LUISA DOMINANDO A SUS PADRES Parte 6

Luisa se monta un trio morboso con sus padres. Contiene zoofilia

Domingo por la mañana, Luisa se levanta a las 10 con un resacón sexual tremendo, ha pasado una noche de sábado de orgía, tiene el chocho rojo de tanto follar y la vagina y el culo llenos de semen. Va a la cocina a tomarse una pastilla, le duele la cabeza pero inexplicablemente todavía se siente caliente. Va con un camisón de dormir cortito marcando culo y tetas, lleva las bragas puestas para no manchar de leche las sábanas.

Al pasar por la habitación de sus padres oye gemidos, la puerta está entreabierta, se asoma y ve a su madre bocarriba con las piernas puestas sobre los hombros de su padre que la está follando con ganas. Se queda espiándolos.

María: ahgg, más hondo cabrón! Te calienta lo que te he contado de lo que me hicieron los amigos de la puta de tu hija ¿no?.

Manuel: si, mucho. Igual que a ti te puso cuando te conté cómo nos la follamos en el bar.

María: siiiii, es que es muy puta la niña, yo no sé a quién habrá salido y vaya chocho tan asqueroso que tiene, siempre echando crema. Así me tiene la guarra las sábanas. Métela hasta los huevos cabrón, que te gusta que te ponga los cuernos cochino.

Manuel: la niña me calienta mucho María, sobre todo cuando le veo ese culazo gordo y esas tetas gordas, vaya curvas que tiene con lo chica que es.

Luisa al ver a sus padres follar como locos y oír cómo contaban lo cachondos que ella les ponía, no se lo pensó, entró en la habitación sigilosamente y se puso entre las piernas de su padre empezando a lamer la gorda polla que entraba y salía del coño de su madre llena de flujos espesos blancos. Los padres al darse cuenta intentaron parar y taparse pero ella los sujetó impidiéndoselos.

Luisa: os ordeno que sigáis follando degenerados. Cómo os gusta el chocho de vuestra hija ¿verdad?, pues ya va siendo hora que montemos un trío cabrones.

Los padres excitados siguieron follando y Luisa siguió degustando los flujos del coito paternal. Subía al culo de su padre metiéndole la lengua en el ojete, bajaba lamiéndole los cojones y metiéndoselos en la boca, mordiéndole el escroto. Luego sigue bajando chupando la polla mientras entra y sale.

Manuel: aggh, guarra. Hija de puta, que cachondo me pones, cómete los huevos mientras me follo a tu madre.

Luisa ahora sigue bajando y muerde los largos labios del coño de su madre, negros y llenos de flujos, los relame. Baja más y mete la lengua en el ojete abierto de María.

María: Luisa, hija, que haces, ay, ay. Qué gusto!. Me vas a hacer correrme. Oooooohhhh!

La madre alcanza un orgasmo muy largo y fuerte que hace que cada vez que le mete la polla su marido salga del coño caldos a presión. Caldos calientes que mojan la cara de Luisa que aprovecha para relamerlos.

Luisa: puerca, cómo te corres, vieja puta. Pero qué buenos están tus jugos, ummmh.

Ahora es el padre el que tiene una corrida matinal descomunal rebosando semen del coño materno, semen que la niña no desperdicia chupando y tragando como una desesperada. Los padres se derrumban poniéndose tendidos en la cama y la hija sigue limpiando los genitales incestuososamente hasta dejárselos limpios.

Luisa: ummh, que pechada de caldos, vaya desayuno que me habéis dado cerdos.

María: joder Luisa, creíamos que no estabas en casa. No te oímos de llegar anoche.

Luisa: he llegado ya de día mamá, anoche estuve en una orgía de cinco horas. Harta follar vine y ahora me habéis puesto cachonda otra vez. ¿Por qué será?

Luisa se quita el camisón de dormir y dando un salto se mete entre los sudosos cuerpos de sus padres. Chocan sus carnes adolescentes contra la de los maduros cuerpos.

Manuel: joder hija, que bestia eres.

Luisa: ahora me toca a mí. Meterle mano a la puta de vuestra hija cabrones. Pero no me quitéis las bragas todavía, quiero ponerme bien caliente.

María y Manuel empiezan a magrear el redondo cuerpo de su hija, le masajean las tetas.

María: Luisa hija, qué son estos moretones en los pechos?

Luisa: nada mami, no te preocupes, es que los tíos con los que estuve anoche son un poco brutos, parece que me querían aplastar las tetas con sus manos, pero no me duelen, apretádmelas por favor.

Le acarician los globos mamándoles los hinchados pezones, uno a cada lado. Luego le acarician los gordos muslos y el ancho culo sin quitarle las bragas blancas de algodón.

Luisa saca la lengua, ofreciéndosela a sus padres los cuales la chupan y muerden con lascivia. Luisa escupe directamente a la cara de sus padres y estos le echan toda la saliva que pueden en su boca abierta.

Se quita las bragas con cuidado y se las mete en la boca a su madre por la parte de la chochera.

Luisa: no me he quitado las bragas antes porque tengo los agujeros llenos de leche y no quería llenaros la cama. Toma guarra chupa mis bragas llenas de semen de tíos. Sé que te gusta porque me he dado cuenta que a veces las has cogidos de las cesta de la ropa sucia y te has pajeado chupándolas.

María excitada chupa las bragas superempapadas de su madre tragando los restos de semen.

Luisa: ahora vais a tragaros la leche que tengo en mis entrañas. Primero tu papá

Manual: pero qué dices? Qué yo no soy marica?

Luisa: ni yo tortillera y le como el coño a las tías. O te lo tragas o te arranco los huevos.

Luisa se pone a horcajadas sobre la cara de su padre y restregándole su asqueroso coño le suelta las lechadas que tiene dentro de la vagina. El padre se va tragando mientras ella le tira de los cojones.

Luisa: mira mamá parece que al maricón le gusta, se ha empalmado de pronto.

Ahora Luisa se pone sobre su madre aplastándole la cara con su culo gordo.

Luisa: y para mi madre el semen que me echaron anoche en el culo

Se abre los cachetes y empieza a cagar la leche que su madre con la boca abierta va tragando.

Manuel: pero si sale amarronada, qué asco!

Luisa: cómo quieres que salga si lleva toda la noche dentro de mis tripas.

Luisa se pone a cuatro patas y ofreciendo el culazo como una perra dice:

Luisa: no decías que te gustaba tanto mi pandero papá? Pues quiero que me des por culo, venga méteme tu cipote.

Manuel abre las nalgas de su hija y observa un ojete abierto, le mete su nabo hasta el fondo follandosela por el culo dándole fuerte.

Luisa: mamá acércate, dame tu chocho, que me lo como.

Mientras es enculada por su padre la niña le come el mollete a su madre metiéndole la mano en su ano, sigue empujando hasta conseguir meter el brazo hasta el codo. Mueve la mano de tal manera que levanta el vientre plano de su madre.

María: ahgggg, qué me haces puta? Me metes la mano hasta el estómago, la veo. Me da mucho gusto hija, me corroooooo, aggghhh.

En esos momentos su padre se vacía dentro del recto de su hija y Luisa explota en un orgasmo tremendo.

Al rato las mujeres se espabilan mareándose, pero el macho está muy cansado.

Luisa: mamá veo que te has quedado con ganas de polla, yo tengo un macho en casa que me folla en mi habitación cuando no me veis. Y hoy te vas a estrenar con él.

La madre no comprende, Luisa sale y enseguida vuelve con un pastor alemán, que tienen en casa. El gran perro se mete entre sus piernas lamiéndole el chocho obsceno lleno de jugos.

Luisa: mirad, Lupo está acostumbrado a mi coño, no le gusta otro coño humano, debe ser que yo tengo un chocho de perra. Pero no hay problema, esto es lo que hago para que se tire a mis amigas.

Luisa hizo las tijeras a su madre frotándole un rato su chocho chorreante contra la vulva hinchada de la madura. Luego coge al perro y lo acerca a la entrepierna de la madre. El chucho saca un pollón más grande que el de su  padre.

María: niña, no pretenderás que me meta ese pedazo de nabo!

Luisa: vas a flipar en colores mamá.

La puso a cuatro patas e hizo de mamporrera metiéndole el cipote gordo y largo en el ano de su madre aprovechando que estaba abierto.

María: agggh, me revienta. Joder cómo folla el animal, qué fuerza, ningún tío  me ha follado así, que bueno hija, me voy a correr otra vez.

Se corrió y el perro le llenó el culo de semen quedando enganchado a la madre con una enorme bola que le salió. María no paraba de gritar corriéndose. El perro y la madre, culo con culo, se movía arrastrando el cuerpo de maría por la habitación. Ella gritaba pero no dejaba de orgasmear.

María: te has fijado a la puta calladita que teníamos en casa papá? Y después dice que yo soy salida.

Manuel: hija, a ver si el perro le va a romper el culo.

Luisa: no te preocupes papá que en poco tiempo se le deshincha la bola y verás los chorros de leche que le salen del culo a tu mujer.

FIN DE LA SERIE.