Luchare por ti ii

La bigada da fuertes golpes a los trafcantes pero el mejor amigo de cassie se encuentra involucrado con estos. mientras una rubia hermosa piensa constantemente en la jefa de brigada

LUCHARÉ POR TI

Por: La Bardita

Sandra: fue un chiste... ¿de cuánto te gustan a ti?

Casandra: ¿a mí?... a mí no me gustan las mujeres...

Sandra: ¿no?... (desilusionada).

Casandra: bueno, tan jóvenes...

Sandra: (se quedó helada, le confirmaba que le gustaban las mujeres después de tanto tiempo estar en la duda, la tocó a Andrea por debajo de la mesa).

Andrea: vaya... la señora es de mis gustos...

Casandra: sí... pero no me gusta tu novia...

Andrea: ja, ni se te ocurra...

Sandra: ¿y qué haces saliendo con Darío?

Casandra: me entretengo de vez en cuando... es solo eso...

A todo esto... Zoe de vez en cuando levantaba la vista para verla y veía a una mujer hermosa, nunca se había sentido así por nadie, tan atraída, pero mas que ver la belleza externa, que era inmensa en esa mujer, era algo que le decía que la mirara, no podía evitarlo... a Cassie le pasaba lo mismo comía lentamente los espaguetis pensando en el verde de esos ojos, pero no podía darse vuelta ya que se había sentado dándole la espalda a la barra... Zoe volvió con el resto de los platos, los sirvió en silencio, mirando de reojo a Cassie, pasó el tiempo y terminaron de almorzar ya debían volver a la comisaría...

Andrea: bueno, vamos que te alcanzo a tu casa...

Sandra: yo la llevo...

Casandra: esta bien, no se preocupen... puedo tomarme un taxi...

Alejo: te llevo yo... camarera, la cuenta por favor...

Sandra: te ayudo a levantarte... (en eso vino Zoe)...

Zoe: ¿necesita ayuda?

Sandra: no, gracias...

Zoe: lamento mucho lo de su herida...

Sandra: gracias...

Zoe: ¿ella no sabe hablar?

Sandra: n... (enfadada, Cassie le cortó la respuesta).

Casandra: sí, sé hablar... es solo que ella es más rápida que yo... le gusta hablar mucho...

Zoe: (sonrió)... cuídese... (susurró, Cassie no la escucho, ya se retiraba).

Sandra: graciosa...

Andrea: vamos...

Zoe esperaba algo mas aunque sea "gracias", "hasta pronto", Alejo pagó la cuenta y se fueron... con la mirada puesta en la espalda de esa mujer, en ese cabello negro, moviéndose lentamente al viento...

Y así pasó otro día de trabajo...

Zoe llegó muy cansada a su casa, claro no estaba acostumbrada a estar tanto tiempo parada, pero estaba feliz, había cumplido con su humilde sueño, trabajar por su cuenta y saber como vivía la gente normalmente... se duchó y se fue a dormir no sin antes ver en su espejo el rostro de esa mujer tan hermosa... un azul profundo invadió su alma...

Del otro lado de la ciudad, en la zona mas humilde estaba una mujer alta, muy bella, de cabello negro y largo, haciendo exactamente lo mismo, muy cansada y agotada por el stress de su trabajo, por su herida, y además de haber sido una semana agotadora, se reflejaba su imagen en el espejo y el verde invadió su alma, y luego de tantos días le salió una sonrisa del alma, se miró de nuevo y se dijo... ¿estoy sonriendo? ¿cuánto hace que no hago esto?... tengo una linda sonrisa... ja, ja, ha vuelto mi modestia... Ella me ha hecho sonreír... ¿¿¿qué hago a mi edad mirando niñas???... no debe tener mas de 18... al final la apuesta quedó en la nada, ya a mis 32, me siento vieja... jajaja... vamos abuelita a la cama...

Había pasado casi una semana desde que se habían visto pero Cassie, no hablaba mucho solo lo necesario con esa niña, le pedía el café, le decía gracias y hasta mañana... pero muchas veces se encontraban mirándose la una a la otra, en silencio y bajaban sus ojos como si fuera pecado mirarse... ¿qué ciego no daría su vida por ver los ojos de otra persona?... mirarse era tan puro como la claridad de sus ojos...

Pasó otro día para ambas... y llegó la noche...

Cassie se encontraba ya en la cama que era tan solitaria como ella, fue su elección de vida, nunca llegó a nada con nadie... y comenzó a acostumbrarse a ser así... ya formaba parte de su vida, de su personalidad, a veces se asustaba de ella misma al ser tan distante con la gente y parecer fría, por dentro sabía que era una cobarde en cuestiones de amor, siempre lo había sido, nunca se había entregado con el alma a nadie... a veces se confundía, no sabía por qué lo hacía, si era porque no había encontrado a esa alma gemela o era simplemente por no querer depender de nadie, ¿eso era el amor?, eso es lo que siempre creyó, y ella no iba a depender de nadie, del amor de nadie, se había planteado eso hacía mucho tiempo desde cuando era una adolescente, y veía a sus compañeras desesperadas, tratando de gustarles a los chicos, que las tocaran, de ir a bailar, de salir, ella no era así, odiaba esas cosas, prefería quedarse en su casa, en el orfanato, leyendo un libro, mirando una película, en la soledad de su alma... se acostumbró tanto a eso que ya de grande siguió con lo mismo, ¿le costaba cambiar? o era que aun no había encontrado a esa persona que te mueve por dentro, que por ella cambias, que por ella, haces y harías de todo, por el solo hecho de amar... amar... amor... te amo... (el rostro de la niña de ojos verdes venía a su mente) palabras que nunca habían estado en su vocabulario... ni siquiera cuando alguna que otra vez satisfacía su cuerpo con Darío... pensó en él... sabía que estaba en problemas, debía hablar con él, desde que fue herida, él la estaba esquivando... pero ya era hora de hablar, de averiguar que estaba pasando con su ¿amigo? ¿amante?... aun no sabía que la unía realmente a Darío... tal vez era su forma de ser, tan varonil, tan compañero, y a veces tan sensible, y ahora tan enfermo... las drogas y el alcohol lo estaban consumiendo...

Al otro día en la cafetería... Casandra entró muy alterada... su compañero, hacía días que la evitaba...

Casandra: necesito hablar contigo de una buena vez...

Darío: sí, lo sé... (Zoe observaba la escena, parecía una pelea de enamorados, y no le gustó, ¿acaso estaba celosa?) ¿tomas algo?

Casandra: sí, café...

Darío: camarera...

Zoe: sí, señor... (quiso saludar a Cassie como había hecho los últimos días, pero Cassie ni la miró, y Zoe se sintió muy mal por su actitud).

Darío: trae café para mi amiga...

Zoe: con gusto, señor... (luego se fue algo triste a la cocina, y se dió cuenta que estaba muy pendiente de esa mujer, la esperaba todas las mañanas para poder servirle el desayuno, le gustaba hacerlo, se sentía cómoda y muy feliz... y ahora Cassie ni la miraba, supo que estaba muy nerviosa por su rostro, y seguro se debía a ese hombre que estaba sentado junto a ella).

Casandra: bueno, dime ¿por qué estas evitándome?

Darío: no te evito...

Casandra: ¡ja!... y ¿cómo le llamas a no querer ver a una persona que dio la vida por ti?

Darío: lo siento Cassie, es que me sentí, y me siento culpable... tú lo dijiste, casi mueres por mi culpa...

Casandra: es nuestro deber, protegernos, y lo volvería hacer... además no estoy enfadada por eso.. es porque no me hablas, no confías en mí, sé que estás en un gran lío...

Darío: ¿me estuviste investigando?

Casandra: sí...

Darío: ¡ja! ¿y ahora quién confía en quién?...

Casandra: debes entenderme, no eres el mismo de siempre, tienes problemas...

Darío: no tengo... problemas...

Zoe: aquí tiene...

Casandra: déjalo...

Zoe: de nada... (dijo enojada y se fue, Darío lo notó... Cassie no).

Darío: parece que se enojó...

Casandra: no me cambies el tema...

Darío: Cassie, Cassie, estas muy alterada... (le acarició el brazo).

Casandra: no te hagas el machista conmigo, eso no va, ya te entiendo, cuando una esta alterada, para ustedes "los hombres" es porque estamos en "nuestros días" o nos hace falta algo que ustedes tienen... conmigo eso no va, estoy alterada porque no confías en mí, y sobre todo, porque arriesgas la vida de mi grupo, y por si se te olvida estoy a cargo de la brigada, esta vez no me importó porque fui yo la herida, la perjudicada, pero si hubiese sido Andrea, Sandra o Luca, no te lo perdonaría... ese día estabas sudando mucho, estabas desesperado por una dosis, o te sales de eso, o no respondo por Asuntos Internos...

Darío: no, por favor, Asuntos Internos no, ya sabes como son...

Casandra: sí lo sé...

Darío: ellos, no me dejaran seguir estando en la brigada y necesito estar... aunque sea por un tiempo mas...

Casandra: ¿estas endeudado con alguien?... hay cosas que no me cierran por ahora...

Darío: sé a que te refieres, pero yo no fui...

Casandra: ¿lo jurarías?

Darío: no juro...

Casandra: el cargamento tenía... 6 kilos de cocaína... y llegaron 4... faltan dos... no quiero pensar mas en eso... sólo lo sabíamos tú y yo... tampoco quiero involucrarme en nada raro, está en juego mi carrera... es lo único que me mantiene viva...

Darío: y cuando estoy dentro de ti...

Casandra: eres de lo peor...

Darío: hace mucho tiempo que no hacemos el amor...

Casandra: linda forma de terminar una conversación...

Darío: la vida es corta... deberías disfrutarla más...

Casandra: ¿contigo? ¡ja!

Darío: ¿por qué no?... la pasamos bien juntos... además calmaríamos nuestras tensiones... Nuestro trabajo es estresante... ¿nos vemos esta noche? en mi departamento, te espero... y allí te contaré el resto...

Casandra: ¿lo prometes?

Darío: sí, lo prometo... pediré la cuenta, ¿quieres algo más?

Casandra: no...

Darío: camarera...

Zoe: ¿sí?

Casandra: bueno quedamos así, en tu departamento a las diez... (Zoe la miró, y supo que tendría una cita con ese hombre, su corazón palpitó fuerte, aun no entendía la reacción, ¿eran celos?).

Darío: la cuenta, por favor...

Casandra: hasta luego Darío...

Zoe: sí señor, en seguida... (mmm... se llama Darío, ¿será su novio? ¿su amante?).

Darío: hasta luego Cassie... amor... (se quedó observando a la mujer de sus sueños, y luego miró a la camarera, notó que había energía entre ellas).

Llegó la noche en el departamento de Darío... después de algunas copas, comenzaron a calmar la soledad de sus cuerpos...

Darío: mmmm... delicioso... así... así... mmm... perfecto...

Casandra: dale, ¿puedes entrar de una vez?

Darío: ya estoy adentro... (dijo enfadado)

Casandra: perdona...

Darío: ¡ja! siempre lo mismo, hace tiempo que no hacemos el amor... ¿has perdido la costumbre? ¿o es solo que ya no te satisfago en nada?... eres tan fría... ¡vete al diablo! (se levantó bruscamente).

Casandra: ¡oye! espera, no es para tanto... no soy tan fría...

Darío: ¿no es para tanto?... te estoy haciendo el amor y ni siquiera me sientes, ¿te crees que no me doy cuenta que no estas acá mentalmente? Estás como ida pensando en cualquier cosa... hasta ni me sientes... eres mas fría que el mármol...

Casandra: no es eso, no es nada personal contigo...

Darío: sí ya sé, el estúpido soy yo, que pese a saber que te gustan las "hembras" sigo locamente enamorado de ti, y haces lo quieras conmigo, pero ya no Casandra, ya no... debo hacerme valer como hombre...

Casandra: estoy de acuerdo, es lo que siempre te dije, eres un gran tipo, no quiero hacerte perder el tiempo, debes volver a casarte, tratar de formar de nuevo un hogar, enamorarte de alguien mas... y sobre todo dejar el estilo de vida que has tenido últimamente...

Darío: es muy fácil decirlo... he vivido un infierno, tú lo sabes mejor que nadie, perdí mi familia y además ya me he enamorado, cuando se siente algo tan profundo como lo que siento por ti, es difícil, espero que lo entiendas...

Casandra: lo sé... pero no puedo hacer nada al respecto... se ama o no, así de simple, y yo te quiero, pero no te amo, decir te quiero y decir te amo es una gran diferencia... el te quiero es mas sencillo y superficial, el te amo es desde lo mas profundo de nuestro ser, de nuestra fibra, de nuestra alma, y aun no he conocido a la persona indicada...

Darío: mujer...

Casandra: bueno, mujer, que me haga sentir eso... aunque...

Darío: ¿aunque, qué?

Casandra: no sé me siento extraña con respecto a alguien... sé que es nuevo... es algo diferente...

Darío: y seguro mientras estaba dentro de ti pensabas en ella ¿verdad?

Casandra: lo siento... sí... me vino a la mente y no pude reaccionar a tus caricias... perdóname, soy una bestia... pero eres mi amigo... lo eres ¿verdad?

Darío: sí, pero yo quiero ser más que tu amigo y sé que nunca podré serlo, es muy doloroso verte y saber que no me perteneces como yo quiero que sea...

Casandra: no se puede obligar a alguien amar... Darío... lo siento...

Darío: sí, ya lo dijiste varias veces... tomaré un whisky... y ya no te metas más en mi vida, en lo que he hecho últimamente...

Casandra: me meto porque me interesas, dame otro a mí... al menos algo compartimos... con hielo por favor...

Darío: toma, acá tienes... ¿y que hacemos ahora?

Casandra: yo me daré una ducha y me iré a mi casa, mañana tenemos un caso importante... esto es horrible, nunca podré terminar un whisky... puajj...

Darío: no es para tanto, exagerada y sí, mañana estaré allí contigo, como siempre, te prometo, que estaré bien... ¿no me vas a decir en quién pensabas?

Casandra: ¿mmm?...

Darío: dale, dime... soy tu confidente espiritual... te prometo que no me pondré celoso...

Casandra: mmm... te diré solo como es ella... pero no te diré nada más...

Darío: bueno acepto... vamos dime...

Casandra: es la niña, mujer, mas hermosa que he visto en toda mi vida... sus ojos verdes me iluminaron cuando la vi por primera vez, su cabello largo y sedoso color dorado como los rayos mas hermosos del sol, hacen un conjunto tan bello con la piel dorada, ese color en la piel hace resaltar aun mas sus ojos, sus pechos...

Darío: vaya, la viste muy bien...

Casandra: sí, me quedé sin aliento con cada uno de sus movimientos... te decía... sus pechos tan redondos y perfectos, se le marcan debajo del delantal, ¡Dios!... nunca vi en mi vida tanta belleza, y su voz... mmm... cuando me habló por primera vez... es tan sensual...

Darío: o sea, que ya hablaste...

Casandra: sí, durante toda la semana... hace días...

Darío: no puedo saber a quien te refieres... ya la sacaré...

Casandra: no lo lograrás... y eso que sin darme cuenta te di una buena pista...

Darío: soy un gran detective...

Casandra: sí, pero no lo lograrás... ja...

Darío: Cassie, ¿sabes? nunca te había visto así... como... tan estúpida por alguien...

Casandra: vaya, gracias por lo de estúpida...

Darío: jaja, es en serio... estas como en otro sitio... ¡estás enamorada!

Casandra: ¡que va!... ¿enamorada? ¿yo? tú dijiste que soy más fría que el mármol...

Darío: lo siento, fui una bestia, un momento de calentura, no me sentías... soy hombre y... y bueno... ya está... pero le digo a usted señorita perfección, que se ha enamorado... te veo distinta...

Casandra: no puede ser... soy siempre la misma...

Darío: te lo digo yo, que sé muy bien como es estar enamorado... ojalá que ella no te haga sufrir lo que me haces sufrir tú a mí...

Casandra: ese es un golpe bajo...

Darío: es la realidad, y una frase que me dijeron hace poco... amar y no ser correspondido es terrible...

Casandra: lo siento...

Darío: ya esta... sé que por mas que te lo diga, nunca me amaras... esa mujer será muy afortunada.

Casandra: espera, ella aun no sabe nada, es muy difícil... tengo que derribar varias barreras.

Darío: ¿cuáles?

Casandra: ¡ja!, ¿cuáles?... primero somos mujeres, segundo hay que ver si a ella le gustan las mujeres, tercero ver si le gusto yo...

Darío: eres irresistible, eso no es problema... y dos mujeres ya es moneda corriente...

Casandra: no te creas, aun hay muchos prejuicios...

Darío: bueno, sigue...

Casandra: ¿te parece poco?... bueno, luego ver además si le gusto, si le intereso, si se enamorará de mi para vivir la vida juntas, compartir todo, luego la familia, los amigos, el círculo donde nos movemos cada una, si nos aceptan...

Darío: si se aman al diablo los demás... el amor es de dos, no de toda la familia...

Casandra: pero influye... ¿no me digas que no?...

Darío: se van a vivir a otro lugar y listo, ¿que te parece la Isla de Lesbos? allí nadie se entera de nada... lo importante es la felicidad de cada uno, vivir como a uno mas le guste, la vida es corta, si te enamoras, disfruta de ese amor, pelea con uñas y dientes, lucha por amor...

Casandra: no es fácil...

Darío: nada en la vida es fácil, pero si es por amor, valdrá la pena... porque el amor te dará la fuerza suficiente para pelear por ella...

Casandra: ya me hiciste toda la película jajaja, y la chica ni siquiera sabe que la estuve mirando con otros ojos, a lo mejor tiene novio, esta casada, o es más, seguro le gustan los hombres...

Darío: cierto... sería cuestión de averiguar, cuando menos lo esperas "pum" te llevas una sorpresa... Además que es muy linda...

Casandra: ¿quién?

Darío: la camarera del café... donde seguro vas todas las mañanas y la miras en silencio con esos ojos tan perfectamente bellos y penetrantes llenos de una intensa luz azul...

Casandra: ¿cómo te diste cuenta?... sí, es ella, ni siquiera sé su nombre...

Darío: te dije que soy un gran detective... me diste la pista del delantal... además si hoy no te hubieras puesto tan enojada conmigo y la habrías saludado como seguro lo haces siempre, ella no se hubiera enfadado tanto, cuando ni siquiera la miraste...

Casandra: ¿de qué hablas?

Darío: de eso... que a la niña le gustas... es cuestión de hablar más seguido...

Casandra: ni me di cuenta... estaba obsesionada en hablar contigo, eran muchos días que te escapabas... ¿lo dices en serio?

Darío: mmm... ¿te interesa?

Casandra: sí... es ella...

Darío: debo ponerme ¿celoso?

Casandra: es muy joven para mí... no me dará ni la hora...

Darío: no eres tan vieja... ¿entonces que tendría que decir yo? ¡a mis 38!... además tú estás en lo mejor de la vida, una mujer es realmente bella cuando vive la década de los 30, es el punto justo de maduración perfecta, el cuerpo, la belleza en general, la experiencia en la vida, le da un toque de misterio que nos vuelve locos... una mujer a tu edad es perfecta...

Casandra: vaya, gracias... cuando te inspiras sabes hablar muy bien, para alabar a una mujer...

Darío: para una mujer como tú, cualquiera tiene letra...

Casandra: jaja, debe ser el whisky...

Darío: eres tú, Casandra, nunca olvides que te quiero, pase lo que pase...

Casandra: ¿qué puede pasar?... cuando te pones más misterioso que yo, te mataría...

Darío: nada puede pasar, si estás tú para cuidarme... no te di las gracias por salvarme la vida...

Casandra: no hace falta... ahora dime, ¿en qué andas? sé que el problema viene por las drogas...

Darío: sí... comencé con un cargamento, luego otro y ahora quieren más, una vez que entras no te dejan salir...

Casandra: pero somos policías, podemos atraparlos...

Darío: es una gran organización, y hay peces muy gordos metidos en el asunto, nos matarían a todos antes de terminar con la banda...

Casandra: la corrupción es una plaga, pero debe haber alguien que quiera combatirla, alguien decente debe quedar en algún lugar...

Darío: me avergüenzo de mi mismo... tú eres tan especial, y no quiero arrastrarte en todo esto... saldré solo, no te preocupes...

Casandra: pero lo hago... no puedo ver que te matas sin sentido...

Darío: te prometo... que al menos intentaré salir de ella, desde que te hirieron, intenté tomar menos, pero es mas fuerte que yo...

Casandra: necesitas ayuda profesional...

Darío: no, se enterarían en la comisaría y perdería el empleo...

Casandra: peor es perder la vida...

Darío: a eso me refiero... si me voy ahora, bueno deja, ya esta...

Casandra: no esta nada... sigue hablando... ¿por qué si te vas de la policía, también morirías? Sé que amas tu trabajo pero no es para morir... al menos que ¡¡¿estás amenazado?!!

Darío: no, no... ya olvidemos esto...

Casandra: no puedo olvidarlo... tu vida esta en juego y no solo la tuya, tengo toda la brigada detrás... debes decirme que pasa...

Darío: mañana te diré todo...

Casandra: mañana, siempre mañana...

Darío: sí, mañana...

Casandra: mañana tenemos la operación Creta... ya esta todo listo para atraparlos en el puerto, será un gran cargamento, espero que no tengas nada que ver con ello, porque te apretaré tan fuerte los testículos que me dirás hasta el apellido de mi padre...

Darío: viste que no eres tan fría después de todo, tienes sangre dentro, ¿así que me darías ese placer?... mmmm...

Casandra: idiota...

Darío: ¿Cassie?... te gustaría saber el nombre de tu padre...

Casandra: no, fue solo un decir...

Darío: claro...

Casandra: ¡claro que sí!... no me interesa saber el nombre del maldito que me abandonó...

Darío: tienes razón, no vale la pena...

Casandra: bueno, me ducho y me voy... (se fue pensando si era cierto lo que decía, a veces sentía curiosidad por saber de donde venía, se metió debajo de la ducha fría, para calmar el alma y el cuerpo).

Darío: adelante la ducha es toda tuya... (se quedó pensando en que quizás mañana era el último día de su vida, no podía arrastrar el nombre de Casandra, así que decidió esa madrugada salir a ver a cierta persona).

En un callejón del barrio bajo de la ciudad de Atenas...

Darío: dile que tengo que hablarle...

Guardaespaldas: veré si quiere verte...

Darío: dile que es importante...

Al rato...

Guardaespaldas: ya puedes entrar, pero antes...

Darío: sí ya sé, no traigo nada...

Guardaespaldas: igual debo revisarte... ustedes los policías son muy traidores, puedes traer algún micrófono oculto...

Darío entró al casino, al primer piso, donde estaba el ¿jefe de la banda?, pues nunca supo si realmente el hombre que él veía era Pánfilo Sanders, robusto y grotesco, amigo de todos los vicios ¿era el verdadero jefe?, le parecía que había alguien más encima de ese estúpido, ahora ese estúpido estaba hablando sobre un futuro secuestro...

Pánfilo: ¡malditos! ya les dije, averigüen todo sobre ella... vale una fortuna, el papito seguro pagara lo que le pidamos...

Neón: sí señor, lo haremos...

Pánfilo: hazle honor a tu nombre si es necesario utiliza tu fuerza... Y tú, idiota, ya te dije, tienes que lograr que se enamore de ti...

Dardo: soy su amigo...

Pánfilo: tú sí que no haces honor a tu nombre de "hábil" eres un idiota... ser su amigo no es suficiente, tienes que ser mas que un amigo, así te dice donde se va todo el día... Quiero que no la pierdas de vista, que averigües todo... cuando tengamos los datos sabremos desde donde dar el golpe, la invitarás a salir y allí la secuestramos... de noche será mejor, pero igual quiero saber todos sus movimientos, quiero saber su círculo de amistades, los conocidos que tiene... todo...

Dardo: de día no la veo, la llamo de vez en cuando...

Pánfilo: bueno, es hora que le hagas desear más de tu compañía...

Dardo: esta bien, lo haré...

Pánfilo: claro que lo harás, pues tu vida va en ello, te recuerdo que me debes mucho dinero y con ella pagarás...

Dardo: sí, sí, podrá sacarle mucho dinero a su padre, es multimillonario...

Pánfilo: ya lo sé idiota, no hace falta que me lo digas, solo te necesito porque eres el único que puede entrar en la casa... mañana quiero que vuelvas, te daré para poner micrófonos, y así sabremos todos sus pasos...

Dardo: pero no puedo hacer eso... nunca me dejan solo...

Pánfilo: esta bien... vete, vete ya... ¡desaparece de vista!... (el joven se fue) ¿y tú qué quieres? te dije que no quiero verte por acá, es peligroso para ambos... ¿hay algún problema con el cargamento de mañana?

Darío: no, pero venía a decirte que es el último...

Pánfilo: ¡Ja! ¿el último? estas bromeado, me debes mucho dinero...

Darío: ya te has cobrado suficiente... no puedo seguir con esto... tengo muy cerca a Asuntos Internos...

Pánfilo: peor para ti... y para tu amiga...

Darío: no, a Cassie no le hagan daño...

Pánfilo: cumple con tu deber y no la tocaremos... pero si quieres alejarte de la banda... lo sentiremos mucho por ella...

Darío: esta bien...

Pánfilo: así me gusta... tendrás un premio... (le hizo seña a uno de sus matones) tráele un regalo... va por cuenta de la casa...

Darío: no, no quiero estoy algo limpio... en estos días trate de no probar nada...

Pánfilo: vamos hombre... solo un poco, te hará mejor ver la realidad, así tendrás fuerzas mañana, para sacar mi premio... antes que llegue a manos de tu compañera, así no tienes problemas y no se entera de cuantos kilos sacaste para mí... toma, toma, es gratis, es un regalo...

Darío: no, yo... (los ojos se le iban ante la sustancia blanca, puesta sobre la mesa, la tentación era muy grande... no podía resistirse, pensó en su maldita vida, en lo que se había convertido desde que su familia había muerto en un accidente, en Cassie una mujer que le había dado nuevamente la esperanza de vivir, en su carrera que se iba al diablo... y tomó de nuevo el camino equivocado).

Pánfilo: así me gusta, te sentirás mejor...

Y Darío volvió a caer en las redes de la muerte blanca... y algo pero... después de varias horas lo llevaron y lo dejaron en su casa, no sin antes hacerle recordar el trato... en su departamento lloró como un niño, cuando el efecto se le fue y sintió que había traicionado a su mejor amiga, durmió muy poco, pues ya era la hora de salir para la comisaría... mirando el reloj como marcaba los segundos, los minutos, en que debía de nuevo traicionar a su amiga, a la brigada, ponerlos en peligro de nuevo... se miro al espejo y lloró como un niño, luego volvió a lo mismo... y se quedó en su mundo... de nieve blanca...

En la comisaría:

Casandra: ¿están todos listos?

Sandra: sí...

Luca: sí...

Casandra: ¿llego Darío?

Sandra: aun no... Cassie, ten cuidado con él...

Casandra: lo tendré... bueno... iré a tomar mi café de la suerte... a las 10 en punto salimos... falta una hora... terminen de preparar todo, enseguida vuelvo...

En la cafetería...

Casandra: hola, ¿qué tal?

Zoe: (muy enojada) bien...

Casandra: ¿sólo bien?

Zoe: sí, bien... no tengo tiempo de hablar... ¿tomas café?

Casandra: sí, lo de siempre... (la miró a los ojos y sintió dolor en ellos, ¿acaso Darío tenía razón?, ¿esta niña estaba entusiasmada con ella?) oye... (Zoe se fue para atender a otro cliente, dejándola con la palabra en la boca) ¡maldición!... ¿qué me pasa? nunca estuve tan nerviosa, para pedir disculpas...(pensó)...

Zoe: permiso, aquí tienes...

Casandra: oye... (al ver que Zoe se iba de nuevo, la tomó del brazo y el escalofrío no se hizo esperar para ambas, sintieron algo extraño al sentir el contacto)... espera... yo...

Zoe: sí, ¿tú? (aun enfadada).

Casandra: yo...

Zoe: no tengo tiempo para estar aquí, debo atender a otras personas... ¿me sueltas?

Casandra: sí... (bajó su cabeza) disculpa... ayer me porté muy mal... (susurró).

Zoe: (Cassie fue tan tierna que la movió por dentro y levantó la cabeza de Cassie con un dedo) disculpa aceptada... ahora debo irme... (se miraron de nuevo a los ojos y ahora la que veía un halo de tristeza era Zoe en los ojos azules).

Casandra: sí, sí, esta bien, lo entiendo...

Zoe: volveré pronto... (le dio una sonrisa muy dulce, y se fue a la cocina, se apoyó contra la pared, había sentido algo muy extraño en esos ojos, era como que los había visto durante toda su vida, y más que nada se alejó porque tenía unas ganas inmensas de abrazar a esa mujer, que aunque tenía esa apariencia de mujer dura, le había parecido muy tierna cuando le pidió disculpas y sobretodo le dolió mucho el dolor de esa mirada)...

Cocinera: toma, aquí tienes el plato para la mesa 4...

Zoe: gracias...

Cocinera: ¿te sientes bien?

Zoe: sí... llevaré esto... (enfrentarse de nuevo con esos ojos, y no poder abrazar a la dueña de ellos la estaba matando, se preguntó ¿por qué sentía esas ganas?, hacía poco tiempo que se conocían... pero parecía de toda la vida... respiró hondo y trató de controlarse, ¿qué le diría Cassie si se lanzaba sobre ella para abrazarla fuerte, muy fuerte, tanto como su cuerpo y corazón le pedían?, sacudió su cabeza para alejarse de la idea y salió al salón).

Casandra: oye niña... te dejo el dinero aquí, debo irme...

Zoe: ¿tan rápido?

Casandra: sí, tengo un operativo...

Zoe: cuídate...

Casandra: gracias...

Zoe: (Cassie se fue guiñándole un ojo y Zoe se quedó helada sin poder reaccionar, sólo susurró...) Zoe, mi nombre es Zoe... no "niña"... (y se quedó pensando en que Cassie no sabía ni siquiera su nombre, ¿cómo iba a mirarla con otros ojos?, si alguien ni siquiera te pregunta tu nombre alguna vez, es porque no le interesas mucho ¿verdad?)

Luego al ver que Darío no llegaba decidieron hacer el operativo sin él, Cassie estaba que volaba de bronca con su amigo, aunque no era la única...

Andrea: ¡maldito! Debería estar aquí... tengo miedo que sea una trampa...

Casandra: iré luego a verlo, debe estar en su departamento...

Sandra: me cansé de llamarlo... y no tenemos tiempo para ir a verlo...

Luca: no importa, no lo necesitamos...

Casandra: es una lástima, era un gran elemento...

Andrea: tú lo dijiste, "era"... vamos, ya no pienses en él, no vale la pena...

Luego a la tarde... el operativo había salido perfecto... arrestaron a 5 delincuentes e incautaron 10 kilos de cocaína, uno de los montos más grandes... al enterarse por medio de espías Pánfilo el jefe de la mafia, se le hacía agua la boca, pues si habían llevado 10 kilos a la comisaría seguro lo que tenían los mafiosos sería mucho más, así que supuso que Darío se había quedado por lo menos con 5 kilos, pero esa agua en la boca no le duró mucho tiempo cuando se enteró que Darío no había asistido al operativo, para poder ocultar gran parte del cargamento... sus ojos se llenaron de odio...

Pánfilo: búsquenlo por cielo y tierra... lo quiero aquí, necesito explicaciones...

Neón: es un vicioso... seguro esta en su casa... viviendo su sueño...

Pánfilo: maldito, me hizo perder mucho dinero... no volverá a pasar... lo quiero aquí...

Neón: sí, señor...

Pánfilo: ¡oye! mejor no lo traigas por aquí, dale su merecido en el departamento... es peligroso que lo vean acá...

Neón: muy bien, haré un buen trabajito...

Pánfilo: no te pases, lo quiero vivo... aún...

Esa noche... al mismo tiempo, Neón y Cassie llegaban al mismo destino... al departamento de Darío...

Esa noche... al mismo tiempo Neón y Cassie llegaban al mismo destino, Neón al ver a Cassie tocar el timbre correspondiente al departamento de Darío... se quedó esperando... cuando la puerta se abrió luego que Cassie se anunció...

Casandra: ¿va a pasar?

Neón: no, gracias, estoy esperando a un amigo...

Casandra: muy bien... pero debería tocarle el timbre...

Neón: es que quedamos aquí abajo a esta hora... bueno, tiene razón... (Neón hizo como que tocaba uno de los timbres de los departamentos que estaban en el tablero, Cassie sintió como buena policía una cierta curiosidad por el sujeto, pero tenía algo mas importante que hacer, hablar con Darío, así que dio media vuelta y cerrando la puerta del edificio, encaró hacia el ascensor, pensando en la cara de matón que tenía ese hombre...)

En la puerta del departamento...

Casandra: Darío... abre la puerta...

Darío: déjame tranquilo...

Casandra: ábreme, si me abriste abajo es porque querías que subiera...

Darío: pero ya no, déjame...

Casandra: no lo haré... quiero que dejes de drogarte, eres un maldito cobarde...

Darío: (abrió la puerta) no soy cobarde...

Casandra: ¿y cómo le llamas a querer evadirte de la realidad?

Darío: no sé de que hablas no me interesa nada y no me digas que soy cobarde porque no lo soy... he sufrido mucho...

Casandra: ¡ja!, lo eres, todos ustedes lo son, hay que tener testículos, ovarios en mi caso para vivir la vida, tú tomando esa porquería, ni sabes lo que haces, te crees que así eres valiente ¿no te das cuenta que te crees que tienes el valor cuando estas drogado?, y luego ¿qué? te deterioras día a día, buscando una muerte absurda... lo peor de todo es que molestas a los demás...

Darío: pues vete, no me interesa nada ni nadie, ya te lo dije...

Casandra: claro, el señor no hace nada... y cuando me hirieron ¿qué paso? ¿ves que tu problema es el de todos? ¿quieres desahogarte?, ya sabes lo que pienso, que la vida es de cada uno, que es corta, que hay que disfrutarla como quieras, pero no jodas al resto... y la gente que te quiere esta mal porque ve que te arruinas la vida, sin ningún sentido... no sabes hacer nada sin droga, ¿te crees que eso te dará la valentía? al contrario, eres un cobarde por evadirte de la realidad, de la vida...

Darío: ya basta, déjame en paz... con mi dolor...

Casandra: ¿quieres paz?... nunca tendrás paz, la droga te come el cerebro, no te deja vivir, dependes de ella, eres un maldito adicto ¡por todos los Dioses!... reacciona... te estas suicidando lentamente, es una agonía ¿no lo ves?

Darío: yo, yo quise dejarla pero no puedo... no puedo... (se tomó la cabeza con ambas manos)

Casandra: necesitas ayuda, juntos podremos hacerle frente...

Darío: ya no tengo solución...

Casandra: no digas eso, eres joven...

Darío: ya no tanto... y tú lo dijiste, estoy cada vez peor, ¿te crees que no me doy cuenta? cuando estoy sin drogarme me doy cuenta de mi estado, de mi maldita realidad...

Casandra: una realidad que buscaste tú, nadie mas... eso que te arrastran a drogarte, conmigo no va... el débil eres tú... el cobarde eres tú... para no querer vivir lo que te toque en suerte... ¿crees que así te vas del destino?... ¿crees que drogándote volverá a la vida ella y tu hijo?... lo siento no quiero ser cruel, pero el accidente en que murieron fue hace mucho...

Darío: ¿mucho? para el dolor el tiempo no pasa... queda clavado aquí en el pecho, en el corazón... ¿Y qué me dices tú?... también eres cobarde, no te entregas al amor...

Casandra: es diferente...

Darío: ¿que hay de diferente? los dos somos iguales, dos idiotas jugando a vivir, no tienes a nadie para amar y cada vez te encierras mas... no fumas, no bebes, no tienes sexo ¿hace cuánto?

Casandra: ¿me llamas aburrida? lo seré pero no dependo de nadie ni de nada...

Darío: ese es tu problema, crees que amar es depender... de alguien... ni siquiera tienes una mascota, no sé un perro, alguien que te haga compañía... todos tuvimos de niños un gato, un perro, que se llamara... no sé... "panchito" un "pichichus"...

Casandra: tuve un perro... hace mucho, cuando era niña...

Darío: ¿viste? eres normal...

Casandra: (le clavó la mirada azul de hielo)... el mío se llamaba "Duque" era el mejor...

Darío: título de noble...

Casandra: sí, y era muy bello... y cuando murió, no quise saber nunca mas nada sobre mascotas, además que me di cuenta que dependía mucho de él, paseábamos juntos, y era raro, me venían imágenes a mi mente, como que viajaba y viajaba sin ningún destino, libre como el viento, sin tener un lugar fijo donde vivir, lugares lejanos venían a mi mente, y lo mas extraño es que, a él lo veía como si fuera un caballo, y cuando cerraba los ojos sentía a alguien más a mi lado, aún algunas noches recuerdo esos sueños, y aun siento a esa persona a mi lado, no logro verla pero sé que esta allí a mi lado, y que dependo de ella, y ella depende de mí... lo siento en el alma... ¿y sabes algo?... me siento aún más rara pues me gusta depender de ella...

Darío: ¿tú también fumas cosas raras?

Casandra: te hablo en serio... es algo que me acompaña siempre, hasta que una vez escuché su voz... una voz suave, muy dulce, pero no entendía que decía, era como un susurro a lo lejos... pero sé que me hablaba... y me siento tan bien cuando intento recordar ese sueño... ¿sabes? cuando el mundo se me viene abajo pienso en esa voz, y vuelvo a sentirme bien...

Darío: es raro...

Casandra: sí, y lo mas raro es que hace unos días me pareció como escucharla de nuevo...

Darío: ¿volviste a soñarla?

Casandra: no, y es lo que me asusta... estaba despierta... y al escucharla, cerré los ojos y no sé explicarte, me envolvió el alma... e imágenes de bosques, cascadas, lagos, vinieron a mi mente... Sé que suena muy loco, pero me pasó...

Darío: ¿y con la voz de quien te pasó eso? (cof, cof)...

Casandra: ¿estas bien?

Darío: ¿me estas jodiendo?

Casandra: no, ya sé que no estas bien... (luego que Darío dejo de toser, la pregunta había quedado en el aire junto con la respuesta, una respuesta que Cassie no estaba segura de responder... esa voz era muy parecida a la de la niña de la cafetería... estaba segura)

Darío: lo siento, pero bueno, cuando te enamores en serio, lo principal es que disfrutes de ella y verás que el amor es libre, libre como el viento, que no es depender de alguien, el amor es vivir y compartir con alguien la vida... pues si piensas bien en ese sueño tuyo, allí dependías del amor de alguien y te sentías muy bien... ¿me entiendes? Amar no es depender de alguien es entregarse a la vida...

Casandra: ¿quien es el drogadicto acá?

Darío: no siempre lo fui... antes tenía cerebro... y algo en la memoria me ha quedado, lo sé soy un idiota, ¿un enfermo? mira como tiemblo, necesito una dosis... y quiero que te vayas...

Casandra: no lo haré...

Darío: vete, ya no tengo solución y te agradezco que te preocupes por mí ahora, pero...

Casandra: pero no puedes dejarla... es una pena que te hayas arruinado así la vida...

Darío: Cassie, lamento mucho lo que te dije sobre el amor...

Casandra: esta bien, creo que tienes razón, estuve pensando mucho y es la verdad, no me gusta depender de nadie, será porque nunca lo hice, mis padres me abandonaron siendo un bebe, y...

Darío: y te haces la fuerte, eres una tonta... amar es ser valiente...

Casandra: en serio, ¿crees que somos los dos unos cobardes?

Darío: sí... pero no te preocupes, seguro allí en la jungla de asfalto hay muchísimos como nosotros... especialmente como yo... lamentablemente...

Casandra: sí, ¿dónde irá la humanidad?... me pregunto tantas veces para que se habrá sacrificado Jesús, seguimos en la misma corrupción o peor... la humanidad no cambiará nunca... lo veo todos los días en la calle, la violencia entre nosotros es un horror...

Darío: ¡hey! ¿donde esta la esperanza?...

Casandra: ¿en la caja de Pandora?

Darío: ¡ja!, verás que el amor te hará cambiar el modo de ver la vida...

Casandra: a ti no te ayudo mucho ¿eh? te sigues drogando...

Darío: bueno, yo lo perdí... y sí, haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago, es duro vivir...

Casandra: ¿por eso te escapas?

Darío: sí, inconscientemente sé que es así... caí en el círculo del vicio y es muy difícil salir...

Casandra: lo sé, pero debes intentarlo y así te sentirás mejor, y sobre todo te sentirás útil como que algo hiciste por ti, por tu bien, por los que te quieren, deja de drogarte... solo te lleva a la muerte...

Darío: todos vamos hacia la muerte... unos antes, otros después... el cuerpo siempre muere.

Casandra: tú lo dijiste, el cuerpo, pero no el alma, y si no alimentas tu alma con sabiduría...

Darío: con amor...

Casandra: ¿con amor? ¿siempre terminas ganándome? me hablas de amor, cuando tú no te amas...

Darío: mi vida es muy dura por eso me escapo... los recuerdos me atormentan...

Casandra: puedo entender tu dolor... pero no eres el único que sufre en la vida, ¿sabes lo que es trabajar como un burro? ¿levantarte temprano, para viajar tres horas para llegar a tu lugar de trabajo y ganar unos pocos euros en donde no te alcanzan para poder darle de comer a tus hijos? Y llegas cansado, hambriento y agotado, sin querer ver a nadie, ni siquiera a tus hijos, y hay algo peor, siempre hay algo peor, en la vida, que te maten por dos euros, o te dejen discapacitado y tienes que seguir luchando... y luchando... eso es vivir...

Darío: eso es horrible, por eso me drogo...

Casandra: eres un idiota... ¿tú crees que estar drogado es una forma de vivir mejor? Lo que haces no es vivir, estas aquí encerrado esperando que te pase la euforia absurda que crees ganar cuando estas en ese estado alucinógeno, que tú dices que te da el valor para hacer lo que no crees capaz de hacer en estado normal?... ¿no te das cuenta que necesitas de esa porquería para hacer las cosas que no te atreves? dependes de la droga para vivir, ¡eso es horrible!... debo irme... llámame...

Darío: ¿cuando sea un cadáver?...

Casandra: cuando me necesites...

Darío: vete Cassie y enamórate y no te escapes de la vida, encuentra el amor y cuando lo hagas no la dejes ir... el amor te salvará de todos los males de la maldita vida...

Casandra: pues entonces tú, deberías enamorarte...

Darío: ya lo estoy, y lo sabes... tú no me correspondes... pero no te preocupes no me drogo por eso, lo mío es distinto, ya perdí el amor...pero estoy seguro que tú encontrarás a tu alma gemela...

Casandra: hasta pronto... ¡Darío!... ¡ah! y también vine a decirte que el operativo salió bien...

Darío: seguro, yo no estaba presente para que te hirieran por mi culpa...

Casandra: ya pasó... nos vemos...

En la calle un coche esperaba ansioso que la mujer que había entrado antes saliera del departamento de Darío...

Neón: ¿hola jefe?

Pánfilo: sí, ¿qué pasa?

Neón: salió del departamento la mujer muy bella que le dije antes...

Pánfilo: debe ser esa maldita policía, la compañera... sube y habla con ese estúpido... dile que este preparado para el próximo cargamento o su amiga morirá, y esta vez es en serio, nada de advertencias como fue la otra vez, esta vez la mataré... necesito la droga urgente...

Neón: jefecito... ¿qué piensa usted que dirá su hermanastro si se entera que usted se queda con gran parte del cargamento que le secuestra a él la policía?

Pánfilo: me mataría, estúpido... por eso ni una palabra a nadie... eso es lo que mas temo de ese idiota, Darío drogado puede hablar, bueno, creo que ya le queda poco, es una lástima era un buen negocio pero tampoco quiero caer en la cárcel, por abusar de una buena racha... ve a verlo y amenázalo de nuevo, no te pases con los golpes, solo pégale en el cuerpo, no quiero marcas visibles... el próximo cargamento está por llegar, no te olvides de hacer la llamada a la brigada y denunciar el cargamento que traerá mi hermanastro pasado mañana... la policía hace el trabajito sucio por nosotros, los atrapa y nos quedamos con mas de la mitad de la carga... siempre y cuando este idiota de Darío este en el operativo... así que asegúrate que este... y la mejor forma es amenazándolo con la muerte de su amiga, luego síguela durante todo el día y sácale fotos, así Darío sabe que vamos en serio, que no bromeo...

Neón: sí jefecito... lo haré...

Neón subió y se encargó un buen rato de Darío... un par de golpes, lo hicieron pensar aun mas en Cassie, no podía dejar que la mataran por su culpa... quedó tirado en la cama, como los últimos días... hecho una piltrafa humana...

Al otro día en la comisaría:

Comisionado: ¡maldición, Cassie! (golpeó la mesa con su puño)

Casandra: pero no creí que lo necesitábamos, esta muy mal. Seguro apenas cerré la puerta se volvió a drogar...

Comisionado: eso es lo que no quiero, al menos por ahora, luego que haga lo que quiera con su maldita vida...

Casandra: Comisionado... es mi amigo...

Comisionado: es un drogadicto...

Casandra: pero fue un hombre de bien que cayo en desgracia... perdió a su familia...

Comisionado: porque quiso, nadie te lleva donde no quieres ir... yo también perdí a mi hijo en el cumplimiento del deber... y aquí estoy...

Casandra: hay débiles de espíritu...

Comisionado: ¿débiles? ¡Cobardes!... bueno, vamos al asunto... necesito a Darío y despabilado... vuelves a la casa y le das no sé, litros y litros de café, le tiras toda la droga que haya en su casa... tienes 36 horas para lograrlo... la entrega se hace pasado mañana a la madrugada... y él tiene que estar presente ¿entiendes?

Casandra: sí, pero...

Comisionado: pero nada, quiero que estos malditos caigan... los Sanders me tienen harto, nunca tengo pruebas suficientes... siempre se me escapan de las manos, atrapamos a los idiotas de los secuaces, pero nunca al jefe de la banda... es una maldita gran familia... este cargamento que atraparemos pertenece a Agamenón... es el mas lento de los hijos... pero también quiero atrapar al viejo, estoy seguro que él es quien manda todo y también al otro idiota, ese maldito de Pánfilo... ese es el peor de todos, un traidor, es muy peligroso, pues además del negocio de las drogas esta en todos los demás vicios... pero nunca se deja ver, es muy astuto... aun no pudimos saber como es físicamente... por eso quiero a Darío, quiero saber con quien habla él...

Casandra: ¿Darío habla con ellos?

Comisionado: no te hagas la tonta, tú sabes muy bien en que anda metido tu amigo...

Casandra: investigué un poco... pero no sé mucho...

Comisionado: pues te diré claramente en que anda ese maldito, que es capaz de poner en peligro la vida de mis mejores agentes por unos gramos de cocaína... jamás le perdonaré que te hayan herido por su culpa... tu amigo, se queda con parte de la cocaína que incautamos en los operativos, lo ha hecho en 5 de nuestros casos, él suele llegar primero, y enseguida esconde algo de la mercancía para luego vendérsela, dársela, no sé que hace con ella a alguien del círculo de los Sanders, pero no sé bien a quien de ellos, el mecanismo es el siguiente... nosotros recibimos una llamada anónima que hasta ahora no pudimos averiguar desde donde viene, cortan muy rápido la comunicación, y no nos da el tiempo para rastrear la llamada, nos preparamos para el golpe, pero siempre hay un coche a lo lejos observándolo todo, ya lo hemos visto varias veces, y luego Darío desaparece, mientras buscamos la mercancía, en el proceso de tiros, y de arrestar a los delincuentes, él se hace el tonto y desaparece, hasta que un día alguien lo siguió, y lo vió como escondía 3 kilos de cocaína en el interior de su chaleco antibalas, que da la casualidad que no era tal, solo una tela liviana, para cubrir el verdadero "premio" que se llevaba tu amigo... te juro que la primera vez que me lo dijeron dude, no por la persona que lo denunció sino por como era Darío... pero luego pasó otra vez, y ya comencé a dudar, así que en términos generales apreté, o llámalo persuasión policial, a uno de los detenidos y le pregunté cuánta mercancía tenían y había una diferencia de 2 kilos... así que lo comenzamos a seguir junto con Asuntos Internos y lamentablemente Darío es cómplice de la mayor banda mafiosa de toda Atenas... así que será mejor que nos ayude esta vez, podremos llegar a un acuerdo para bajarle la condena...

Casandra: esta bien... a mí también me tienen harta... y no creo que el jefe este en el lugar de la entrega...

Comisionado: pues para eso quiero a Darío, quiero que el jefe este allí... quiero acabar con todos... pues si está Darío, estará el coche que se lleva la cocaína y allí lo atraparemos y por favor ponte el chaleco antibalas, que te conozco... esa noche habrá muchos tiros...

Casandra: permiso señor... (odio el chaleco, pensó).

Comisionado: vete Cassie... y confío en tus habilidades para que tu amigo este aquí...

Casandra: lo haré señor... (al pasar cerca de la cafetería, tuvo ganas de entrar para perderse en los ojos mas bonitos que había visto en su vida, para perderse en la mirada de esa niña que le daba todas las mañanas una sonrisa iluminándole el alma, y de pronto sin entrar sonrío, al recordarla, y se encontró pensando mucho en esa niña, en lo sencilla y dulce que era, y en el mundo maldito que veía ella día tras día en las calles, en el mundo de la delincuencia, siguió caminando y montó sobre una de las motocicletas que pertenecían a la brigada).