • será un placer querida

Maria se desabrocho la camisa y despes se quito el sujetador. Verdaderamente eran unos pechos enormes, caidos por accion de la edad y la gravedad, pero realmente grandes. Sofia boquiabierta los fue acariciando con las manos.

  • Que grandes que son Maria

  • las quieres probar?, estan muy ricas

  • vamos a ver si eso es verdad....uhhhmm....si que estan ricas...uuhhmmm...

  • que bien las comes querida...aahhmmm....aaaahhhmmmm... chupa cariño, chupa

  • me estas poniendo caliente Maria...uuhhmmm...que tetones tan ricos

  • pues yo no te quiero contar...uuhhmmm....ven...

Las dos mujeres sin parar de besarse terminaron de desnudarse. Se acariciaron los cuerpos. El joven y delgado de Sofia con el corpulento y relleno de Maria.

  • Me gusta tu cuerpo Maria. Pareces un osito grandote de peluche.

  • Tu si que estas buena...que caliente estoy

  • yo si que estoy caliente...

  • vente vamos a la cama

Las dos mujeres se tumbaron en la cama sin parar de acariciarse. Maria tocaba el coño de Sofia excitandola considerablemente, haciendole aumentar sus flujos.

  • ay...Maria...aaahhh....que manos tienes....aaaahhh.....

  • como te estas poniendo, que guarra eres...ahora va a venir lo bueno

Maria metio su cabeza entre las piernas de Sofia y fue comiendole el coño, totalmente humedo.

  • aaahhh.....Maria......aaahhhhh.....Maria......aaaahhhh......Maria

  • ¿que?

  • que me gustaaaaaa......aaaahhhh

  • Pues espera que ahora te meto los dedos....

-aaayyyy....aaaahhhh... pero que me haces....aaahhh.....aaahhhh....que me voy a correeerrrrr.....aaaahhhhh...yyaaaaa.....

  • Pero, ¿ya te has corrido?

  • si lo siento...es que lo hacias tan bien....

  • bueno...y ahora ¿que?

  • no se...¿que quieres que te haga?

-¿tu que crees querida?...¡quiero correrme¡

  • bueno, no te pongas asi, ya voy, ¿quieres que te acaricie?

  • acariciarme?, lo que quiero es que me comas el coño como yo te lo he comido a tí.

  • es que...

  • ¿que?, pareces gilipollas...¿es que no sabes follar o que?

  • ...¡es que nunca le he comido el coño a una tia¡

  • ja ja ja ja...anda querida ven aqui que ya veras que pronto aprendes. Trae aca esa cabecita y prepara tu lengua que hoy vas a recibir la licenciatura.

Abrio sus carnosas piernas y cogiendo la cabeza de Sofia la metio entre ellas dirigiendola hacia su peludo coño.

  • Asi?

  • mete un poco mas la lengua...uuhmmm.....

  • esto esta empapado...

  • come....uhhmmm.....uhhhmmmm...ves como no es tan dificil.....uuhhmmm

  • joder como te chorrea....

  • sigueee.....sigueee...aahhh....ahhhh....aaaahhhhh....vas bien....aaaahhh....vas bien......sigue que me voy a correeerrrr.....aaaahhhhh

  • Ya?

  • siiiii.....que gusto....

  • bueno, ya hemos acabado- decia Sofia con una sonrisita mientras daba pequeños besitos en el coño de Maria.


Las dos mujeres permanecian abrazadas en la cama. Sofia recostada sobre los grandes pechos de Maria los acariciaba lentamente.

  • Debo de irme pronto. Los niños vendran del colegio y tengo que hacerles la comida.

  • Sabes, se como te sientes.

  • Como?

  • pues eso. Sola, tu marido fuera de casa, teniendo que ocuparte de todo, de los  niños, de la casa, ¿ cada cuanto tiempo ves a tu marido?

  • uf, con suerte una vez cada quince dias, esta casi siempre en el extranjero con el camion.

  • Yo tambien estoy casi siempre sola. Mis hijos se fueron hace tiempo de casa y mi marido viaja mucho al pueblo para ocuparse de las tierras.

  • Las dos estamos solas...

  • si. Pero, sabes, eso tambien abre un mundo de posibilidades.

  • Ya me he dado cuenta, ya.

  • ¿ has sido infiel alguna vez a tu marido?

  • que va, bueno quitando esta vez y el otro dia con tu marido. ¿y tu?

  • ja ja, yo, mas que una puta.

  • de verdad?, no me lo puedo creer.

-pues creetelo, en mi situacion o eres puta o eres monja, y yo escogi ser puta.

  • y si tu marido se enterara?

  • el sabe lo que hago, al igual que yo se que el tampoco es precisamente un santo, no creas que eres la primera con la que me pone los cuernos. Pero los dos lo sabemos y miramos para otro lado. Nos hacemos compañia que es importante, pero luego cada uno vive su vida.

  • y, lo haces solo con tias?

  • no, ja ja, tambien con tios, no te creas.

  • bueno, he de confesarte, que, vamos, me ha gustado.

  • Podremos repetirlo cuando quieras, y si quieres te puedo presentar a algunos amigos y amigas. Te van a caer bien

  • tu crees..- decia Sofia mientras volvia a besar a Maria

  • dime, a que hora vienen tus hijos...

  • a las dos...

  • entonces tenemos un ratito, no...

  • creo que si....

  • te apetece echar otro polvete Sofia...

  • Es que eres incansable Maria

  • Es que me gustas mucho....

  • tu a mi tambien....

  • entonces, ¿follamos?

  • follamos- contesto totalmente convencida Maria

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