Lucia y sus fantasias 1 -2- 3-

Son los 3 primeros relatos ,antes publicados a los cuales faltaban frases enteras. santi mi follamigo, follando con el instalador, mi vecino miron. hetero, exhibicionismo,

1

  • ¡Hola Santi!

  • ¡Hola lucia! ¿Donde estas?

  • En el sillón de mi oficina, he acabado por hoy y tengo el resto de la tarde libre, ¿nos vemos?

-Vale, ¿cuánto tiempo tardas?

  • En una hora más o menos estoy en tu casa ¿vale?

-Vale, me da tiempo  ducharme y te espero.

  • Chao

Me meto en el aseo me quito las bragas me aseo un poco, retoco un poco el maquillaje y voy perfecta para una tarde de sexo con Santi. Miro en mi bolso para verificar si  llevo condones, ahí están en su estuche. Suelo llevar siempre encima por si acaso se presenta una oportunidad  no me pille desprevenida.

Vuelvo a mi oficina recojo unos dossiers de mi mesa me los llevo, mañana desayuno con el director de una grande empresa.

Al salir me despido de la recepcionista con un saludo de la mano y una sonrisa.

-¿Lucia, bajas? Me pregunta uno de mis colaboradores manteniendo la puerta del ascensor abierta

-Si gracias, Roberto.

-Te veo más guapa desde tu divorcio, no aparentas tus 45años, cada día te veo más joven. Ese hombre no te merecía.

-Gracias, ahora tengo más tiempo para mí y lo disfruto como me da la gana, será eso…venga nos vemos, hasta mañana.

Me subo al coche y sonrió sola pensando en Santi. Nos conocimos en una comida de amigos en común. Aquel día llevaba un vestido con un buen escote, estábamos sentados al lado uno de otro. El también recién divorciado.

Al final de la cena me propuso ir a tomar algo,  acepte y me llevo a una tetaría de su ciudad. El sitio era intimo y muy acogedor estaba dividido en varios rincones con mucha intimidad, ¡sabía lo que hacía al llevarme ahí!

Hablamos de muchas cosas, yo tiraba de mi vestido discretamente para que mi escote fuera más profundo, aprovechando mis generosos pechos que llaman siempre la atención. El no podía evitar que su mirada se perdiera siempre hacia mis pechos me inclinaba para calentarlo más todavía.

Me gustaba el juego.

-¿Vamos a mi casa, y tomamos la ultima?

-Ok. Le conteste con una sonrisa picara.

De camino a los coches me cogió por la cintura y me deje.

Ya en su piso, charlamos sentados en el sofá poco a poco se calentaba el ambiente,

Me beso muy dulcemente, suavemente me aparto el vestido y el sujetador para poder acariciar mis pechos por fin suyos me lamia y me mordiscaba los pezones pasando de uno a otro. Delicadamente me recuesto sobre el sofá, me quito las botas, las medias, mis bragas, me quito el vestido y el sujetador dejándome totalmente desnuda. Me beso apasionadamente la boca, los pechos la barriga el bajo vientre acercándose cada vez más a mi sexo, a esas alturas estaba yo que ardía en deseos, cada beso y caricia me llevaban al cielo. Me abrió las piernas y metió su lengua en mi clítoris, jugueteando, me lamia en círculos, de arriba abajo, más suave, mas fuerte, con sus dedos me excitaba mas todavía metiéndome primero uno y después otro, me lamio el ano metió también sus dedos, alternaba con su lengua y sus dedos…

Me corrí varias veces y quería mas, lo aparte un poco y le quite la ropa por fin pude acariciar su miembro estaba bien duro y gordo. Me lo metí en la boca lamiéndolo, succionándolo, con mi mano le pajeaba al ritmo del vaivén de mis labios. Mi lengua acariciaba los pliegues de su glande…que mamada más rica le estaba haciendo. Como estaba sentado en el sofá, me senté encima empalándome entera.

Mis pechos estaban a la altura de su boca, se volvía loco con ellos,  me corría como una posesa con esa polla dentro de mí y mi clítoris rozando a cada movimiento de cadera. Nos corrimos  ruidosamente, yo más veces que él, fue fabuloso…

Quedamos en volver a vernos cada vez que nos apetecía  un poco de sexo.

Llevaba tiempo sin follar y me hubiera tirado a cualquiera, tuve suerte con Santi que me hizo el amor. No fue solo un polvo.

Ya estaba llegando a su casa, le di un toque al móvil era nuestro ritual. Hacíamos nuestras fantasías realidad, cuando llegue a su portal ya estaba ahí esperándome, me dio un beso morreando me como un adolescente en plena calle. Me cogió de la mano y me llevo al ascensor sin decir palabra. El vive en el segundo pero le dio al último para tener más tiempo. Me coloco en el fondo de la cabina se arrodillo y me comió el coño, ¡para eso me había quitado las bragas en la oficina!

¡Dios que morbo! Ya arriba se abrió la puerta un viejecito estaba esperando el ascensor, cuando vio a Santi de rodillas lamiéndome, acariciando una teta que me había sacado del sujetador, nos miro con los ojos como platos, dio un paso atrás y dejo que la puerta se cerrara sola, le di como pude al dos y fuimos para abajo.

En la entrada me coloco contra la pared y me desnudo tirando mi ropa al suelo yo hacía lo mismo. Besándonos nos fuimos a su habitación nos tiramos en la cama, le comí la polla acariciándole los huevos, mientras  me masturbaba. Me coloco a cuatro patas y me follo de pie. Como siempre la ventana estaba abierta, y los vecinos podían vernos y oír los jadeos. ¡Como me ponía mi lado de perra en celo! Entre polvo y polvo fuimos al salón desnudos para tomar un refresco bien merecido.

-¿Tu compañero de piso no está?

-No. Se fue cinco minutos antes de que llegaras. ¿Qué tal en tu nuevo piso, ya estas instalada?

  • Si, la decoración es muy femenina, tengo una cama muy grande y el sofá es más grande que el de mi oficina.

-Tengo un vecino mirón, ya que voy  siempre desnuda en casa le alegro el día.

-¿Volvemos a la habitación?

Se puso detrás de mí cogiéndome por las tetas mientras yo cogía su miembro con mi mano entre los dos.

Esta vez me senté sobre la cama y le comí la polla,  el tenia mi cabeza entre sus manos y me marcaba el ritmo de la mamada. Cuando ya no podía más me tiro para atrás y se metió entre mis piernas clavándome su polla hasta el fondo, sus embestidas eran fuertes me mordisqueaba los pechos mis pezones durísimos sufrían entre sus dientes...

Me levanto las piernas colocándolas sobre sus hombros dándome más profundo todavía, ya no gemía eran casi gritos de placer. Me bajo  las piernas y me comió la boca, nuestras salivas chorreaban las lenguas se unían en un beso salvaje y lujurioso. Separamos nuestras bocas para soltar gemidos nos corrimos los dos, se dejo caer sobre mí, exhausto.

Después de una ducha y un buen retoque de maquillaje nos fuimos a cenar  despidiéndonos de vuelta a casa.

2

Suena el despertador, las seis. Me levanto, desayuno y me ducho, todavía desnuda subo las persianas de la casa abro algunas ventanas. Mi vecino mirón no tardara a dejarse ver por su ventana. Vuelvo al baño me maquillo, me arreglo el pelo y paso a la habitación para elegir la ropa de hoy.

Me pongo una falda negra y una blusa blanca ropa interior blanca de encaje un poco transparente. Soy  fan de la ropa interior. Unas medias negras con un  dibujo a lo largo de la pierna en la parte de atrás. Un toque sexy siempre viene bien. Paso por el pasillo en el armario de los zapatos cojo unos de tacón medio alto, hoy tengo que andar por la cuidad y serán más cómodos, cojo mi chaqueta negra y dejo una nota a la asistenta.

Mañana vienen a instalar internet a casa si ella pudiera estar me vendría fenomenal. Que no prepare nada para cenar que hoy tampoco cenare en casa.

María es mi asistenta desde hace años, de cuando vivía con mi marido, a ella tampoco le caía bien. Cuando me mude le dije de seguir a mi servicio y ella acepto encantada. Era lo mejor para las dos. Cada una, conocía las costumbres de la otra. Había mucha complicidad y confianza.

Bajo al parking, son casi las ocho, he quedado con José para desayunar así podemos hablar de trabajo y de unos acuerdos que tenemos que firmar, llevo conmigo todo el papeleo. Vivo en una ciudad a unos cuarenta km de mi trabajo pero me gusta más esa cuidad que la de mi trabajo.

Mi oficina está en una ciudad  costera del sur que se llena de turistas en verano.

Me dirijo hacia la cafetería donde hemos quedado a las 8h15. ¡Qué suerte! Encuentro sitio para aparcar a la primera, pago el parquímetro y entro en la cafetería a esta hora hay bastante gente pero veo a José sentado en una mesa un poco alejada del bullicio de la barra.

Se levanta al verme

-¡Hola Lucia, estas radiante!

-¡Buenos días José!! ¡Que moreno estas!

-He vuelto hace una semana de Dubái ¡Por eso estoy moreno!

-Allí firme un buen contrato con los de APOLO ¡me invitaron una semana a gastos pagados!

-¡Si me hubieras visto, yo con mis 57 años! disfrute de lo lindo.

-¡Me hubiera hecho falta una mujer tan hermosa como tú a mi lado para hacer locuras!!

Nos conocemos desde hace unos 10 años y poco a poco nos hemos hecho amigos, pero él no renuncia a tirarme los trastos cada vez que puede.

Se quedo viudo hace unos 4 o 5 años ya, lo paso fatal durante mucho tiempo, luego se hecho una novia que le saco todo lo que podía. Un día por fin abrió los ojos y la dejo.

Ahora disfruta como un soltero sin ataduras, y de vez en cuando me cuenta sus aventuras cuando destacan.

-¿Qué cosas nuevas has probado allí?

-¡Fui a un local de intercambio! Me ligue a una chica en el restaurante del hotel y una cosa llevo a otra… Terminamos en aquel local  tienes que probarlo es fantástico, ahora que eres soltera ¡Atrévete!

-¡yoooo! Soy muy natural pero eso no sé, me da igual ir desnuda en casa o a la playa pero nunca he ido y ¡no sé si iré!

-Venga firmamos los papeles del nuevo contrato, ya se lo envié a tu abogado y el mío también le ha echado un vistazo. Todo está correcto solo faltan nuestras firmas.

-Que dura eres conmigo… menos mal que te conozco.

-Que sepas que tienes que dejarte invitar a una copa, esta semana te llevare a un sitio del que me han hablado muy bien.

-Vale José iré contigo, te lo debo después de este súper contrato que me acabas de firmar a cambio de un desayuno.

-cuenta con ello te llamo el día que pueda después del trabajo y tomamos esa copa.

Nos despidiéndonos, subo a mi coche y cojo la autovía hacia mi oficina.

El manos libres suena es María la asistenta de casa

-Hola Lucia, acabo de ver tu nota y mañana no puedo, tengo que ir a comprar el disfraz de la niña y todavía no sabe de qué se quiere disfrazar. Vamos que va para largo.

-Vale, gracias por avisarme llamare al instalador a ver si podemos quedar a una hora que nos venga bien a los dos. ¡Un beso y suerte con la niña!

-eso…que es mas caprichosa. Un beso ¡chao!

Uff con la agenda apretada que tengo solo me faltaba eso.

Por fin  llego.

-¡reunión con José, Juan, remedios y pablo ahora en la sala oval!

Me dice mi secretaria al verme salir del ascensor.

-Buenos días todos, sentaros. Empieza la reunión.

El día ha pasado volando entre reunión, papeleo Y llamadas telefónicas.

No tuve tiempo para comer, ya son las 8h he quedado con una amiga para cenar, me da tiempo llamar al chico de internet, eso de mudarse de piso y empezar de nuevo también tiene sus cosas malas…

-Hola soy la señora Martínez mañana a las 15h no puedo estar en casa me puede hacer la instalación mas tarde.

-buenas tardes, pues cambiare su cita con la de mi último cliente que no se mueve de casa, no tendrá problema.

-Se lo agradezco mucho ¡no sabe el favor que me hace!

-Entonces mañana a última hora. Adiós.

Otro asunto resuelto.

Voy al restaurante, llego primera. Me pido una copa y aprovecho para restablecer la calma después del ajetreo del día. Entra Bea me levanto para que me vea.

Nos saludamos, le pido al camarero una copa para ella también. Charlamos de todo un poco, nos reímos. Ya estamos cenando cuando surge el tema del sexo,  le cuento lo de José y su aventura en Dubái en el local de intercambio. Le digo que yo no me atrevería, lo desconocido me da algo de miedo. Ella que está casada me dice riéndose que a veces le vendría bien cambiar su marido por otro Jajajajaja! como nos reímos con el tema.

Llego a casa, por el ascensor empiezo a desabrocharme la falda y unos botones de la blusa, me quito los tacones y la chaqueta, siempre me pasa lo mismo cuando me acerco a casa solo pienso en liberarme de la ropa para ir desnuda.

Cierro la puerta enciendo luces, mi vecino mirón enseguida se acerca a su ventana, ya lo vigilo yo también.

Paso de él y me desnudo en el salón, pongo la tele con un mínimo de sonido, total no me interesa.

Pongo la ropa en el cesto, cuelgo la chaqueta guardo los zapatos. Me sirvo un vaso de zumo cojo el correo abro cartas, me acurruco en el sofá, mi gata se acerca a verme, me echaba de menos, la acaricio le doy mimitos es muy guapa y mimosa.

Me quedo pensando en lo del intercambio la idea me ha seguido todo el día…

Cojo mi tablet voy a relajarme leyendo 2 relatos eróticos me tengo que poner un límite sino me tiro horas leyendo, me encantan y ponen  muy cachonda. No puedo evitar acariciarme mientras leo. Decido darle un poco mas de morbo y abro las cortinas del salón para darle un buen espectáculo a mi vecino. Me siento en frente del ventanal que da justo enfrente del suyo. El ha apagado su luz pero veo su sombra ahí sentado. Conforme voy leyendo me caliento mas y mas, paso de acariciarme suavemente el coño a meterme un dedo y pellizcarme los pezones, tiro de ellos los acaricio me pongo a cuatro patas en el sofá y me masturbo. De vez en cuando miro hacia el edificio de enfrente, lo veo así como veo su brazo moverse al mismo ritmo que mi mano. Mis dedos se deslizan en mi coño estoy mojdísima y mas excitada por saber que me están mirando...

He acabado el relato ya puedo dedicarme a mis caricias por completo.

Por mi cabeza pasan las ideas del relato...

Me imagino exhibiéndome en la calle, las miradas de los hombres mirándome los pechos, mis pezones erguidos y porque no, también mi coño brillante de flujos…

Mientras mi mano no para de darme placer mis dedos entran y salen, mi pulgar apretando mi clítoris  cada vez más rápido.

Noto como se acerca el momento miro en dirección de mi mirón mmmm está ahí...

-mírame. Me pones más caliente todavía

Jadeo, acabo corriéndome empapándome la mano, cojo un pañuelo y me limpio me recuestó en el sofá reponiéndome.

Veo como el vecino cierra su cortina. El espectáculo ha terminado.

Me ducho y me acuesto.

3

El día a pasado volando, trate de acabar más temprano para no fallarle al técnico otra vez. Llego a casa a las 6h, supongo que todavía no va a llegar, aprovecho para ducharme y relajarme un poco.

Me sirvo una copa de vino enciendo el ordenador, conectando el wifi del móvil puedo leer unos relatos.

Estoy totalmente sumergida en uno muy bueno que trata de un club liberal, el chico tiene una caja de tercio pelo con cosas dentro de la cuales una pluma, la chica está en una jaula y varios hombres a su alrededor la acarician….le pondré como comentario “EXQUISITO “por su nivel y lo bonito que lo ha descrito todo...

Estoy en ello cuando suena el interfono ¡es mi instalador!

Como estoy desnuda voy a mi habitación y cojo del perchero un deshabillé de raso, me lo abrocho con el cinturón justo cuando suena el timbre de la puerta. ¡Debía tener el ascensor abajo!

-buenas tardes soy Paco

-Buenas tardes soy Lucia.

Me mira de arriba abajo con una sonrisita, tengo el pelo húmedo todavía, se nota que voy desnuda de bajo del deshabillé y voy descalza...

-pase Paco, voy a enseñarle donde quiero el ruter y el aparato de wifi...

El señor no está mal debe de tener más o menos unos 40 años, alto, fibroso, una mirada de infarto de un azul profundo, moreno con algunas canas. Esta para comérselo.

Le indico el salón, aprovecho que se pone a la obra para  ponerme unas zapatillas de casa a juego con el albornoz.

-¿Lucia me puede decir si quiere que le pase el cable por ahí detrás? Es que me parece que hay más cables por ahí.

Me acerco y me agacho a su lado, miro detrás del mueble, efectivamente Hay mas cables ahí. Lo miro y lo pillo mirándome las tetas .Mi albornoz se entreabrió al agacharme y no me di cuenta ¡pero el sí!

-perdón, dice mirando al suelo.

-no pasa nada, pondremos los cables por esta otra pared además estarán más cerca de la mesa del ordenador.

Sigue con su trabajo, le ofrezco una copa de vino que acepta de buen grado.

Mientras trabaja hablamos un poco

  • Tiene un piso muy bonito supongo que por el ambiente tan refinado y femenino que aquí no vive ningún hombre ¿o me equivoco?

-tiene razón, acabo de divorciarme y quería un sitio solo mío, decorado a mi gusto, recorrí todas las tiendas de decoración y también encontré cosas en unos grandes almacenes.

-yo también estoy divorciado desde hace 4 años, vivo solo en un piso muy masculino ¡pero también tengo algunas plantas!

-¿puedo mirar el PC para ver si la conexión está bien?

-¡Claro! Usted mismo

Mueve el ratón y aparece la página de relatos eróticos que estaba leyendo

Me sonrojo pero él me dice con una sonrisita en la cara

-a mí también me gusta esta página, todos los días leo algunos, desde que los leo me atrevo mas y gracias a eso he realizado algunas de mis fantasías.

-¡yo también! Antes era más recatada, incluso he descubierto cosas que no sabía que me gustaban, también me da ideas.

Nos sirvo otras copas mientras charlamos y acaba con las verificaciones.

Le invito a sentarse en el sofá conmigo ya que soy su última clienta del día y nadie lo espera en casa. Estamos sentados de lado para poder estar  frente a frente, mi deshabillé cortito esta entreabierto en mis piernas pero como las tengo cerradas  no se ve nada.

Noto como se abre el escote y deja ver mis pechos cada vez  que tiendo el brazo para coger o dejar la copa de vino en la mesita. Pero no hago nada para impedirlo, total estoy con un hombre muy atractivo en el sofá de mi casa…

Ya nos hemos bebido una botella de vino voy a por otra y algo de picar. Cuando vuelvo me doy cuenta de que se ha acercado un poco a mi sitio, sonrió por dentro. Esto va por buen camino…

Me vuelvo a sentar, efectivamente estamos mucho más cerca, nuestras rodillas se tocan. Hablando riéndome aprovecho le toco el brazo o la pierna, hablamos de mi trabajo de las responsabilidades que tengo, que viajo mucho por trabajo.

El me cuenta cosas de su trabajo, de su vida, de sus aficiones.

Es muy simpático, culto,  tiene una conversación agradable y  una voz muy cálida. Me tiene totalmente sumergida en la conversación

Se  acerca me coge la cara y me da un beso apasionado al cual respondo totalmente. Uno de esos besos que sabes ya, que haciendo el amor será un buen partenaire.

Mis manos acarician su nuca, nuestros cuerpos se acercan más, noto los latidos de su corazón, me quita el cinturón y me abre el deshabillé me besa el cuello y va bajando a mis senos, los coge entre sus manos los acaricia, los besa, se pierde en mi canalillo disfrutando de la generosidad de mis pechos, mordisquea mis pezones erguidos mientras desabrocho los botones de su camisa,  se la quito, tiene vello en el pecho, está caliente y suave…

Lo acaricio, su boca va de mis pechos a mis labios.

Estamos más que calientes los dos, le acaricio el miembro durísimo a través del pantalón, consigo desabrocharlo, le pido que se lo quite, mientras me deshago de lo poco que llevo encima.

Estamos desnudos los dos, viendo su enorme polla dura no puedo frenarme y voy a por ella me la meto en la boca se la chupo como una posesa, esta rica por sus gemidos noto como  disfruta de su mamada.

Mientras me acaricia el coño que tengo chorreando, sabe exactamente donde tocarme vibro a cada movimiento de sus dedos, tengo que sacarme su polla de la boca para gemir, escalofríos recorren mis espalda del gusto que me da. Me guía hacia el lateral del sofá, a cuatro patas con la cara casi pegada al cristal de la ventana, me abre un poco más las piernas y me lame el clítoris mojadísimo. Sus dedos exploran mi ano y me corro como una perra de lo bien que me lo hace.

Abro los ojos y veo mi vecino observándonos, estamos en plena faena con la luz encendida y no se pierde ni un detalle ¡se está masturbando a  cuenta nuestra!

Paco ha cambiado de posición y me clava su pollon de una sola embestida me lo ha metido entero ya se está moviendo entra y sale cada vez más rápido, me corro 3 o 4 veces seguidas, estamos sudando se recuesta sobre mi espalda y me soba las tetas que están colgando. Yo disfruto, a la vez que observo mi vecino veo su cara, el también Ha dejado su luz encendida.

Nos miramos a los ojos mientras me están follando como pocas veces me lo han hecho.

Cambiamos de posición ahora estoy encima de Paco pero me quedo recta mientras me folla y me acaricia los pechos con las manos tendidas, mi vecino sigue ahí y hay que ofrecerle el mejor espectáculo posible. Gracias a él he descubierto que me pone más todavía que me miren…

Me arqueo hacia atrás, cojo las piernas de Paco con mis manos y mi clítoris roza todavía más su pelvis, por dentro su polla esta excitando mi punto g a cada embestida.

Ya no son gemidos, casi son gritos de placer intenso.

Debo de correrme más de 10 veces seguidas.

¡Como aguanta Paco! Estuvimos 1h follando como salvajes incluso mi vecino se corrió a la mitad pero se quedo mirando hasta el final. Era la primera vez que veía follar con alguien. Creo que valió la pena.

Una última vez lo miro, le sonrió, me sonríe también y se mete dentro de su piso.

Con Paco nos dirigimos a la ducha juntos, estamos empapados de sudor y olemos a lujuria.

Nos enjabonamos mutuamente con caricias y besos incluidos.

Lo pasamos tan bien que quedamos en volver a vernos.

Me voy a la cama y caigo rendida después de la follada magistral e imprevista de esta noche…