Luciano y Mariano (1)
Este es el relato de dos gemelos que fueron separados por la vida, hasta el día en que se encuentran de nuevo por su tío un tipo muy caliente.
Luciano y Mariano (1)
No podía creerlo eran dos, dos sobrinos. Mi hermana acababa de dar a luz a dos gemelitos, Luciano y Mariano se llamarían, yo apenas tenía 11 años cuando esto sucedió ya que mi hermana es mucho mayor que yo.
Me llamó Marcelo y actualmente tengo 28 años, soy delgado pero con un cuerpo trabajado, pelo negro, ojos azules sonrisa perfecta y semi velludo.
Ese día todos estábamos felices, los gemelos fueron una gran alegría para toda la familia pero no siempre fue así.
Al nacer los gemelos Mariano necesito la circunsición mientras que Luciano no , se podría decir que era lo único que mis sobrinos tenían diferente .De ahí en fuera era como ver dos gotas de agua , dos gotas de agua que serían separadas.
Cuando Luciano y Mariana tenían tres años hicieron un viaje con sus padres en carretera en donde sucedió un horrible choque, su padre murió y Mariano nunca fue encontrado , era como si se lo hubiera tragado la tierra , nunca apareció su cuerpo ni nada de el.
Han pasado 14 años desde ese momento, Luciano tiene ahora 17 años y es un muchacho como cualquier otro, es popular, guapo, un poco caprichudo y líder en su preparatoria. Mide 1.75 tiene el pelo negro como yo solo que el de el es chino, ojos verdes, barba que comienza a salir, una sonrisa que derrite a cualquiera (me incluyo) y un cuerpo muy bien trabajado, además de esto es muy velludo.
Siempre me he llevado bien con mi sobrino, desde que perdió a su papá he estado siempre a su lado y hemos sido muy cercanos, pero nunca tan cercanos como aquel día.
Fui a practicar equitación Luciano ya que desde chicos la hemos practicado. Después del entrenamiento le dije que si quería ir a mi casa a tomarnos unas cervezas el dijo que si y llegamos a mi departamento.
Nunca pensé que mi sobrino fuera gay: un tipo tan arrollador y tan varonil como el no es de los que se sospecha que lo sean, pero a veces son los mas deliciosos en la cama.
Le dije que me metería a bañar y el me dijo que estaba bien, mientras se puso a ver la tele. Salí del baño con una toalla amarrada en la cintura y cuando iba hacia mi cuarto vi de reojo a Luciano que estaba viendo una porno mientras se masturbaba.
Me excité muchísimo, mi toalla parecía ahora una carpa de circo y la deje caer para masturbarme, mi sobrino oyó el sonido de la toalla y volteó viéndome mientras yo estaba parado, desnudo con la verga en la mano. Sonrió maliciosamente y viéndome fijamente se quito la camiseta.
Comenzó a sobarse todo el pecho bajando hasta su pene erecto, se puso de pie y se desnudo completamente después comenzó a masturbarse parado como yo lo estaba haciendo.
Me acerque a el y le di un beso en la boca mientras mis manos rodeaban su cintura y lo acercaba a mi, el metía su lengua por toda mi boca y lamía mi cuello y mis orejas.
Comencé a bajar por su hermoso cuerpo y le mordí una tetilla el grito de placer mientras yo seguía besando y lamiendo ese pecho.
Baje hasta su vientre y lamí su caminito del ombligo al pene, le di un beso en la cabeza de su miembro y comencé a lamer su ingles y a acercarme a su culito.
El solo gemía de placer, tomo su pene con mi mano y comencé a lamerlo como si fuera una paleta me detenía en su cabeza y la lamía deliciosamente el ya la tenía húmeda.
Lo acosté en el piso mientras seguía lamiendo su pene erecto , mientras lo hacía el comenzó a meterme los dedos en el culo entonces deje de mamar para sentarme en su pene muy lentamente .
Una vez que esos 18 cms estuvieron adentro me comencé a mover para sentirlo mas adentro, mientras el me masturbaba al ritmo de mi embestida, mi pene estaba húmedo y el tomaba ese liquido para chuparlo y después pasarme el dedo por la boca.
Comenzó a cogerme mas rápido y a jalármela mas rápido hasta que nos venimos los dos, sentí mi culo empapado mientras veía como tomaba con su mano mi semen y se lo comía.
Me acosté a su lado nos dimos un beso en la boca y después nos quedamos dormidos. Mi sobrino era un semental, un macho delicioso, lastima que ya nada más tuviera uno y no dos sobrinos. ¿O no?
Continuará