Luchare por ti vi

Aparece la madre de zoe y sera peor que un grano en el c........... en la relacion de las dos amantes

LUCHARÉ POR TI

Por: La Bardita

Al otro día... en la mansión vuelve Proserpina... la madre de Zoe...

Proserpina: ¡Filipo! He vuelto... ¿dónde está mi hija? He leído el periódico, que la habían secuestrado... ¿dónde está mi marido?

Mucama: buenos días señora... ¿llevo sus maletas a la habitación?

Proserpina: sí... hazlo... ¿dónde está Filipo?

Filipo: aquí estoy señora...

Aristóteles: y aquí estoy yo...

Proserpina: hola querido... ¿cómo has estado?

Aristóteles: ahora estoy bien, pero lo pase muy mal cuando...

Proserpina: sí, me he enterado por los diarios... ¿cómo no me avisaste que mi niña estaba secuestrada?

Aristóteles: no hacía falta preocuparte...

Proserpina: ¡es mi hija!

Aristóteles: mejor dejémoslo así... ella esta mejor...

Proserpina: ¿esta durmiendo?

Aristóteles: no, se fue a la casa de una amiga...

Proserpina: ¿tan temprano? Filipo tráeme un trago...

Aristóteles: ¿tan temprano? ¡ja!

Proserpina: lo necesito... trae Fil, trae...

Filipo: sí señora...

Proserpina: bueno, ¿dónde está?

Aristóteles: ya te dije, en la casa de una amiga... la vida de nuestra hija ha cambiado mucho, comenzó a trabajar...

Proserpina: ¡¿trabajar?! ¿mi hija trabajando? ¡qué horror!!!

Aristóteles: sí, y de camarera... (Proserpina no lo pudo soportar y se desmayó).

Filipo: señor ¿lo ayudo?

Aristóteles: sí, por favor, esta muy pesada... dejémosla en el sofá... ya se despertará... sigue siendo igual de insoportable, no sé para que vino...

Filipo: sí, señor... ¿la despierto?

Aristóteles: no, ya despertará... déjame un poco mas de paz... si hablas con Zoe, dile que su madre ha vuelto... así que estará presente en la gran fiesta que le haré a mi hija por su cumpleaños, y sobretodo por estar a mi lado... por estar viva...

Filipo: sí señor, la niña se lo merece...

Aristóteles: sí, se merece mucho más... la veo más mujer, distinta, ha crecido, ha madurado, ese trabajo le ha hecho muy bien...

Filipo: no solo el trabajo...

Aristóteles: ¿a qué te refieres? ¿te dijo que le gusta alguien?...

Filipo: pues, no...

Aristóteles: pero... tú la conoces tanto como yo... tienes razón, además del trabajo, hay algo más, la veo con mas luz en sus ojos... ¿estará enamorada? Me alegraría tanto que así fuera, quiero que se case, que tenga hijos... ¡quiero tener nietos! ya estoy en edad... me encantaría ver a los niños corriendo por toda la mansión...

Filipo: sería maravilloso... pero creo que a ella (señaló a Proserpina) no le gustaría que la llamaran "abuelita"...

Aristóteles: jajaja, seguro que no... se volvería a desmayar... uyyy ya despierta...

Proserpina: ¿dónde estoy? Peri... Peri...

Aristóteles: Pericles no está aquí, está en su lugar... ¡es el chofer!

Proserpina: ¡es mi chofer! Y lo nombre porque estoy acostumbrada a él... no pienses cosas raras...

Aristóteles: hace rato que deje de pensar en ti...

Proserpina: ¡ja! no he venido a discutir contigo... solo quiero ver a mi hija...

Aristóteles: ya te dije que no está aquí...

Proserpina: sí, en casa de una amiga... ¿quién es esa amiga?

Aristóteles: una amiga... y punto.

Proserpina: ¡ja! la dejas sola y luego conoce a cualquiera por eso después vienen los problemas, mi pobre niña la secuestraron...

Aristóteles: pues gracias a esa amiga, la recuperamos... es policía... lástima que no la conocí hace muchos años cuando secuestraron y asesinaron a Popea y a mi hija, las cosas hubieran sido diferentes...

Proserpina: ¿aun sigues con eso?... no quiero hablar mas del tema... y claro que las cosas serían diferentes, no tendrías a Zoe... una hija que te ama...

Aristóteles: es lo único bueno que queda de mi relación contigo...

Proserpina: siempre estuviste enamorado de Popea... ella es mi sombra, nunca me diste la oportunidad de amarte... siempre estuvo como un fantasma entre nosotros... hasta deje que aun permaneciera el cuadro de ella en la biblioteca, debería haberlo quitado hace mucho tiempo...

Aristóteles: nunca podrás compararte con ella...

Proserpina: lo sé... ¿crees que no lo sé?... ¿que solo existió ella siempre en tu vida? Desde el día en que nos conocimos y te la presenté, porque era mi amiga, ¡"mi amiga"! y ambos me traicionaron...

Aristóteles: nos enamoramos...

Proserpina: yo te amaba y no te importó, te casaste con ella...

Aristóteles: tú siempre quisiste mi fortuna, aún no sé como pude terminar casándome contigo, después de haber tenido a una mujer como Popea...

Proserpina: eres un gusano...

Aristóteles: y tú una arpía... ¿sabes por lo único que te sigo soportando? ¿por qué te sigo dando dinero?, ¿aguantando tus gustos tan caros, tus caprichos, tus amantes? por Zoe... solo por ella... porque con ella me iluminaste la vida... pero no te abuses de tu suerte, algún día me cansaré en serio...

Proserpina: el divorcio no te lo daré nunca...

Aristóteles: tampoco lo quiero... me sales más barata con tus caprichos que dividiendo los bienes...

Proserpina: maldito hijo de...

Aristóteles: ¡ojo con lo que dices!... ya estoy cansado de discutir contigo, siempre lo mismo... tengo cosas más importantes que hacer...

Proserpina: también yo... (Aristóteles se fue, y ella se quedo pensando...) claro que nunca te daré el divorcio, pues cuando te mueras será todo mío y de mi hija... iré a ver a Pericles otro que últimamente esta muy quisquilloso, cada vez quiere mas dinero, ya me tienen harta estos hombres...

En la habitación del chofer...

Proserpina: Peri, necesito hablar contigo... estoy muy estresada...

Pericles: hubieras traído al último joven, ese que conociste en Marsella...

Proserpina: ¿tú también con los celos? Sabes que eres el único hombre que quiero de verdad... los otros son...

Pericles: amantes, jóvenes que solo te quitan el dinero... me das asco...

Proserpina: ¿asco? tú ya me das asco... estás viejo y decrepito... por eso busco hombres jóvenes, que tengan sangre en las venas para amar...

Pericles: tú también ya estás vieja, ¿no te has mirado?... ellos solo se acercan por el dinero que les das... y eso me da bronca pues si le das a ellos debes darme a mí... siempre me pertenecerás... ambos tenemos un secreto que nos unirá por siempre...

Proserpina: ¡ya basta!, no quiero hablar de eso...

Pericles: pues te lo recordaré... para que sepas que yo no olvido... y te repito por última vez que quiero una buena cantidad, quiero irme lejos de ti, de todos, algo que debí hacer hace muchos años... y no me atreví... porque te amaba... si alguien te amo en toda tu vida ese hombre fui yo... hasta me convertí en tu cómplice... fui cómplice de secuestro, y de dos asesinatos...

Proserpina: te recuerdo que fue solo un asesinato... a la maldita niña nunca la encontré, desapareció del planeta... ni siquiera la policía la pudo encontrar... Popea cuando se escapó del coche y se llevó a la niña nunca supe donde la dejó... el idiota de Sebastián la dejó escapar... mientras yo lo estaba esperando cerca de ahí, menos mal que le disparó dejándola muy mal herida y así y todo hizo todo lo posible por esconder a su hija, cuando me encontré con Sebastián la busqué por todos lados fue cuando la vi mientras corría por el bosque y la terminé de matar... la odiaba, me había arruinado la vida, se había casado con el hombre que quería para salir de mi maldita pobreza... y encima le había dado una maldita hija, la odie con toda mi alma... y lo volvería hacer...

Pericles: eres una criminal, una mujer sin alma... y me arrastraste a ese tormento...

Proserpina: no te arrastré, tú viniste solo... cuando te dije sobre el plan, aceptaste...

Pericles: era tan joven y tan estúpido... me cegué por el maldito dinero... me cegué por ti, estaba enamorado y me manejaste como a un niño... no he vuelto a dormir una sola noche entera desde hace casi 33 años... y a ti te veo tan tranquila... como si nada hubiera pasado...

Proserpina: porque tengo algo porque luchar, mi hija...

Pericles: ¡tu hija!, ¡tu hija!... yo sé todo... necesito irme y me darás el dinero que quiero...

Proserpina: el viejo está muy duro, tendrás que esperar...

Pericles: ya no quiero esperar... te daré un tiempo...

Proserpina: apenas consiga una buena suma de dinero la tendrás...

Pericles: que sea bastante para vivir el resto de mi vida muy bien...

Proserpina: lo tendrás... debo irme... nos vemos...

Pericles: nos vemos... y no te olvides de mí...

Proserpina: nunca lo haré... (le dio una sonrisa cínica y se fue pensando...) claro que nunca te olvidaré, eres muy peligroso, sabes mucho... deberé silenciarte Peri... lástima, alguna vez también te quise... hemos pasado unas lindas noches de pasión... tengo que hacer algo urgente, sobretodo para proteger a Zoe...

A la tarde Zoe regresa a la mansión para retirar algunas de sus cosas e irse a vivir con Cassie y se encuentra con su madre...

Zoe: hola Fil...

Filipo: hola Zoe... tu madre está aquí...

Zoe: ¡¿qué?!

Filipo: llegó esta mañana... estaba preguntando por ti...

Zoe: ¿y que le dijeron?

Filipo: bueno discutió con tu padre lo de siempre, que viaja mucho... y... (se quedó cortado al recordar que Zoe no sabía nada sobre Popea y su hermana).

Zoe: ¿y?

Filipo: y allá viene...

Proserpina: ¡hija!... mi hijita querida... (la abrazó fuerte).

Zoe: madre...

Proserpina: ¡oh! me arrugué la ropa... jeje... me enteré que te habían secuestrado ¿estas bien?

Zoe: sí madre ya estoy bien...

Proserpina: ¿y que es eso que trabajas?, ¿que tienes una nueva amiga?, ¿y es policía? (odiaba a la policía tenía miedo que descubrieran siempre su mayor delito, traicionar y matar a una amiga)...

Zoe: las noticias corren rápido... (lo miró a Filipo).

Proserpina: ¿y?

Zoe: y bueno, es todo verdad... ya estoy grande madre, he madurado...

Proserpina: es cierto, te veo distinta... ¿cómo estás de amores?

Zoe: ¿amores?

Proserpina: sí, amores... ¡hombres! todas necesitamos un hombre...

Zoe: no todas...

Proserpina: cuando hablamos de sexo, no pareces mi hija... ¿novios, amantes?

Zoe: estoy bien, como estoy ahora...

Proserpina: desde Ambrosio no te conocido otro hombre en tu vida...

Zoe: ya conocerás a la persona que amo...

Proserpina: uuauuu... por fin... ¿viste que te veía distinta? El amor... estás enamorada se te ve en los ojitos... y dime ¿cómo es? ¿es guapo? ¿alto? ¿musculoso? Un morocho de aquellos... la piel bronceada... mmm... se me hace agua la boca...

Zoe: ¿terminaste?

Proserpina: ¡qué carácter!... ¿y? dime...

Zoe: esta bien, si es la única forma de callarte...

Proserpina: ¿así tratas a tu madre? No me faltes el respeto...

Zoe: no te lo he faltado... pero convengamos que no has sido una buena madre... has preferido a tus amantes antes que a tu hija...

Proserpina: (le dió una bofetada) no te lo permito...

Zoe: (se tocó la cara) es la verdad... aun no sé como te soporta mi padre, es tan bueno...

Proserpina: eso a ti no te importa... y siempre lo hará... hasta que la muerte nos separe... Te has vuelto una insolente, ahora que he vuelto... recuperarás tu conducta...

Zoe: ya es tarde para eso... soy toda una mujer... ya no te necesito... perdiste tu tiempo viajando en lugar de cuidarme, Filipo fue mas "mi madre" que tú... lo siento... te respetaré porque sólo me diste la vida, pero no me pidas que te quiera como madre, cuando nunca te comportaste como tal... y puedes quedarte el tiempo que quieras en la mansión, yo ya no vivo aquí...

Proserpina: ¿y con quién vives?... ¿con un amante?

Zoe: sí, vivo con mi amante...

Proserpina: ¿ves? eres como yo... (le sonrió cínicamente)

Zoe: no soy igual que tú... porque yo amo con toda mi alma a esa persona y viviré por siempre a su lado... tú sólo pasas el rato que dura tu dinero...

Proserpina: te estás pasando...

Zoe: tienes razón, me equivoqué... lo que dura el dinero que te da mi padre...

Proserpina: ¡ja! tu padre... (si supieras, pensó)... me duele la cabeza, no tengo ganas de discutir contigo, desde que llegue a esta maldita casa estoy discutiendo... vete, vete donde quieras...

Zoe: claro que lo haré...

Proserpina: Fil, tráeme un trago...

Filipo: sí señora...

Zoe: Fil, luego me ayudas con mis cosas, ¡ah! y lo que necesito es el saco que te di la otra vez para que limpiaras...

Filipo: sí, lo tengo listo, hace tiempo... te lo alcanzaré. Señora enseguida le alcanzo la bebida... (Proserpina asintió con su cabeza, mientras se sentaba en el sofá del salón).

Zoe: gracias, te espero en mi habitación... (subió las escaleras).

Filipo: aquí tiene señora...

Proserpina: Fil, ¿conoces al hombre que enamoró a mi hija?

Filipo: no señora...

Proserpina: mmm... deberé saber quien es... no quiero que se acerquen por nuestro dinero... tengo que cuidarla mucho... mi hija vale mucho...

Filipo: claro que vale... es una maravillosa persona, se ha convertido en una gran mujer...

Proserpina: me refería a que vale millones, y no puedo permitir que se acerque a ella cualquier gigoló para gastar nuestra fortuna en idioteces... quiero que me averigües quien es... por lo visto al padre mucho no le interesa...

Filipo: si me permite señora, el señor se ha preocupado mucho por la niña Zoe...

Proserpina: sí, sí... también tú me reprocharás que no estuve suficiente tiempo con mi hija... pero bueno ya el tiempo pasó, no se puede volver atrás y vine para quedarme y cuidarla... oye... ¿de quién es el saco que te pidió?

Filipo: no sé señora...

Proserpina: tráelo, una mujer astuta como yo, puede sacar varios detalles del dueño... perfume, clase, gusto...

Filipo: lo siento pero lo hemos lavado... así que el perfume personal no lo sentirá...

Proserpina: pero bueno sabré el resto... tráelo...

Filipo: sí señora... pero no me parece... (estaba en la duda pues sabía que pertenecía a una mujer, y seguro era de la de ojos azules, él presentía que la persona que la tenía enamorada a Zoe, era esa mujer que le había salvado la vida, las había observado mucho y no le quedaban dudas que estaban enamoradas... se veía en el aire).

Proserpina: ¡ahora!... (Filipo le tenía miedo a esa mujer, nunca le había gustado en la manera que manipulaba a toda la familia, e incluso cuando Popea vivía y le decía cosas en contra de su esposo... Filipo la había escuchado en muchas ocasiones, hablar mal de Aristóteles, y Popea siempre lo defendía, porque realmente amaba a la persona y no a su dinero como siempre ocurrió con Proserpina... Filipo trajo el saco).

Filipo: aquí lo tiene...

Proserpina: pero... ¡esto es de mujer!... ¿qué significa esto?

Filipo: pues eso que es un saco de mujer... creo que es de la amiga de Zoe...

Proserpina: me lo hubieras dicho antes... yo pensando que era del amante de mi hija... Tiene buen gusto esta mujer... buena tela y color... toma llévaselo, y ve ayudarla te debe estar esperando, eso sí, quiero saber la dirección en donde va a vivir con ese hombre...

Filipo: yo no sé...

Proserpina: pues averigua... (¡ja! viejo estúpido, lo tengo dominado, nunca supe porque me tiene tanto miedo, se le ve en los ojos)...

En la habitación de Zoe...

Filipo: permiso, aquí tienes...

Zoe: mmm... (abrazó el saco) gracias... quedó muy bonito...

Filipo: Zoe... te puedo hacer una pregunta... ¿y no te ofendes?

Zoe: ¿ofenderme contigo? por supuesto que no, pregunta tranquilo...

Filipo: ¿estas enamorada?

Zoe: sí, ¿tanto se me nota?

Filipo: ¿y de quién?

Zoe: no puedo decírtelo, aun no...

Filipo: no hace falta, ya lo sé... solo ten cuidado con tu madre...

Zoe: ¿con mi madre? ¿te dijo algo?

Filipo: bueno quiere que le diga donde irás a vivir...

Zoe: pues dile, no me importa, solo me voy a vivir con una "amiga", este sábado mi padre hará una fiesta y allí estará la persona que amo... así que tal vez muchos se den cuenta a quien amo...

Filipo: ella es una gran mujer...

Zoe: ¿ella? ¿cómo te diste cuenta?

Filipo: te conozco mucho... y se te ve el amor en los ojos, hasta te diría que en los de ella también, pese a que no la conozco mucho, cuando vio tu foto y se dio cuenta que eras la persona secuestrada cambió su cara de forma drástica, pensé que se moriría allí mismo, y me di cuenta que te conocía y luego cuando volvieron y se miraban tan tiernamente hay que ser ciego para no darse cuenta cuanto se aman... me alegro mucho por ti...

Zoe: gracias Fil... (se abrazaron) no sabes lo que significa para mí tener tu apoyo, sé que no será fácil, mostrarle al mundo que soy homosexual... pero la amo y no lo puedo evitar... y si tengo que irme a vivir lejos no me importa donde mientras este con ella a mi lado... la amo con toda mi alma...

Filipo: tu padre quizás sea mas tolerante, pero a tu madre le costará bastante, ella no concibe las relaciones homosexuales, no entenderá como es que no te acuestas con un hombre, siendo ella tan...

Zoe: sí, tan... rápida... por no decir otra palabra... tendrá que soportarlo... amo profundamente a Cassie... ¡listo! ya terminé, si necesito algo mas, vuelvo otro día...

Filipo: nos vemos el sábado entonces...

Zoe: sí, vendré con ella...

Filipo: tú madre te querrá antes que comience la fiesta...

Zoe: seguro... bueno, veremos que hago...

Zoe llega al departamento de Cassie, y ordena todas sus cosas mientras Cassie se encuentra en viaje desde la comisaría...

Zoe: ¡que cansada que estoy! (siente las llaves) aquí estoy mi amor...

Casandra: hola vida... ¿qué trajiste?

Zoe: mis cosas... no te molesta ¿no?

Casandra: claro que no...

Zoe: también te traje el saco...

Casandra: ¡mi saco! era hora... ejem... ejem... quedó bien...

Zoe: sí, quedo muy bien... dime ¿qué hiciste hoy?

Casandra: uf... hoy te extrañé durante todo el día...

Zoe: también yo...(se besaron) mmm... que lindo... ¿quieres tomar algo?...

Casandra: bueno, una cerveza...

Zoe: perfecto ya la traigo... ¿Sabes? mi madre esta en la mansión...

Casandra: ¿tu madre?

Zoe: sí, ha regresado de sus viajes, seguro se le acabó el dinero... así que estará este sábado en mi fiesta... y allí la conocerás...

Casandra: ¿suegra? Mmm...

Zoe: suegra... suena bien, eso significa que eres mi mujer...

Casandra: siempre lo seré... (se besaron)... una pregunta...

Zoe: dime...

Casandra: ¿en tu casa saben que te gustan las mujeres? ¿que eres homosexual?

Zoe: no... con mi padre nunca pude hablarlo y menos con mi madre... el que sospecha algo es Filipo, en realidad ya me lo dijo...

Casandra: ¿qué te dijo?

Zoe: que vio mucho amor en tus ojos y en los míos... pero bueno con el tiempo todos sabrán que te amo... ¿te molesta que te oculte, por ahora?

Casandra: no, amor... sé que es un tema difícil... mientras me ames, no me importan los demás, solo espero contenerme de no comerte la boca delante de todos... jaja es broma... no lo haré, tranquila...

Zoe: bueno, algún día me gustaría que lo hicieras... pero antes déjame decirles a mis padres...

Casandra: por supuesto, siempre respetaré tu decisión... eso sí, nada de hacerme sentir celos... de bailar con muchos hombres en tu fiesta de cumpleaños...

Zoe: por eso no te preocupes, en mis fiestas bailamos todos juntos, hombres y mujeres, hombres con hombres, mujeres con mujeres, así que no te escaparas de mis brazos...

Casandra: será un placer...

Zoe: te estaré esperando... debo ir mas temprano para ver como queda todo... y te daré una sorpresa... así que te vienes a las 9, y nos quedamos hasta el amanecer... será inolvidable...

Casandra: todos los momentos que vivo contigo son inolvidables amor... ¿una sorpresa?

Zoe: sí, ya verás...

Casandra: no me dejes así, sabes que soy curiosa...

Zoe: no, no lo sé (sonrisita tierna).

Casandra: pues ahora lo sabes...

Zoe: es una sorpresa...

Casandra: anda dime, no podré dormir...

Zoe: eres una niña... te amo...

Casandra: dale... (le hizo carita de niña triste).

Zoe: no puedo amor, sino dejaría de ser sorpresa... no me hagas esa cara que te como a besos...

Casandra: trato hecho, ven a comerme... eso si me atrapas... jajaja... (comenzó a girar alrededor de la mesa y Zoe estaba desesperada por atraparla, ambas reían como dos niñas)...

Zoe: te tengo... no te escaparas... (la abrazó fuerte).

Casandra: la verdad me dejé atrapar... me gusta que me comas a besos... te amo...

Zoe: y yo a ti... (y Zoe cumplió con su misión, no hubo parte del rostro de Cassie que no besara, y cuando llegó a su boca la devoró con ansias, el fuego no podía apagarse, así que lentamente se fueron quitando la ropa a medida que iban caminando hacia el dormitorio, remeras, sostenes, pantalones, medias y demás eran testigos que ya estaban desnudas amándose en una cama que no paraba de moverse... ¡si esa cama hablara me censuran el FF! ¿¿¿¿mmm????)

Y llegó el sábado... y la fiesta en la mansión...

Proserpina: ¿estas lista hija?

Zoe: sí madre...

Proserpina: uauuu... estás bellísima... te pareces mucho a tu madre... jaja... hija mía, ¡cómo has crecido!... eres toda una mujer, quiero verte con un buen hombre a tu lado... que formes una linda pareja, he invitado a varios candidatos, por supuesto los investigue antes, quiero que se casen contigo por amor y no por dinero...

Zoe: madre...

Proserpina: tú, déjame a mí... te casarás con el mejor...

Zoe: madre...

Proserpina: shhh... no hables que te pones tensa y se te arruga el rostro tan bello que tienes... tu madre sabe lo que hace... bajemos, ya deben estar todos los invitados esperándote...

Aristóteles: ¿y? ¿cuándo bajan? Ya están todos... han venido los hombres más guapos de Atenas... seguro fuiste tú quien invito a todos los solteros mas codiciados...

Proserpina: por supuesto, mi hija merece lo mejor... y espero que se enamore esta noche de alguno de ellos...

Zoe: madre... ya basta... me enamoraré de quien yo quiera, no de quien tú quieras... ¿entendiste? así que deja de meterte en mi vida...

Aristóteles: la niña tiene razón...

Zoe: ya no soy una niña, soy una mujer... y yo tomaré mis propias decisiones, seré yo quien elija a la persona que estará por el resto de mi vida a mi lado, y será por amor... Muy pronto lo sabrán...

Proserpina: eso quiere decir que ya tienes alguien en vista, así que es verdad lo que me dijiste el otro día, que tenías un amante... ¡esa es mi hijita!...

Zoe: bajaré... (¡por los Dioses!, espero que ya hayas llegado mi amor, necesito verme en tus ojos, necesito tu paz).

Aristóteles: bajemos Proserpina...

Proserpina: sí, lo haremos juntos...

En el salón ya estaban todos los invitados, había 150 personas... la mayoría hombres jóvenes y matrimonios amigos de la familia, también había algunas compañeras de la facultad de Zoe, pero no estaban aquellos que siempre iban solo por interés, desde que Dardo había caído preso por el secuestro, ninguno de ese grupo de amigos quiso acercarse nunca mas a la mansión para no quedar implicados en el asunto... fue una suerte para Zoe, no echaba de menos a ninguno de ellos, pues como bien le había dicho Filipo ninguno de ellos servía para nada, solo la usaban... y ya no le importaba nada, solo le importaba ella... la dueña de los ojos azules mas bellos del mundo... bajó las escaleras como una reina, escalón por escalón en forma lenta, despacio, sonriendo, mirando a cada uno de sus invitados, pero en realidad solo la buscaba a ella... y cuando la encontró su alma, su luz interna deslumbró mas, los hombres caían a sus pies como plebeyos ante una reina...

Estaba hermosa tenía un vestido verde largo, ajustado al cuerpo, que le marcaba muy bien los pechos, con un escote que insinuaba mucho mas, se había cortado el pelo, le quedaba perfecto, a mas de uno se le había caído la mandíbula... y sobretodo a una... Cassie no sabía como reaccionar, su mujer era el centro de atención de toda la fiesta, estaba orgullosa de ella, de su magnífica belleza... Cassie también estaba bellísima, se había puesto un vestido largo, rojo, dejando desnudos sus hombros... marcando sus músculos, estaba hecha una Diosa... cuando sus miradas se encontraron no se podían dejar de mirar... hasta que alguien interrumpió esa maravillosa vista... los jóvenes comenzaron a rodear a Zoe y Cassie la perdió...

Zoe: gracias, gracias... bienvenidos... (saludaba a todos) gracias por venir, sírvanse lo que gusten pásenla bien...

Mauricio: Zoe estas bellísima... quiero el primer baile...

Zoe: lo tendrás...

Iván: Zoe, Zoe... estas echa una mujer... quisiera comprobarlo mas de cerca...

Zoe: te quedarás con las ganas Iván....

Iván: jaja, ¿estás comprometida?

Zoe: sí...

Iván: ¿y quién es él?

Zoe: mmm... ya sabrás...

Iván: me gustan las mujeres misteriosas y tan hermosas...

Zoe: gracias... mira allí tienes una muy linda... te esta mirando mucho... te diría que allí tienes mas posibilidades que conmigo...

Iván: esta linda tu amiga... ¿como se llama?

Zoe: Casandra... (le sonrió, Iván se dirigió hacia Cassie).

Iván: hola guapa...

Casandra: hola...

Iván: me dijo Zoe que me estabas mirando... (le guiñó un ojo).

Casandra: lo siento, se equivocó, no te miraba a ti...

Iván: ¡ah!, ¿no?

Casandra: no, la estaba mirando a ella... permiso... debo saludarla por su cumpleaños...

Iván: sí, sí, adelante... (Zoe te mataré... me hiciste quedar como un estúpido... no importa allá hay otra guapa...)

Casandra se acercó por detrás de Zoe y le susurró al oído...

Casandra: ¿así que me estas enviando compañía? ¿no tienes miedo a que le diga que sí?

Zoe: mi mujer me dijo que era fiel...

Casandra: ¿cuándo?

Zoe: si no lo hiciste, será mejor que lo seas...

Casandra: por supuesto... estas hermosa Zoe... ese corte de pelo me vuelve loca, ¿esta era tu sorpresa?

Zoe: sí, ¿te gusta?...

Casandra: me encanta nena... quiero comerte aquí mismo...

Zoe: contrólate, mi madre nos mira... allá viene...

Proserpina: Zoe... ¿no me presentas a tu amiga?

Zoe: sí, ella es mi mejor amiga...

Proserpina: ¿desde cuándo es tu mejor amiga?

Zoe: lo es y punto... ella es Casandra... la mujer que me salvó la vida...

Proserpina: ¿la policía? (puso cara de asco).

Casandra: sí señora, soy yo... Casandra Aristófane...

Proserpina: Proserpina Pastrami de Pipolos... se supone que debe esperar las gracias por salvar a mi hija...

Casandra: no es necesario señora... ya pasó...

Zoe: madre...

Proserpina: lo siento no me gusta mucho la gente como usted...

Casandra: ¿cómo yo?

Proserpina: sí, policía... siempre se meten en todo... permiso... sigan hablando de sus cosas, debo hablar con mis invitados... (se fue pensando en esos ojos, esa mujer la hacía recordar a alguien, pero ahora no podía saber a quien... en ese momento se acercó Aristóteles...)

Aristóteles: hola Casandra... (le dió un fuerte abrazo).

Casandra: hola señor...

Aristóteles: nada de señor, llámame Aristóteles, sin ti, hoy no habría cumpleaños... mi hija esta hermosa, ¿verdad?

Casandra: sí esta hermosa... le queda muy bien el pelo corto...

Aristóteles: esta hecha una mujer... y su madre ha invitado a todos los hombres de Atenas para buscarle pretendiente... ¿qué opinas?

Casandra: que debería ser ella quien busque a quien amar...

Aristóteles: lo mismo pienso yo, pero dile a Proserpina que no se meta... igual mi hija seguro sabrá elegir al mejor...

Casandra: eso es seguro... (sonrió).

Zoe: ¿estas segura que elegiré al mejor?

Casandra: sí, eres una mujer muy inteligente... seguro te quedarás con (dudó en decir la o el, así que sonrió y Zoe se la quería comer allí mismo, amaba esa sonrisa pícara de medio lado)... el mejor...

Aristóteles: lo mismo digo yo... seguro se quedará con el mejor... bueno, las dejo, debo seguir haciendo sociales, y tú hija deberías hacer lo mismo, preséntale algún amigo a Casandra así bailan juntos, tal vez le consigamos a alguien esta noche... ¿tienes pareja?

Casandra: mmm... no... (Zoe la miró fuerte, ella quería que dijera que sí).

Aristóteles: pues entonces, te conseguiré a alguien... ¡uyyy! ya estoy hablando como Proserpina... jajaja...

Casandra: no se preocupe por mí, ya soy bastante mayor como para saber quien me gusta...

Aristóteles: claro que sí... las dejo chicas, diviértanse mucho, la vida es una sola...

Casandra: gracias lo haremos..

Zoe: creí que me amabas... (dijo enfadada).

Casandra: ¡claro que te amo!...

Zoe: ¿y por qué le dijiste que no estas en pareja?

Casandra: ¿te enfadaste por eso?

Zoe: sí... yo soy tu pareja...

Casandra: sí, pero pensé que no querías que dijera que tengo pareja, y así se fue rápido, de la otra forma preguntaría quien era y porque no vino conmigo... ¿entiendes?

Zoe: sí... (susurró).

Casandra: Zoe, Zoe, mi amor... si me miras de nuevo así, con esa carita no me podré contener de besarte ni de abrazarte... tú eres todo en mi vida, mi amor...

Mauricio: hola, hola, ¿cómo anda la mujer más hermosa? (la tomó por la cintura desde la espalda y apoyó su cara en el hombro de Zoe, dándole un sonoro beso en la cara, Cassie se lo quería comer).

Zoe: Mauricio... déjame...

Mauricio: ¡hey! ¿qué pasa? ¿no estas de humor? es tu fiesta de cumpleaños... ven, vamos a bailar... (Zoe la miró a Cassie como pidiéndole permiso)...

Casandra: ve Zoe, es tu cumpleaños, tu fiesta, debes divertirte...

Mauricio: tu amiga tiene razón, vamos... (se la llevó sin dejarle decir nada a Cassie).

Mientras bailaban Cassie no le quitaba los ojos de encima y en la fiesta había alguien mas que tampoco dejaba de mirarla para saber a quien se parecía esa mujer tan enigmática y tan bella... Proserpina, no podía sacar en su mente a quien se parecía esa mujer...

La fiesta siguió su curso... todos bailaron, comieron, bebieron, ya era muy tarde... y Zoe saco a bailar a Cassie... quien ya estaba cansada y quería irse...

Zoe: no te vayas aun...

Casandra: es tarde...

Zoe: quiero bailar contigo...

Casandra: me duelen los pies...

Zoe: no seas mala... dale... ven, bailemos, quiero sentir tu cuerpo, estoy harta de bailar con todos los hombres que invito mi madre...

Casandra: allá viene otro...

Zoe: bailaré contigo... es mi cumpleaños, me lo debes como regalo...

Casius: Zoe... ¿vamos a bailar?

Zoe: no, lo haré con ella...

Casius: ¿con ella?

Zoe: sí, bailaré con ella... (dijo decidida).

Casius: esta bien...

Zoe: vamos Cassie... eres de rogar ¿eh? Mala... mis amigas están todas bailando, ¿ves que no importan los sexos?...

Casandra: esta bien... bailaré contigo...

Zoe: ¡si vas a bailar con esas ganas, mejor no bailo nada!...

Casandra: amor... me encantará bailar contigo... ven, bailemos, déjate llevar... solo lo hacía por ti, para que tus padres no te digan nada...

Zoe: por eso te amo tanto porque siempre piensas en mí...

Casandra: no hay una milésima de segundo que no piense en ti...

Las dos se tomaron de las manos, se miraron dulcemente, acercaron sus cuerpos y se abrazaron lentamente, para bailar pegadas, un tema suave, lento... sus cuerpos estaban en ebullición, la mano de Cassie quería acariciar el pelo de Zoe, y se dejó llevar, la miró con ternura y acarició su rostro y su pelo...

Casandra: estás hermosa...

Zoe: tú mas...

Casandra: tu pelo corto me enloquece... te hace mas mujer... mi mujer...

Zoe: soy tuya Cassie... siempre lo seré...

Casandra: me muero por besarte...

Zoe: yo también...

Casandra: aquí no puedo...

Zoe: vamos al baño, a mi habitación, al jardín, a cualquier lado...

Casandra: donde tú quieras...

Ambas desaparecieron, perdiéndose en el jardín inmenso que rodeaba la mansión, se besaron detrás de un árbol, con el alma... tenían mucha ansiedad de estar juntas, pero era peligroso... Zoe no podía desaparecer tanto tiempo... saciaron sus bocas y sus caricias y volvieron a la fiesta... cuando volvieron alguien las seguía observando, a Proserpina no le gustaba nada esa mujer, la creía una amenaza para el futuro de su hija... había visto mucha luz en los ojos de su hija, cuando estaba cerca de esa mujer... debería investigar mas la relación que tenían ambas... Proserpina no era idiota... había visto demasiado fuego entre ellas...

La fiesta llegó a su final todos se fueron...

Zoe: dale, quédate...

Casandra: no puedo, mañana tengo que levantarme temprano...

Zoe: mañana es domingo...

Casandra: lo sé... tengo que reunirme con Andrea por un caso que tenemos entre manos...

Zoe: ¿entonces no nos veremos?

Casandra: sí, mañana ven al departamento, te espero allí, no me gusta estar aquí, la verdad... no me gusta tu madre, perdóname...

Zoe: perdonada...

Casandra: no ha dejado de mirarme en toda la noche... y me siento incómoda...

Zoe: ¿crees que sospeche que entre tú y yo hay puro amor?

Casandra: no lo sé... es tarde amor, en serio, debo irme...

Zoe: esta bien... yo debo quedarme aquí... esta noche... mañana tengo que hacer unas cosas junto a mi madre, no sé que quiere... pero apenas termine iré a tu departamento...

Casandra: nuestro... es nuestro departamento, nuestro hogar...

Zoe: hogar... que lindo, amor... bésame antes de irte...

Casandra: tu madre nos observa...

Zoe: esta bien... ¿te puedo besar en la mejilla?...

Casandra: sí hazlo... (la besó tiernamente en la mejilla) muy lindo... hasta mañana, que descanses...

Zoe: tu también, que descanses...

Casandra: despídeme de tu padre, y bueno... también de tu madre... (Cassie caminó hacia su coche)...

Zoe: lo haré... Cassie...

Casandra: (se dió vuelta) ¿qué?

Zoe: (le susurró) te amo... (Cassie le guiñó un ojo).

Luego de varios días, en una tarde lluviosa que se prestaba para la melancolía, Aristóteles estaba en la habitación que daba al jardín, en la habitación donde no dejaba entrar a nadie, sólo a Filipo para que la limpiara de vez en cuando, pero ese día dejo la puerta entreabierta y Zoe que visitaba a menudo a sus padres, al pasar por el lugar, sintió el llanto de su padre, así que decidió entrar a esa habitación prohibida para ella por tantos años... se emocionó mucho al ver el cuarto, había muchos juguetes, un lindo estampado de papel forrando las paredes, un aroma dulce, una música muy suave y bajita que casi ni se oía, un armario, una mesita, una silla, y una cuna vacía... cubierta con un velo blanco... Respiró hondo antes de entrar e interrumpir el llanto y el pensamiento de su padre, tenía que saber que había detrás de todo aquello...

Zoe: padre... ¿estas bien?

Aristóteles: sí, ya pasó... cada vez que entro aquí los recuerdos me atormentan y a su vez me animan a seguir viviendo... junto contigo mi Zoe, si no te tuviera a ti, mi vida hubiera sido un infierno... trajiste a mi corazón esa luz que me habían robado diez años antes de que tu vinieras al mundo...

Zoe: padre... ¿de quién es esa cuna? ¿puedes contarme que es lo que te atormenta?

Aristóteles: sí hija lo haré...

Aristóteles comenzó abrir su corazón por primera vez y comenzó a contarle lo que mantuvo en secreto durante tantos años...

Zoe: te escucho, tú tranquilo... cuando quieras parar... lo haces...

Aristóteles: gracias hija, no es fácil... esa cuna era de mi hija... de mi primogénita...

Zoe: ¿entonces tengo una hermana?

Aristóteles: tenías... ella murió... hace mucho tiempo, antes que tú nacieras...

Zoe: lo siento... ¿y no tienes una foto?

Aristóteles: tengo una de bebe, esta con su madre, es la única que tengo... mira, es esta... tenía solo 3 meses de vida... cuando le sacamos la foto...

Zoe: (ve la foto y se emociona al ver como a su padre le brotan las lágrimas) Las querías mucho ¿verdad?

Aristóteles: sí... estaba muy enamorado de ella... y me dio la hija más hermosa, hasta que llegaste tú... no te pongas celosa...

Zoe: mmm... no, esta bien, lo entiendo... ella también era tu hija... la mujer es la del cuadro gigante de la biblioteca...

Aristóteles: sí, es ella... Popea... mi dulce Popea... fue el amor de mi vida... y una madre venerable... lamento decírtelo, tu madre fue una atracción, un escape al dolor... bueno, ya eres grande, y sabes que muy bien no nos llevamos, lo mejor que me ha dado eres tú, y es lo único por lo que estoy feliz, tú eres mi luz Zoe si te pasa algo a ti me muero, ya no podría soportar la perdida de otra hija, por eso es que no quiero verte sola sin guardaespaldas, tener mucho dinero tiene muchas ventajas pero también te crea problemas... no sabes quien se acerca a ti por amor o por conveniencia, no sabes si te usan, si te quieren matar o secuestrar por el dinero, el pobre o el humilde a veces vive más tranquilo que nosotros... y ya lo hemos pasado Zoe, por eso tuve tanto miedo cuando supe que Pánfilo Sanders te había secuestrado, sufrí mucho ese día, pensé que te perdería a ti también, por eso le estaré eternamente agradecido a Casandra, se ha portado muy bien, me ha devuelto la vida cuando te rescató...

Zoe: es cierto padre, por eso yo quiero ser normal, por eso quiero trabajar, vivir feliz con la persona que amo, como cualquier otra chica de mi edad... no encerrada entre cuatro paredes, para que no me hagan daño... yo quiero ser libre, tal vez deba vivir en otro lado...

Aristóteles: lo sé hijita, pero yo simplemente quería cuidarte. Y debo seguir haciéndolo... nadie se enterara... que tendrás custodia...

Zoe: padre, ya no necesito custodia, tengo la mejor...

Aristóteles: ¿la mejor?

Zoe: otro día te contaré, ahora dime... ¿cómo fue que paso todo?...

Aristóteles: te diré, ya es hora que lo sepas todo... sucedió hace 32 años, antes que tú vinieras al mundo, yo me iba de viaje a Venezuela por negocios sobre el petróleo y me despedí de ellas dos, de Popea y Macarena...

Zoe: ¿Macarena?

Aristóteles: sí, mi hija, tu hermana, se llamaba Macarena le pusimos así porque sería fuerte y valiente como su padre, porque llevaría el estandarte, la espada de la familia, era hermosa, bella como su madre... ya viste su foto... (Zoe asintió) tenía casi 5 meses de vida y no quería irme, y Popea insistió tanto que al final me fui, jugaba con ella todo el día, me había cambiado tanto la vida, era tan dulce... (los ojos se le llenaron de lágrimas) lo siento...

Zoe: esta bien, si no quieres seguir...

Aristóteles: seguiré, es ahora o nunca sabrás la verdad... y ese día me fui, y fue la última vez que las vi con vida, aun cuando cierro los ojos siento el gusto del beso final... y las manos de mi hijita acariciándome el rostro... luego cuando ya estaba en Venezuela, me llamó Filipo para decirme que algo terrible había sucedido, que Popea había salido con la nena a dar una vuelta y le habían interceptado el coche... siempre iba con el mismo chofer...

Zoe: ¿era Pericles?

Aristóteles: no, ese día iba Sebastián, Pericles vino después, casi junto con tu madre...

Zoe: ¿y lo investigaron a Sebastián?

Aristóteles: sí, investigué a medio mundo y nunca supe que paso, quien fue el maldito asesino. A Sebastián lo hirieron en la pierna, nunca mas lo vi, luego supe que había muerto de una forma extraña, tal vez al fin y al cabo estaba metido en el secuestro, y bueno, cuando lo hieren a él, trataron de llevarse a Popea pero ella salió corriendo con Macarena en sus brazos...

Zoe: ¿cómo sabes eso?

Aristóteles: Sebastián nos contó a todos, a la policía y a mí... que la última vez que la vio, fue cuando recibió el impacto de bala y cayó al piso, y vió como Popea corría hacia el bosque, pero los malditos la siguieron...

Zoe: ¿cuántos eran?

Aristóteles: Sebastián dijo que eran dos personas, nunca supo si eran dos hombres, dos mujeres, o un hombre y una mujer pues tenían el rostro cubierto, ambos vestidos de negro, dijo que no pudo ver nada, y luego escuchó dos disparos y mientras tanto él subió como pudo de nuevo al coche y anduvo hasta que encontró ayuda y allí nos enteramos de todo, enseguida volví de Venezuela y llevé a cabo el mayor rastrillaje de la historia y no pude encontrar a mi hija, pues a Popea la encontraron cerca de un bosque, en una zona descampada... sin nadie a la vista... el cuerpo estaba baleado, tenía mucha sangre, mi pobre Popea... (se largó a llorar incontrolablemente).

Zoe: ssshhh papito, ya no llores... por favor... ella seguro sabe que hiciste todo lo posible...

Aristóteles: le fallé, nunca encontré a nuestra hija, ni siquiera su cuerpito para enterrarla... los malditos desaparecieron ni siquiera pidieron rescate así que por eso supongo que también la asesinaron, no lo sé, buscamos por todos lados, tal vez por eso no siguieron adelante, mataron a mi mujer y mi hija desapareció, no sé si esta viva, si murió, si alguien la cuidó, no sé nada y esa angustia me mata, día a día, cuando pienso en ella, me pregunto si sobrevivió... si será hoy en día una mujer de bien... me pregunto tantas cosas...

Zoe: seguro que sí, una Pipolos, seguro es una mujer de bien... padre (se abrazaron fuerte) ¿Así que tengo una hermana? y si vive está en algún lugar...

Aristóteles: sí...

Zoe: ¿y tiene 32 años? (como Cassie pensó).

Aristóteles: sí... el 2 de junio cumpliría 33... Géminis...

Zoe: ¿eh?

Aristóteles: que es Géminis... a ti que te gusta tanto eso de los signos... ¿te llevarías bien?

Zoe: supongo que sí...

Aristóteles: ¿supones? ¿Tauro y Géminis se llevan bien?

Zoe: bueno sí, no sé... a mí no me gusta eso de los signos, a la que le gusta eso es a mi madre... aunque bueno sé que a un géminis hay que atraparlo... es muy... muy...

Aristóteles: ¿doble personalidad?...

Zoe: sí, eso...

Aristóteles: ¿estas bien?

Zoe: sí... (se quedó pensando en que nunca le pregunto a Cassie el día de su cumpleaños, por lo tanto no sabía que signo era) me quedé pensando en otra cosa, disculpa... bueno padre ya sabes que puedes contar conmigo para lo que quieras, has sufrido mucho tú solo, ¿mi madre sabe todo esto?

Aristóteles: sí, tu madre era muy amiga de Popea... me ayudó mucho en su momento para superarlo, y bueno, luego me sentí solo y me casé con ella, y llegaste tú para iluminarme la vida... te amo hija...

Zoe: y yo a ti padre... me alegra mucho que confiaras en mí... lamento mucho por todo lo que tuviste que pasar, por lo que sufriste... me hubiera gustado conocer a mi hermana... ¿me dejas esta foto? quisiera tenerla de recuerdo...

Aristóteles: sí hija... llévatela...

Zoe: haré una copia... debo irme... luego tengo que ir a la facultad... ¿estas mejor?

Aristóteles: sí, me ha hecho muy bien hablar contigo... gracias...

Zoe: a ti...

En el departamento de las chicas...

Zoe: ¿estas lista?

Casandra: sí, vamos...

Zoe: te gustará la historia, y verás que Xena existió...

Casandra: veremos, tú lees mucho fan fic...

Zoe: ¡ja! ¿mira quien habla? (le puso el dedo en las costillas).

Casandra: ¡ay! jaja, vamos amor...

En la facultad...

Zoe: es aquí, allá esta el sereno, él nos llevará al sótano donde guardan el secreto...

Casandra: estuve pensando que es raro que justo te eligiera a ti, ¿no se enojará que me constaste a mí?

Zoe: no, pues ya le dije que vendría con una amiga, que creía profundamente en que Xena había existido y que era una gran investigadora, como yo...

Casandra: eres una mentirosa...

Zoe: ¿perdón? ¿acaso no eres policía?... así que eres una gran investigadora... yo no miento...

Casandra: eso es trampa, el hombre creerá que soy una investigadora de historia...

Zoe: es lo mismo, él no tiene porque enterarse... ¿verdad mi vida?

Casandra: esta bien, mi cielo...

Zoe: hola Salomón... ¿esta listo?

Salomón: sí, vamos... con discreción... nadie debe vernos bajar... ¿ella es tu amiga?

Zoe: sí...

Salomón: hola, X... ¿su nombre?

Casandra: Casandra...

Zoe: casi le dice Xena... o ¿me equivoco?

Salomón: bueno, es que me confundí... bajemos... aquí tienen estos faroles, con ellos podremos alumbrar el camino...

Se metieron por pasillos oscuros, que se iban iluminando de apoco a medida que caminaban los tres con sus faroles, nadie pasaba por allí, hasta había telas de arañas... Salomón, luego abrió una puerta muy vieja, y comenzó a bajar una escalera caracol... a Cassie le estaba doliendo la cabeza, cada escalón que bajaba era más fuerte el dolor...

Zoe: ¿estas bien?

Casandra: me duele un poco la cabeza, no me gustan muchos los lugares cerrados...

Zoe: ya falta poco, el salón es mucho más grande... esta todo muy bien escondido... ten cuidado amor, ahora vienen los escalones más chiquitos...

Casandra: tú, ten cuidado y mira hacia adelante...

Zoe: bueno, no me regañes, me gusta mirarte mas a ti...

Casandra: pero si me miras a mí te puedes caer...

Zoe: ¿en tus brazos? me encantaría...

Casandra: no, te caerías en los de él, pues él esta delante de ti, bajando...

Zoe: graciosa... (le sacó la lengua).

Casandra: ¿estas segura donde nos lleva?

Zoe: ¿tienes miedo? ¿una policía con miedo?

Casandra: no es miedo... es una sensación... no sé... tú por las dudas te quedas al lado mío...

Zoe: yo te cuidaré...

Casandra: no, yo te cuidaré a ti... no me gusta mucho ese hombre...

Zoe: si nos amamos nos cuidaremos las dos... ya estamos llegando... mira allí esta la puerta principal es enorme ¿viste?

Casandra: sí, es grande...

Salomón: ya llegamos... por favor no toquen nada...

Casandra: no lo haremos...

La puerta grande se abrió lentamente y una luz inmensa salió de esa habitación, era una sala enorme... con mucho olor a historia... había estatuas, eran los Dioses griegos, había adornos de oro, vasijas, artesanías antiguas, pedazos de mármol, de piedras, lanzas, flechas, arcos, y en el medio había una mesa de madera muy antigua con dibujos en la madera muy bonita y encima de ella una vitrina, con pergaminos dentro, algunos estaban enrollados y tres estaban abiertos, se podían leer, era una especie de griego, pero mezclado con otros signos, tenías que ser experto en el tema para saber que decía, pero Zoe estaba estudiando eso, así que sabía bastante, por eso Salomón no la pudo engañar cuando le dijo que había sido escrito por una bardo, y que eran historias que nadie sabía, eran batallas, aventuras escritas por Gabrielle de Potadia, sobre su amiga, su amante, su mujer... Xena la Princesa Guerrera... y en el medio de todo ello estaba el chakram... Cassie no podía creer lo que estaba viendo, la cabeza le comenzó a dar mas vueltas que de costumbre, y vio como las figuras de mármol se movían hacia ella, rodeándola...

Quiso articular una palabra... quiso tomar de la mano a Zoe, pero fue imposible...

Sentía como si su alma ya no habitara su cuerpo... y fue cuando se dio vuelta y esa era la verdad... Salomón estaba a un costado desmayado... Zoe estaba a su lado también desvanecida y lo más extraño era que también estaba ella... ambas tomadas de la mano... pero ella sentía que no estaba en ese cuerpo... su figura fue reflejada en el chakram... en la luz que irradiaba... y vio su alma... allí de pie se vio, era muy parecida a Xena, mejor dicho a la mujer, a la actriz que la interpretaba en la serie, a Lucy Lawless pero no era del todo ella, era obvio, pues Cassie era la verdadera Xena... luego comenzó a ver que en realidad las estatuas se estaban moviendo, estaban volviendo a la vida...

Comenzaron a rodearla y aparecieron imágenes frente a sus ojos, los Dioses querían arreglar cuentas...

Zeus: hola Xena, mucho tiempo sin vernos, solo queremos que no salgan a la luz estos pergaminos...

Artemisa: cierto, nos harían quedar muy mal...

Afrodita: a mí me gustan los de amor...

Atenea: ¡¡silencio!! estamos aquí por nuestro honor... no podemos volver a permitirle a esta mujer que después de tantos siglos nos siga dominando...

Xena: yo no hice nada malo... no empiecen...

Atenea: ¿no empiecen? tú nos acabaste... uno por uno...

Xena: tenía motivos suficientes, salvar a mi hija...

Atenea: y crear así una nueva fe...

Xena: sí... pero me di cuenta que igualmente ustedes también siguieron en la mente de los mortales, pero bueno mi hija era lo principal, y ustedes la querían matar...

Afrodita: es verdad lo que dice Xena... nosotros también fuimos muy malos, al querer matar a una beba... le tuvimos miedo a una niña...

Artemisa: ¡cállate!... no le tuvimos miedo a una niña...

Afrodita: ¡ah! ¿no?... y como se llama perseguir por todos lados a una mujer con su hija, crear guerras injustas, poner entre la espada y la pared a la gente de un pueblo para que traicionara a una mujer, para que entregaran a una inocente niña... amenazándolos, pues si no lo hacían perderían sus vidas...

Atenea: le tuvimos miedo a la fe en esa niña... y desde ese día me di cuenta que perderíamos... ese día en que el pueblo no confió en nosotros... supe que perderíamos...

Afrodita: no perdimos... míranos aún estamos en la mente de los mortales, en los libros de historia, en la tradición griega...

Atenea: perdimos nuestros poderes... ya no tenemos el poder de dominar al mundo, de dominar al mortal... tú aun sí lo tienes... y en el fondo me alegro que tú hayas quedado en el mundo... el poder del amor... los ha salvado muchas veces... por eso ahora no puedo permitir que se acabe el poder de la fe... necesitamos que la gente aun crea en nosotros, hay muchas religiones y credos, pero siempre nosotros llamaremos la atención de todos... fuimos importantes para la humanidad en esos tiempos... la gente necesitaba creer en algo y allí estábamos... dueños del universo existente para el mortal... por eso estamos hoy aquí... saliendo del mundo de piedra, para poder proteger lo único bueno que nos queda, el misterio de saber o no saber si realmente existimos, si realmente tuvimos esos poderes mágicos que nos dan en los libros de historia, quiero que quede así... y no que digan que una sola mujer pudo con todos nosotros... Xena, por eso necesitamos tu ayuda y espero que lo comprendas...

Xena: mmm... creo que lo entiendo...

Ares: hola princesa... ¡tanto tiempo!... (apareció de la nada y la miro con ansias).

Zeus: vaya... era hora que dieras señales de tu existencia...

Ares: padre, padre, hay muchas guerras en este mundo moderno, tengo mucho trabajo...

Afrodita: es verdad, estos mortales son muy crueles, se pelean por cualquier cosa, el amor que les doy no es suficiente...

Ares: nunca será suficiente, siempre gano yo... jajaja... pero la verdad que extraño mucho a mi Princesa Guerrera... nadie es como tú... Xena... nadie tiene ese fuego... esa pasión por pelear... ahora hacen todo con botones, a distancia... se perdió el arte de la guerra, el pelear cuerpo a cuerpo... verla a Xena con su espada, cortar cuellos, ¡eso era bello!

Afrodita: ¡eso es un horror!... deberías dedicarte a otra cosa...

Ares: los mortales son así... a ellos en el fondo les gusta sufrir... además tú sin mí no existirías...

Zeus: bueno, ¡ya basta! no discutan mas... lamentablemente siempre habrá guerras es un cruel negocio... y ni siquiera nosotros ni todos los Dioses del mundo aun han podido frenar el odio que puede llegar a sentir un mortal por otro... hay una carrera mundial para saber quien más armas hace... en lugar de hacer una carrera mundial para saber quien más ayuda a los que necesitan... desgraciadamente se darán cuenta que esas armas no les servirán para nada, cuando Gea, la madre naturaleza, se enoje demasiado y la tierra les haga pagar por sus pecados...

Atenea: es cierto padre... pero más que nada no debemos olvidar la fe de los mortales, y esa fe esta en juego si salen a la luz los pergaminos de Gabrielle, bardo de Potadia... hasta ahora solo quedo como un invento de un hombre astuto... pero si ven las pruebas, será devastador para todos aquellos que creyeron en nosotros... Xena... debes destruir los pergaminos, nadie debe encontrarlos...

Xena: no puedo hacer eso... los escribió mi Gabrielle, mi bardo...

Zeus: eres la única que puede hacerlo... nosotros no podemos tocarlos...

Xena: no lo haré... pero me comprometeré con ustedes, haré que nadie mas entre aquí para saber que existen esos pergaminos... en donde Gabrielle escribió nuestras aventuras... y todo el amor que nos tuvimos...

Ares: ¡bravo!, ¡bravo!... la princesa nos protegerá...debiste haber comido la manzana dorada y hoy estaríamos dominando el mundo...

Xena: nunca Ares, nunca...

Artemisa: vaya... la princesa ha cambiado en algo...

Zeus: aun no cambio mucho... deberá pagar por algo que hizo en esta vida, ya lo entenderás...

Xena: no sé a que te refieres, Zeus...

Zeus: ya lo sabrás... debemos irnos...

Xena: (una imagen de su vida actual se fusiono con el alma de alguien mas)... era tan maldito como Ming T'ien...

Zeus: debiste confiar en la justicia... ya no debes hacer justicia por mano propia Xena... en eso no has cambiado...

Xena: era un desgraciado, un maldito cobarde...

Zeus: pero debiste haber confiado... seguro la justicia lo hubiera condenado...

Xena: esta bien...

Zeus: esta bien ¡nada!... ya sabes como es esto... todo se paga en la tierra...

Xena: solo les pido que no me alejen de nuevo de ella... esta vez no lo soportaría...

Zeus: debiste pensarlo antes... aun te dejas llevar por tus emociones tan violentas... Tal vez te demos otra oportunidad... como Dioses antiguos aun dominamos el universo espiritual de muchos mortales, sobretodo los griegos... ese poder nunca pudiste quitárnoslo... por eso las parcas aun tienen tu destino y el de Gabrielle en sus manos...

Xena: trataré de enmendarlo...

Zeus: ese es un buen comienzo... confía en la justicia, sino llega la de los mortales, llegara la divina... pero nunca la hagas con tus manos...

Artemisa: cuídame a Gabrielle, mi reina... o te pesara...

Xena: siempre la cuide...

Artemisa: siempre la dejas antes de tiempo, por querer salvar a tu alma...

Afrodita: Xena, solo te puedo decir algo... no importa lo que pase... lucha por ella...

Xena: ella es mía... por siempre...

Afrodita: mira hacia atrás...ese es tu cuerpo ahora... en esta vida eres Casandra Aristófane y ella es Gabrielle, hoy en día en el cuerpo de Zoe Pipolos... la vida te deparará muchos problemas... pero lucha por ella... repite conmigo... "lucharé por ti"... Zoe... "lucharé por ti".

Xena: "lucharé por ti... Zoe".

Afrodita: dilo otra vez, "luchare por ti"... no te lo quites de la mente, será lo único que recuerdes de esta reunión...

Zeus: es hora de irnos, esta es la llave que cerrara este sótano para siempre... solo debes cerrarlo tú, y esta llave especial se destruirá en tus manos... y ya nadie podrá entrar con ninguna llave... ni de ninguna otra manera... hazlo Xena por el bien de la humanidad, para que aun muchos mortales mantengan su fe...

Afrodita: debes sacar los cuerpos de tus amigos primero... así que entra de nuevo al cuerpo de Casandra Aristófane...

Atenea: aquí tienes la llave...

Xena: lo haré... si hay algo que no debemos perder los mortales es la fe, no importa en quien la pongamos, en que credo, religión, persona, Dios, pero debemos vivir con fe...

Zeus: has entendido el mensaje...

Ares: adiós princesa...

Casandra cargó el cuerpo de Zoe y luego el del sereno, Salomón, y cerró con llave el sótano, se formó una inmensa luz y la puerta quedó sellada para siempre, la llave se deshizo en sus manos... y volvió a la realidad, al mismo tiempo Zoe y Salomón despertaban sin saber que estaban haciendo allí... aparecieron de golpe en el primer piso, seguro fue producto de la mano de algún Dios... mejor dicho Diosa... Afrodita sonreía, al verlas juntas de nuevo... ella y Ares eran los únicos que aun mantenían su poder para estar cerca de los mortales, el resto de los Dioses habían perdido esa habilidad cuando Xena acabó con cada uno de ellos... seguían siendo solo un recuerdo, un mito, una leyenda...

Afrodita: mis chicas favoritas... ¡que lindas!... pero deberé cuidarlas mucho... espero que Xena no haya olvidado la frase que le dije en el sótano... "lucharé por ti"...

Zoe: Cassie... ¿dónde estamos?...

Salomón: perdón chicas creo que me dormí... debo hacer mi ronda... (el hombre se rascaba la cabeza, no entendiendo nada).

Cassie: en la facultad, donde estudias...

Zoe: cierto... es la facultad... bueno creo que ya debemos irnos... ¿me viniste a buscar amor?

Casandra: sí mi vida... te vine a buscar... (la frase lucharé por ti se le venía a la mente a cada momento, lucharé por ti, lucharé por ti... era lo único que recordaba de ese momento vivido dentro del sótano, aunque ahora no tenía ni idea de lo que significaba esa frase).

Zoe: bueno, vamos a casa... ¿estas bien?

Casandra: me siento rara... no sé... estoy cansada... será mejor que vayamos a comer algo y luego a dormir...

Zoe: ¿a dormir? Mmm... tenía otros planes para ti... mi chica policía... (le dió una palmada en el trasero).

Casandra: pícara... ¿qué piensas hacerle a esta policía?

Zoe: robarle las esposas y atarla a la cama... y seducirla hasta hacerle perder el control... mmm de solo pensarlo...

Casandra: de solo pensarlo vas a cobrar... no me gustan esas cosas...

Zoe: uyyy... ayyy amor, ay amor... en el amor hay que fantasear, probar cosas nuevas...

Casandra: no me gusta y punto...

Zoe: esta bien, no te enfades...

Casandra: no me enfado... dejémoslo ahí...

Zoe: dame un besito... dale...

Casandra: solo uno...

Zoe: ¡hey! ¿qué te pasa?

Casandra: no quiero mal acostumbrarte... hay que ir despacio...

Zoe: ¿dónde esta mi Cassie? ¿qué hiciste con ella?

Casandra: estoy cansada Zoe, en serio... vamos, sube al coche... (el viaje siguió en silencio, a Cassie le dolía la cabeza, y Zoe estaba triste, Cassie no era así)... ya llegamos...

Zoe: sí...

Casandra: ¿estas enfadada?

Zoe: no...

Casandra: sí lo estas... y me encanta... cuando te veo así... te comería aquí mismo a besos...

Zoe: creí que no querías nada...

Casandra: era broma... me encantará que me esposes a la cama... que hagas conmigo lo que quieras...

Zoe: ¿lo dices en serio?

Casandra: sí mi amor... quiero que me ames, que me vuelvas loca... quiero todo de ti...

Zoe: ¿y por qué me haces sentir mal?

Casandra: porque me encanta ver tu carita de enfadada... me derrites... me enciendes... Te amo tanto... ven, dame un beso...

Zoe: no...

Casandra: ¿cómo que no? ¡dame un beso!

Zoe: no, mala... ahora te haré desear yo... atrápame si quieres un beso...

Casandra: quieres jugar... ¿eh?

Zoe: quiero guerra... ¡guerrera!

Casandra: ¿guerrera?... me gusta... seguro fui en otra vida una guerrera... te daré guerra, nena... ¡oh sí! que te daré guerra... empieza a correr...

Zoe: jaja... atrápame si puedes...

Zoe comenzó a correr hacia el departamento, abrió como pudo, las llaves se le caían de los nervios al ver que Cassie ya terminaba de cerrar el coche...

Justo cuando abrió la puerta del edificio, Cassie terminaba de cerrar el coche y corría a toda velocidad y justo Zoe le cerró la puerta en la cara... Cassie veía la carita de niña de Zoe haciéndole burla, se reía sin parar y Zoe miraba la cara de mala que le hacía Cassie... la quería ahorcar...

Casandra: sigue corriendo... porque ahora entraré...

Zoe: jaja... me iré por el ascensor y no me atraparas... jajaja...

Casandra: espera que abra la puerta... ¿dónde diablos dejé mis llaves? Acá están...

Abrió la puerta y Zoe ya estaba cerrando la puerta del ascensor, nuevamente le hizo burla cuando Cassie tampoco pudo llegar...

Casandra: no solo te besaré... te devoraré... me estas encendiendo demasiado... esa orejita será mía...

Zoe: eres una caníbal... (le gritó desde el ascensor llegando a su piso), jaja...

Mientras se reía y al abrir la puerta del ascensor, lo que menos esperaba Zoe era que Cassie ya estaba allí esperándola, Cassie subió por las escaleras, tenía un muy buen estado físico, pues practicaba mucho en la academia de policía... cuando Zoe abrió la puerta del ascensor y la vio parada en la puerta del departamento esperándola no podía creerlo...

Zoe: pero... tu... yo... ¿cómo hiciste eso?

Casandra: corro todas las mañanas... mucho... te gané... me debes un beso...

Zoe: mmm ¿solo uno? Yo quiero darte muchos... mi amor... (se acercó lentamente, y se devoraron la boca, Cassie abrió la puerta del departamento, y la cerró con un golpe de trasero, su boca aun estaba ocupada... estaba besándola sin control)...

Casandra: uauuu... amor... déjame respirar...

Zoe: solo un poquito, quiero todo de ti... desnúdate... es una orden...

Casandra: ¿y yo soy jefa de una brigada?

Zoe: no, esta noche la jefa soy yo... mira lo que tengo aquí... (le mostró las esposas).

Casandra: mi perdición... (se quitó la camisa).

Zoe: mi pasión...

Casandra: mi vida... (se quitó el sostén).

Zoe: mi amor...

Casandra: mi nena... (se quitó el pantalón).

Zoe: mi cielo... ven... eres tan hermosa... quiero amarte eternamente...

Casandra: me tendrás siempre... (se quitó el resto de la ropa, dejando toda su desnudez, ante los ojos de su amada).

Zoe: te amo tanto... (la tomó de la mano y la llevó al paraíso, donde entre gemidos, jadeos y caricias, se entregaron una a la otra, y mucho mas..., "apuesto a que muchas estaban esperando la escena en donde Zoe esposa a la cama a Cassie, ¡Pícaras!" jaja... en otra oportunidad, tendré que practicar mucho para escribir algo así... ¿¿¿mmm???... jajaja...").

Al amanecer... ya en el desayuno... Zoe estaba pensando en lo mucho que amaba a esa mujer, que parecía tan dura a veces pero en el fondo era tan tierna, había que conocerla, tenía muchos lados diferentes... de pronto recordó que no sabía que día cumplía años Cassie... nunca habían hablado de esas cosas... ¿y si era géminis como su hermana desaparecida o muerta?, se quedó pensando en las coincidencias que veía en Cassie, el color de ojos... la edad... tenía un parecido a la mujer del cuadro que estaba en su biblioteca... sacudió la cabeza... estaba loca... definitivamente estaba loca...

Zoe: amor...

Casandra: ¿sí?

Zoe: me he dado cuenta que no sé mucho de ti... me dijiste que me contarías sobre ti, y ni siquiera sé que día cumples años...

Casandra: el día 2... (Zoe escupe el café)... ¿estas bien? ¿qué pasa?

Zoe: sí estoy bien... ¿el 2?

Casandra: sí el 2...

Zoe: ¿de que mes?

Casandra: de Noviembre...

Zoe: ¡ahhhhh!... (respira aliviada)

Casandra: soy escorpio, ten cuidado... nosotros picamos mucho... jajaja... aunque la verdad no me siento de escorpio, cuando leo a veces el horóscopo nunca aciertan nada conmigo...

Zoe: mmm... entonces aun me falta para regalarte algo...

Casandra: el mejor regalo eres tú, no quiero nada...

Zoe: pero falta poco tiempo... me inspiraré en algo muy bonito, tanto como tú...

Casandra: gracias, pero yo solo te regalé una rosa...

Zoe: ¿aun lo recuerdas?

Casandra: ¡claro!, ¿cómo no? fue el regalo mas caro que hice en mi vida...

Zoe: mala...

Casandra: ¿cómo olvidarlo? nunca estuve tan nerviosa en mi vida... no sabía si me aceptarías... fue la noche mas hermosa... "tu amor invisible"...

Zoe: ya no eres invisible... en realidad nunca lo fuiste, desde el primer día en que te vi, supe que nos perteneceríamos...

Casandra: me alegro por ello... brindemos...

Zoe: brindemos por nuestro amor...

Casandra: por ti mi amor... (se besaron)... mmm... y con gusto a café como debe ser... Sabes muy bien...

Zoe: tú también... anoche te portaste genial...

Casandra: fui tu esclava...

Zoe: ¿y te gustó?

Casandra: sí... eres la única persona en el mundo que puede dominarme así...

Zoe: jaja... ¿en serio?

Casandra: ¿aun lo dudas?

Zoe: no... y no te domino... te amo...

Casandra: yo también te amo... (se besaron nuevamente) debo apurarme o llegaré tarde...

Zoe: yo también... Cloti quiere que vaya mas seguido... como antes... pero la verdad ahora soy una ama de casa y me gusta estar aquí esperándote con los brazos abiertos, con todo preparado, mi vida...

Casandra: eres tan dulce, gracias por existir en mi vida...

Zoe: a ti mi amor, siempre a ti...

En tanto en la mansión Pipolos... lo ánimos no estaban muy bien... una nueva discusión se acercaba entorno a Proserpina y Pericles...

Pericles: ya no soporto mas tu actitud infantil... mírate al espejo eres una mujer mayor...

Proserpina: no lo seré nunca...

Pericles: ellos se burlan de ti...

Proserpina: hablas así, porque tú ya estas viejo, ya ni sirves como hombre...

Pericles: eres una basura... te di mi vida... y ahora que han pasado los años me dejas abandonado como a un perro por esos jóvenes que solo están a tu lado por dinero...

Proserpina: ¿y tú?, ¿por qué estas?

Pericles: por amor, sabes que siempre te amé...

Proserpina: jaja, amor... amor al dinero que te di... te mantuve durante todos estos años... Te pagué suficiente dinero por todos tus favores...

Pericles: al principio lo hice todo por amor... yo te amaba... pero me has hecho tanto daño que ya no puedo ni verte... ya te di los días que me dijiste, quiero irme... necesito el dinero...

Proserpina: ¿cómo? ¿no era todo por amor? ¡Hipócrita!...

Pericles: ¡mira quien habla!... te dije que en un momento fue amor... pero ya no... y quiero irme lejos de aquí, me anulaste como hombre y como padre, no quiero saber nada mas con todo esto... fueron años a tu lado, fue un infierno el no poder dormir, pensando en Popea y en esa beba...

Proserpina: ¡ya basta! no quiero seguir hablando de lo mismo...

Pericles: solo te lo recuerdo...

Proserpina: no hace falta, sé muy bien lo que hicimos en el pasado... tendrás tu dinero...

Pericles: muy bien...

Proserpina: vendré al anochecer... tengo que hablar primero con Aristóteles... pues si ve el importe en la chequera que retire tanto dinero... hará preguntas...

Pericles: eso no es problema, siempre lo manejaste muy bien al viejo... recuerdo cuando me engañaste diciéndome que todo saldría perfecto...

Proserpina: me deshice de Popea y la niña...

Pericles: sí, pero no fue perfecto para mí... me dijiste que haríamos eso para quedarnos con la fortuna del viejo, que solo te casabas con él por interés, y que luego de un tiempo, cuando tuviste a Zoe, lo asesinarías para quedarnos con todo... y no cumpliste con tu parte del trato, terminaste queriendo el poder que implicaba ser la mujer de Pipolos, un magnate petrolero... rodeada del lujo y del placer que te dan esos jóvenes amantes que solo están a tu lado por dinero...

Proserpina: por supuesto... no quería ser la mujer de un simple chofer...

Pericles: un chofer que fue el único en el mundo que te dio lo que hoy te mantiene al lado del viejo... así que ahora, para conseguir el dinero, le dices que te vas de viaje y listo, el ya no te soporta... cuanto más lejos te vayas mejor para él...

Proserpina: ¡ja!... hoy a la noche vendré por aquí y lo tendrás... no te preocupes más...

En la habitación de Proserpina...

Proserpina: (se quedó con el veneno en su lengua) ¡maldito idiota! creerá que le pagaré... ya esta viejo y peligroso, este podría hablar en cualquier momento y arruinar mis planes, nadie desheredara a mi hija, mi hija debe quedarse con todo... me costo mucho llegar hasta aquí... si mate a mi mejor amiga, ¡mira sino te mataré a ti!... si esa niña vive estamos perdidas... ¡maldición Popea!, ¿por qué tuviste que ganarme otra vez? siempre estas aquí, como un maldito fantasma... desde un principio te metiste en mi camino, aun recuerdo cuando vi por primera vez a Aristóteles, lo quería solo para mí y tú con tu belleza y tu bondad, lo conquistaste enseguida... ¡te asesine maldita!, pero a tu hija nunca pude encontrarla, y eso que la busque por todos lados... hasta recuerdo cuando fui a ese orfanato que estaba algo cerca de donde te interceptamos... pero nunca vi a ninguna niña que se pareciera a ti... era tan pequeña que si fue creciendo, ¡qué sé yo!, como serían sus facciones, sus características... sería tal vez algo parecida a... a... a esa policía... sí, tiene el mismo color de tus ojos... esa mirada fuerte y dulce a la vez... ahora que la pienso es a ti a quien me hizo recordar esa mujer el día del cumpleaños de mi hija... bueno y pensando en ella, la maldita policía nunca sabrá que paso contigo mi querido Pericles debo hacer un buen trabajo... esta noche morirás...

En ese mismo momento Pericles deja una carta detallando todo lo que lo atormenta, contando todos sus secretos, contando la verdad sobre el secuestro y el asesinato de Popea y que nunca supieron que fue de la niña, escribe todo por si le pasa algo, pues sospecha que Proserpina es capaz de matarlo... pero el amor puede mas y él aun la amaba... y esa noche a la hora señalada se entregarían el cuerpo pero no el alma, pues ya hacía tiempo que ninguno de los dos la tenía...

Esa noche en la cocina unas manos macabras manipulaban una botella de vino, una botella que estaba siendo adulterada con una sustancia tóxica que no dejaba rastros, y provocaba un perfecto infarto... Proserpina ya había preparado todo... el veneno lo había puesto en el corcho del vino tinto que había traído para brindar con "su amor"... era un veneno especial, llamado "Callisto" que no dejaba señales de ninguna especie, se evapora luego de ser inhalado, no quedan rastros en las fosas nasales, así que ni siquiera sale en la autopsia, pues da toda la sensación que fue un infarto... producto de una noche agitada de sexo... a una edad avanzada podía pasar...

Proserpina: he traído un rico vino...

Pericles: mmm... mi favorito... aun recuerdas mis gustos...

Proserpina: sí... aun recuerdo muchas cosas de ti... (estaba muy seductora esa noche y Pericles estaba cayendo de nuevo en sus redes, en la tela de araña que lo llevaría a la muerte).

Pericles: en el fondo sé que algo me amaste Proserpina... aunque lo niegues, te he dado lo mejor que has tenido en tu vida...

Proserpina: en eso tienes razón, y siempre te lo agradecí... pero ya sabes que ese es un tema cerrado... y olvidado... han pasado muchos años...

Pericles: sí, 23...

Proserpina: ¡basta!... disculpa, no quise gritarte, amor...

Pericles: ¿amor? ¡cuánto hace que no te escuchaba decirme amor!...

Proserpina: es verdad, hace tiempo que no estamos así, tan juntos...

Pericles: porque tú no quieres, sabes que te amo... nunca he dejado de hacerlo...

Proserpina: lo sé... (acarició su rostro y Pericles se encendió).

Pericles: te he echado tanto de menos... me vuelves loco... (le fue quitando la bata de dormir y se encontró con un cuerpo desnudo preparado para ser amado) mmm... viniste a mi encuentro...

Proserpina: sí, también te deseo... (lo besó, al principio fue con asco, ya no lo soportaba, pero luego se dejo llevar por los recuerdos... y el sexo en la cama fue fogoso y pasional, recordó en un instante cuanto la amaba ese hombre, había sentido su amor esa noche, ya no estaba acostumbrada a sentir amor del hombre que la acompañaba en la cama, pues en los últimos años pagaba por sexo, esto era diferente... se sintió de nuevo una mujer, una joven, cuando Pericles la penetró tan dulcemente... últimamente ella tenía sexo salvaje, sin amor... sintió en su interior la vida, Pericles estaba en una nube... haciéndola de nuevo su mujer, sentía sus gemidos, moverse sobre ese cuerpo tan hermoso para él pese a la edad y algunos kilitos de mas, era perfecta... era amor lo que sentía por esa mujer... luego de estar varias veces dentro de ella, quedaron ambos exhaustos, habían sentido de nuevo juntos un orgasmo después de mucho tiempo... pero Proserpina seguía siendo fría... no podía envolverse en los recuerdos, cuando vio los ojos verdes sobre su rostro recordó lo que la había llevado a esa habitación...).

Pericles: fue maravilloso... te quiero...

Proserpina: sí lo fue... y yo quiero un poco de ese vino que traje... me haría muy bien...

Pericles: cierto... traeré las copas...

Proserpina: aquí las tengo... (tomó las dos copas que había puesto sobre la mesita de luz al ingresar a la habitación... Pericles se acercó y luego de abrir el vino, procedía a ponerlo sobre el interior de una de las copas que sostenía con sus manos de asesina Proserpina) espera... ¿no hueles el corcho?

Pericles: cierto... ya he perdido la costumbre de los buenos anfitriones... saborear, oler primero el corcho del vino, para saber si esta bueno... mmm... per... cof, cof... fec... ayyy... Proseerrrrrr...

Proserpina: shhh... tranquilo... (apoyó las copas en la mesa y le quitó la botella y el corcho de la mano a Pericles).

Pericles: me duele el pecho... llama... a... aa... Prossssss... ¿me estoy mu... rien... do?

Proserpina: sí, lo lamento... pero ya no podía seguir confiando en ti... estas muy sensible... ya no me sirves para nada...

Pericles: maldita pe... rra... bruja... te arre... pen... tirás...

Proserpina: tranquilo, ya pronto acaba... es muy rápido... (acarició su rostro y Pericles cayó en la cama, muerto... sus ojos verdes quedaron abiertos... como pidiéndole a Proserpina una explicación... Proserpina los cerró con asco, ¿con miedo?... había matado a alguien muy importante en su vida, pero era necesario, ya estaba demasiado viejo y molesto... nadie podía meterse para arruinar su vida, sus planes).

Al llegar al amanecer la noticia corrió por la mansión... Pericles había muerto... de un infarto... decía la partida de defunción... con el poder que tenían los Pipolos, no hizo ni falta una autopsia, directamente vino el médico personal de la familia, constató que no vivía y por las características superficiales del cuerpo puso "noche agitada de sexo seguida de un infarto".

Aristóteles: es una lastima... era un buen hombre...

Proserpina: sí, (lloraba)... ya no tendré un compañero de viajes...

Aristóteles: bueno eso no es problema para ti... conseguirás a otro...

Proserpina: eres muy cruel, yo quería a Pericles... pese a las diferencias de clase...

Aristóteles: cierto... él era solo un chofer...

Proserpina: por supuesto, eso era para mí... solo un chofer...

Aristóteles: el médico me dijo que había tenido sexo... no me imagino con quien...

Proserpina: con alguna mujer supongo... no creo que tuviera otros gustos...

Aristóteles: no me refiero a eso...

Proserpina: a mí no me mires...

Aristóteles: ya sabes que no soy celoso, hace tiempo que deje de amarte, si alguna vez lo hice... no me interesa lo que hagas con tu vida...

Proserpina: pues si no te interesa no te metas... supongo que habrá entrado alguna mujer, por el otro sector del jardín para llegar hasta su habitación, él también tenía derecho a divertirse...

Aristóteles: pues le preguntaré al vigilante, él sabe quien entra y quien sale de la mansión...

Proserpina: ya déjalo... al menos ha muerto feliz... con sexo... y no me sigas mirando así... yo no fui, además ya estaba viejo para mí...

Aristóteles: entonces... ¡qué seré yo!... encima has reconocido que ya estas vieja... Pericles tenía tu misma edad...

Proserpina: pero... no se cuido como yo... aun tengo mucho para dar...

Aristóteles: yo ya no quiero nada de ti... ahí viene tu hija...

Zoe: vine en cuanto Filipo me contó... lo siento madre... sé que era un compañero para ti...

Proserpina: ¿tú también?

Zoe: bueno, iba contigo a todos lados, a todos tus viajes...

Proserpina: bueno, bueno...ya basta... llamaremos a su hermana, sé que vivía en la isla de Mikonos... llamaré a Filipo... ¡Filipo!

Filipo: sí señora...

Proserpina: quiero que te encargues de todo el asunto sobre Pericles... dale algo de dinero a su hermana para que lo entierre como se merece... te daré los datos donde puedes encontrarla...

Filipo: sí señora, lo haré...

Proserpina: bueno, ya esta solucionado... y tú hija dime... ¿qué es de tu vida? hace tiempo que no te veo por aquí... (Aristóteles y Zoe se miraron, y Zoe pensó en que fría era su madre).

Zoe: estoy muy bien...

Proserpina: viviendo con esa...

Zoe: con Cassie, así se llama mi amiga...

Proserpina: la verdad no entiendo, tienes todos los lujos aquí y te vas a un departamento de cuarta categoría... a veces dudo que seas hija mía...

Zoe: yo también lo dudo... somos tan diferentes...

Proserpina: ¡ja!, hija... tú eres igual a mí... el poder se lleva en la sangre... es solo que tú aun no lo has utilizado... y hablando de eso, quiero que hables con tu padre para hacerte cargo de los negocios...

Aristóteles: ya hablamos de eso...

Proserpina: ¿y cuándo?

Zoe: hace mucho... lo que pasa es que tú, no estas nunca...

Proserpina: simpática... yo viajo mucho y le hago hacer negocios a tu padre...

Aristóteles: me haces perder dinero... con los viajes que haces gastas mas dinero de lo que me dejan esos negocios...

Proserpina: ¿y que quieres de mí?, ¿que me quede todo el día encerrada en esta mansión?... una mujer como yo necesita aire... debo disfrutar la vida... hija, deberías hacer lo mismo, quiero que en el próximo viaje me acompañes... te mostraré muchos lugares, que ni te imaginas... hay hombres de todas clases...

Zoe: madre, no me interesa eso...

Proserpina: ya te interesará... y bueno dime... ¿cuándo te harás cargo del negocio?...

Zoe: nunca...

Proserpina: ¡ja! ¿es una broma?

Zoe: no, nunca me haré cargo del negocio de mi padre... no quiero eso para mí, estoy estudiando historia antigua, me falta poco para recibirme y a eso me dedicaré...

Proserpina: eso es un pasatiempo, una estupidez... los negocios de tu padre nos darán el futuro... hay que hacer mas dinero... pues se acaba muy pronto...