Lucre, Yani, yo...y algunos mas... parte final!
Una rutina amorosa de 2 amigas y yo, y ¡¡¡algo mas!!!...
Hola, ¡qué tal amigos!, Espero que bien, yo escribo este relato, que por cierto va a ser él ultimo, no porque no tenga mas historias para comentar, si no porque no me siento bien con algunas personas y sus criticas, espero sepan entenderme.
Esta historia es la continuación de mi segundo relato "salida entre amigas", comento esto para que sepan de la historia un poco más.
Luego de ese hermosísimo encuentro entre Lucrecia yani, mi amiga, y yo, nos hemos hecho muy buenas amigas, desde el punto de vista de lo amoroso, estupendas amigas, tanto, que cada miércoles nos reunimos en alguna casa a querernos un poquito mas, ¿se entiende?
Cada vez se nos hacia mas vicio estar juntas, la madre y el novio de yani empezaba a sospechar algo, es que siempre fuimos muy amigas pero nunca tanto tiempo juntas, y la semejante dependencia de estar llamando a ver como estas, si te encuentras bien, o simplemente, averiguar cuando nos podemos ver.
En ese momento llegamos a la conclusión de vernos un miércoles cada dos semanas, ya que no queríamos poner en peligro la relacion de yani, ni el pensamiento de la madre de la misma.
Poniendo en practica lo que habíamos decidido, cada dos semanas literalmente "nos matábamos", es que era muy seductor la tentación de volver a juguetear, y sentir esas sensaciones maravillosas.
Un miércoles, estábamos en la casa de Lucrecia, llegamos, tomamos un café con el hermano de ella, muy lindo chico por cierto, y luego, con la excusa de hacer resúmenes de la universidad, nos metimos a la habitación.
Comenzamos hablando de lo mucho que nos extrañábamos, justo el sábado anterior salimos al boliche y no nos pudimos ir porque llego el novio de yani, y el hermano de Lucrecia estaba tambien, entonces conversábamos de lo que habíamos soñado esa noche las tres.
Empezamos cerrando la puerta de la habitación con llave, para que nadie nos interrumpiera, y comenzamos a besarnos, fue muy lindo volver a besar a Lucrecia, ya que recordaran que a mi amiga yani no la beso en la boca, solo en la boca, y luego de un tiempo, comenzó el toqueteo.
Yo, como es mi personalidad, comencé a decirles que se desvistieran como si fueran prostitutas, queria ver que tan gata podían llegar a ser, yo me senté para verlas en acción, cosa que hicieron muy pero muy bien.
Lucrecia tenia puesto una babucha de lycra marrón, una blusa blanca y un chaleco, con unas ojotas muy atractivas.
Yani tenia puesto una pollera de modal larga con volados, una musculosa verde y unas ojotas tambien.
La que más me sorprendió fue yani, estaba "endemoniada", como loca, comenzó a bailar delante de mí, se meneaba al compás de la música, que era lenta por cierto, soltó su pelo y meneándose movía sus rulos impresionantes cerca de mí, su mirada estaba rodeada de fuego, tenia ardor en su piel, se notaba a simple vista, ella de a poco se sacaba su musculosa, mostrándome poco a poco su hermoso cuerpo.
Por su parte lucre se sentó al lado mío, a ver semejante espectáculo que daba yani, esta saco sus ojotas y levantaba poco a poco su pollera, insinuando algo mas de sus hermosas piernas.
Se acerco a mí, mirándome fijamente se sentó arriba mío y mientras se meneaba con la música, me carcomía con la mirada, se levanto y desprendió su corpiño, dejando al desnudo esos hermosos senos, que eran algo mas que espectaculares, bien paraditos, queriéndome hablar, querían que los tenga dentro de mi boca, me mordía por hacerlo.
Se puso de espaldas, mientras nos miraba por el espejo, se bajo lentamente su pollera, y ahí nos dimos cuenta que no traía bombacha, y ese culo era una exquisitez, digno de ser mirado, olido, besado, acariciado, ella era toda un manjar.
Luego de eso, se acostó en la cama y espero a que Lucrecia haga lo mismo, para mí.
Lucrecia fue menos provocativa que yani, o por lo menos yo no senti tanta excitación al verla desvestirse.
Ella se movía lentamente y se iba sacando sus prendas poco a poco, moviéndose de forma circular, cuando se quedaron las dos desnudas, yo atine a sacarles unas fotos mientras se satisfacían, aunque saque solo dos, es que me tente mucho y tuve que intervenir.
Comenzaron a besarme las dos, acariciándome lentamente, yani trajo de su cartera un spray, y mientras me pasaba el spray, me iba desvistiendo, luego me di cuenta que ese spray era queso en spray.
Para cuando quede completamente desnuda, comenzamos a jugar con ese bendito spray, que era muy excitante.
Lucrecia pasaba el spray y yani me besaba, o al revez. Las tres hacíamos lo mismo.
Comenzamos a tocarnos, cuando sentimos que golpearon la puerta, nosotras, llenas de queso en spray, solo atinamos a responder:
¿Qué pasa? Estamos estudiando
Chicas llamo marcos, el novio de yani, quiere saber a que hora va para su casa, asi la espera.
Dile que dentro de una hora, mas o menos.
Chicas, hay olor a queso... ¿qué pasa?
Es que teníamos hambre
Asi, nos dimos un buen susto, el hermano de lucre se fue, y con ese rigor, nos excitamos mas, sabiendo que en cualquier momento podía regresar, y, escucharnos.
Yo acosté a lucre con la espalda sobre el respaldar y las piernas casi abiertas. Y yani la besaba en la boca y pechos, yo coloque un poco de spray en su estomago, y comencé a jugar con la lengua sobre su ombligo.
Abrí sus piernas y pasaba mi nariz por su sexo, oliendo ese aroma de excitación, deseo, mezclado con queso, ella se retorcía de la emoción, se daba cuenta de que yo la olía.
Con una mano abrí su sexo, y con la otra sostenía una de las piernas, pues que ella de la emoción la queria cerrar.
olía y miraba lentamente ese espectáculo de vagina.
Es muy placentero ver una vagina excitada, es como si te hablara... se hincha, te provoca con su apariencia, es magnifico, no hace falta la invitación a comer ese manjar.
Cuando pose la lengua sobre ella, lucre largo un gemido increíble, yani tuvo que taparle la boca, claro, se la tapo sentándose en el respaldar de la cama, con su sexo sobre la cara de lucre, ninguna de las tres se percata de cerrar la persiana, es que estábamos muy concentradas en otra cosa.
Mi lengua bajaba y entraba por ese orificio especial, y cuando subía mis labios succionaban muy lentamente ese clítoris lamiéndoselo, era una pelea que tenia con ella, lucre se movía y mi lengua tambien.
Por un momento vi la cara de yani, que ya casi terminaba sobre lucre, tenia una cara de ángel, feliz, con esa sonrisa magnifica, es muy lindo ver la cara de una mujer a punto de terminar, se los recomiendo.
Yo trataba de hacer lo mismo con lucre, queria hacerla terminar, y es que no le faltaba mucho, pero queria que fuera especial, por eso me esforzaba, mi lengua entraba y salía, subía y bajaba, acariciando cada parte de su sexo, tratando de no dejar espacio por donde mi lengua no haya pasado, hasta que termino, ¡ah! , Fue magnifico verle la cara.. Quedo como taciturna, sin respirar por un momento, tenia serenidad en su cara, le brillaban sus ojos, era sensacional verla.
Por un momento yani y lucre se pusieron a conversar de las cosas que pasaron en ese momento, hasta que se pararon, y me llevaron a sentarme al sillón que tiene al lado de la puerta.
Me abrieron las piernas y las dos juntas comenzaron a lamer mi sexo, yo me mordía por no gemir, pero era algo fuera de lo normal, sentir esas lenguas que se entremezclaban sobre mí, que se sumergían dentro de mí para sentir caliente, como succionaban, apretaban, acariciaban y entre ellas mismas se besaban, era magnifico.. En ese momento vi hacia la ventana y vi la cara del hermano de lucre, obviamente me senté en un segundo y comencé a gritar.. ¡Esta jerónimo! ¡Esta en la ventana!.
Creo que en dos segundos nos vestimos, acomodamos todo, y, salimos hacia donde estaba él para comentarle que no dijera nada sobre lo que vio, y obviamente que lo olvide.
Él estaba sentado en la cocina, nos vio cuando llegamos y sonriendo nos dijo:
¡Con razón te hiciste tan amiga de ellas! ¡Ahora entiendo porque siempre té juntas con ellas, cosa que antes no hacías!
Mira gero, todo tiene una explicación, escúchanos y por favor ¡no vayas a comentar de esto a nadie!
... no sé... depende... si me convence lo que me dicen sí... sino... ¡no!
Nosotras comenzamos a contarle desde el principio, desde la famosa salida al boliche con yani, que luego la encontramos y toda la historia que no viene al caso comentarla porque esta en el relato anterior, él nos miraba de manera confusa, como si no nos creyera nada de lo que decíamos.
Cuando terminamos de comentar como sucedieron las cosas, él, riendo, nos dice:
¡No les creo nada!
Pero gero, te decimos la verdad, ¡cómo no me vas a creer!
¡No! ¡Nada de nada! Puro cuento el de ustedes tres
Bueno, la discusión fue muy larga, acordamos en pagarle las salidas al boliche todos los viernes, sábados y domingos, porque el no diga nada a nadie de lo que vio, y de lo que comentamos.
Pero, como todo buen hombre terco, no cumplió la palabra, y se lo comento a su amigo, que era mi vecino.
Cuando me entere yo de lo que jerónimo había hecho, enojadísima fui hasta la casa de Lucrecia, sabiendo que esta no estaba, llame a jerónimo y comencé a decir muchas groserías.
Él me respondía cada agresión verbal mía con una sonrisa, siempre sonriendo, y yo cada vez mas enojada, solo atine a decir:
¿Qué es lo que estas buscando? Hemos hecho todo lo que nos has pedido... ¡y solo atinas a defraudarnos!
¿Quieres saber lo que pasa querida laura?
Sí... obvio que sí
Lo que pasa es que yo, para mantener su secreto, quiero formar parte, ¿me explico?
Tendríamos que conversarlo con yani y tu hermana, si ellas están de acuerdo, no habría problema.
Entonces, sin mas nada por decir, confieso que la idea era mucho más excitante de lo que me imaginaba, el hermano de Lucrecia era de piel morena, ojos verdes claros, alto y delgado, con un cuerpo formidable.
Al día siguiente conversamos por teléfono con las chicas, Lucrecia no queria saber nada sobre el tema, decía que seria un incesto y ella no queria formar parte, yani, acepto sin titubear.
Ese fin de semana salimos al boliche yani, jerónimo y yo, Lucrecia se quedo en su casa enojada por lo que obviamente iba a suceder.
Como a las tres de la madrugada del domingo, salimos los tres hacia mi casa, pero, había olvidado mi llave en lo de mi mama, el día anterior, por lo que tuvimos que ir a la casa de jerónimo.
Cuando llegamos el de inmediato agarro a yani de la cintura y susurrando al oído le dijo que queria vernos, como él había visto que yo, sentada en el sillón las vi a su hermana y a ella.
Asi que entramos a su habitación, comenzamos a desvestirnos, dentro de nosotras había una sensación fea, como sabiendo que lucre estaba mal en su habitación, y no poder hacer nada por ella, jerónimo nos tenia atadas con sus confesiones.
El se sentó en su sillón, y nos ordenaba que nos besáramos, de la forma en la que él nos había descubierto.
Nosotras comenzamos a besarnos, delante del, mientras él nos acariciaba, sentíamos las caricias húmedas y cálidas de sus manos en nuestra piel, yani me tiro al piso, y formando un 69 comenzamos a besarnos de manera bestial, mientras el se tocaba como haciéndose una paja.
A los diez minutos de eso sentimos en la puerta un ruido, jerónimo fue a ver que pasaba y era Lucrecia que queria saber porque estábamos ahí y no en mi casa.
Pero al abrir la puerta, ella vio como yani y yo estábamos besándonos en un 69 genial, y se ve que se excito.
Entro sin hablar, agarro al hermano y lo sentó en el sillón y de inmediato se desvistió.
En la imaginación mía pensaba que se integraría con nosotras, pero me equivoque, porque luego de quedar desnuda, se arrodillo ante su hermano y comenzó un sexo oral hacia el que nos dejo heladas, ya que en la vida habíamos visto a unos hermanos en esa situación.
Él gritaba del placer, y agarraba la cabeza de lucre y la apretaba contra su miembro, era fabulosa la vista, y por eso nos calentamos mas con yani, y seguimos lo que había quedado pendiente.
En un momento de gloria, sentir la lengua de yani dentro de mí haciéndome el amor de la manera más frágil y deliciosa, y ver como lucre succionaba él pené de su hermano y a la vez lo miraba a los ojos, ese momento es indescriptible, fabuloso.
Casi estaba por terminar cuando yani se levanto, agarro los preservativos que tenia en la mano jerónimo, y se los coloco, acompañando con las manos la lengua, cuando termino solo atino a sentarse sobre él.
Lucre vino conmigo y me beso, se sentía en su boca el gusto a pené, a delicioso pené, ¿seria el morbo que estaba viendo que hizo excitarme tanto? Esa pregunta es el día de hoy que no consigo la respuesta.
Ella me besaba y nuestras lenguas se entremezclaban como si fueran a pelearse, y con ese gusto, ese olor que de su boca emanaba, hacia que ese beso fuera hermoso.
Al instante lucre me puso en cuatro patas, y ella comenzó a besarme el ano, que por cierto lo hace de forma increíble, pasando lentamente la lengua de arriba hacia abajo, entrando lentamente y chupando, una sensación genial.
Se veía claramente como gozaban yani y jerónimo, mientras lucre me da vuelta y comienza a besarme los senos, yo metía dos dedos en su vagina, y jadeaba como si fuera un pené que quiere mas de ella.
Jerónimo saca a yani y la pone en cuatro, y mientras la gozaba, yani le practicaba sexo oral a lucre, que estaba sentada en el suelo, y yo, sentada encima de su boca, besando a jerónimo.
Luego me toco a mi probar a jerónimo, la verdad, para mi gusto, dejo que desear, pero peor es nada, fue a la única persona a la que le practico sexo oral, a mí, porque, es todavía lo que me pregunto.
Estuvimos haciéndolo casi toda la noche, lo hacíamos terminar, y con una buena mamada, lo hacíamos calentar nuevamente, asi, las veces que quisimos, lucre fue la ultima en coger con jerónimo, pero fue un espectáculo, porque ellos dos se entendían, se conocían, y se notaba a simple vista que se deseaban.
Él la agarraba de las caderas y jadeaba como loco, ella se doblaba del placer, se veía claramente como su pené entraba y salía de lucre, una gran fiesta nos echamos, fue una noche magnifica de a 4.
Luego de un tiempo, mas o menos dos meses, el novio de yani se entera de que yo solía hacer fiestas en mi casa y en casas ajenas, es por eso que me llama, insinuándome, me dice que quiere saber que tipo de fiesta es la que yo hago. Yo solo atine a responder que le pregunte a su novia, que ella sabia muy bien como eran mis fiestas.
Yo pensé en ese momento que se enojaría con yani, pero me equivoque otra vez, porque al preguntarle, ella le comenta de los encuentros de lucre yani y yo, y de que hacia dos meses mas o menos nos encontrábamos diariamente con jerónimo, y él quiso entrar en el juego.
Cosa que ocurrió...
Esta historia es el día de hoy que la seguimos como un juego perverso y macabro, lleno de incesto, de placer y goce, hasta tal punto que marcos, el novio de yani, en una noche de placer grupal, se atrevió a hacer sexo oral a jerónimo, y este lo penetro.
Me encantaría poder comentarle de todo esto, pero prefiero seguir como desde hace 2 años ya, siendo una lectora de estos relatos hermosos, y no, una escritora frustrada por no saber escribir de manera correcta.
Espero sepan disculparme. Un abrazo