Luego de cogerme el amante de mi mujer me prefiere

A pedido de Mamona adicta comentó qué sucedió después de que el amante de mi mujer me sodomizara... Aviso es un relato de dominación con contenido Gay

Luego de mi sorpresivo debut como hembra a manos del amante de mi mujer, este consiguio eirigirse en el centro de nuestra relación y atención de una manera insospechada.

Mi mujer me hizo realizarme variados test de embarazo ... y me reprochaba que no tenia ropa sexy para la proxima vez que Walter viniera... eran todas frases para humillarme, y disfrutaba haciendolo... creo ambos pensamos que aquel acto de "bisexualidad forzada" era de una sola vez, que me enculó, lo disfrutó, y que seguiriamos como siempre... y que la experiencia serviría para confirmar que yo no era hombre... pero... no podíamos estar más equivocados...

Todo comenzó un sabado, lo esperabamos a él tipo 2:00 de la mañana. Como siempre, llegaría borracho, sudoroso, para tirarse a mi mujer con desidia, y se dormiría... ya ni se ocupaba de sacarla pasear, alagarla y enamorarla... comenzé a sentir que mi ama, mi ser supremo, tenía a su vez un ser supremo que la trataba como una mierda que se podía pisotear...

Aquél sabado, sin embargo, llamo veinte minutos antes de arribar y simplemente dijo: ponemela linda a Carlita (mi nombre es Carlos) que hoy quiero jugar con ella... nos sorpredimos pero además, nos preguntamos, que era "ponerle linda"?... la última y unica vez que me había vejado no me había preparado en absoluto... como sea, mi mujer me ayudo a bañarme, a afeitarme un poco las partes íntimas, a perfumarme, improviso un enema, una remerita ajustada, y una tanga rosa que ella había comprado para humillarme. Fue, tal vez, un momento entre amigas... a espaldas de la relación Ama Sumiso que nos había impregnado hasta entonces.

Cuando llegó, maloliente, no saludó, solo me miro con cierto desprecio, a través de sus pupilas dilatadas por el alcohol... fue hacia donde estaba mi Ama y le dio una bofetada que dió vuelta su cabeza y estremeció su cuperpo: "dije, ponela linda, no lindo", esto es un mamarracho...pensé mi Ama lo iba a sacar a patadas, lo iba a hacer volar... pero no, avergonzada, ocultando el lado del rostro amoratado, mi Ama me llevó de la mano al cuarto, me desnudó y me dió sus medias, su corpino, y una peluca. Nada de ello hacía realmente juego, ni entre sí, ni con mi tanga rosa, pero había que improvisar. Cuando salí y me mostré, hizo lo que interpretamos como un gesto de aceptación... de suficiencia.

Entonces me abrazo, y me besó, y sentí alivio y cierta exitación por los brazos fuertes alrrededor de mi cuerpo, y sus manos sujetandome de las caderas, y por el recuerdo de hermosas embestidas que habían marcado a fuego mi culo aquella tarde gloriosa. A mi Ama le indicó que no dejara que su copa se vaciara, y que podía observar, pero debía callar, en todo momento y situación.... Ella asintió con el silencio, ahí entendí que ahora era sumiso de un hombre que, sin pedirle permiso o perdón, había despojado del titulo de Ama a mi Ama, habiendola comvertido en una impotente mujer que ya no decide sobre su sumiso ni sobre ella misma.

Mientras mi Ama -puta Micaela para él- traía bebidas, rellena los basos, limpia las gotas de licor que pudieran haber caído, y regula la temperatura del ambiente, Walter me obligaba a chupar su pija en el sillon de living, dandome instrucciónes precisas para ello: ahora más rapido, ahora más lento, un poco más de presión, ahora los testiculos... y yo saboreaba con ainco aquella masculinidad que superaba ampliamente en tamaño a la mía, que era superior por naturaleza, por evidencia empirica y que me hacía sentir un insecto inservible. Hasta me sentí agradecido por poder servir a alguién que realmente reune las condiciones de hombre. Él no perdió el control nunca... estaba por acabar?... no lo sé, no lo dijo, pero con sus manos retiró mi boca de su pija, y me hizo levantar, para luego postrarme con las manos contra la pared, rodiilas sobre el sillon, cola asomandose lista para la invasión. Se terminó de sacar su ropa.

Fue gentil... fue caballero... tomó en consideración que la vez anterior, yo ya habia sido preparad@ por el strap on de mi mujer... el solo tenía que hacer lo que hace mejor, lo que save... penetrar... matracar... ser hombre. Hizo una seña y mi mujer trajo lubricante, y nos untó tanto a él como a mí, obvio, en partes diferentes de nuestro cuerpo.

Me tomo de las caderas, no con sus manos, sino con su personalidad; firmeza, tezon, agresión, propiedad, seguridad... y colocó la puntita en mi ano, como preludio de la invasión que no podria (ni quería evitar). Comenzó el sabroso mete y saca, la puntita primero, entraba y salia el glande... y yo comenze con mis "ay ay ayia aia" muy de putita deseosa de verga sin contemplaciones... y es que yo quería más... era la puta entregada, quería complacerlo, demostrarle que era más, que podía más... y comenze a empujar para atras... sí, a meterme esa pija en mi ano por mis propias embestidas, para demostrarle que ya había ganado, que ya era su putita, que era una hembra total, que lo aceptaba, que había borrado -con sus invaciones peneanas en mi recto- todo resto de masculinidad en mi, que me había reeducado, que me había marcado mente, cuerpo y corazón.

A mis embestidas sobre su pene, respondió con la penetración total y un gemido cual acompañamiento musical majestuoso, y con ella el premio de un abrazo al reposar su torso sobre mi torso, y tomarme de los hombros para afirmar su bombeo. Así, yo en cuatro, con las manos sobre la pared, él, ensartandome a full, descargando su libido y furia en mí ... y abrazandome y besando el cuello y la espalda, entendí que era una postura para el amor, que ya no era el hombre frio que me cogió y se olvidó, tal como lo hizo la primera vez. Ahora me abrazaba, me daba besitos en la espalda, y esos gestos eran su forma de decirme que era suya, era creación suya, que ayer era un hombre dominado, y que hoy era una mujer plena, tal vez una reina, su reina.

Mi mente divagaba más y mas con cada gemido y embestida de mi macho... yo respondia con jadeos locos cada vaz más virulento ... cuando senti su respiración acelerarse y sus músculos contraerse, apretarme fuermente como si me fuera a quebrar toda... él ahí si perdió en control, me dió con todo... mi cola pedia por favor y mis brasitos cedieron y quede con la cabeza dando en la pared... toc toc toc... mientras me brindaba la enorme satisfacción de terminar de deslecharse dentro mío... cuando terminó, me dio vuelta la cara y me dió un beso en la boca... beso cariñoso.

Antes de irse le dejó unas fotos a mi Ama, eran fotos de crossdressers. Así quería que me viera para la proxima vez... eran muestras de como debía preparame...

Al verlas, miré a mi Ama sonriendo, de sus ojos note lagrimas reprimidas de trizteza por no ser ella más el centro de atención... no se sí mío o de él...

Seguirá