Luisa 2

El Deseo Sexual.

Luisa 2

Hola, nuevamente sentada frente a la PC plasmando mi vida en unas líneas; a veces viene a mi mente esa pregunta que todos nos hacemos alguna vez, por que lo haces?, y me respondo, por que tengo ganas de hacerlo. Agradecer a las personas que se dieron el tiempo de leerlo, y a los que han comentado, gracias totales. (lo copie a un cantante famoso).

Después de que me rompieron el corazón en mil pedacitos, sin explicación y sin nada, por que así fue, mi gran amor de ese tiempo, sin decirme nada se emparejo con otra, y yo con mis 14 años, solo sufría en silencio, sin darme el valor de preguntarle que había pasado, por que me había engañado, y lo peor de todo, por que no me dijo que habíamos terminado. Pero el tiempo se encargó de borrar ese dolor, no el sentimiento por que aunque no lo crean aun seguía enamorada de él, pero ya no sufría como al principio.

Razón tienen las abuelas cuando te aconsejan: deja que el tiempo pase, el cura todo y te trae nuevas experiencias, pues así me pasó, los años transcurrieron, aun seguía enamorada de mi primera amor hasta casi los 16, así que no tuve otra relación todo ese tiempo.

Tuve mi primer trabajo a los 17 años, como secretaria en el Hospital de mi ciudad; 17 añitos era como un bomboncito apetecible para los hombres, pues a esa edad mi cuerpo ya estaba bien formado, mis pechos pequeños pero tersos y firmes mi carita de ángel, esos labios carnosos que muchos deseaban besar, esos ojos negros como el azabache y achinados que me daban un toque especial, las piernas firmas y tersas que terminaban en un trasero que aunque no es como el que tengo hoy, si era apetecible y sobresalía. (Todo esto me decían, y yo me lo creí).

Recuerdo cuando me entrevistó el Director del Hospital, era un señor de unos 60 años, cuando me vio con el conjunto traje, y esa faldita hasta casi medio muslo (debo reconocerlo que me gustaba y gusta usar minifaldas), me miro de pies a cabeza como tasando la mercadería, y fui consciente de que me contrato no por que llevaba un titulo o por que mi nivel de inteligencia y capacidad era elevado; recién salía del instituto aun no contaba con el titulo ni tampoco con experiencia; igual me atreví a ir y presentarme para el puesto. Pues bien el tenia los ojos pegados en mi cuerpo, supongo que imaginaba que era una cosita preciosa y rica, y siendo su secretaria era mas seguro que me termine follandome, y 17 años tenia aun la posibilidad de ser virgen (menudo premio), claro todo esto me lo imaginaba yo mientras era devorada por esos ojos de viejo verde; la entrevista duro lo que él tardo en saborearme mentalmente, preguntas de rigor: Usted se siente en capacidad de realizar bien el trabajo?, de llenar la expectativa laboral que tenemos en el hospital?, de satisfacer las necesidades que podamos requerir?, se que el se refería al tema laboral o tal vez no, pero mi mente ya en ese tiempo algo morbosa me imaginaba otro tema; y claro yo a toda las preguntas respondía con un firme SI señor, cuando tienes 17 años y sabes que no le eres indiferente a los hombres sientes que puedes con el mundo entero, pues eso me ocurría en ese tiempo. No quede como secretaria del viejo verde, fui asignada secretaria de administración, y ahí conocí a mi primer jefe, un tipo gordo, desalineado, que usaba cadenas de oro, relojes de oro, me recordaba a esos narcos que se visten ostentando todo el dinero que pueden tener, y si también tenia fama de mujeriego, cuando me lo presentaron el no me devoró con su ojos como el viejo, pero si vi un ligero beneplácito de que sea yo su secretaria. Estaba feliz, tenia un trabajo donde ganaba bien y a mi edad eso era mucho; mi relación con mi jefe fue de amigos, jamás me insinuó nada, todo lo contrario siempre fue paciente conmigo, me enseñó lo que tenia que saber, guardo un agradable recuerdo de él. Pues bien el viejo verde si me insinuaba algunas veces pero no muy claras y yo no entendía por que no iba directo al grano, no es que yo aceptará, pero me mataba la curiosidad, hasta que un día después de 2 meses lo descubrí, tenia una amante dentro del hospital, una chica de unos 19 años, que era la primera dama del hospital, así la llamaban todos, ahí entendí por que el vejete no se acercaba demasiado, agradecí al cielo eso, por que la verdad no tenia ganas de estar en una situación incomoda con él, ya que de él dependía mi trabajo. Pero si tuve ofertas de otros médicos que con todo la sinceridad y descaro del mundo me pidieron que sea su amante y que ellos me mantendrían como una reina que me comprarían tal o cual cosa, no acepte, no es por que sea conservadora ni mucho menos, solo que ninguno me atraía lo suficiente para decir si.

Cuando ya tenia 6 meses trabajando en el hospital, caminaba por uno de los corredores, ahí lo vi la primera vez, nos cruzamos y al pasar el uno frente al otro, nuestros ojos se encontraron y sentí esa corriente que va desde tu piel hasta lo mas profundo de tu ser. Era de piel canela pero un poco más oscura que la mía, estaba con su bata blanca de doctor, pero sus ojos, esos ojos que fueron mi perdición, ahí me enamoré de él, solo una mirada me basto. Llegue a mi oficina, emocionada como niña chiquita cuando descubre algo lindo, mi corazón parecía que iba a salir del pecho, pase toda la tarde en punta, miraba por la ventana para ver si lo veía pasar, y bingo en una de esas ahí estaba él, con sus demás compañeros, como me gustaba ese hombre, a pesar que no sabia cual era su nombre, de donde era, pero me gustaba y cada vez que lo veía me emocionaba. Como ustedes sabrán cuando una mujer decide averiguar sobre alguien o sobre algo no hay poder humano que evite eso, y antes que termine la jornada laboral de ese día yo ya sabia lo que tenía que saber: Era de otra provincia de mi país, y venia hacer su residencia de medicina en el hospital y contaba con 26 años en ese entonces, si señores 9 años mayor que yo, y su nombre Esteban, ese nombre que repetía miles de veces como que cada vez que lo hacia un sabor dulce acariciaba mis labios, han sentido eso alguna vez?, pues yo si.

No paso mucho tres días para ser exactos y una día fue a mi oficina, Dios de las alturas casi me desmayo de la emoción y de los nervios, frente a mi el hombre que por tres días he suspirado, he llamado miles de veces, y hasta me imaginado con él, estaba ahí con esa sonrisa encantadora y esos ojos, aquellos donde me perdía. Tome valor no se donde y lo atendí, necesitaba unos papeles para unos pagos; fue ahí la primera vez que conversamos un poco, nos presentamos y me di cuenta que me miraba a los ojos, y eso me gusto, creo que era el primer hombre que me miraba a los ojos, y no lo demás. Cuando se fue supe que estaba perdida por el, pero que hacer el era mucho mayor que yo, seguro con novia o esposa, y no era de mi ciudad, después de tanto tiempo, sentir esto y tal vez para que no se de, me vino una enorme tristeza.

Pero muchas veces los sueños se hacen realidad y eso paso, una tarde después de una semana de eso, lo encontré a la salida del Hospital cuando ya regresaba para mi casa, y nos pusimos a conversar me pidió si me podía acompañar, y por supuesto que le dije que si, todo el camino conversábamos como si nos conociéramos de toda la vida, nos reíamos ahí me enteré que era separado, y que tenia un niño de tres años en su ciudad, le conté lo esencial en estos casos de mi vida y así llegamos a mi casa, mi mami salió sorprendida a recibirnos por que en toda mi vida no había ido con ningún muchacho a la casa, ( mi madre pensaba que era marimacha), creo que dio gracias al cielo cuando vio que Esteban me gustaba.

A las dos semanas de eso, me invito a salir, pues bien en mi ciudad no hay muchas cosas que hacer es un pueblo pequeño, había discos, heladerías, parques, todo tranqui, todo sano, así que fuimos a tomar unos helados, ya regresando me pidió que fuéramos a ver la laguna , es una laguna hermosa en medio del pueblo tranquila que te da paz y tranquilidad, y nos sentamos en uno de los bancos de la orilla, y no se imaginan estaba super nerviosa, mi deseo sexual hacia mucho que estaba dormido, no lo se tal vez por que iba a la iglesia y estaba apegada a sus enseñanzas, pero siempre supe que tenia una mente algo mañosa (morbosa), y fue ahí donde ese instinto animal, sexual despertó, es cierto que quería queme tome la mano y como todo caballero me diga que si quería estar con el y darnos ese beso como las películas románticas o los cuentos de hada; pero una parte de mi quería que me devore con esos labios que me volvían loca, que esas manos recorran mi cuerpo y descubra cada parte de mi piel, y que me haga sentir lo que es ser mujer, miraba esos ojos y pensaba Dios, Esteban no te das cuenta que me estoy derritiendo por ti. Pero no , parece que no, o tal vez si pero como era menor de edad supongo que tenia miedo; pues bien, para cumplir mis 18 años faltaba como un mes ya no era mucho así que no había problema.

Ese día fue el DIA, me tomo la mano mirándome a los ojos y me dijo que le gustaba mucho desde el primer día que me vio en ese corredor, pero que tenia algo de temor en acercarse por que me veía como un ángel, y él era mucho mayor que yo, y algunos le habían dicho que parece que Luisa no le va los hombres por que ha rechazado a varios, y nunca se le ha visto con ninguno, y yo pensaba es que te estaba esperando, pensaba muchas cosas, pero no podía decir ninguna de ellas, no lo se, quería lanzarme a sus brazos y comerlo a besos, pero me quede ahí esperando que él hiciera todo. Le dije que si, fue lo único que pude decir, se acerco, sentía su respiración en mi rostro, sentía que mi piel se erizaba y que mi corazón salía de mi pecho, me beso la frente, los ojos , las mejillas, la nariz; y llego a mis labios, los beso despacio con cuidado mientras sus brazos me rodeaban por la cintura, y yo me dejaba hacer, me pego a su cuerpo, que calor que rico se sentía, yo no sabia que hacer , era mi primer beso de verdad, lleno de amor, pasión, ternura , lleno de todo, tenia vergüenza de quedar como tonta y solo deje que él hiciera todo, yo estaba en el paraíso, sentía que no había mas felicidad para mi en ese momento; deseaba abrir mi boca besarlo con pasión que sepa que no era una niñita, que podía complacerlo, pero no podía, no se si alguna vez les ha pasado, que piensan y dicen si lo puedo hacer , se lo diré, lo haré, pero cuando llega el momento simplemente no te sale; pues eso me paso.

Poco a poco fui perdiendo la vergüenza que te da la inexperiencia, y siendo él mayor me sentía que no era suficientemente mujer para él, pero en mi interior sabia que si lo era, que si podía satisfacerlo, pero que todo estaba ahí en mi mente, que necesita que me ayudará a exteriorizar a esa Luisa, aquella niña mujer que quería devorarlo, que deseaba que fuera su primer y único hombre. Así paso el tiempo y mis besos y caricias cada vez eran mas sensuales, mas atrevidas, ya sentía que mis pezones se ponían duritos, esa sensación en el coño cuando me besaba o me acariciaba, paso casi un mes entre manoseos, caricias y besos que no pasaban de ahí, hasta que después de cumplir los 18, regresando a casa de una reunión, antes de entrar , me jalo hacia él y me beso con tanta pasión que casi siento que me ahoga, y yo también lo abrazaba queriendo adherirme a su cuerpo para llegar hacer uno solo, sentía que sus manos bajaban por donde antes no habían bajado o estado, y yo lo besaba, mordía sus labios, su cuello, y el empezaba a tocarme los muslos, las nalgas, que sensación, me encendía sentía que mi pezones estaban como la punta de una espada, a mi coño lo sentía caliente, húmedo, deseoso, entonces me jalo para un costado donde no nos podían ver, y ahí , empezó a besarme el cuello, mientras sus manos me acariciaban las nalgas, me las apretaba, y entonces me coloco en el medio de sus piernas, y ahí sentí ese bulto, su polla, esa polla que seria mía, la polla que me desvirgaría que me haría mujer, y me frotaba, por encima de la ropa; seguía besando mi cuello, hasta que bajo por mis pechos y por encima de la blusa comenzó a besar mis pechos, yo me sentía en la gloria, sentía su pene duro, su boca en mis pechos, sus manos en mi trasero, me sentía arder; en un momento metió su mano dentro del pantalón y comenzó a bajar, hasta llegar a mi coño virgen, y comenzó a acariciarlo, mientras me comía los pechos, pero ya no encima de la ropa , se había encargado de sacar dos botones de mi blusa y estaban libres, su respiración en mi piel, uno de sus manos en mi coño y otra en el trasero, se que si el hubiera querido me hubiera follado ahí mismo, pero algo de cordura le quedó, y se separó de mi, me dijo no mi niña así no….y yo en mi mente gritaba no importa como sea, solo hazlo, lo deseo, lo quiero lo necesito, follame acá no me importa donde estemos , necesito sentirte, sentir esa verga rompiéndome siendo mujer… pero simplemente lo mire y me abrace a el y así nos quedamos

CONTINUARÁ