Lucía, la chica del movil

De como Lucía, de 17 años, me hizo sentir un verdadero amante.

Mi vida era como la de cualquier treintañero asentado y acomodado en la rutina diaria, tenía una bonita mujer que estaba enamorada de mi, un trabajo bien pagado, un monovolumen y una casita adosada que me costó Dios y ayuda ir pagando mes a mes. En el terreno sexual la cosa iba como la de todos los matrimonios, escasa y repetitiva

Todo era perfecto. Todo hasta que conocí a Lucía.

Lucía era una jovencita de 17 años, morena, de ojos oscuros y brillantes y de sonrisa limpia e inocente que conocí en una feria de muestras de mi ciudad, ella me hizo una encuesta de valoración sobre la compañía de telefonía a la que yo estaba abonado y fue a partir de ese momento cuando mi vida cambió para siempre.

Yo tengo hoy 34 años y esto sucedió hace 3. Paseaba con mi mujer por la feria de muestras de mi cuidad (una ciudad del mediterraneo) cuando la vi por primera vez, carpeta en mano, acercarse a mi…sus piernas largas y las medias del uniforme la hacian parecer mayor, pero en la cara se le notaba su incipiente juventud.

Nos saludo amablemente y se presentó como comercial de una empresa de telefonia movil, nos hizo una serie de preguntas y no dejo de mirarme… Me estaba matando con la mirada. Yo, como siempre le gasto bromas a todas las chicas guapas, y cuando nos pidió nuestros numeros de telefono para hacernos una recarga por las molestias, yo le pedí el suyo también. Todos reímos y mi mujer le advirtió que no me hiciera caso, que se lo pedía a todas las chicas guapas.

Nos fuimos de la feria y no pude dejar de pensar en esa chica, tan esbelta, tan bella…tan natural. Esa noche mi mujer y yo hicimos el amor mas salvajemente que nunca, si ella supiera que a quien yo me follaba no era ella, sino Lucía

Mi sorpresa vendría a la mañana siguiente, el trabajo se me hacía largo y aburrido en la oficina rodeado de presupuetos y albaranes cuando mi movil vibró por la entrada de un sms. Lo miré, el número no lo tenía en mi agenda, cuando lo abrí casi me caigo del sillón…"sorpresa!. soy Lucía, te acuerdas de mí?, yo creo q por la forma de mirarme q tenías ayer si que te acuerdas de mi…no querias mi movil?, pues este es".

No me lo podía creer, era la primera vez que me sentía objeto de deseo de una jovencita, y no se pueden imaginar cuanto deseo… Este fue el primer sms, de ahí empezamos una relación vía telefónica increíble, me habló de ella, de su edad, vivía en Madrid, estudiaba y trabajaba de encuestadora para pagar sus estudios… Los mensajes cada vez se hacian mas sensuales, luego torridos… Nos cambiamos fotos de todas clases, jugamos infinidad de veces a masturbarnos por telefono… A ella le encantaba llevarme todo el día caliente

Pasarón tres meses hasta que se presentó la ocasión perfecta. Un congreso en Madrid de mi empresa. Solo había un problema, mi mujer se había empeñado en acompañarme, así que deberiamos trazar un plan para encontrarnos, tenía que encontrarme con aquella ninfa que me traía loco de deseo… Así fue cuando decidí jugarmela a una carta.

Le dije a mi mujer que el mismo fin de semana que íbamos a Madrid jugaba el Atletico de Madrid un partido en casa, y que yo quería ir a verlo, contaba con que ella odia el futbol y que preferiría esperarme en cualquier centro comercial.. Y asi fue.

Llegó el día, el partido era a las 7 de la tarde, tenía que actuar rápido, no tenía mucho tiempo. Sobre las 16.30 le dije a mi mujer que me iba al partido, ya que no tenía entrada aun, mejor irme con tiempo para conseguirla. Ella se quedó en el hotel, encantada de que yo pasara una tarde entretenida y que no la hubiera "obligado" a ir conmigo al futbol. Bajé, cogí un taxi y me dirigí al bar donde había quedado con Lucía a las 17.00 horas.

Cuando entré en el bar allí estaba ella, desenfadada, bonita, con una apretada camiseta casi infantil que dejaba bien claro el tamaño de sus preciosos senos, bien formados, duros… y un pantalón vaquero muy juvenil, sin cintura como lo llevan las chicas jóvenes hoy, dejando ver su precioso tanguita color rosa.

Después de los saludos pertinentes y de romper el hielo de la vergüenza, la cosa empezó a fluir, nos tomamos unas cervezas riéndonos de lo locos que estábamos, y entre trago y trago se lanzó y estampó sus labios contra los míos, rozando sus sedosos labios contra mi lengua…nunca un beso me la había puesto tan dura. Casi sin dejar de besarnos pedí la cuenta y salimos del bar, tomamos un taxi y nos dirijimos al hotel que yo tenía reservado para mi cita clandestina…el trayecto fue un infierno, esa chica estaba realmente excitada, su cuerpo serpenteaba contra mi cuerpo, sus roces, sus caricias cada vez eran mas profundas, menudo espectáculo para el taxista, la niña me mordía, me besaba, mientras sus manos buscaban por mi pecho, por mi torso…por mis piernas, rozaba mi pene y luego introducía el dedo entre nuestras bocas… Me estaba matando

Por fin llegamos al hotel, no teníamos mucho tiempo, y ella lo sabía. Al entrar en la habitación pareció entrarle un ataque de cordura y me preguntó si era correcto lo que hacíamos…Lo recuerdo perfectamente, ella estaba en el baño, se miraba al espejo apoyada en el labavo, yo, detrás suya le repetía una y otra vez que no pasaría nada que ella no quisiera que pasara, mientras la abrazaba desde atrás y acariciaba su cuerpo…rozaba su tela, marcaba sus senos, fui introduciendo mis manos por debajo de su camiseta hasta llegar por primera vez a esas tetitas de ensueño, ella entre cerraba los ojos y se dejaba hacer, mi pene, cada vez mas duro ya se rozaba contra su culito, ella se movia rítmicamente, como poseida de pasion, mis labios ardian en su cuello, mis dedos, volaban en sus pezones que ya estaban duros como piedras

Hasta que todo explotó, se dio la vuelta y empezo a morder mis labios, a chupar de mi lengua como una loca… Nos desnudamos torpemente el uno al otro camino de la cama, la tiré en ella, desnuda, su cuerpo era fino, delgadito, moreno…bien formado, mis labios enseguida buscaron sus pechos, y mi lengua sus pezones…mmm solo de recordarlo me muero… agarraba sus tetitas tratando de morder sus dos pezones a la vez, la chica se retorcía, rozaba su coñito ya muy humedo por mi vientre. Yo continue bajando hasta tener su coñito en mi boca, y ella comenzo a gritar, a desesperarse…apretaba mi cara contra su humeda rajita, la movía, la frotaba toda contra mi cara..Me gritaba que la follara, y asi lo hice…subi mi boca a la suya y de un solo golpe introduje mi pene en su estrecha hendidura. Creía que estaba en el cielo, mis golpes eran secos y ritmicos, la chica estaba a punto de tener su primer orgasmo conmigo, sus piernas se alzaban por encima de mis hombros, la penetración era profunda cada vez…hasta que se puso a gritar como una loca y se corrió para mi…fue fantastico, mucho mas que todas las veces que la había oido acariciarse por teléfono…Sin mediar palabra me aparto de encima suya, me hizo tumbarme y se apoderó de mi polla, dura y a punto de estallar y se la metió en la boca, se la comía con rabia, con deseo, se la metia entera en la boca y aguantaba con ella dentro, la sacaba, me pedía mi leche…me lo gritaba…yo no pude aguantar tanto y se la di toda…fue alucinante ver como aquella niña dulce e inocente tenia su boca llena de mis liquidos…Después de corrernos nos quedamos abrazados mucho tiempo, hablando, riendonos, fue la experiencia mas maravillosa que nunca me ocurrió. Al rato yo debía abandonarla, salir corriendo y enterarme al menos del resultado del partido, y luego encontrarme con mi mujer que paseaba por la puerta del sol…Otro día les relataré nuestros siguientes encuentros