Lugar prohibido
Encontrar un lugar donde estacionar.... Continuación de "Un par de tragos" y "Una mañana en el motel"
Por fin me he encontrado con mi portátil y sin más tiempo que perder me he puesto a escribir con un poco más de calidad, al menos aquí ya me podre dar cuenta de la extensión de los párrafos y de los errores de dedo, quiero agradecer por los comentarios y claro el tiempo para escribirlos...
Después de que mi madre entro a la clínica Peter y yo fuimos a buscar lugar, cosa demasiado tediosa, recordé que pues no tan cerca había un parque, le marque a mi mamá y le dije que habíamos encontrado lugar demasiado lejos, que cerca a la clínica estaban llenos, ella me contesto que no había problema, que su médico estaba con una paciente y que ella era la siguiente, que me marcaba cuando saliera para que regresáramos por ella.
Esboce una sonrisa y Peter me pregunto con picardía, qué era lo que sucedía. Le respondí que me quedaría a esperar con él, me pregunto si quería ir a dar una vuelta, le dije que no, que prefería quedarme en el carro. Fue justo en ese momento que me acerque a él y comencé a besarlo ¡Cielos que este hombre logra estar a tono en cualquier momento! , así que bueno como ya se habrán dado cuenta, algo que me gusta es practicar sexo oral, y ni lenta ni perezosa baje a su entrepierna, como es costumbre ya Peter sujetaba mi cabeza y marcaba su ritmo.
Estuvimos así unos 10 minutos, francamente no me interesaba que todavía se encontrara el día claro, en momentos pedía un poco de paz, para levantarme a respirar y cuidar que nadie estuviera observando. Peter estaba inclinado y ya había acomodado el espejo retrovisor para “cuidar” que nadie nos viera, él ya tenía los pantalones hasta las rodillas, yo me encontraba con la blusa subida y las tetas al aire, estábamos muy calientes (Uff! De recordar…..) Seguía con mi tarea, pero por la longitud de su verga ya me había cansado un poco, él me dijo que aún le faltaba mucho para terminar, vaya que un rapidín con ese hombre es de al menos una hora.
Me daba un poco de seguridad saber que estábamos en una zona poco transitada del parque, pero aún así la adrenalina que se siente por el peligro de ser vistos impide disfrutar completamente. Peter ya estaba encima de mí, bajándome los pantalones y metiendo mano, cuando escuchamos el sonido de la ventana ¡Maldición! Era un policía que estaba tocando la ventana, en ese momento me quería morir, sentí un hueco horrible en el estomago, solo me baje la blusa y subí los pantalones lo más rápido que pude, Peter se subió los pantalones y salió del coche.
Yo solo miraba por el retrovisor lo que sucedía, estaban hablando dos policías con Peter, basta decir que Peter estudia Derecho, por lo cual la facilidad de palabra es algo de él, baje un poco la ventanilla y escuche que le decían que era una falta a la moral lo que acabábamos de hacer, Peter les dijo que eso lo sabía muy bien, pero que mi madre había estado internada y que hasta hoy me había podido venir a ver y que ellos sabían lo que era estar con una mujer como yo, que hasta podían ir a la clínica y comprobar que ya iba a salir su suegra, los policías se vieron, sabiendo que era real la clínica, aceptaron pero con dos condiciones; primero que nos acompañaría a ver si era cierto lo de mi madre, y segundo que querían tomarme una foto haciéndole una mamada a cualquiera de ellos. Eso me pareció de mal gusto, Peter se quedo pensando y vi su cara de aprobación, no podía creer que les fuera a decir que sí, así es que Peter entro al coche y me dijo, lo que ya acababa de escuchar, le dije que no era una puta cualquiera, él me contesto que no era por eso, pero que sólo era una foto y ya, a menos que fuéramos a la delegación y tener que explicarle a mi madre porque estábamos ahí. Me quede pensando la situación, no era algo que me agradara, pero tampoco quería que mi adorada madre se enterara de lo guarra que era su hija, así que de mal gusto acepte.
El policía que toco la ventana se subió a la parte trasera del coche de Peter, se bajo los pantalones y tenía una verga no tan larga, pero sí bastante gruesa, no quería metérmela a la boca ni mucho menos tocarla, me sentía utilizada, Peter me miraba con ojos de lujuria, entonces de mala gana comencé a menearla un poco, la pareja del policía estaba grabando, así que ya me había convertido en estrella porno, decidí que no quería que esto se prolongara, así que comencé a chuparla, por raro que parezca tenía un sabor dulce, que me agrado y continúe mi tarea, el policía agarro mi cabeza y presiono mucho para que entrara toda, yo di una arcada, ya que me había provocado nauseas. Logre zafarme y les dije listo ya tomen la foto y déjenos ir, el policía me miro y me dijo:
- ¡Pero que va puta, si bien que te gusta mi verga, ahora haces que me corra!
Supongo que mi mirada de odio se noto mucho, su pareja le dijo que ya nos dejara ir, que ya casi era el cambio de turno, así que me jalo del cabello y me beso, yo lo mordí y él casi me da una cachetada, de no ser por Peter que lo alcanzo a detener.
Es así como se subió los pantalones, salió del coche y se fueron. Yo comencé a llorar del miedo, me sentía mal de lo que acababa de pasar, de que en unos momentos tendría que ver a mi mamá, claro que no me podía ver así, trate de calmarme y como siempre cargo mi maquillaje y toallas húmedas, limpie mi cara y me maquille nuevamente, casi no se notaba que había llorado, en todo caso de que preguntara le mentiría diciendo que Peter me había hecho reír bastante, hasta el punto de hacerme llorar (cosa que iba a creer, ya que de pequeña siempre me mandaba a mi cuarto con mis ataques de risa).
Fue así que nos marchamos de aquel lugar, llegamos a la clínica y mi mamá apenas iba saliendo, Peter me tomo de la mano, como señal de protección. Mi mamá iba checando su receta y medicamentos, así que ni me hizo caso, yo iba callada, le pregunte qué sino necesitaba algo más, ella me dijo que no, que todo bien, le dijo a Peter que lo invitaba a comer, que fuéramos a un restaurant cercano, yo le dije que no tenía mucha hambre, pero ella me dijo que no fuera grosera, que fuéramos. De mala gana acepte, llegamos al lugar el cual estaba un poco lleno, pero por suerte mi mamá conoce al gerente del lugar y nos hizo pasar rápido, fue así que nos sentamos y mi mamá ordeno lo de siempre, yo pedí algo ligero y Peter pidió una arrachera.
Mi madre nos observo y nos dijo, “A mí no me hacen tonta, uds. ¡¿están saliendo verdad?! Peter se adelanto a contestar y le dijo a mi mamá: -Pues en eso andamos, pero su hija no da el brazo a torcer fácilmente. Mi madre me miro y solo me sonrió .