Lucia, la perrita de mi vida.
Lucia siempre ha sido mi debilidad, emocionalmente, hasta que descubrí que podía ser una perrita en la cama, y se convirtió en mi mujer ideal. Porque quíen dijo que solo de amor vivimos las mujeres?
Hola a todos, me animo a escribirles de nuevo, esta vez con una de las experiencias que hasta ahora, considero una de las mas deliciosas en mi vida. Como desde los 16 años me han gustado las niñas, no lo habia tomado en serio, tuve dos o tres relaciones y ahi quedó. Hace dos años, comence a hablarme con una morena hermosa que conozco del pasado, una niña morena, cabello negro liso que le llega a las hermosas nalgas que se gasta pasandole por unas tetas, que caben perfectamente en mi mano y mi boca, labios carnosos y ojos tan brillante como soles...
Entre ella y yo poco habia pasado, en parte por mi culpa, y desde que se entero que estuve con su ex en un trio, casi que quiso olvidarse de mi, pero bueno, ese seria otro relato, un trio entre un muy bien dotado maduro y esta chica, que aun recuerdo lo rica que está.
Llamaremos Lucia a la protagonista de mi relato, quien ahora es mi novia y la dueña de mis mas traviesas fantasias, como ya antes he dicho, soy de estatura promedio, muy muy blanca, cabello marron ondulado hasta la mitad de mi espalda y como dicen en mi país "culona y piernona". Luego me animo a subirles una fotico.
Una noche, Lucia y yo salimos a bailar, a una disco donde podiamos hacer y bailar como quisieramos, esa noche todo comenzó, habia tomado ya lo suficiente como para sentirse un tanto animada, la notaba muy apegada a mi, y yo no puedo negar que es mi debilidad. Bailaba muy rico, pegando sus nalgas cada vez mas a mi, y si, yo lo disfrutaba, aprovechaba de poner mis manos en sus nalgas si podia, sus tetas contra las mias al ritmo de la musica y sus labios que susurraban que queria mas... asi transcurrió la noche, entre miradas de picardía y bailes subidos de tono.
Ya a las 5am, decidimos irnos, la lleve a mi casa porque ella vive un tanto lejos, y apenas cerre la puerta comenzó a besarme, y justo en ese momento, deje de resistirme a ella, la cargue por sus muslos, y la lleve contra la pared, quite su hermoso cabello largo para poder besar y lamer bien su cuello, comence a escuhar sus gemidos, esa fue mi perdición. Mi lengua y la de ella jugueteaban mientras cargada la llevaba a mi cama, una vez alli, le dije que se volteara, que esa espalda y ese culito iba a ser mio, ella, como buena niña obedeció.
Comencé a besarle el cuello, la espalda, mientras mis manos recorrian sus tetas, ya estaba casi desnuda para mi, y yo para ella, Lucia solo tenia un cachetero de encajes blanco, que con su tono de piel morena, le quedaba perfecto, yo, tenia puesto solo un hilo negro, que modestia aparte, me hace ver las nalgas mas redonditas y ricas. Y asi fue como estuve sobre ella, sintiendo su piel, comence a besarle el culo por encima del cachetero, queria que me suplicara que se lo quitara, baje hasta su conchita y ya estaba muy humeda, pero aun asi segui lamiendola y mordiendola. Sus gemidos iban aumentando, se coloco boca arriba, tomo mi cabello y enterró mi cara entre sus piernas. Ella sabe muy bien que me gusta que me hablen durante el sexo, asi que comenzó a hacerlo.
Lucia: Comeme toda, meteme la lengua.
Yo: eso quieres mi amor? Dónde? el culito o esta conchita tan rica que te gastas (eso le dije mientras jugaba con dos dedos sobre ella)
Lucia: No quiero tomar decisiones, solo quiero que me cojas, que me hagas tu perra.
Yo: sus deseos son ordenes, mi perrita!
Le quité su cachetero blanco y comence a meterle la lengua en su conchita, mientras mis dedos jugaban con su clitoris, no se que es lo que mas le gustaba, pero solo se que estaba gritando y eso me decía que debía seguir, le meti dos dedos, hasta el fondo de la vagina y subi a besarle las tetas, a besarle los labios para que probara tambien sus fluidos, luego le meti la lengua en su oido y ahi senti como se vino para mi, como sus fluidos caian por mis dedos y como arqueaba su pelvis... aun recuerdo, es una de las mejores sensaciones del mundo.
Ahi estaba Lucia, mi pequeña, convirtiendose en mi mujer, queria seguirmela cogiendo, asi que me monte sobre ella, su cuquita quedo con la mia, rozando su clitoris con el mio, haciendo presion, confieso que eso me hace acabar casi que instaneamente, pero aguante un poquito, nos movimos al mismo ritmo, cabalgandola, mientras ellas tomaba mis nalgas apretandolas, luego mis tetas y asi acabe, ella me tiro a la cama para asi tragarse mis fluidos, metiendome la lengua en la vagina y moviendola circularmente, le dije que subiera, que yo tambien queria probar, asi que mi niña, puso su culo en mi cara, y ahi estabamos haciendo un 69 perfecto. volvimos a acabar al mismo tiempo. Si, me encanta comerle el culo, ella sabe que es mio, y que pronto me lo cogere como debe ser.
Lucia cayó sobre mi, derrotada hasta que pudo reponerse un poco y apoyo su cabeza en mis tetas, que parecen par de almohaditas, le di un beso profundo y le dije:
- No sabes desde cuándo ando deseosa de ti.
-Porque no me lo has dicho, en cambio yo, ya no sabia como demostrarte las ganas que te tengo.
-Pero eso no importa ya pequeña, lo unico que importa es que si, ya eres mia, en que te quiero a mi lado, y en que este preciso momento quiero cogerte de nuevo.
-Y entonces por que no me estas comiendo?
-jajaja que pasada eres, parate ya, que te lo voy a hacer en la ducha.
Obedeció, se paro de la cama, le di una nalgada y me la lleve a la ducha. Y ahi estaba yo de nuevo, con una rica agua caliente cayendo sobre nosotras, con dos dedos de ella metidos hasta el fondo de mi ser, y ella, con los ojos cerrados, con dos de mis dedos, metidos en su concha, que ahora es, y sera mía.
Espero que les guste, me pueden dejar comentarios por acá .